Tu equipo está abrumado con las tareas. ¿Cómo puedes ayudarles sin ser un micromanager?
Gestionar un equipo de forma eficaz requiere un cuidadoso equilibrio entre ofrecer apoyo y permitir la autonomía. Cuando tu equipo está inundado de tareas, es tentador sumergirse y tomar el control. Sin embargo, esto puede conducir a la microgestión, que a menudo resulta en una disminución de la moral y la productividad del equipo. Como supervisor, su objetivo es aliviar su carga sin sofocar su independencia. En las siguientes secciones, descubrirás estrategias para lograr este delicado equilibrio, asegurando que tu equipo pueda manejar su carga de trabajo de manera eficiente mientras mantiene su motivación y satisfacción laboral.