Work Text:
Dazai se tapó la cara dramáticamente con la almohada cuando Mori entró para abrir las cortinas de su habitación, el sol mañanear entró por las ventanas, esparciendo un calor suave sobre el cuerpo de Dazai
“Tienes terapia física a la 9, y sabes que si no bajas a tiempo Yosano-kun va a sermonearte todo el camino”, Mori quito la almohada de los ojos de Dazai y le sonrío con cariño, “levántate ya, tu desayuno estará listo en un rato”, Mori no espero una contestación y salió de la habitación.
Dazai había quedado en silla de ruedas hace 6 meses con 33 días exactamente, un idiota ebrio lo había chocado mientras iba a la biblioteca, el impacto le fracturó algunas costillas, le dejo una lesión erebrar grave y bueno, se había rotó la T6 y la T12, por lo que podía mantener el equilibrio al sentarse, pero su piernas estaba completamente paraizadas, ¡Yei!. Debido a ello, sus sábados en la mañana, que antes usaba para dormir hasta tarde, estaban ocupados con terapia.
Dazai se arrastró hasta la orilla de la cama, y con ayuda la cama y el brazo de la silla, logró mover su cuerpo, acomodo sus piernas y se desplazó al baño, el baño estaba obviamente adaptado, había una bañera y había una ducha, por lo general usaba la ducha, pero la bañera era útil cuando tenía dolores, se sumergia en agua tivia, y sus músculos contraídos se relajaban.
Cuando finalmente estaba listo, salió de su habitación, por comodidad, la habitación de Dazai estaba en el primer piso, no tenía que subir escaleras, y era la más grande de todas. Al salir, pudo sentir el ahora de panqueques y café, y el ruido de risas suaves qué provenía de la sala de esta.
Mori estaba llevando los platos al comedor mientras que Elise y Kyusaku veían caricaturas en la televisión
“Buenos días”, saludo Mori, sentándose en su lado del comedor mientras desenrollaba el periódico del día
“Buenos días”, Cuando los pequeño lo registraros, se levantaron del sofá, corriendo hacia el, Elise, de 1 años, tenía su cabello recogido en una moña alta y tenía su vestido de ballet, mientras que Kyusaku de 12, tenía un pantalón corto café y una camisa blanca de botones. Sus hermanos tenían clase de ballet y música respectivamente a la misma ora que Dazai tenía sus terapias.
“¡Cargame!”, Elise estaba del lado derecho de Dazai con los brazos extendidos a su hermano, Dazai se inclinó un poco hacia al frente para pode tomar a la niña por debajo de los brazos y la puso en su regazo con un poco de esfuerzo, “Zai, ¿iras a mi recital?”, la niña se recargo en su pecho, con el rostro inclinado hacia arriba para poder verlo con sus ojos de perito
“Ya te dije que sí, así como iré al recital de Kyu”, el niño estaba en su puesto en la mesa, con medio panqueque en la boca, le sonrío a Dazai, más con sus ojos qué con la boca en si, “Ahora desayunemos, o todos llegaremos tarde”
Mori debía trabajar seguramente el resto del día, por lo que llevaría a los niños a sus clases, Yosano y Rampo llevarían Dazai a su terapia, y se encontrarán de nuevo en el almuerzo.
“Recuerda que Chuuya vendrá a almorzar hoy”, dijo Dazai mientras terminaba de empacar, “Tal vez llegue un poco tarde porque tiene práctica”
Mori asintió, “Bien, Cystal recogerá a tus hermanos como a las 2, y yo volveré a trabajar también, por lo que tendrán la casa para ustedes”, Mori término de ajusta su corbata frente al espejo de la entrada, los niños también estaban bajando, ya con sus maletas en la espalda, “No hagan nada indebido”
“Si, si”, los cuatro salieron de la casa. Morí bajo con los niños hasta el sótano donde estaba el auto, mientras que Dazai se quedó en el lobby, Rampo le había dicho que estaban por llegar a su edificio. Efectivamente, cuando Dazai salió del ascensor pudo ver la camioneta negra de Yosano aparcada fuera.
Dazai salió del edificio, Yosano y Rampo sonrieron. La camioneta de Yosano estaba adaptada para su silla de ruedas, (si, la mujer había pagado un dineral para transformar su auto en un medio de transporte seguro para Dazai porque esa es la clase de amigos que Dazai tenía). La rampa se deslizó y Dazai pudo entrar, ya dentro, ajustar los seguros y el cinturón para mayor seguridad.
“Buenos días estrella radiante”, saludo la mujer encendiendo el motor, “¿Qué tal estás esta hermosa mañana?”
“Puedes ahorrarte la energía Yosano, ninguno en este auto está feliz de estar despierto tan temprano un sábado”, la mujer le dio una mala mirada a través del espejo, “No me mires así, Rampo ni siquiera está enteramente despierto”
El castaño estaba recostado contra la puerta, tenía un dulce en la boca que estaba por caerse, era fascinante como hace menos de dos minutos había sonreído a Dazai y ahora estaba babeando en el auto de su hermana. Yosano le dio un codazo, Rampo levantó la cabeza de golpe y volvió a disfrutar de su dulce.
“Te odio”, le dijo a Dazai
“No me culpes a mí, Mori fue quien dejó las sesiones a esta hora”
“Y lo se, pero es el mejor amigo de mi padre, no puedo maldecirlo”, Rampo encendió la radio, dejando una emisora aleatoria para llenar el auto con un poco de música, al menos así no se dormiría de nuevo.
El transcurso fue lento, la clínica no estaba lejos, pero para sorpresa de los tres amigos, había trancón, llegaron justo a tiempo de todos modos.
Dazai se registró al llegar y fueron al ala de rehabilitación, su terapeuta, un hombre moreno con tatuajes y músculos lo estaba esperando.
“Es un gusto volver a verte Osamu-kun, ¿estás listo para el día de hoy?” Takeshi-sama era un hombre aterrador a la vista, con sus brazos grandes y sus tatuajes, pero la verdad es que era un hombre amable, su voz era gruesa pero suave, y tenía una sonrisa agradable. Dazai, quien desconfía hasta de su sombra, se había entregado plenamente a este hombre la primera vez que tuvo terapia.
“Claro, quiebra mi espíritu Takeshi-sama”, Takeshi lo empujó al interior del gimnasio. El lugar era amplio, iluminado con la luz natural que entraba por las grandes ventanas. La sala tenía diversos equipos, barras paralelas, pelotas, basadas elásticas, y una variedad de máquinas que se adaptaban al tipo de terapia requerida. Sobre el suelo, se extendía colchonetas acolchadas de un color azul oscuro, y algunas callas se distribuían por todo el espacio.
“Deaj de ser tan dramatico, es rehabilitacion, no tortura medieval”, Takeshi lo ayudo a pasar de la silla a una de las camillas.
“La diferencia no es mucha”, respondió con su característica sonrisa. Takeshi se posición frente a él, extendiendo las piernas de Dazai, tomó la derecha por el muslo y su talón y la llevó hasta el pecho de Dazai con cuidado”Este ejercicio ayuda a mantener cierta flexibilidad en tus caderas, para evitar contracturas”, Explicó mientras realiza otra repetición.
Dazai tarareo, Takeshi dejó su pierna en la colchoneta antes de tomar la pierna izquierda y repetir.
“¿Listo para la corriente?”, dijo tras unos minutos. Dazai se emocionó visiblemente ante la mención de los electrodos
“Oh sí”, Takeshi colocó los electrodos mientras disimulaba su risa.
“¿Quieres recordar la utilidad de esto?”, Dazai fingió pensar un rato antes de responder
“Estimular los músculos, prevenir la atrofia muscular y ayudar con la circulación” Takeshi encendió del dispositivo, graduando la intensidad
“Bien, ¿cuál es la importancia de eso?”
“Mm, reducir complicaciones, prevenir úlceras o trombosi”, Dazai jadeo ante el aumento de la corriente, “Mantener una buena salud en pocas palabras”
“Correcto. Haz hecho tu tarea”, Takeshi rebuscó algo en su bolsillo y lo dejó sobre el pecho de Dazai, “Para tus hermanos”
Dazai miro los dos dulces y frunció el ceño, “¿Y yo que obtengo?”
“La gratitud de tus hermanos”, Takeshi apagó la máquina y retiró los electrodos, dejo que Dazai tomará su teléfono mientras iba a guardar la máquina.
Chuuya le había mandado una foto hace unos 15 minutos, el pelirrojo estaba con sus amigos, tas de ellos se podía ver el agua de la piscina, Chuuya tenía su linda sonrisa, haciendo que sus lindas pecas resaltaran más en sus mejillas, no llevaba camisa, por lo que Dazai se tomó el tiempo de apreciar sus pectorales y las pecas qué recubrian su piel.
Bajo la foto había un pequeño mensaje “Inicio de la práctica. Te amo, ten un buen dia”
Dazai abrió la cámara de su teléfono y se sacó una selfie rápida, “Ten un buen día también. Xoxo”
“Saluda a Nakahara de mi parte”, dijo mientras acercaba la silla de Dazai a la camilla. Dazai mandó un último mensaje antes de dejar el teléfono y enfocarse en su terapeuta.
“Hoy haremos barras”, Dazai se quejo dramáticamente mientras Takeshi lo dejaba en la silla
“Y aun así dices que esto no es tortura”
“Porque no lo es”
Takeshi colocó a Dazai en una posición sentada con un cojín de equilibrio bajo él.
“Ayudará a mejorar tu estabilidad. Usa tus brazos para balancearte y mantenerte erguido”
Dazai reemplazó su sonrisa habitual por una expresión un poco más seria y concentrada, Takeshi se mantenía seca de él, cuidando que no fuera a caerse.
“Bien, ahora suéltate de una mano”
Dazai levantó la cabeza, “¿Ya te cansaste de mi y quieres matarme?”
Takeshi río, Dazai se soltó del lado derecho, mientras Takeshi apoyaba sus manos al dedo de su tronco, no hacía una gran presión pero le daba más confianza a Dazai.
Cuando la sesión llegó a su fin, Takeshi le dio las tareas de la semana.
“Bien, esto es lo que eras esta semana, flexiones de brazos para fortalecerlos, estiramientos de cadera y rodilla pasivos y algo de práctica de transferencia con Chuuya.
“¿Con Chuuya? Eso es tortura, Chuuya es un entrenador exasperante”
“Genial. Eso es lo que busco”, Takeshi le entrego la hoja con el lisado, “En vez de vero como tortura, celo como terapia de pareja”, Dazai le arrebato la hoja con una mueca
“Si el próximo sábado no aparezco, será tu culpa”
“Si, si”, Takeshi empujó a Dazai hasta la salida, Yosano y Rampo ya estaba alli, “Cuidate Dazai, nos vemos la próxima semana”
“Si sobrevivo”, dijo como despedida.
“Eres un dramático de primera”, se burló Rampo
“Estoy de acuerdo, eres una princesa”
“No lo niego. Chuuya es un príncipe después de todo”
Los hermanos hicieron una mueca antes de seguirle el paso a Dazai
***
El camino de regreso fue más silencioso, Chuuya le aviso a Dazai qué la práctica se extenderá un poco, algo que le moreno ya había previsto, Dazai le aseguro que no había problema.
Al llegar al apartamento, Dazai se despidió y agradeció a sus amigos, su padre y hermanos aún no llegaban , así que aprovecho para recostarse un rato, la terapia siempre lo dejaba agotado, cuando despertó 30 minutos después, Chuuya estaba acurrucado a su lado, con sus lentes para casa y un libro de historia Japonesa.
“¿Historia japonesa?”, murmura con voz ronca, Chuuya deja el libro sobre sus piernas y gira el rostro para ver el de Dazai
“Buenos días princesa”, Chuuya deja un corto beso en la frente de Dazai, “¿Dormiste bien?”
Dazai se estiró con un bostezo, acurrucados más contra Chuuya, “Bastante”
“Me alegro. ¿Qué tal la terapia?”
“Bien, Takeshi-sama me torturo como de costumbre, me dejo alguna tareas para la semana”
“Las vi”, Dazai cerró los ojos y restregó su cabeza en el pecho de Chuuya, como un gatito pidiendo mimos
“¿Qué tal la práctica?”, Chuuya dejo que sus dedos jugarán con los rizos de Dazai, disfrutando como el moreno se suavizaba ante el tacto
“Ozaki-san nos hizo nadar más de lo normal. La competencia se acerca y se vuelve más exigente”
“Pobre Chuuya”, Chuuya para las caricias al sentir el tono burlesco en la voz de Dazai, lo que provocó quejas por pared del menor, “Eres el diablo”
Chuuya sonrió antes de reanudar las caricias.
El sonido de pasos interrumpió la quietud de la habitación, Mori asomo la cabeza por la puerta, “El almuerzo está listo tortolitos” dijo con burla
Dazai suspiro dramáticamente, pero se acomodo para transferirse a la silla. Chuuya lo ayudó a acomodarse y salieron juntos de la habitación.
La mesa tenía más comida de lo normal, había arroz cocido, ensalada de algas, pescado a la parrilla, sopa de miso y frutas frescas.
Elise y Kyu ya estaban sentados, discutiendo por algunos trozos de fresas
“Chuuya-anii”, Elise se tiró a los brazos de Chuuya, quien la recibió con naturalidad, acomodándola en sus brazos. Kyusaku también se bajó de la silla, pero en lugar de ir hacia Chuuya, se acercó para saludar a su hermano con un abrazo rápido
Dazai busco los dulces que Takeshi le había dado y se los dio a Kyu un movimiento rápido, “Que Elise no los vea”, Kyu se apresuró a guardarlos en sus bolsillos y sonrío a Dazai con complicidad
Ya en la mesa, todos iniciaron a comer, intercambiando información sobre la mañana de cada uno, Mori le preguntaba a Dazai sobre la terapia mientras los niños hablaba con Chuuya
“Chuuya-ni ¿irás a mi recital?”, Chuuya sonrió a Elise
“Claro, pero de ves ir a mi próxima competencia, tu también Kyu-kun”, Chuuya pellizco la mejilla del niño, haciendo que este se sonrojara
“¿Yo también puedo ir Chuuya-kun?”, dijo Dazai con voz infantil, pestañeando a Chuuya
“Claro caballa”, Dazai fingió indignación ante el apodo
Cuando los platos quedaron vacíos, Mori los dejo en el lavaplatos antes de tomar sus cosas
“Debo volver al hospital. Crystal vendrá con los niños en una hora. Pertenecen bien”, dijo cerrando la puerta. Los niños se emocionaron ante la mención de su madre y corrieron a sus habitaciones para preparar sus maletas.
Chuuya terminó de recoger la mesa y lavó los platos mientras Dazai preparaba la mesa de la sala para los trabajos que Chuuya y él debían adelantar.
Una hora después la madre de Elise y Kyusaku llegó.
“Crystal, me da gusto verte”, dijo Dazai desde la sala ,la mujer dejó sus cosas en la entada camino hacia Dazai
“También me da gusto verte, ¿cómo vas? Mori-san me dijo que tuviste terapia hoy”
“Todo bien, aun me estoy adaptando”, Chuuya subió las escaleras de dos en dos para buscar a los niños y bajó con ambos un momento después.
“¡Mami!”, ambos niños corrieron a abrazar a su madre.
Crystal e los llevara todo el fin de semana, por lo que ambos niños se despidieron de Dazai un poco tristes (por más que solo se separarían menos de un día y medio)
Cuando finalmente estuvieron solos, se acomodaron en la sala. Chuuya debía terminar un ensayo sobre la Restauración del Imperio Meiji para su clase de historia, mientras que Dazai debía terminar algunas páginas de su libro de física.
“No entiendo la necesidad de hacer esto!, se queja Chuuya. Dazai apartó sus ojos de su libro para ojear las notas del cuaderno de Chuuya
“Es una buena estructura”, Dazai tomó el cuaderno y agrego algunas detalles más
“¿Cómo eres tan bueno para esto?”
Dazai se encogió de hombros, “Soy bueno para muchas cosas”
Chuuya terminó su ensayo media hora después, Dazai lo revisó, corrigiendo algunas cosas antes de que Chuuya lo enviará a su maestro.
Después de que ambos dieran por terminado sus deberes académicos, Chuuya movio los sillones y la mesa para crear un espacio más abierto. Chuuya saco la colchoneta azul de la habitación de Dazai y la dejó en la mitad de la sala
“Bien, dime, ¿qué debo hacer pescadito?”
“Observar, evitar que me golpee, ser una niñera”
“O sea mi trabajo de siempre”
El primer ejercicio era transferirse de la colchoneta al piso, Takeshi le decía que podrían ocurrir momento donde Dazai se cayera y necesitaba volver a la silla sin ayuda, el ejercicio no sólo fortalecía sus brazos, le ayudaba a solucionar ciertos problemas por su cuenta.
Después de la quinta repetición, Dazai se dejó caer en la colchoneta, Chuuya le secó el sudor de la frente con una toalla y le dio un vaso de agua fría.
“Termine por hoy”, dijo aun en el piso, “Mis brazos no soportan una sola repetición más”
Chuuya se rio pero ayudo Dazai a acomodarse en el sofá, era un sofá grande, por lo que podían acurrucarse juntos sin que ninguno estuviera incómodo. Chuuya hizo algunas palomitas y las dejó en un bol de plástico, sirvió un poco de helado de vainilla también y lo dejó todo en la mesa.
“¿Películas animadas?”
“Creaslo o no son buenas. Elise ,e ha tenido bien esto casi un mes, le tomas gusto”
Chuuya decía admitir que Dazai tenía razón, las películas eran entretenidas, tenían buenos diseños e historias, era el plan perfecto para un sábado en la tarde.
En algún punto ambos se quedaron dormidos y fueron despertado cuando Mori volvió del trabajo cerca de las 9:30
Chuuya se despidió y salió corriendo luego de ver la hora, tenía algunas llamadas perdidas de su hermano y del novio de este, esperaba que ninguno de los dos lo sermonearan al llegar a casa.
“¿Qué tal tu tarde?”
“Vimos películas de las que le gustan a Elise y terminamos algunos deberes, ¿qué tal la tuya?”
“Tengo un paciente en estado crítico, la cirugía salió bien, pero su cuerpo está muy débil”, Mori preparo algo sabe para la cena, él y Dazai solían ver documentales de crímenes cuando los niños no estaban, padre e hijo se acomodaron en el sofá con ramen instantáneo y un crimen de una familia asesinada por el padre.
Dazai sentía pequeñas punzadas en la espalda baja y un hormigueo molesto en sus piernas, no era nada muy doloroso, solo es incomodo
“¿Todo bien?”
“Si, solo espasmos”, Mori recogió los platos y los llevó a la cocina, “¿Porque no vas a descansar? Podemos seguir con esto mañana”
“No es nada, podemos ver otro capítulo”
“Osamu, tus músculos deben estar fatigados, estar sentado todo el día no es bueno, ve a la cama, te llevaré un poco de té para que puedas dormir”
Dazai no protestó más y se dirigió a su habitación, aun tenía su sudadera con capucha y un pantalón suelto, pensó en cambiarse, pero estaba cansado, acomodo sus almohadas y preparó la cama, con sus brazos agotados por el ejercicio se trasladó a la cama, acomodo sus piernas rectas y se deslizó para queda semi acostado, se abrigó con las sábanas hasta por debajo de los brazos, Mori entró en la habitación y le dio una taza de té de manzanilla tibio, se aseguró de que Dazai estuviera en una buena posición antes de apagar las luces y dejarlo descansar.
Dazai se durmió rápidamente, aunque no duró mucho, un golpe suave en la puerta, seguido por las voz de Mori lo despertó. El hombre entró en la habitación y encendió la lámpara junto a la cama de Dazai
“El paciente del que te hable tuvo una complicación, necesito volvé al hospital”
“Okey, no te preocupes”, Mori puso la palma de su mano en la frente de Dazai para asegurarse de que no tuviera fiebre.
“¿Qué tal los espasmos?”
“Se detuvieron”
“Bien, eso es genial. Tu teléfono está en la mesa, sus medicamentos están en el baño y hay un poco de té en la tetera. Llama si pasa algo”
“Lo haré, vete a salvar vidas, viejo”, Mori reviso una vez más todo antes de dejar un beso en la frente de su hijo y salir de casa.
Sin embargo, los espasmos volvieron, esta vez con más intensidad. La incomodidad inicial, se transformó en un dolor punzante qué se extendía por todo su cuerpo, Dazai trató de distraerse, leyendo las notas en el libro de historia Japonesa que Chuuya había dejado, cuando se aburrió le escribió a Rampo para que jugarán algo en línea
“¿Estás jugando con los ojos cerrados?”, bromeo Rampo en el chat de voz, “Sabes que, un ciego jugaría mejor tú”
“Oh vamos, sabes que esto es discriminacion”
“¡No lo es, no estás ciego!, discriminación seria si te dijera que parece que juegas con los dedos de los pies”
Dazai trató de reír, pero el dolor no desaparecía, empeoraba. Dazai se despidió de Rampo, el chico pareció notar que algo estaba mal, pero Dazai le aseguro que tomaría su medicación y que dormiría un rato. Rampo le pidió que llamara si algo pasaba.
Dazai dejó el teléfono en la cama y se arrastró a la orilla, acercó más la silla y se apoyó en sus brazos para moverse , sus brazos cedieron ante el peso, temblando como gelatinas. Un momento de desequilibrio fue suficiente para que Dazai perdiera el equilibrio y ayer a de cara, medio cuerpo cayó con fuerza sobre la silla, la cual, lógicamente se volvió, logrando que Dazai quedará de cara contra el piso.
El impacto resonó en la habitación. Dazai jadeaba, su pecho se contraría con dolor cada vez que respiraba y la cabeza le daba vueltas, el dolo superaba los espasmos iniciales.
“Maldita sea”, susurró, dejando que su frente hiciera contacto con el piso frío. Se quedó quieto unos minutos, mientras reunía fuerza al menos para tomar su teléfono.
Con un esfuerzo loro girar su cuerpo para quedar de espaldas, sus piernas aún torcidas enviaron un corrientazo por toda la espina de Dazai, el moreno jadeo, se arrastre como pudo y jalo las sábanas hasta que su teléfono cayó sobre el.
Podía llamar a 4 personas con exactitud, Mori era la primera opción, pero estaría ocupado, Dazai no sabía se Mori podría salir del trabajo y solo preocuparía al hombre, podía llamar a Yosano, aunque seguramente estaría dormida, en ese caso podría llamar a Rampo, pero ambos vivían a media hora de el, y Dazai no estaba seguro de poder aguantar tanto sin desmayarse, su mejor opción era Chuuya, no sólo porque vivía a 15 minutos, 5 si venía en moto, también era su novio, y Dazai tenía dolor, y estaba frustrado y quería llorar y Chuuya tenía hombros suaves en lo que llorar. Después de enumerar sus pros y contras, marcó el número de Chuuya, esperando a que contestara.
El tono de espera se hacía eterno hasta que la voz somnolienta de Chuuya se escuchó por el altavoz
“Son las 11 de la noche Samu, ¿qué pasa?” Dazai casi decide ponerse a llorar en ese instante, pero hacerlo solo asustaría más a Chuuya, Dazai suspiro
“Chuu”, su voz salió más débil de lo que esperaba, “Me caí.. Chuuya no puedo levantarme, Mori no está en casa”, Dazai trago, podía sentir las lágrimas acumulándo se en sus ojos, “¿Puedes venir?”
Chuuya respondió con un rápido, “Voy en camino”, luego colgó. Dazai se dejó caer en el piso, atrajo sus piernas a su pecho y espero.
***
Cuando Chuuya llego a casa paso lo que más temía, Arthur y Paul estaban en la cocina, con taza de café humeante, tenían el pelo suelto y llevaban su batas de dormir
“¿Sabes las horas que son?”, Chuuya se planteó contestar con sarcasmo, al mejor estilo de Dzai, pero la mirada de advertencia en los ojos de Arthur le indicó que su hermano no estaba feliz
“Veíamos películas y nos quedamos dormidos. Ozaki-san nos eligió bastante hoy, estaba cansado”
Paul suspiro pero asintió, le advirtió a Chuuya que no lo dejaría pasar otra vez. Chuuya asintió y subió a su habitación. Aún estaba cansado, apenas su cuerpo cayó en la cama se quedó dormido.
Fue despertado por una melodía suave y una vibración extraña bajo su abdomen, se obligó a abrir los ojos, que rápidamente fueron cegados por el brillo de su teléfono. Una foto de él y Dazai adorada la pantalla con “Samu “ en letras blancas en la parte superior, Chuuya reviso la hoa, eran las 1 de la noche, Dazai no solía llamarlo después de las 10, en especial si sabia que Chuuya entrenaba los domingos temprano, eso puso a Chuuya en alerta.
“Son las 11 de la noche Samu, ¿qué pasa?” Su voz estaba ronca, pero se notaba la ligera preocupación
“Chuu”, Chuuya se tenso ante el titubeo en la voz de Dazai, “Me caí.. Chuuya no puedo levantarme, Mori no está en casa”, se escuchó un pequeño jadeo antes de que Dazai volviera a hablar, “¿Puedes venir?”
“Voy en camino”, Chuuya colgó y se levantó de la cama, aún tenía su ropa, tomó una chaqueta con capota y salió de la habitación, encendió la luz de la sala.
El ruido despertó a Paul y Arthur qué bajaron las escaleras adormilados
“Chuuya ¿qué pasa?”, preguntó Arthur preocupado
“Dazai llamo”. Eso alertó a la pareja de inmediato, “Se cayó y está solo en casa”, explicó mientras terminaba de quitarse los cordones,
“Llévame el auto”, sugirió Paul
“Estoy a 15 minutos, iré a la moto”, Chuuya se palpó los bolsillos, “Si es que encontrar las malditas llaves”
Paul negó, “Es tarde, prefiero que corras a que te subas en esa trampa mortal”, Chuuya asintió y murmuró un gracias antes de salir
Cuando Chuuya llegó al apartamento estaba jadeando, tenía el cabello pegado a la nuca y la frente por el saco su llavero y busco la llave, introdujo la llave mientras agradecía mentalmente a Mori-san por haberle dado una copia. Chuuya no se molestó en quitarse los zapatos al entrar, o cerrar la punta con suavidad para no molestar a los vecinos.
Chuuya abrió la puerta de la habitación, Dazai apenas era visible, estaba encogió en el suelo, Chuuya escuchaba pequeños jadeos
“Joder”, Chuuya se encaminó con pasos largos y se aoddilo junto a Dazai, “Hola pesacadito”, Chuuya paso sus manos por el rostros frío de Dazai, esta abrió la boca tratando de habalr, pero su voz se perdió en un gemido lastimero, “Shh, tranquilo, voy a levantarte ¿okey?”
Chuuya deslizó sus brazos con cuidado bajo el cuerpo frío de Dazai y lo pego a su pecho con delicadeza, Chuuya lo mantuvo así hasta que Dazai se tranquilizó un poco, lo dejó sobre la cama y le puso una sabana encima, “Tranquilo. Ya estás en la cama”, Chuuya acomodó la almohada bajo la cabeza de Dazai y le dio un beso rápido en la mejilla, “Iré por tu manta y los medicamentos”
Chuuya sacó una manta térmica del armario de Dazai y la colocó sobre este, cubriendo sus piernas y parte del pecho, luego fue al baño para buscar los medicamentos en el gabinete tras el espejo, tomó uno de los frascos y fue por un vaso de agua
“Abre” Chuuya dejó las pastillas en su boca y lo ayudó a tomar el agua. Chuuya se sentó en la orilla, con sus manos acariciando el cabello de Dazai, el moreno aun tenía el ceño fruncido, pero se fue relajando poco a poco
“¿Mejor?”
“Un poco… pero aún duele”, su voz aún era débil, pero tenía mejor pinta que cuando Chuuya llegó, “¿Chuuya se acuesta conmigo?”
“Claro”, Chuuya dio la vuelta y se acordó junto a Dazai, dejando que el moreno apoyará la cabeza en su hombro, Dazai se durmió un rato después, su rostro seguía tenso, pero su respiración estaba más calmada.
***
Chuuya se despertó por un violento temblor. Dazai estaba jadeando otra vez, Chuuya podía sentir sus piernas tensas y los temblores que sacudían su cuerpo bajo la mantas
“¿Qué hago?”, murmuró más para sí mismo. La mente de Chuuya se iluminó y la voz de su entrenadora resonó en algún lugar de su mente “El agua lo cura todo”
Chuuya se levantó con cuidado para no desertar a Dazai, se dirigió al baño y preparo la tina con agua tibia. Vertió un poco de esencia de vainilla y mezcló, midiendo la temperatura del agua. Volvió a la habitación y acarició el puente de la nariz de Dazai hasta que el moreno abrió los ojos. Tenía los ojos rojos y un poco hinchados, Chuuya sintió un pinchas en el pecho ante la mirada cansada de Dazai
“Voy a darte un baño” dijo con una sonrisa, Dazai parpadeo a modo de respuesta. Chuuya sentó a Dazai en la cama, dejando que su novio se tumbar a contra el mientras Chuuya maniobraba para quitarle la sudadera qué llevaba, quitarle los pantalones fue más complicado, sus piernas estaban sensibles, por lo que cualquier roce le provocaba dolor.
“Okey cielo, voy a cargarte” Chuuya lo levantó, susurrando disculpas cuando Dazai se quejaba. Colocó a Dazai con cuidado en la tina, dejando que el agua tibia la cubre el cuerpo, se arremango las mangas y unto aceite de coco en sus manos, masajeo suavemente las piernas de Dazai, desde sus tobillos hasta por encima de la rodilla.
“El dolor debería disminuir en un rato”, Dazai suspiro cuando sus músculos finalmente se relajaron. Chuuya posó sus manos en las caderas de Dazai, ejerciendo presión y deslizando sus dedos hasta la espalda baja de más alto, “¿Qué tal? Crees que Takeshi me contrató?”
“Lo haría”, murmuró sonriendo a Chuuya con cansancio, “Pero no dejaría que tus manos toquen a alguien más”, Chuuya río y plantó un beso en los labios resecos de Dazai
“Tampoco me gustaría tocar a alguien más”
“Eso espero”
Cuando el agua empezó a enfriarse Chuuya sacó a Dazai del agua, envolviendo lo en una toalla y secando con cuidado, le coloco su pijama y se aseguró que estuviera abrigado antes de volver a dejarlo bajo las mantas, acomodo a Dazai en una posición donde el moreno pudiera descansar contra el cuerpo de Chuuya sin provocar más dolores. Chuuya se amoldo al cuerpo de Dazai, enterrando su rostro en la espalda de Dazai y rodeándolo con sus brazos. El cuerpo de Dazai se relajó hasta que finalmente ambos se quedaron dormidos.