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Tan pronto como entraron en la habitación de Lan WangJi, la tensión en el cuerpo de Wei WuXian empezó a desaparecer gradualmente gracias al olor a sándalo que impregnaba cada rincón.
Lan WangJi lo colocó sobre la cama y se dirigió al cuarto de baño, saliendo con un pequeño botiquín antes de arrodillarse en la alfombra frente a él.
—Puedo hacerlo—, Wei WuXian estaba a punto de inclinarse, pero bastó un movimiento de la cabeza de Lan WangJi para que detuviera sus intenciones.
El Omega no pudo evitar dejar escapar un suave siseo cuando Lan WangJi retiró sus calcetines, dejándolos a un lado para poder tomar un algodón y verter un poco de antiséptico en el antes de pasarlo por las heridas frescas en sus pies.
—¿No vas a preguntar?—, cuestionó Wei WuXian, observando como los labios de Lan WangJi se cerraban en una fina línea apretada, una expresión que solía hacer cuando estaba tratando de contener su molestia.
Lan WangJi no respondió, Wei WuXian no esperaba que lo hiciera, después de todo, el Alfa no era un persona que le exigiera una explicación, siempre esperaba pacientemente hasta que él quisiera decirle.
Por un momento permanecieron en completo silencio, sin separarse el uno del otro ni moverse en absoluto hasta que Wei WuXian levantó una mano temblorosa y la colocó sobre su vientre, esbozando una sonrisa, que si bien no era su habitual sonrisa alegre, se acercaba demasiado.
Wei WuXian dejó escapar un largo suspiro, el aroma a lirios emanó de él, esperando que eso fuera suficiente para mantener tranquilo a su Alfa durante la conversación que estaba a punto de entablar.
—Madam Yu se dió cuenta primero—, murmuró Wei WuXian sin levantar su vista de la pequeña hinchazón en su vientre.—Hace dos semanas, simplemente entró a mi habitación y me dió una prueba de embarazo.
La mano de Lan WangJi que estaba limpiando la sangre de sus pies lastimados se detuvo por un instante al percibir el ligero temblor en el cuerpo del Omega, el cual no era una señal de dolor físico, más bien de miedo e impotencia por lo que sea que había sucedido.
—Mi primera reacción fue observar la prueba, confundido, sin saber porqué me la estaba dando—, admitió Wei WuXian, volviendo a suspirar—, pero, inmediatamente después ella me gritó que se había dado cuenta de mis náuseas matutinas y mi extraño cambio de alimentación—, se rió, negando con la cabeza—, ni siquiera yo me había dado cuenta de que últimamente comía demasiados rábanos con miel, además de verduras hervidas y había estado evitando la carne.
Lan WangJi no respondió, él si se había dado cuenta de su cambio de alimentación, pero lo atribuyó a sus constantes sugerencias de optar por comida saludable, además, le alegraba que Wei WuXian se mostrará más accesible al momento de pedir algún postre.
—Ella seguía en mi habitación cuando salí del baño con una expresión sorprendida, asustada y feliz al mismo tiempo, y solo volvió a gritarme que sabía que yo les haría perder cara por concebir un hijo bastardo.
Lan WangJi, con mucho esfuerzo , logró reprimir el gruñido que quería escapar de su garganta.
—Me exigió que le dijera quién era el padre y... y cuando mencione tu nombre —volvió a temblar y su voz se entrecortó—, ella se burló de mí, diciendo que alguien como tú, que viene de una familia tan antigua y prestigiosa como lo es Lan, no se fijaría en alguien como yo, que no tiene nada bueno que ofrecer y que dejara de mentir.
Lan WangJi pido sentir como su rabia quería salir a través de sus feromonas, pero logró reprimirlas, Wei WuXian necesitaba sentirse tranquilo y percibir esa molestia solo lograría alterarlo más de lo que ahora estaba.
—Después de repetirle por trece veces que no estaba mintiendo y que tú eras el padre, ella se puso furiosa y me encerró en mi habitación, murmurando que no iba a permitir que los Jiang estuvieran en la boca de todos por "no saber mantener las piernas cerradas"
Lan WangJi se levantó una vez que terminó de limpiar los pies de Wei WuXian, caminó hacia al armario, saliendo a los pocos segundos con el jersey de algodón más suave y esponjoso que tenía ahí y con unos pantalones de chándal cómodos.
Wei WuXian se quitó la sudadera, otro escalofrío recorrió su cuerpo –esta vez si un reflejo natural debido a la perdida de calor– pero se calmó en el momento en que sintió el suave material sobre el, impregnado con el olor del Alfa.
—El ginecólogo le dió una cita para.. para...—, continuó Wei WuXian sin atreverse a decir la palabra, pero eso no impidió que sus ojos se llenaran de lágrimas.
—¿Escapaste desde ese día? —, preguntó el Alfa preocupado, ¿acaso el Omega estuvo en las calles desde hace trece días? ¿Por qué no lo llamo o fue a su casa, o a la universidad o...
—Hable con Shijie, y por un breve momento pensé que tal vez era mejor hacer lo que Madam Yu quería, ya que no habías planeado tener un bebé justo ahora—, dijo Wei WuXian cortando de golpe los pensamientos del Alfa—, pero entonces lo ví, Lan Zhan, en el monitor, moviéndose y escuche su corazón palpitar, y el doctor dijo que ya no era posible esa opción porque tenía 20 semanas.
—20 semanas—, repitió Lan WangJi, Wei WuXian tenía 5 meses de embarazo y ninguno de los dos se había dado cuenta.
—Regresamos a casa de los Jiang después de eso y al día siguiente mi vientre se mostró, Lan Zhan, nuestro cachorro quería que supiéramos que está aquí—, enfatizó sus palabras presionando más sus manos sobre la curva de su estómago—, pero, a pesar de suplicarle a Madam Yu que me dejara decírtelo, ella no me permitió salir, incluso amenazó a Jiang Cheng para que no me ayudara a escapar, ni dijera nada de mi estado.
—Él me dijo que estabas en un viaje por tu tésis—, comentó Lan WangJi, observando en silencio como Wei WuXian se bajaba sus pantalones de mezclilla.
Si la situación fuera diferente, podría haber hecho una broma al ver que ya no estaban abrochados, debido a su vientre, pero no lo hizo, simplemente se limitó a retirarlos de sus piernas y colocarle los pantalones de chándal.
—Esta mañana, Madam Yu entró en mi habitación y me dijo que ya estaba todo listo para que pudiera ir a Meishan, me quedaría ahí hasta que diera a luz y, después, ella se encargaría de que nuestro cachorro fuera adoptado, una vez más trate de negarme, supliqué que viniéramos aquí, pero me ignoró y me gritó que debería estar agradecido de que nadie supiera de mi error.
—Ven aquí—, pidió Lan WangJi, tomando a Wei WuXian entre sus brazos para poder ponerlo sobre su regazo una vez que él se sentó.
—Jinzhu y Yinzhu irían conmigo a Meishan—, Wei WuXian dejó escapar una pequeña risa—, fue difícil, son bastante calculadoras y listas, pero pude escapar de ellas cuando atravesamos una gran multitud en el aeropuerto—, volvió a suspirar, cansado—, no tenía celular, ni dinero, así que solo pude caminar.
«Por eso tienes los pies lastimados», dedujo Lan WangJi, abrazando con más fuerza a Wei WuXian, el aeropuerto estaba al otro lado de la ciudad, tardaría horas en llegar hasta la mansión Lan.
—Me rendí cuando ya no me fue posible caminar por el dolor y cansancio—, explicó Wei WuXian—, estaba pensando en tomar un taxi y pedirte que lo pagarás una vez que llegara aquí, pero, entonces tu tío me encontró sentado en la parada del autobús y, bueno, me invitó a venir.
Por un largo momento, todo se quedó en silencio, hasta que Wei WuXian volvió a hablar, en un susurro.
—Lan Zhan, ¿Crees que tú tío también quiera que demos en adopción a nuestro bebé?—, preguntó Wei WuXian, pareciendo asustado.
—¿Piensas que lo haré?—, se escuchó desde la entrada, mientras Lan QiRen terminaba de abrir la puerta y daba un paso al interior— WangJi, ve por la cena de Wei WuXian, es tarde y hace frío, puede tomarla aquí.
—Tío—, Lan WangJi empezó, pero guardó silencio cuando Lan QiRen le dirigió una mirada que indicaba que no iba a aceptar quejas.
—Ve—, pidió Lan QiRen, las palabras necesito hablar con él, no se dijeron, pero Lan WangJi pudo leerlas en su expresión.
—Regresaré enseguida—, aseguró Lan WangJi, dejando a Wei WuXian en la cama antes de darse la vuelta y salir de la habitación.