Al decidir entre la gestión del proyecto y la gestión del programa, se deben tener en cuenta varios factores, como el propósito del trabajo, el alcance del trabajo y la duración esperada. También considere el presupuesto disponible, los criterios y estándares de calidad, los tipos y niveles de riesgo involucrados, las necesidades y canales de comunicación, las partes interesadas involucradas o afectadas por el trabajo, y los recursos necesarios y disponibles. Dependiendo de cómo se desarrollen estos factores en una situación dada, puede optar por utilizar la gestión de proyectos, la gestión de programas o ambas. En términos generales, la gestión de proyectos es más adecuada para trabajos específicos, limitados, definidos, fijos, medibles, predecibles, frecuentes e interesados. La gestión de programas, por otro lado, es más adecuada para el trabajo general, expansivo, indefinido, flexible, relativo, incierto, periódico e influyente. Sin embargo, si tiene varios proyectos relacionados con un objetivo común, puede ser beneficioso utilizar tanto la gestión de proyectos como la gestión de programas.