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Cartas a la directora
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Incendios forestales

Los lectores escriben sobre la importancia de cuidar el paisaje, los mensajes de odio en las redes sociales y el deseo de tener un lugar al que volver cada verano

Labores de extinción de un incendio en Tres Cantos (Madrid), en una imagen del 112.
Labores de extinción de un incendio en Tres Cantos (Madrid), en una imagen del 112.

Una capa negra cubre el rostro de un paisaje hasta ayer verde. Incluso las rocas se han oscurecido por ese manto de las cenizas que, al quemarse el pinar, las sabinas y las carrascas, han comenzado a volar suspendidas en el aire caliente. Nos costará adaptarnos al cambio que nuestra retina percibe del paisaje de nuestra vida. Y, sin embargo, como en todas las desgracias, encontramos consuelo, pensando que si el viento hubiera cambiado de dirección habría extendido el incendio forestal hacia un bosque más denso que difícilmente hubiera sido posible salvar. Llegarán las lluvias para limpiar, para humedecer la tierra y hacer renacer la vida. Pasarán décadas y, de nuevo, se recuperará vigoroso el bosque, probablemente diferente al que nuestra memoria recuerde, porque será otra generación la que perciba la nueva fisonomía de un paisaje.

Ángel Rafael Marco Barea. Teruel

Difundir odio

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Los desinformadores racistas utilizan los crímenes para asociar a los migrantes con la delincuencia sin preocuparse por las víctimas ni por la seguridad pública. Su objetivo es aprovechar el dolor y la confusión para promover su agenda de odio. Propagan mentiras y vinculan cada delito a los migrantes para fomentar ese odio. También criminalizan a familiares de las víctimas, como ocurrió con el primo del niño asesinado en Mocejón. El caso de Mateo no es único. Los xenófobos aprovechan crímenes en circunstancias ambiguas para difundir acusaciones infundadas. Si sus teorías racistas resultan ciertas, será una victoria para ellos; si se equivocan, probablemente no afronten consecuencias, pero el daño ya está hecho.

Okba Mohammad. Madrid

Libertad de expresión degradada

El concepto de libertad de expresión ha quedado hoy tan degradado que incluso lo utilizamos como pretexto para insultar, amenazar e injuriar a quienes piensan diferente. La víctima de esta nueva y denostada libertad fue la diputada Martina Velarde. Las redes sociales han sido las promotoras de este cambio de la libertad de expresión, justificando lo injustificable y defendiendo la difusión de odio desmedido con la impunidad que proporciona un perfil falso y con el apoyo de los nuevos pseudoperiodistas como Vito Quiles y compañía.

Aritz Duran Trigos. Madrid

Tener un pueblo

Siempre he soñado con tener un pueblo, un lugar al que amistades y conocidos siempre quieren volver. Se sienten parte de aquel lugar, de los recuerdos que inundan sus calles y del sentimiento sincero que encierran sus habitantes. Los hay más grandes, más pequeños, con más o menos encanto, pero todos pueblos de gente que los añora, donde jóvenes y mayores te saludan por la calle sin conocerte. Un lugar que en verano se revitaliza con sus gentes. Un lugar cosido de recuerdos de todas las generaciones. Las grandes amistades, los amores de verano, el calor de los abuelos, el olor de las comidas familiares… Anhelo ese lugar sin ni siquiera haberlo conocido. Lugar como sentimiento. Un lugar que, sin saber dónde está, también puede convertirse en destino.

Glòria Maria Caravantes. Torrent (Valencia)

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