La segunda opción, cambiar a la persona difícil

Hay un adagio que dice «Una persona razonable se adapta al mundo. La persona irracional trata de que el mundo se adapte a ella. Sin embargo, todo el progreso depende de la persona irracional». Me encanta. A veces debemos plantar cara, intentar cambiar el mundo para mejor y modificar la forma en la que se comportan los demás. No tenemos derecho a hacerlo, pero sí a manifestar lo que no nos agrada y pedir que cambien la forma de tratarnos. Veámoslo en la segunda parte de este diagrama de árbol. Es un camino más largo que el de la primera rama, y su eficacia no está garantizada, pero merece la pena darle una oportunidad. Aunque la persona no llegue a cambiar, al menos le diste a conocer tu opinión, y si varias personas le comentan lo mismo, quizá empiece a darse cuenta de que de verdad debería cambiar su conducta. Entonces, vamos a la segunda rama del diagrama, y vemos que la primera pregunta es si esa persona sabe lo que hace. La mayoría no se da cuenta, simplemente sigue comportándose…