¿Cómo puedes manejar a un coachee que no se responsabiliza de sus acciones?

1 Evalúe la causa raíz

El primer paso es entender por qué tu coachee no está asumiendo la responsabilidad de sus acciones. ¿Es una falta de conciencia, un miedo al fracaso, un mecanismo defensivo de afrontamiento o un factor cultural u organizativo? Al hacer preguntas abiertas, escuchar activamente y proporcionar comentarios constructivos, puede ayudar a su coachee a explorar sus creencias, emociones y motivaciones subyacentes. También puedes utilizar herramientas como la Escalera de Inferencia o el Mapa de Inmunidad al Cambio para ayudarles a examinar sus suposiciones y modelos mentales.

2 Desafía con compasión

El segundo paso es desafiar a tu coachee a asumir la responsabilidad de sus acciones, pero de una manera compasiva y solidaria. No debes ser crítico, conflictivo o coercitivo, ya que esto puede dañar la confianza y la relación que has construido con tu coachee. En cambio, debes ser curioso, empático y respetuoso, y ayudar a tu coachee a ver las consecuencias y oportunidades de sus acciones. Puede utilizar técnicas como el reencuadre, el escalado o el modelo GROW para ayudarles a cambiar su perspectiva, evaluar su progreso y establecer objetivos realistas y viables.

3 Empoderar con la rendición de cuentas

El tercer paso es empoderar a tu coachee para que asuma la responsabilidad de sus acciones, creando un sentido de responsabilidad y compromiso. Puedes hacerlo ayudando a tu coachee a identificar sus fortalezas, valores y propósito, y alineando sus acciones con su visión y misión. También puede ayudarlos a crear un plan de acción concreto, con pasos, plazos e indicadores de éxito específicos y medibles. También pueden acordar cómo supervisarán y revisarán sus acciones, y cómo celebrarán sus logros y aprenderán de sus desafíos.

4 Adáptate con flexibilidad

El cuarto paso es adaptar tu enfoque de coaching con flexibilidad, dependiendo de la situación y de las necesidades del coachee. Es posible que tengas que ajustar la frecuencia, la duración o el formato de tus sesiones de coaching, o utilizar diferentes herramientas o métodos para adaptarte al estilo de aprendizaje y las preferencias de tu coachee. También es posible que debas revisar o revisar tu contrato de coaching, objetivos o expectativas, si hay algún cambio u obstáculo que afecte el desempeño o el progreso de tu coachee. También puede buscar comentarios de su coachee, o de otras fuentes, como compañeros, gerentes o partes interesadas, para evaluar la efectividad de su coaching e identificar áreas de mejora.

6 Aprender con humildad

El sexto paso es aprender de tu experiencia, y reflexionar sobre tus propias acciones y comportamientos, como coach. También puedes enfrentarte a situaciones en las que no asumes la responsabilidad de tus acciones, o en las que proyectas tus propios prejuicios, expectativas o juicios sobre tu coachee. También puede encontrarse con dilemas éticos, como la confidencialidad, el conflicto de intereses o los problemas de límites, que le obligan a tomar decisiones difíciles. En estos casos, debes ser humilde, consciente de ti mismo y estar abierto a la retroalimentación, y buscar supervisión, tutoría o apoyo de tus compañeros, para mejorar tu desarrollo profesional y tu competencia.

7 Esto es lo que hay que tener en cuenta

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