IMIDRA - Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario

De las vides a los rayos gamma, a un paso de la capital. El Encín es nuestro principal centro de investigación, un enclave de gran relevancia científica y cultural. Ayer fue "anfitrión" y protagonista de la presentación del libro de Ambrosio Sánchez de Rivera, 'El Encín: Historia, Arte y Cultura', editado por la Concejalía de Patrimonio Histórico de Alcalá de Henares. En sus páginas, expertos en distintas disciplinas comparten los resultados de sus investigaciones, iluminando el acervo cultural, histórico, arquitectónico, natural y científico de El Encín, y ofreciendo diversas perspectivas sobre su legado. Interesante conocer más cosas sobre este enclave, donde lo histórico y lo sorprendente se encuentran: Es una de las ocho fincas y 10 centros que posee el IMIDRA. Aquí trabajan 150 personas y tiene varios laboratorios, una bodega, plantas piloto, invernaderos y más de 200 hectáreas en producción dedicadas a cultivos y ensayos del Instituto. Posee la tercera colección en número de variedades de vid del mundo y -algo muy llamativo y curioso- el último campo de radiación gamma de Europa, un centro experimental creado a mediados del siglo pasado, dirigido a la mejora de los cultivos. Cuenta con un patrimonio cultural significativo: gran cantidad de documentos históricos, el más antiguo de 1431, una campana gótica en su vieja capilla; un reloj Canseco; uno de los primeros edificios del arquitecto Miguel Fisac; y un conjunto de edificios agropecuarios de la posguerra.

Los virus bacteriófagos aislados en ambientes mediterráneos son una alternativa ecológica y sostenible para controlar la enfermedad del #fuegobacteriano causada por la bacteria Erwinia amylovora, de acuerdo a una investigación liderada por la Universitat de València en la que ha colaborado nuestra investigadora Belén Álvarez. Se han identificado #bacteriófagos capaces de destruir específicamente cepas de E. amylovora procedentes de España y otros 4 países, retrasando la aparición de síntomas y reduciendo la gravedad de la enfermedad en nísperos. La caracterización morfológica y molecular permitió clasificar a estos fagos como miembros del género Kolesnikvirus. Este trabajo demuestra que los entornos mediterráneos son fuentes posibles de bacteriófagos específicos de E. amylovora, y proporciona los primeros cócteles de fagos europeos con actividad de biocontrol exitosa en materia vegetal. Elena G. Biosca, ÁNGELA FIGÁS SEGURA, Ricardo Delgado Santander, PhD Félix Morán Villamizar, Rosa Vázquez, José F Català Senent, Belén Álvarez Puedes leer el artículo completo (en inglés) en el siguiente enlace: https://lnkd.in/gfnXanCg