¿Cómo puedes crear una voz de marca que funcione para blogs, videos y podcasts?

1 ¿Qué es la voz de marca y por qué es importante?

La voz de la marca es la forma en que comunicas el mensaje, el tono y el estilo de tu marca a través de palabras, imágenes, sonidos y emociones. Es la forma en que expresas la personalidad, los valores y la visión de tu marca a tu audiencia. La voz de la marca es importante porque te ayuda a diferenciarte de la competencia, a conectar con tus clientes y a generar confianza y lealtad. Una voz de marca coherente y distintiva también hace que su contenido sea más memorable y reconocible en diferentes plataformas y canales.

2 Cómo definir la voz de tu marca

Antes de que puedas crear una voz de marca que funcione para blogs, videos y podcasts, debes definir la voz de tu marca y documentarla en una guía de voz de marca. Esta herramienta te ayuda a ti y a tu equipo a alinear el contenido con la identidad y los objetivos de tu marca. Para crear una guía de voz de marca, primero debes identificar a tu público objetivo y sus necesidades, preferencias y puntos débiles. A continuación, analiza el contenido existente para ver cómo coincide con la identidad y los objetivos de tu marca. A continuación, define los atributos de la voz de tu marca, como el tono, el estilo, el lenguaje y las emociones. Cree un gráfico que resuma estos atributos y proporcione ejemplos de lo que se debe y no se debe hacer para cada uno. Por último, comparte la guía con tu equipo y las partes interesadas para obtener comentarios.

4 Cómo adaptar la voz de tu marca para los vídeos

Los videos son una forma efectiva de mostrar sus productos, servicios e historias. Para crear una voz de marca que funcione para los vídeos, hay que hablar con confianza, entusiasmo y profesionalidad. Utiliza un tono claro, amigable y natural que refleje la personalidad de tu marca y resuene con tu audiencia. Enfatice la emoción, la empatía y el humor en su presentación mediante el uso de expresiones faciales, gestos y lenguaje corporal. Incluye chistes, anécdotas y sorpresas para mantener a los espectadores interesados. Habla con enfoque, brevedad y acción: usa un guión pegadizo que transmita tu mensaje principal y tu llamada a la acción. Apoye su guión con imágenes, sonidos y efectos para enfatizar aún más su mensaje. Evite murmurar, tartamudear, hablar demasiado rápido o demasiado lento, ser monótono o robótico, ser vago o divagante, o ser insensible.