El formato y el tono de su comunicación de seguimiento dependen del contexto y el propósito de su interacción. Puede usar el correo electrónico, el teléfono, las redes sociales o una combinación de ellos, según sus preferencias y las expectativas de sus contactos. Sin embargo, hay algunas pautas generales a tener en cuenta: ser claro y conciso; personal y profesional; respetuoso y cortés; y servicial y valioso. Cuando escribas, no escribas párrafos largos ni divagues sobre temas irrelevantes, ve al grano rápidamente. Use viñetas, encabezados o listas numeradas para organizar su información y facilitar el escaneo. Sea educado y cortés: diríjase a ellos por su nombre, agradézcales por su tiempo y no haga demandas ni imponga plazos. Muestre algo de personalidad y entusiasmo, pero no sea demasiado casual o familiar. Finalmente, proporcione algún valor o beneficio a sus contactos: comparta información, recursos o ideas útiles que se relacionen con sus necesidades o intereses. Dales una razón para responder o actuar.