Del curso: Design Thinking: Implementar el proceso

El equipo Design Thinking: un grupo multidisciplinar

El proceso de Design Thinking está diseñado para ser utilizado en trabajos en equipo. Sus herramientas permiten conversaciones de calidad y alinear los objetivos grupales de manera eficiente. Los motivos por los que siempre intentamos tener equipos multidisciplinares son varios. En primer lugar, nos da una mayor probabilidad de tener diferentes puntos de vista sobre los problemas a tratar. Esto enriquece el punto de partida del equipo porque amplía la visión. Existen tantas interpretaciones de la realidad como ojos que la miran. Cuanta mayor variedad de filtros arrojemos a la lectura de la realidad, mayor amplitud de visión tendremos. Cada persona posee filtros de diversas realidades. Cada ser humano trae un bagaje, unas experiencias personales, unas cualidades a la hora de mirar el mundo y cada una de ellas enriquece el conjunto que el equipo es capaz de crear. Además, cada persona tiene una manera diferente de afrontar la solución de un problema de forma creativa. Hay personas que tienden a la divergencia y a la generación de opciones; otras a la convergencia y a seleccionar y planificar para poner en acción proyectos. Hay gente que le gusta verse envuelta en nuevas experiencias a la hora de trabajar. Sin embargo, hay quien tiende más a adquirir el aprendizaje a través de la intelectualización de las cosas, a darle vueltas y a llegar a conclusiones. Hay personas que se encuentran a gusto en la ambigüedad e incertidumbre y hay otras que necesitan que la lógica sea adecuada y precisa antes de tomar una decisión. Todos estos aspectos son necesarios en el proceso creativo para combinar opciones de la mejor manera posible. De cara a un equipo de trabajo, podríamos decir que necesitamos combinar todos estos aspectos. Además, también es conveniente combinar conocimientos de las diferentes áreas de la organización que ejecutan y ponen en marcha proyectos. Lo ideal en un equipo es que podamos contar con: personas que vienen del área de negocio, profesionales del diseño de producto, personas con conocimiento técnico o tecnológico que nos pueda ofrecer la visión de la factibilidad de las ideas, personas que vienen de tener un conocimiento de cliente para entender mejor sus necesidades. Es interesante que dentro del equipo exista un conocimiento diverso. Por un lado, la visión del comportamiento humano y su investigación y comprensión vendrán dadas por las disciplinas de la antropología, la etnografía, la sociología o la psicología. Personas con estudios en estos campos tendrán mucho valor en el momento inicial del proceso, así como en en el análisis de la información. Las personas que tengan conocimiento proveniente del diseño industrial, diseño gráfico, visual o de interacción nos darán mucho conocimiento para poder idear y prototipar soluciones, así como idear maneras de testarlas. Además, el conocimiento tecnológico de perfiles ingenieros ayudará en las fases de ideación a imaginar posibilidades alrededor de la tecnología, que muchas veces no contemplamos por no saber las posibilidades técnicas que las tecnologías emergentes nos ofrecen. Es importante que en el equipo pueda haber perfiles que cuentan con una visión de negocio clara que ayude a tomar decisiones cuando se están explorando nuevos modelos de negocio o propuestas de valor. El número de personas en un equipo de Design Thinking no está limitado, pero suele ser recomendable un número pequeño, no superior a 8 personas, para, así, garantizar la agilidad en la toma de decisiones y la comunicación. De este modo, es interesante mantener un equipo líder de cuatro o cinco personas formado por investigadores, diseñadores y equipo de negocio y luego, en las fases de ideación y prototipo, incorporar al equipo técnico o ampliar con otros perfiles. Muchas veces es interesante que profesionales externos, como socios o proveedores, formen parte de algunas sesiones de trabajo; nos ayudan a tener una visión externa de la compañía y, además, es bueno que, de vez en cuando, se integren en las dinámicas de la organización para alinear visión y compartir conocimiento. También es interesante que en un equipo de Design Thinking haya personas con vinculaciones y dedicación plena y otras personas que vayan entrando y saliendo del proyecto a medida que se va avanzando. El equipo debe tener una autonomía en la toma de decisiones, libertad para decidir el tiempo que debe permanecer en cada fase del proceso, sin que por ello se exceda en el timing de proyecto establecido previamente. Tener claro, en el momento de entrega, el resultado que se espera de él y contar con los recursos adecuados serán el punto de partida imprescindible para ponerse en marcha.

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