Estás a cargo de un equipo con estilos de trabajo contradictorios. ¿Cómo se cierra la brecha para obtener un rendimiento óptimo?
Liderar un equipo significa navegar por las complejidades de los estilos de trabajo individuales y encontrar un camino hacia la sinergia. Se trata de entender que el enfoque de trabajo de cada miembro del equipo puede variar significativamente, y estas diferencias a veces pueden provocar fricciones. Tu papel como líder no es homogeneizar estos estilos, sino aprovecharlos de una manera que complemente el rendimiento general del equipo. Cerrar la brecha entre estilos de trabajo conflictivos requiere una comprensión matizada de las fortalezas y preferencias de cada miembro del equipo, así como una comunicación clara y una visión compartida que todos puedan respaldar.