Su equipo está dividido en discusiones virtuales. ¿Cómo puede asegurarse de que se escuche la voz de todos?

1 Establecer reglas básicas

Para garantizar una discusión justa y ordenada, establezca reglas básicas claras antes de sumergirse en reuniones virtuales. Estas reglas deben enfatizar el respeto, la igualdad de oportunidades para hablar y la importancia de la escucha activa. Al establecer expectativas de comportamiento y participación, se crea un espacio seguro en el que los miembros del equipo se sienten animados a compartir sus pensamientos sin temor a ser interrumpidos o despedidos. Las reglas básicas también sirven como punto de referencia para mantener la conversación en el buen camino y evitar que las voces dominantes eclipsen a las demás.

2 Utilizar la tecnología

Aproveche las funciones de su plataforma de reuniones virtuales para mejorar la participación. Muchas herramientas ofrecen funcionalidades como la elevación de la mano, la votación y las salas para grupos pequeños que pueden ayudar a gestionar la toma de turnos y a recopilar opiniones de los miembros más silenciosos. Fomente el uso del chat para aquellos que se sientan más cómodos escribiendo sus pensamientos. Además, el uso compartido de la pantalla se puede utilizar para visualizar ideas, lo que facilita que todos sigan y contribuyan a la discusión.

3 Rotar roles

La rotación de roles dentro del equipo puede dar a cada miembro la oportunidad de liderar las discusiones y facilitar partes de la reunión. Esto no solo empodera a las personas, sino que también les proporciona una perspectiva única sobre los desafíos de guiar una conversación grupal. Cuando los miembros del equipo se turnan en funciones como cronometrador o tomador de notas, se involucran más en el éxito de la reunión y es probable que se aseguren de que sus compañeros sean escuchados por igual.

4 Escucha activa

La escucha activa es crucial en las discusiones virtuales. Anime a los miembros del equipo a demostrar que están escuchando proporcionando afirmaciones verbales o utilizando señales no verbales como asentir con la cabeza. Esta práctica no solo valida al hablante, sino que también promueve una cultura de respeto y atención. Como facilitador, modele este comportamiento resumiendo los puntos planteados por los participantes y haciendo preguntas de seguimiento, lo que demuestra que valora sus contribuciones.

5 Abordar los desequilibrios

Esté atento a cualquier signo de desequilibrio en la participación. Si ciertos miembros del equipo dominan la conversación, dirija suavemente la discusión para incluir a otros. Por el contrario, si algunos están constantemente callados, crea oportunidades para que hablen pidiéndoles su opinión directamente o planteando preguntas abiertas que inviten a dar su opinión. Es importante reconocer que diferentes personas pueden tener diferentes niveles de comodidad al hablar, así que proporcione múltiples vías para que se expresen.

6 Reflexionar y ajustar

Por último, acostúmbrate a reflexionar sobre la dinámica de cada reunión virtual y busca comentarios del equipo sobre cómo mejorar la participación. Esto podría ser a través de una encuesta anónima o un tiempo dedicado al final de la reunión para sugerencias. Utilice estos comentarios para ajustar su enfoque de facilitación y la estructura de la reunión según sea necesario. La mejora continua demostrará al equipo que está comprometido a garantizar que se escuchen todas las voces, lo que puede aumentar la confianza y el compromiso.

7 Esto es lo que hay que tener en cuenta

Este es un espacio para compartir ejemplos, historias o ideas que no encajan en ninguna de las secciones anteriores. ¿Qué más te gustaría añadir?