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“El amor nos vuelve tontos a todos”

La cafetería está repleta de gente y turistas de todas partes que quieren calentarse con una buena taza de café, presumir en las redes sociales con muchas fotos y charlar sin parar sobre cualquier cosa.

Es un gran día en el trabajo y nadie se queja.

-Etiquetanos-les dijo Patri a todos con una gran sonrisa-haremos muchos sorteos y cosas bonitas para Navidad.

El lugar estaba abarrotado, y era comprensible. Era principios de diciembre y hacía frío fuera, a lo que se sumaba el hecho de que el lugar era algo especial y único en la ciudad, completamente dedicado al FC Barcelona, ​​todo decorado en tonos azules y rojos, lleno de cuadros y camisetas que hacían alusión al club. Mucha gente de todas partes acudía allí solo por fanatismo.

Una de las propietarias, Leila, jugó al fútbol en su juventud hasta que decidió que el fútbol no era lo suyo. Y junto a sus dos socias, Mapi y Patri, abrieron una gran cafetería que regentaban ellas mismas. Solo tenían una empleada para ayudarlas y con eso les bastaba.

-No veo qué espíritu navideño tiene esto, pero si quieres hacerlo- Patri hace unas muecas y mira a Leila.

-¿Qué quieres decir? Son frases de buenas novelas románticas. ¿No es la Navidad la época del amor y todo eso? -se defiende Mapi.

-Quizás sea... inusual y raro-concuerda Leila-, pero tú eres rara, así que está bien.

-Dinos la verdad-Patri entrecierra los ojos con desconfianza-¿Con esto intentas conquistar a una chica o qué?

-¡Oh, por favor, qué absurdo eres!

-Sí, porque usar nuestro lugar no es lo más serio-Leila se aclara la garganta y esconde una gran sonrisa burlona tras su mano.

-Yo estoy ayudando al negocio, tú eres la peor-a los otros dos les encantaba meterse con ella y Mapi muchas veces caía en sus juegos.

-Mapi, ¿sabes que hay formas más normales de encontrar a alguien? Tinder, Happn… No sé, algo así –Patri mira a Leila buscando apoyo- He publicado en los clasificados del periódico en tu nombre, eso debe servir para algo.

-Uju, eso es tan normal-murmura Leila y se aleja lentamente.

-No lo hiciste tú-Mapi se queda sin aliento solo de pensar que es verdad.

-Bueno... fue hace unas semanas-Patri se rasca la nuca nerviosamente-¿Alguien te ha enviado algún mensaje extraño al móvil?

Mapi suspira frustrada y se aleja de sus dos socios comerciales y amigos hacia la pequeña oficina que han instalado allí. Lejos de las miradas de los clientes. Los dos la siguen.

-Para que quede claro, esto de citar novelas es solo un juego para que alguien pueda ganar un bocadillo para Navidad. ¿No se supone que deberíamos hacer eso?

-Sí, pero ¿quién carajo lee hoy en día? Obviamente, nadie va a responder a eso.

-Bueno, así está mejor, ¿no? No hay pérdidas en el negocio -dice rápidamente Mapi, sin creérselo del todo- y ya está, he colgado una cita en la página. Que la gente responda o no es otro asunto.

-Te lo digo tía, estás un poco loca-Leila niega con la cabeza y vuelve a atender a la cantidad de gente que en poco rato se había reunido en el mostrador.

-Y con necesidad de una novia-suspira Patri dramáticamente-con urgencia.

Mapi sonríe levemente y revisa una última vez que todo esté en orden en el Instagram oficial de la cafetería. Si lo pensó bien, fue una idea tonta, pero le gusta leer y pensó que publicar citas o fragmentos de libros dos veces por semana para que la gente pudiera responder con su propia cita del mismo libro, siempre y cuando la adivinaran, era una buena forma de interactuar con el público y tener más visibilidad en las redes sociales. No era para conseguir una chica como creían sus amigos. Qué absurdo. El amor no llegaba así.

• • • • • • •

Los días pasan rápido, los negocios van bien y la proximidad de la Navidad pone a todos de buen humor.

Contrariamente a lo que suponían Leila y Patri, muchas personas se sumaron a su juego en Instagram, respondiendo con sus propios fragmentos, algunos precisos y otros no tanto.

Aclararon en un post posterior que en caso de empate o algo similar, ellos mismos asignarían un número a los usuarios y la suerte determinaría al ganador. No debería haber sido tan difícil.

-Muchas sonrisas para el celular-Leila se aclara la garganta mirando por encima del hombro y Mapi lo guarda.

-Estoy revisando nuestra página-la morena frunce el ceño- ¿Por qué tú y Patri tienen que estar pendientes de mí? Te juro que no lo entiendo.

-Sentimos pena por ti.

-Que te jodan.

-Algunos clientes te van a escuchar-Patri mira hacia afuera-Queremos conseguirte una chica antes del año que viene, ¿está mal? Llevas, umm, no sé... ¿como un año soltera?

-Un año y cinco meses-confirma Leila, provocando una exclamación incrédula de Mapi-en serio, nos morimos de ganas de que encuentres a alguien, has estado... tensa últimamente.

-Tu también estás soltera-responde la morena con un tono de voz más agudo de lo habitual-ocúpate de tus propios asuntos.

-Soltera pero nunca sola-Leila les guiña un ojo y es casi imposible para los tres no estallar en carcajadas.

-Bueno, yo tampoco-dice Mapi y piensa demasiado-tuve una cita con esa chica rubia de aquel bar de la playa… en octubre, ¿no?

-Ahí lo tienes-Patri se sostiene la cabeza-fue hace dos meses y ni siquiera la volviste a ver.

-No le gustaban los animales. Para alguien con dos gatos y un perro, eso es un gran problema.

-Pues por eso mismo tengo a alguien que seguro te enganchará-Leila se frota las manos-es una pelirroja muy simpática, amiga de una amiga, soltera, te ha visto por aquí un par de veces y le gustas, ¿qué me dices? Y tiene un perro, no hay problema con eso de "no le gustaban los animales".

-Allá vamos-suspira exageradamente Mapi.

-Sí, ¿qué dices entonces?

-Que puedo encontrar a alguien por mi cuenta.

-Hasta ahora no ha funcionado-murmura Patri con desdén y se marcha inmediatamente.

-Vives aquí trabajando, Mapi.

-Me gusta, vale, estar soltera.

No es del todo cierto. Su última relación fue hace mucho tiempo y las citas que ha tenido no han funcionado. Siempre falta algo, siempre está esperando algo que no llega. Quizá el problema sea ella después de todo, esperando algo que nadie más tiene, y lo peor es que no sabe qué es.

“Es en las noches de diciembre, cuando el termómetro está a cero, cuando más pensamos en el sol”

Más tarde ese día su mamá la llama y le pregunta si llevará a alguien a la cena de Navidad porque nunca lleva a nadie. Ella le agradece mentalmente por recordárselo y le responde lo mismo que todos los años.

Siga la rutina diaria del trabajo a casa y de casa al trabajo.

Ella se encarga de llevar el control de quienes responden bien a las citas mientras Patri anuncia simultáneamente en Instagram que los diez primeros clientes de cada día hasta el día 25 recibirán sus pedidos de café por cortesía de la casa. Leila piensa que el negocio va a hundirse rápidamente y niega con la cabeza.

-¿Pensaste en la chica pelirroja?

-Ya basta, ¿por qué no vas a buscarle alguien a Patri ya que te gusta ser casamentera?

-Porque contigo es más divertido.

-Y porque Patri tendría que dejar de ser una completa tonta e invitar a Claudia-ambas ríen sabiendo que es verdad.

-Escuché mi nombre-Patri aparece sin aliento desde afuera-No está bien hablar de las personas a sus espaldas.

-¡Como si no estuvieran hablando todo el tiempo de mi vida amorosa!

-La falta de vida amorosa, si vamos a hablar con franqueza.

-Sí, gracias Patricia-Mapi pone los ojos en blanco.

-Un placer... En fin, no hables de mí, es feo, y no me gusta nadie en este momento.

-¡Oh, por favor!-exclama Leila-no lo negaste cuando te contamos lo de Claudia.

-Si, solo era algo como que la chica se sentiría intimidada porque trabaja para ti y sería considerado abuso de la relación jefe-empleado-Mapi mira a Leila y las dos se sonríen- Pfff, excusas baratas para no invitarla a salir.

-¿Sabes que Claudia está a unos metros de ti y te escucha? ¡Jesús, eres lo peor!

-Ahora ya sabéis cómo me siento cuando tenéis esos debates tontos sobre mí-grita Mapi lo más bajito que puede, teniendo en cuenta a la gente.

Mapi trae bolsas de café, llena las máquinas, prepara mucho café y sirve muchos pasteles para acompañarlo. No entiende cómo a la gente le puede gustar tanto una bebida amarga, que necesita kilos de azúcar para tener buen sabor. Ella no la bebería ni aunque fuera lo último que bebiera en el mundo.

-Oye, ya que estamos en el tema -la voz de Leila es inusualmente dulce- ¿qué buscas en una chica? Ya sabes, para una cita, una relación o lo que sea.

Mapi la mira con desconfianza pero está un poco distraída limpiando la jarra espumosa, por lo que responde con normalidad.

-No sé, nada fuera de lo normal, supongo. Una buena charla, le gustan los animales, es divertida, le gusta el aire libre pero también quedarse en casa tranquilamente… ¿qué haces? -la morena mira finalmente a la morena que está escribiendo apresuradamente en su teléfono.

-Te haré un perfil en Tinder, ¿qué más podemos agregar?

-Que te jodan, Leila-murmura Mapi entre dientes-Ya tengo Tinder, no necesito otro.

-Y así te ha ido a ti-Leila pone los ojos en blanco-con lo despistada que eres no me extraña que no tengas citas adecuadas. Todo debe estar dedicado a tu amor por los gatos y los perros. En serio Mapi, no te esfuerzas.

-No quiero forzarme, las cosas no funcionan así. Lo que tenga que ser, será.

-Y por pensamientos como esos, estarás soltero por el resto de tu vida.

-Lo prefiero así a estar con alguien sólo por el hecho de estar con él.

A veces desearía ser tan despreocupada como Leila, pero no puede. Tampoco quiere ser como Patri, que anhela a una chica que obviamente también se muere por ella, pero es demasiado cobarde para actuar y prefiere involucrarse en relaciones casuales.

Mapi es quien es y no quiere cambiarlo, y si no hay nadie ahí fuera para ella, no será la muerte de nadie.

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De todos los usuarios que responden a la pregunta sobre frases románticas, hay uno en particular que interactúa más que el resto y que además envía sus propios comentarios y apreciaciones. A Mapi le encanta.

No se puede saber mucho por el nombre de usuario (Ing_se), y cuando entra al perfil no hay demasiadas fotos, solo algunos paisajes y un perrito que ocupa la mayoría de las publicaciones. Es adorable.

Mapi y esta persona comentan sobre autores favoritos y grandes clásicos, y muchas veces la morena sonríe contra su voluntad cuando lee comentarios sarcásticos y acertados.

-Ing_se- [Jane Austen nunca se casó, y ni siquiera se sabe que tuvo un amor en su corta vida, y mira, escribió una de las novelas de amor más bonitas que puedas leer]- ese es uno de los mensajes que hace reflexionar a Mapi y pensar que Ing_se tiene razón.

-Cafèlanostrabandera- [¿Estás diciendo que no es necesario amar para escribir sobre el amor?]

-Ing_se- [Sí, en efecto]

-Ing_se- [Jane Austen inventó el romance, eso la convierte en una de mis favoritas]

-Cafèlanostrabandera- [Interesante. ¿Eres escritor?]

-Ing_se- [No, no lo soy jajaja ojalá tuviera imaginación]

Los días pasan uno tras otro y aunque nada en la rutina de Mapi ha cambiado, tiene estos intercambios con esta persona que ni siquiera conoce y es agradable. Alguien con quien hablar de libros. Casi parece un sueño.

Y mientras Ing_se va respondiendo las citas una a una, acertando siempre, también continúa enviando mensajes.

-Ing_se- [Cuando era niña, leía a Dickens al menos tres veces durante diciembre para sentirme parte de la Navidad. ¿Es tan raro? Ya no lo hago y pensé que Un cuento de Navidad estaría entre los fragmentos]

- Cafèlanostrabandera - [Bueno, no te adelantes, puede ser]

-Ing_se- [¿No es aprovecharse de ti decirme eso?]

-Cafèlanostrabandera- [Así es, olvida que dije eso]

Mapi se ríe cuando ve aparecer en la pantalla un montón de emojis riendo. Y al instante adopta una seriedad fingida cuando Patri pasa a su lado mirándola con los ojos entrecerrados.

Al día siguiente, más mensajes.

Y así sucesivamente hasta que la Navidad esté a la vuelta de la esquina.

-Mmm, ¿sabes que todos tenemos acceso a la página de la tienda? -Están cerrando y Patri se apoya en el mostrador como si no le importara.

-Porque claramente tu jueguito de amor con ese “Ing” es, no sé cómo, nauseabundo-Leila arruga la nariz y Patri le da la razón negando con la cabeza varias veces.

-Sí, tía, te dijimos que buscaras una chica pero no te correspondía andar con tonterías en la página.

-No sé de qué me hablas-se queja Mapi hablando rápido-yo no coqueteo con nadie ni juego juegos amorosos, ni siquiera conozco a esta persona y no sé si es hombre o mujer, sois todos muy molestos, ¡de verdad! A mí solo me gusta charlar, eso es todo.

-Claramente es una chica, mira cómo escribe-señala Patri los mensajes-y en su perfil da muchas pistas en los subtítulos, es cuestión de buscar.

-Ahora resulta que están siguiendo una carrera como detectives.

-Nos interesa-susurra Patri-y sí, hay mucho coqueteo y chismes si lo lees con atención.

-No es así-niega Mapi no creyendo tal descaro contra ella.

-Tenemos muchas mujeres que presentarte, esto no es necesario-añade Leila-me da pena, ¡aquí están hablando de Nicolas Park y sus libros cursis!

-Es Nicholas Sparks.

-¡Como sea! ¿Quién hace eso, de todas formas?

-Me pregunto si sois mis amigos o mis peores enemigos. A veces no noto la diferencia, vaya pareja.

-No te enojes, Mapi, esto es muy extraño.

-Para ti, no para mí.

Eso era cierto. Para ella era natural hablar con esa persona, pero todo giraba en torno a libros y cosas relacionadas, como los mejores lugares para leer, qué marcapáginas usar, si releen el mismo libro dos veces. Nunca hablaban de nada más allá de eso, Mapi ni siquiera sabe su nombre, quién es, de dónde es. Si es clienta habitual o no. Y todo terminará una vez que su tonto juego termine y el ganador reciba un refrigerio gratis.

Después de Navidad Ing_se desaparecerá y eso será todo.

Mapi no sabe por qué el mero pensamiento la molesta.

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-Bueno, claramente hay un ganador. Es la única persona que acertó todas las frases.

Los tres tuvieron que pedir ayuda extra y llamaron un momento a Claudia para intentar ser lo más objetivos posibles, aunque en realidad no era necesario. Ing_se fue quien ganó.

Y Mapi le escribió un mensaje privado después de hacer la publicación. Faltan dos días para Navidad y todo es fiesta para todos.

-Cafèlanostrabandera- [Has ganado la merienda para dos, ¡enhorabuena! Puedes venir cuando quieras y estaremos encantados de atenderte]

-Cafèlanostrabandera- [Y me alegré mucho de que fueras tú, es bueno saber que hay otra alma ahí fuera a la que le gustan las cosas sencillas como un buen libro]

Mapi piensa que no era necesario exagerar tanto con el último mensaje, pero lo envía igualmente y luego lo borra para que ni Patri ni Leila puedan leerlo.

-Ing_se- [¡Qué dulce, gracias!]

La respuesta llega un rato después, junto con un corazón que reacciona a su segundo mensaje.

-Ing_se- [Lo siento, no puedo usar mi premio, estoy demasiado lejos ahora mismo, así que alguien más puede tomarlo en mi lugar]

-Ing_se- [Participé sólo porque pensé que era un juego lindo y atípico]

Bueno, no está decepcionada. Mapi se lo cree.

-Cafèlanostrabandera- [No hay problema, pero ¿estás seguro de que no podemos guardarlo para otro día?] - Ella no sabe de dónde viene eso, pero lo envía de todos modos.

-Ing_se- [De verdad que no, no tengo viaje a Barcelona desde hace tiempo]- una carita triste acompaña ese mensaje.

-Cafèlanostrabandera- [Es una pena, lo digo en serio]

-Cafèlanostrabandera- [¿Pero ya habías estado antes en nuestra cafetería?] - Mapi debería dejarlo ahí y elegir a otro ganador, pero algo la impulsa a seguir escribiendo.

-Español:Por supuesto, estuve en la ciudad en noviembre y pasé por vuestra cafetería al menos dos veces al día durante mi estancia. ¡Me encantó! El mejor café de toda España.

Entonces, probablemente interactuó con esta persona, habló con ella, le sirvió café y no tiene idea de quién es. Antes de que los engranajes de su mente puedan seguir funcionando, recibe otro mensaje.

-Ing_se- [¿Eres Patri o Leila?]

-Cafèlanostrabandera- [Veo que conoces a mis amigos. Soy Mapi]

-Ing_se- [Hablé con ellos varias veces. Todo este tiempo pensé que estaba hablando con uno de ellos, ¿así que Mapi?]

-Cafèlanostrabandera- [La tercera rueda de este negocio. Creo que no nos conocimos cuando nos visitaste]

Y Mapi recuerda aquellos días en que su madre estaba enferma -nada grave- y viajó a Zaragoza para cuidarla.

-Ing_se- [Al parecer no, qué lástima]

Sí, qué lástima, asiente Mapi, y mira hacia fuera desde la oficina; y dado el reducido número de clientes, silba a Patri para llamar su atención.

-Tía, tú nunca trabajas-se queja Patri bromeando.

-Oye, lee esto.

Patri lee durante un buen rato y Mapi se impacienta con el tiempo que tarda.

-¿Sabes leer?

-Vamos Mapi, no he dormido nada-es la defensa de Patri-¿así que Leila y yo la conocemos?

-Eso es lo que dice.

-¿Por qué te importa tanto?

-No me importa, sólo pensé que podrías recordarlo.

-¿Y cómo se llama? No creo que se llame, por aquí pasa mucha gente cada día.

-No le he preguntado.

-Hazlo-Patri le da una palmada en la nuca para despertarla y se ríe.

-Cafèlanostrabandera- [¿Puedo saber tu nombre? Quizá Patri te recuerde]

-Ing_se- [Mi nombre es Ingrid. Estaba allí por trabajo, soy de Noruega]

Vaya, Noruega. No está muy cerca.

Patri piensa un segundo y de repente su rostro se ilumina.

-Dios, tía, cómo no me iba a acordar de esa mujer, ¡una diosa!

Mapi abre los ojos cómicamente.

-Le encantó nuestro café y no paraba de elogiarlo, además tuvo una conversación muy interesante- exclama Patri, llamando la atención de Leila y Claudia, quienes opinan lo mismo en cuanto escuchan el tema de conversación. Leila se muestra francamente incrédula de que sean la misma persona.

-Una chica preciosa, ojos grandes y bonitos, una sonrisa que te mata, imposible de olvidar.

-Bueno, tuviste tiempo de verla bastante bien, Lei-Mapi se aclara la garganta y Claudia ríe a su lado.

-Celosa- tose muy fuerte la chica más pequeña del grupo y se muerde el labio ante la mirada burlona de Patri y la cara escéptica de Mapi.

Mapi los deja con su charla entusiasta y decide enviar unos últimos mensajes porque no tiene sentido seguir hablando con Ingrid de Noruega (ahora finalmente sabe su nombre).

-Cafèlanostrabandera- [Las chicas se acuerdan de ti; parece que les causaste una gran impresión]

-Cafèlanostrabandera- [Fue un placer poder charlar contigo y que te haya gustado nuestro juego de citas y fragmentos, esperamos poder servirte el mejor café cuando quieras. ¡Feliz Navidad!]

-Ing_se- [Gracias, Feliz Navidad para ti también]

Ingrid reacciona a los dos mensajes enviados por Mapi y listo, en esas interacciones Mapi borra rápidamente sin estar segura de por qué.

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“Tengo esperanza, de lo contrario no podría vivir”

Mapi pasa la Navidad con sus padres y la familia de su hermano.

Luego, para el Año Nuevo, se reúne con amigos.

Y seguro que el nuevo año empieza con mucho trabajo y mucho frío, demasiado frío para Barcelona, ​​así que el café está a rebosar. Todo el mundo trabaja a buen ritmo sin perder la sonrisa.

Incluso acepta encontrarse con la amiga de Leila más por insistencia que por deseo. Carla es simpática, bonita y tranquila. Pero algo le falta y se siente mal por no haber disfrutado plenamente de la salida. Fue una buena cita, pero no está segura de que haya una segunda y teme tener un gran problema con la exigencia.

-Ya sabes –comenta Patri un par de días después- estábamos bromeando sobre la chica de Noruega, pero quizá podrías hablar con ella desde tu Instagram personal. Quizá hasta pedirle su número de móvil.

-¿Por qué haría eso? -Mapi desestima la pregunta, pues había estado pensándolo sin atreverse.

-No te hagas la lista conmigo, ¿de acuerdo?

-En serio, Patri, no te entiendo. Sólo hablamos del partido y ya está.

-Mmm, ¿no hay nada más entonces?

-Claro que no. No la conozco.

-Es casi como Tinder o las chicas que te presenta Lei, ¿no? Al principio tampoco sabes nada de la otra persona-Patri se encoge de hombros-Solo digo.

-Bueno, este caso es diferente.

Diferente porque Ingrid está lejos y su última conversación fue hace dos semanas.

-No tengas miedo que sea fea, te lo aseguro, la niña es preciosa-Patri pone los ojos en blanco teatralmente-te volverías loco.

-Eso es muy superficial-Mapi pone cara de disgusto.

Por supuesto, no han faltado las bromas. Y las burlas de los tres (porque Claudia parece inmune al hecho de que Mapi sea su jefa) y han estado haciendo comentarios humorísticos sobre cómo conquistar a una chica a través de los libros, de la cafetería, de un juego tonto sin futuro.

Mapi no entendió nada. Y a veces, sobre todo cuando está tranquila en casa, echa de menos conversaciones que no tenían nada de especial, echa de menos la extraña conexión que apenas vislumbró en algunos mensajes.

-Creo que vamos a estar los cuatro juntos por mucho, mucho tiempo- les dice Mapi a Bagheera y Simba, quienes apenas se dan cuenta de nada y lucen tranquilos mientras dormitan en el sofá. Por otro lado, Jerry, el enérgico Beagle, le está dedicando toda su atención, moviendo la cola y luciendo una gran sonrisa. Tiene muchas ganas de salir a caminar. Mapi lo saca.

De vuelta a casa, prepara una cena sencilla y se sienta a ver un poco de televisión hasta que llega el sueño. Revisa su teléfono pero no hay nada demasiado importante. Sin embargo, una notificación llama su atención: Ing_se le envió un mensaje y le pide que la siga en la red social que rápidamente se está convirtiendo en su favorita.

Mapi hiperventila y luego se calma un segundo después porque no es una niña, es una mujer madura que no tiene un enamoramiento estúpido e insensato por un extraño que comparte su amor por los libros y los animales. No es así. Para nada.

-Ing_se- [Hola, ¿cómo estás? Espero que no te parezca extraño, pero te busqué entre los seguidores del café y bueno, aquí te estoy escribiendo]

-Ing_se- [Parezco un acosador, que miedo, lo siento si esto te molesta]

Mapi se toma unos segundos para pensar la respuesta y mientras lo hace ve que a Ingrid le han gustado algunas de sus fotos. No son tan actuales, en dos está con los animales al aire libre y en dos más está sola. No son buenas fotos, ay Jesucristo, tiene que hacerle más caso a Patri y subir algo que la favorezca más.

-Mapiileón95- [Hola, hola, estoy bien, ¿y tú? No me importa que me escribas]

-Mapiileón95- [Es una agradable sorpresa la verdad]

-Ing_se- [Bueno, eso me hace sentir mejor. ¿Crees que es una locura que todavía quiera hablar contigo?]

-Ing_se- [¿Puedes ser honesto sobre esto también? Jaja, es muy raro]

-Mapiileón95- [No, en realidad hace unos días pensaba que me gustaban nuestros intercambios]

-Ing_se- [Me haces sentir más tranquila, Mapi]

Aunque no quiera hiperventilar, ahí está, casi sin oxígeno, simplemente porque recibió un mensaje de esta simpática chica que nunca había visto en su vida. Mapi es realista consigo misma, sabe que suele enamorarse fácilmente con pequeños cumplidos o miradas dulces, pero esto supera absolutamente todo. No puede estar enamorada de Ingrid de Noruega solo por unos mensajes aleatorios durante unas semanas, eso no le puede pasar a ella.

A la mañana siguiente, recibe un mensaje de buenos días de Ingrid y eso solo es suficiente para evitar que el frío le atraviese el abrigo y no sea un impedimento para un paseo temprano con Jerry por el parque. Y ella nunca sale temprano con el perro.

-Alguien tuvo una buena noche-comenta Claudia en un tono muy sospechoso.

- Mocoso, más respeto- es todo lo que Mapi responde mientras se dirige a servirse un poco de té caliente.

-Oh, jefe, pero me hace feliz verte feliz-los ojos azules de la joven brillan con picardía y Mapi sonríe.

- ¿Quién está feliz? - pregunta Leila en una entrada solemne llevando una bandeja llena de tazas tintineantes.

-Mapi-dice Claudia ignorando la mirada de advertencia de la morena.

-¿En serio?-unos agudos ojos negros se posan sobre Mapi sin discreción.

-Sí, creo que Jerry me hará abuela pronto, eso me hace feliz.

Puede escuchar la voz vacilante de Leila detrás de ella antes de poder cerrar la puerta de la pequeña oficina.

-Pero ¿no estaba ya castrado? ¿Por qué mientes?

Ella no quiere decirle a nadie que está hablando con Ingrid, probablemente no significa nada, pero es mejor mantenerlo como un pequeño secreto que alegra su día y pone una sonrisa perpetua en su rostro.

Y así pasan los días, pasan las semanas, cada día hay mensajes de un lado a otro. Ingrid es divertida, alegre, habla de cualquier tema y parece conocer muchos lugares.

Y Mapi ya sabe mucho sobre la chica que está a sólo unos cuantos kilómetros de distancia.

Ingrid tiene 26 años y vive en Oslo. Trabaja en la empresa de su padre (y no ha dicho a qué se dedica). Tiene un perrito, pero vive con sus padres porque su piso es pequeño. Le encanta leer –bueno, eso ya lo sabía– y le ha enseñado su colección personal en un par de ocasiones. Y además, Ingrid es muy, muy simpática. Y guapa. Y no se trata de su aspecto físico, que ella aún no lo sabe.

Eso es aterrador.

Tampoco faltan las recomendaciones de libros por parte de ambas. Mapi recomienda “La Bestia” e Ingrid “Mirage”, aunque en un mensaje posterior menciona otro: “Elisa frente al mar”.

-Mapiileón95- [¿Es de algún escritor español? He oído hablar de él en algún sitio]

-Ing_se- [Si, fue de los primeros que leí cuando estaba aprendiendo español, me ayudó mucho]

-Mapiileón95- [Vas a pensar que soy tonta, pero me acabo de dar cuenta de lo bien que manejas el idioma. Debe haber sido difícil aprenderlo]

-Ing_se- [No me lo recuerdes, ahora entiendo que aprender español es realmente complicado]

-Mapiileón95- [A mí me pasa con el inglés, ay, Dios, qué cosa más desesperante]

-Mapiileón95- [Prometo que le daré una oportunidad al libro, pero ¿es un romance?]

-Ing_se- [Sí, aunque te puedo recomendar otro que estoy leyendo ahora mismo. Quizá la trama de ese no te interese]

-Mapiileón95- [No, el romance está bien por ahora, ¿de qué se trata?]

-Ing_se- [No te lo puedo decir, tienes que leerlo, pero trata sobre dos chicas que son amigas, el amor entre ellas, los miedos y los años que pasan para ambas]

-Mapiileón95- [Ya me interesaba antes, ahora estoy convencida]

Mapi realmente le da una oportunidad al libro y lo devora en unos pocos días, derramando algunas lágrimas para su propia consternación, y busca ver qué más hay del autor en cuestión.

-Mapiileón95- [No me dijiste que es un libro sobre el amor y el desamor]

-Ing_se- [Ese es tu punto de vista, para mí es solo amor más allá de todos sus desacuerdos]

-Mapiileón95- [Ambos van de la mano]

-Ing_se- [Eso depende]

-Mapiileón95- [El hecho de que las chicas terminen juntas no significa que sea por amor, ellas han pasado por mucho de todo]

-Ing_se- [Lo sé, pero al final para mí sigue siendo solo amor en todas sus formas]

Intercambios como estos son los que interesaron a Mapi desde el principio. Y siguen atrayéndola como un imán. Pero hay mucho más, y poco a poco va descubriendo una serie de cosas sobre esa persona a kilómetros de distancia que alteran por completo su rutina y todo lo que cree sobre ver y conocer a alguien en persona para gustarle. Pero a ella Ingrid no le gusta, no así, así que no hay nada que temer.

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Mapi no puede ocultarles a sus dos amigas para siempre que está hablando con Ingrid. No es que se lo quiera decir a propósito, es que las otras dos parecen un par de sabuesos que huelen cosas a distancia.

Un mes fue lo único que duró su secreto. Y un día, sin más, llegó a la cafetería y Leila la atacó a preguntas. Y no le da vergüenza confesar que ella y Patri tenían sus sospechas, y se dieron cuenta de a quién sigue en Instagram y quién la sigue a ella.

-¿Estás interesado?

Mapi ignora eso.

-Como ella vive lejos, no la has visto, tiendes a enamorarte rápidamente y luego las cosas no salen como quieres.

La morena sigue ignorando a la morena.

-En serio, Mapi, me preocupo por ti. No quiero verte herida ni infeliz.

-Gracias, Lei, pero no lo hagas. No hay de qué preocuparse.

No es que su corazón corra un gran peligro. Ingrid es muy simpática, tiene buena conversación y es encantadora, tanto que debe tener a alguien a su lado. Hablan, pero ella supone que en algún momento dejarán de hacerlo y eso está bien, es solo una conexión entre lectores ávidos, muy, muy fugaz.

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“¿Alguna vez te has enamorado? ¿No es horrible? Te hace muy vulnerable. Te abre el pecho y el corazón y significa que alguien puede entrar en ti y destruirte”.

Así como pasan las semanas, pasan los meses.

El negocio sigue funcionando muy bien, con clientes, habituales y no habituales, llenando las mesas diariamente.

Patri también añora a Claudia todos los días; y Claudia la añora. Al principio era adorable verlo, ahora se ha vuelto un poco triste.

Y Patri no escucha ningún motivo para invitarla a salir como es debido.

Mapi piensa en su propia situación, que es muy diferente. Si tuviera a Ingrid cerca, ¿qué haría? Porque la conversación nunca se ha cortado, al contrario de lo que ella pensaba. Y a ella le gusta Ingrid, lo reconoce al rato, y todavía no ha pensado en ello ni ha intentado averiguar cuánto le gusta, pero sí sabe cómo lo hace y es una conclusión bastante espeluznante.

Sí, tal vez si tuviera a Ingrid cerca, sería tan cobarde como Patri y tampoco haría un solo intento.

Ella sabe mucho más sobre Ingrid ahora e Ingrid sabe sobre ella.

La noruega está soltera y asegura que no le alcanza el tiempo para encontrar a alguien -una novia- eso es lo que dice; Mapi también se dio cuenta de que están en la misma onda con ese libro que le recomendó; a Ingrid no le gusta tomarse fotos porque cree que siempre salen mal así que prefiere no subir nada de ella. A Mapi no le importa, ella tampoco tiene muchas fotos suyas y las que tiene no le quedan muy bien, quizá necesite actualizarlas un poco.

Por otro lado, la empresa de su padre se dedica a la comunicación y ella es la cara más visible y se encarga de las relaciones públicas y viaja mucho.

Tiene dos hermanos, un sobrino y sus padres, y todos son muy unidos. No le gusta vivir en Oslo, pero el trabajo la obliga a hacerlo. Y sueña con abrir su propia librería algún día.

Eso fue algo que ella soltó y que Mapi encontró adorable.

A Mapi todo lo que tiene que ver con Ingrid últimamente le parece adorable. Se ríe al leer sus intercambios. Sonríe al pensar en lo que Ingrid estará haciendo a esta o aquella hora del día, si también estará pensando en ella o en lo que piensa de la extraña “relación” que tienen.

Cuando ella era adolescente, charlar era genial, pero ahora que él tiene casi treinta años, lo encuentra bastante atemorizante porque ¿a dónde conduce todo esto?

-Ing_se- [Quiero ser honesto contigo sobre algo]

Mapi deja la cuchara con la que revuelve la cena y se concentra por completo. Incluso frunce el ceño. Y espera.

Ing_se- [Estaba conociendo a alguien. Es cierto cuando dije que no tengo mucho tiempo, pero salí con una chica un par de veces para ver si salía algo bueno de ello]

Oh, bien. No está decepcionada. Era de esperarse. No está decepcionada en absoluto. Deja el teléfono a un lado y finge estar bien.

-Ing_se- [Pero no me salió nada porque realmente mi mente y mi corazón están en otro lado]

Mapi mira por la ventana y se pierde allí unos segundos. Sabe que esa punzada en el pecho significa algo. Es una locura, es raro. No había visto a Ingrid ni una sola vez, ni siquiera una foto. Conoce su voz por algunos audios que le han enviado, pero no ha habido llamadas ni una sola videollamada. No sabe cómo es. Y eso a estas alturas no tiene ninguna importancia.

Ya son casi tres meses de hablar con esta persona, a un ritmo lento, sin prisas. Y ahora puede que le gustes tanto que le duela saber que conoció a otra persona. Alguien cercano a ella.

-Ing_se- [¿Estás ahí?]

-Ing_se- [Sé que esto te va a sonar terrible y espeluznante, pero lo que intento decir es que estaba conociendo a esta persona y pensaba en ti todo el tiempo, quería que fueras tú. Realmente deseaba que fueras tú]

-Ing_se- [Porque quiero tanto conocerte que no sé cómo explicarlo]

-Ing_se- [Perdón si te asusté con esto, es la verdad, nunca me había sentido así por alguien que nunca había visto, pero no me importa. Me gusta hablar contigo, me gusta tu voz, las cosas que dices, pensar que piensas en mí o que te gustaría conocerme, que aunque estés cansada siempre respondas a mi saludo de buenas noches, no sé]

-Ing_se- [Estoy pensando que te asusté, está bien si no quieres responder, pero necesitaba desahogarme. Ahora mismo, parezco un loco en un balcón, muerto de frío porque estoy despejando mi mente afuera y esto me estaba agobiando]

-Ing_se- [De todos modos, buenas noches, y entiendo si ya no quieres hablar conmigo]

-Ing_se- [Fue muy agradable encontrarte aquí y hablar todo este tiempo]

Mapi escucha su celular sonar con un mensaje tras otro y no quiere leer lo que le cuenta Ingrid. Que la persona que la acompaña no la deja escribirle a una desconocida al otro lado de Europa, ¡como si fuera un gran peligro!; que ya no van a hablarse y que fue un placer, o no lo fue.

Pero después de minutos de indecisión, vuelve a coger el dispositivo y lee desesperadamente.

Y, maldita sea, el corazón le da un vuelco y se apresura a responder antes de que Ingrid haga más suposiciones erróneas. Esto es demasiado bueno para ser verdad.

-Mapiileón95- [Hola, estoy aquí, lo siento]

-Mapiileón95- [No me asustaste]

-Ing_se- [¿En serio?]- y hay un emoji con lágrimas en los ojos con ese mensaje. Esta chica es demasiado linda.

-Mapiileón95- [Sí, en serio]

-Mapiileón95- [¿Me das tu número y te llamo?]

Ni siquiera tarda mucho para que Ingrid se lo entregue y Mapi se pregunta por qué tardaron tanto en hacerlo.

-Hola, hola-Mapi de repente se pone tímida ante su primera llamada-¿está todo bien?

-Bueno, sí, es que todavía estoy afuera y suelo aguantar el frío, ¿sabes? No sé qué me pasa hoy- parece que Ingrid está igual de avergonzada, y su voz suena pequeña y temblorosa.

-Podrías entrar.

-Mis ideas no han quedado claras.

-Quiero que sepas… que siento lo mismo que tú.

-¿En serio? -Podría jurar que la esperanza es lo que colorea la pregunta de Ingrid.

-Aunque suene irreal o imposible-confirma Mapi-es cierto.

-Me alegra saber eso.

Mapi sonríe y pasa de la tristeza a un estado de euforia que hacía tiempo que no sentía. Jerry, Simba y Bagheera no parecen comprender del todo su repentino estado de ánimo alegre porque la miran con unos ojos enormes e impasibles.

Los dos siguieron hablando un rato, con naturalidad, como si lo hubieran estado haciendo durante mucho tiempo. Mapi ya no tiene tanto miedo.

• • • • • • •

“No hay nada en el mundo, ni hombre ni diablo ni ninguna otra cosa, que me resulte tan sospechoso como el amor, pues penetra el alma más que cualquier otra cosa. No hay nada que ocupe y ate más el corazón que el amor.”

-Mami.

Mapi se da cuenta al instante de que su madre sospecha de su tono suave porque le está dando toda la atención.

Pilar y Javier están de visita el fin de semana, y la morena aprovecha para hablar con ella.

-¿Cómo te enamoraste de papá? Quiero decir, ¿fue amor a primera vista? ¿Te llevó un tiempo?

-No fue a primera vista, o quizás sí, y me llevó un tiempo darme cuenta.

-Pero ¿salían juntos? ¿Se veían todos los días?

-Yo estudiaba en Madrid, empezamos como amigos, y como pareja nos veíamos una vez al mes, si teníamos suerte.

-¿Necesitabas verlo para reafirmar que te gustaba? -Mapi se retuerce las manos, sin encontrar las palabras adecuadas-O sea, si no lo veías desde hacía mucho tiempo, ¿seguías enamorada?

-Claro que la distancia me hizo extrañarlo y desear que nos volviéramos a encontrar pronto-su madre la estudia con atención aunque seguramente ya sabe la mitad de lo que pasa en su vida- ¿por qué tanto interés?

La gran diferencia que encuentra Mapi es que no ha visto a Ingrid ni una sola vez.

-Conocí a alguien-y antes de que la mirada emocionada de Pilar abarque toda la casa, continúa rápidamente-pero está en Noruega, y me gusta, pero no estoy segura de que funcione.

-Noruega está en el mismo continente que España.

-Pero no nos conocemos personalmente, ¿cómo sé que cuando nos conozcamos, ella no se decepcionará de mí, ni yo de ella? ¿Y si ella espera otro tipo de persona? ¿Y si no le gusto?

-No lo sabrás hasta que os veáis, ¿qué es lo que te gusta de ella?

Ambos se sientan uno frente al otro y Mapi no tiene que pensar mucho.

-Todo. Su forma de hablar, sus ideas, cómo las expresa. Los sueños que quiere cumplir, su risa y su voz, son dulces. Cómo me trata y cómo me hace sentir.

-Ahí lo tienes, te hace brillar los ojos-sonríe Pilar y frota dulcemente la mano de Mapi-no tengas miedo que no funcione porque no lo has visto, juntaos y luego veréis a dónde queréis llegar.

-¿Y la distancia?

-Ese es un tema para más adelante, pero no creo que sea un problema si realmente ambos quieren lo mismo.

Mapi es una persona amable pero no tiene muchos amigos. Tiene a Leila y a Patri, pero no está segura de querer hablar de esto con ellas. Probablemente le dirán que ni siquiera vale la pena, que está loca y que está lista para ser hospitalizada.

Son sus mejores amigos, ella quiere apoyo, pero no quiere lástima ni nada de eso.

-¿Soy solo yo o nos has estado evitando durante días?

-Nooo- el tono agudo y rápido la delata y Patri niega con la cabeza frente a ella.

-¿Qué pasó con Ingrid de Noruega?

-Nada.

- ¿Aún estás hablando con ella?

-Sí. Más o menos. Un completo mentiroso.

Ingrid reaccionó el día anterior a una condición inusual que tuvo Simba con ella en el veterinario y les dijo que ambos se veían hermosos; y Mapi casi sufre un paro cardíaco, pero no puede confesárselo a Patri.

-¿Y qué más?

-¿Cuál es tu pregunta?-Mapi deja el inventario para más tarde y mira a su amiga.

-¿Te gusta?

-Sí-no lo duda y deja de fingir.

-¿Le gustas?

-Creo que sí.

-¿Haces cosas sucias en FaceTime?

-Oh, lo sabía, eres una puta-Mapi le da un puñetazo en el brazo.

-No, en serio-dice Patri riendo- ¿Entonces Leila, Claudia y yo teníamos razón? Esto amerita una celebración o algo, muchos chupitos, o una comida, lo que sea.

-No te adelantes, no he dicho que tengamos futuro ni nada de eso-niega Mapi en tono tranquilo y sensato.

-No lo sabrás hasta que lo intentes.

Leila y Claudia salen de la oficina de al lado con una gran sonrisa de victoria. Claudia lleva en la mano unos euros que intenta esconder.

-No sabía que era día de paga-murmura Mapi con una gran pizca de sarcasmo.

-Entonces, ¿estás saliendo con una diosa noruega y no se lo cuentas a tus amigos? ¿Es justo que yo tenga que enterarme porque lo escuché en la oficina... mientras estaba trabajando?

-No salgo con nadie.

-Dilo de nuevo en unos días, estás totalmente enamorada-se burla Leila y choca los cinco con Patri.

-Espero que haya sido una buena apuesta contra estos dos-murmura Mapi y todos ríen cuando la cara de Claudia se pone muy roja.

“Hablaba con complicidad, con cercanía, como si me conociera: como si su alma y la mía se estuvieran esperando desde el principio de los tiempos”

Mapi e Ingrid siguen hablando como siempre, eso no ha cambiado, y las llamadas son muy habituales entre las dos y muy, muy largas, pasan horas al teléfono hablando de todo y a veces de nada, dejando que el silencio y la respiración tomen el mando. 

Han pasado más de cinco meses desde que empezaron a hablar.

La pregunta que nunca deja de molestar a Mapi es ¿a dónde van? ¿O van a algún lado? No pueden ser mensajes y llamadas para siempre, en algún momento todo se desvanecerá y la realidad los golpeará muy duro.

No hay ningún mensaje de buenos días esa mañana y la noche anterior Ingrid actuó de manera muy extraña y se despidió temprano. Bueno, tal vez la realidad finalmente esté comenzando a imponerse.

Mapi se encarga de la caja, y también de los preparativos porque Leila lleva dos días enferma y Patri quería ir a verla. Acaban de abrir y no hay mucha gente; y ella está un poco desanimada, pero tiene una media sonrisa y un saludo para los que han llegado: ni siquiera el precioso sol que se filtra desde fuera es suficiente para calentar su espíritu.

Mirar fijamente tu teléfono no hará que un mensaje llegue mágicamente.

-Buenos días, ¿me podría dar un flat white por favor?

—Sí, claro, enseguida —mira a la chica y deja el teléfono, recoge el dinero y se dirige a la máquina.

-Me gustaría hablar con alguno de los dueños, ¿es posible? -hay un matiz de acento en un español bien cultivado que a Mapi no le molesta demasiado. Casi todos los días viene gente que no es de la ciudad.

—Depende de cuál sea —dice Mapi, mirando finalmente a la chica (la chica muy guapa, si es sincera) y sonriendo involuntariamente— y para qué la necesitas.

-Con Mapi-y la pelinegra sonríe con una sonrisa que ilumina hasta el corazón más oscuro-es para una merienda para dos que vengo planeando desde navidad.

-¿Ingrid? –pregunta estúpidamente como si no fuera obvio. Bueno, para Mapi no lo es, nunca se han conocido, y la voz de la noruega suena diferente a la que sale del teléfono.

-Hola Mapi.

Ingrid continúa sonriendo y Mapi permanece insensible durante unos segundos.

-¿Es una buena sorpresa? ¿Una mala? -Ingrid luce un poco dubitativa parada en medio de la cafetería con un suave bullicio de fondo-No quería decirte nada, pensé que podría aparecer y simplemente...

Y Mapi se queda sin palabras, hasta que Claudia se pone a su lado y la sacude.

-No seas raro, jefe, hay una chica hermosa hablando contigo-susurra sin vergüenza.

-Patri te estaba llamando, ve a buscarla en el camino, yo me encargo aquí-Mapi casi empujó a Claudia fuera de su vista y le dio tiempo y espacio para Ingrid.

Mapi walks around the counter and approaches the black-haired. To say that Ingrid is beautiful is an understatement. And now she has a face for the girl she likes, and without pretending to be a superficial person who lets herself be carried away by physical appearance, she must admit that her brain has been completely fried for a few minutes now.

-I... yes...I like this surprise, I wasn't expec... ting you-she stutters embarrassedly and shakes her head at the laughter that arises from both of them-so a flat white? It'll be on its way soon.

-And can the girl who makes the coffee have one with the girl who orders it?

-I suppose so-Mapi shakes her head to chase away the lethargy she feels in every limb and prepares the coffee. She feels Ingrid's eyes on her and hopes she doesn't do anything stupid like spilling the drink or making a crooked heart-although I don't like coffee.

-You´re kidding-Ingrid's voice is incredulous and points out the obvious-you own a coffee shop.

-Yes, but I don't like the taste. I drink tea.

-Well, I realize I should have started asking that when I followed you on Instagram-the Norwegian girl has a perpetual smile and looks at Mapi in a way that makes her feel special-but don't worry, I guess I can overlook it.

-Wow, I appreciate the generosity-Mapi finishes drawing the heart and puts the cup on the plate. It's nothing special, she's made hundreds of hearts before, but never for a girl she likes, and she loves Ingrid's genuine smile when she sees it.

She's preparing tea when Patri and Claudia return, and she's grateful for it so she can spend some quality time with Ingrid. She ignores them both and takes the brunette to a table at the first opportunity.

-Are you going to be here for many days?

-Mmm no, I'm sorry-Ingrid bites her lip-the truth is that my work took me to Madrid, but I couldn't not come.

-Oh, that's a shame-Mapi quickly recovers-Still, I'm very glad you came.

-I wanted to meet you-is the simple answer.

-Me too.

Ingrid keeps smiling even when she has coffee touching her lips, she is beautiful, she has charisma, and along with all that, she makes Mapi long for things that distance makes impossible to have.

They talk like they always have, there is no awkwardness about meeting each other for the first time in person, and they drink a lot of coffee and tea in the process. They have similarities, they already knew that they have differences, they also knew that, and chatting about everything they want will take more than a day; but that is a good reminder that there are still things to look forward to.

The lingering, appreciative glances, the gentle, deliberate touches add to the interest each spark in the other. It's mutual, it's a great comfort to Mapi and it also drives her quite delirious.

-Take the rest of the day off-says Patri without allowing any discussion-we'll arrange it here.

So, the two of them set off to walk around some streets and find a good lunch. And after that, Mapi takes her home to spend the afternoon quietly and to meet her babies.

Ingrid flies to Norway that same night and the uncertainty of everything causes Mapi's spirits to gradually decline.

-I liked you before-the weak confession is not enough and she encourages herself to continue-and now let's say it's worse.

-Worse?

-I mean... I'm looking at you, we're talking, and I don't know how to explain it-she gestures from side to side while her cheeks quickly colour-because how is it possible that you like someone so much without having any basis other than words?

-I don't know-Ingrid snorts-I try to think about it and I don't find any logic either, but sometimes the best things don't have any logic.

-It's just that, you know, if it weren't for that silly game, you and I wouldn't be talking now. What if I didn't do that?

-We probably would have met anyway because I loved your place, and I was thinking of coming back.

-But we wouldn't be where we are now- Mapi denies-so I still don't understand it.

-You don't have to understand it, if you like me and I like you, just let it flow, okay? I'm grateful for that game, I don't regret having sent all those messages because the person on the other end made me laugh with their antics.

-You thought it was either Patri or Leila.

-Yes, and yet, when you answered me and I didn't know it was you, something made me imagine a different person than those two, so whatever is going through your crazy head, let it go.

The problem is that many things happen in the chestnut's head, most of them good, and others more out of control.

She stands up to make more coffee for the brunette, not understanding how someone could be so addicted to that stuff.

Ingrid has plenty of endless cuddles for Simba, Jerry and Bagheera. Mapi lets her pamper them for a while and enjoys it without thinking about anything else, after all, there are things that are beyond control.

Mapi rambles on and on about how far away the airport is and how crowded it is, how long the taxis take, and all because she wants to take Ingrid and have some more time together. The black-haired looks at her with a half-smile and a calm expression, leaving her to chatter for a while.

-Can I kiss you now or are you going to keep talking?

That leaves Mapi speechless, her mouth opening in a perfect O, her large, expressive eyes shining with expectation as they both smile and Ingrid approaches with a very well-studied slowness because, after all, she doesn't intend to snatch a kiss from her, she hopes it will be consensual.

First there is a brush of noses and Mapi feels the tips of Ingrid's fingers running up and down her arms gently, until their lips meet, and the rhythm is slow and acknowledging. Ingrid doesn't hurry and Mapi follows her in the same way, with her skin bristling with pleasure, learning the Ingrid´s mouth and memorizing every sweet and silky nook and cranny that invites her to follow for hours, even for days; she would spend entire days just kissing that woman.

There is a hint of coffee favour and it is simply exquisite.

Since she can't keep her hands still, she places them one on each of Ingrid's cheeks and deepens the kiss a little more, making Ingrid follow her now, until they separate and her red, swollen lips tremble involuntarily.

-Are we going to keep in touch? -Ingrid's green eyes are full of hope and her heart swells with a feeling that is too big to even exist yet.

-I want nothing more than that-Mapi puts their foreheads together and they stay there for a few seconds.

-Maybe your judgment is clouded by the kiss.

-It was a very nice kiss, but even if it hadn't happened, I would still want to talk to you. No matter what happens tomorrow.

-We can do this, right? Keep at it and see where it takes us.

Ingrid's tone remains hopeful but is more measured, and Mapi understands that she has the same doubts as her and only needs her confirmation that she is not crazy.

-Yes, we can, of course we can.

They hug each other for a long time and Mapi leaves light kisses on the brunette's neck and jaw that she hopes will last until they see each other again.

Sometimes you can't be in control of everything, you can't be sure of what's going to happen, it's better to let it flow, as Ingrid said.

• • • • • • •

“The reason it hurts so much to separate is because our souls are connected”

-She's so...Jesus Christ, I can't even find a word to describe her-Ingrid lets herself fall back onto her best friend Esmee's bed, the first person she needs to turn to after finally meeting Mapi.

-Are you so whipped? -Esmee looks at her without flinching -as soon as your father finds out about your big business trip, he'll fire us both. I can't always cover for you.

-I only took one day-Ingrid sighs and closes her eyes, remembering the kiss, the Spanish woman's face, her smile, her deep, silky voice.

-So, everything went well with the girl?

-You should meet her, I swear, I... simply…she drives me crazy.

-Yes, I've noticed it for months, especially after you drooled looking at her photos-Esmee laughs and sighs very happily for Ingrid-so the distance isn't going to be a problem?

-Of course, but we will overcome it, I know we can-there is a lot of conviction and determination in Ingrid's tone- I know that Mapi feels the same way I do.

-I'm glad, Ing, really, you deserve to be very happy.

-Mapi is the one, I know it.

Ingrid trajo todos sus buenos pensamientos a aquel negocio que hizo su padre en Cataluña y que la llevó a vivir cerca de La Nostra Bandera, a frecuentarlo porque le encantaba el tema del fútbol y a participar en el juego tonto que llamaba su atención; la vida era una serie de circunstancias y ellas la llevaron hasta Mapi, la bella castaña española que parecía un rayo de sol y por quien sintió algo diferente desde el primer momento.

Hablar incansablemente con Mapi, intercambiar opiniones, conocer sus autores favoritos, sus comidas favoritas, lo que la motiva, lo que quiere para sí, todo eso hizo que poco a poco fuera conociendo a un ser humano increíble y extraordinario.

Nadie más que Esmee lo sabía y nadie más se lo diría para que no la llamaran loca, pero con Mapi ella lo quería todo y lucharía por tenerlo.

-Intentemos que funcione.

- ¿Una relación? -Quiere saber Leila.

-No sé, es muy pronto para hablar de una relación. Queremos seguir conociéndonos, aunque sea a la distancia, y ver qué pasa.

-Es tu vida, Mapi, es tu decisión-Leila tiene una expresión muy franca-y te amo, no quiero verte sufrir por algo que puede no funcionar.

-Probablemente no funcionará.

-No seas tan pesimista y sabes que tienes todo mi apoyo.

Leila pasa su brazo por encima del hombro de Mapi y junta sus sienes, contemplando la hermosa vista del atardecer en la playa. Es uno de los pocos días que suelen tomarse libres y no hicieron grandes planes más allá de relajarse.

-¿Crees que Patri y Claudia ya se habrán confesado a estas alturas?

-Podrían coquetear un poco más, ya sabes cómo son-se ríe Mapi.

Patri había declarado el día anterior que después de ver cómo Mapi tiene a su chica tan lejos, iba a invitar a salir a Claudia finalmente para no perder más tiempo. La invitó a salir y quedaron en una cita ese mismo día.

-Si soy la única soltera que quede en este grupo, me haré monja, muchacha-la afirmación de su amiga provoca una risa sincera en Mapi.

-No funcionaría para ti.

-Sí, soy demasiado lesbiana para eso.

-Puedes jugar algún juego en Instagram y conseguir una chica linda-El tono atrevido de Mapi ofende al otro.

-Ya era hora de que empezaras a alardear, eh, vaya.

-No tenían la más mínima fe en mí, y mira.

Reír y olvidarte por un momento de tus pensamientos perturbadores es todo lo que necesitas.

“Por eso me gustas. Estás tan ocupada sintiéndote a ti misma que no te das cuenta de lo original y maravillosa que eres”.

Pero, contrario a todo lo que piensa sobre que no funcionará, contrario a la creencia de que la distancia lo arruinará todo, las cosas con Ingrid no podrían ir mejor en las semanas y meses siguientes.

Han pasado meses desde ese primer mensaje hasta el punto en el que se encuentran, casi un año en realidad, con sentimientos arremolinándose por todos lados. Mapi espera no estar sola con eso, cree que Ingrid siente lo mismo si se deja guiar por los encuentros espaciados pero constantes a los que la noruega siempre ha ido y solo una vez Mapi se tomó un fin de semana y la conoció en Berlín; todas esas miradas, esos roces y caricias, las pocas noches compartidas, los susurros ansiosos y a veces desesperados, las palabras de emoción al verse y al separarse, todo eso tiene que significar algo bueno, y solo puede ser amor y muchos más sentimientos dispersos y sinceros.

Se vieron hace un mes y medio y Mapi ya no puede esperar más. Espera ansiosa en el aeropuerto y se le tira encima a la pelinegra en cuanto la ve, ignorando a la gente que la rodea que debe verla como loca. ¿Qué más da? Abraza a Ingrid y la cubre de besos cariñosos para transmitirle un poco de lo que siente. Todo vale la pena, absolutamente todas las noches de insomnio y añoranza, cuando puede verla y tocarla.

-Te extrañé, cariño-Ingrid deja un beso en la frente de Mapi y la toma de la mano.

-Ya sé que eso significa amor-responde Mapi con picardía.

-Alguien hizo su tarea-Ingrid le devuelve la burla-es verdad, significa amor ¿te lo puedo decir?

-Sí-se ríe Mapi mostrando los dientes de tanta felicidad-Yo también te extrañé, lo sabes.

Ingrid tiene apenas un día y medio de vida y planean pasar cada segundo de ese tiempo juntas. Pasan por la cafetería, saludan a las chicas y luego van a cenar a un lugar muy lindo y elegante donde Mapi espera pedirle a Ingrid que sea su novia.

La distancia se ha hecho salvable, llevan meses juntos de manera informal pero es un buen paso a dar y ella quiere hacerlo, no quiere fijarse en lo que pasará en el futuro si no viven más cerca, quiere disfrutar el presente.

-No sé por qué pones esa cara. ¿Pensabas que te iba a responder algo más? -Los ojos de Ingrid están rasgados y brillantes, y también se ríe.

-Bueno, no me esperaba un no-confiesa Mapi- pero digamos que escuchar un sí es demasiado bueno para ser verdad.

-Bueno ya está, sí, quiero ser tu novia-confirma Ingrid- ¿quieres ser la mía?

-Creo que eso es obvio.

-Bien, porque tengo algo que decirte- Ingrid de repente se pone seria y se acomoda en su silla varias veces.

-No me gusta el suspenso-Mapi toma un gran trago de agua y espera.

-Me voy a trasladar a Madrid, a trabajar en la sucursal que tenemos en el país.

-Estás bromeando.

-Me llevó meses convencer a mi padre de que me necesitaban aquí, y ¿estoy bromeando? Nunca, en serio, vamos a vivir más cerca.

Por segunda vez ese día, la euforia se apodera de Mapi quien se levanta sin importar donde esté y toma a Ingrid y la abraza fuertemente porque es una noticia demasiado buena para ser verdad.

-Te amo preciosa-Mapi la acaricia con reverencia-mi amor.

—Yo también te amo, querida mía—responde Ingrid con naturalidad, como si lo supiera desde hace mucho tiempo.

Si les sigues llamando locos o alguien más piensa que es una locura, a ellos no les importa, saben lo que tienen y cuánto han trabajado para conseguirlo. Sus familias los apoyan, sus amigos se hacen amigos y la relación prospera y florece, haciendo que ambos florezcan en el camino.

Las cosas buenas pasan, y a ambos les pasó cuando menos lo esperaban, y supieron sobreponerse a una que otra adversidad sin rendirse. Supieron ver que podían construir algo bello y real sin necesidad de verlo, porque lo esencial es invisible a los ojos.

“Encontrar a alguien a quien amas y que te ama es una sensación maravillosa, pero encontrar a tu alma gemela es aún mejor. Un alma gemela es alguien que te entiende como nadie más y que estará ahí para ti siempre, pase lo que pase”.