Actions

Work Header

𝐘𝐎𝐔 𝐇𝐀𝐕𝐄 𝐀𝐋𝐖𝐀𝐘𝐒 𝐁𝐄𝐄𝐍 𝐎𝐔𝐑𝐒

Chapter 5: 𝟎𝟒. 𝐋𝐀 𝐂𝐔𝐑𝐈𝐎𝐒𝐈𝐃𝐀𝐃 𝐃𝐄 𝐉𝐀𝐄𝐇𝐀𝐄𝐑𝐘𝐒

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━

Desde que tiene uso de razón, Jaehaerys siempre fue un niño curioso. Le gustaba explorar sus alrededores, correr de un lado a otro por los pasillos de la Fortaleza Roja, entrar al estudio de su abuelo para ver las cartas que respondía por deberes del reino. 

Le encantaba nutrir su pequeña cabeza con todo tipo de cosas nuevas; por ello, la mayoría de las veces se la pasaba en la biblioteca, siendo supervisado por el maestre Gerardys. Tenía un pequeño rincón seguro en donde había una mesa y un enorme sofá, y en ese lugar tomaba sus clases, siempre leyendo sobre la historia de su familia, aprendiendo sobre política, sobre plantas medicinales y cómo preparar brebajes para alguna enfermedad. 

Lo que más le encantaba eran sus clases de Alto Valyrio, porque podía hablar con sus padres, sus abuelos, sus tíos y su hermana en aquel idioma libremente, y así nadie podía escuchar lo que tenía que decir. 

Era un niño prodigio a pesar de contar con ocho onomásticos y, por supuesto, el orgullo de sus abuelos y sus padres. 

Si bien era bueno en todo, su curiosidad de algún modo lo metió en problemas con respecto a su padre. Jaehaerys siempre buscaba algún tipo de excusa para pasar tiempo con él, lo admiraba de sobremanera. 

¿Quién no lo haría? 

Su padre siempre fue considerado un príncipe perfecto, entregado a las responsabilidades del reino y, sobre todo, a su deber como padre y esposo. Cuando lo dejaba solo en su estudio, Jaehaerys aprovechaba el momento para saciar su curiosidad, revisando algunas cartas sobre asuntos de política o relacionados con las ganancias de la Corona. 

Pero, como todo niño, su curiosidad no se detenía al ver solo eso; su mente lo animaba a aventurarse más allá de simples cartas y libros. Por ello, un día, mientras revisaba las cosas de su padre en su estudio, aprovechando que este había viajado por asuntos del reino, encontró un pequeño cofre dentro de uno de los cajones de su escritorio tallado en piedra. Hizo un puchero al ver que estaba cerrado, pero no se rindió, buscaría la manera de abrirlo. 

Estaba por dejar el cofre sobre el escritorio cuando una carta se deslizó desde debajo del cofre. Bajando de su silla, la tomó y frunció el ceño al notar que no tenía el mismo sello que solía ver en las cartas habituales que su padre revisaba. Esa carta en particular tenía un sello con el dibujo de un lobo. 

Bandera

Su cabecita trabajó rápidamente y soltó un jadeo sorprendido al darse cuenta de que era una carta de la Casa Stark. La emoción calentó su pecho, ya que había leído sobre aquella casa vasalla en los libros de la biblioteca del maestre Gerardys. 

No tuvo que romper el sobre, porque ya estaba abierto. Tomó la carta entre sus pequeños dedos y la desplegó. No era un mensaje largo, solo un texto breve con un nombre debajo. 

"Espero vuelvas pronto, ya extraño tu presencia en el castillo. Escribe cuando puedas saber que siempre estará esperando por ti. 

Te amo, Sara."

Su ceño se frunció al no entender todas las palabras, pero su mente siguió trabajando para poder comprender aquello que se atrevió a leer. Con un sentimiento raro en el pecho, guardó todo de nuevo y dejó la carta junto al cofre en su lugar. Salió de la oficina de su padre y se dirigió a sus aposentos. 

Su doncella, Amira, lo observó con cierta precaución, ya que se encontraba muy callado, y Jaehaerys nunca había sido un niño silencioso. Para no preocuparla, trató de comportarse lo más normal posible, y aunque la duda persistió en la mirada de su doncella, ella no preguntó más. 

Aquella noche, mientras su madre lo arropaba, de nuevo ese raro sentimiento se instaló en su pecho. 

—Ñuha taoba, ¿Pasa algo? Estás muy callado, mi amor.

La voz preocupada de su madre lo sacó de sus pensamientos. Observó sus ojos morados brillando con preocupación, y por un momento se sintió mal al verlo en ese estado, por su culpa.

—Muña. ¿A qué se refieren cuando alguien te dice que te ama? 

Su pregunta le preguntó a su madre, quien frunció el ceño, pero luego sonrió.

—Bueno, depende de la persona que te lo dice. Cuando yo te lo digo es porque te amo como mi hijo. No es fácil explicar el sentimiento de amor de una madre por su hijo, creo que no existe algo que pueda describirlo. Cuando tus hermanos te lo dicen, es por un sentimiento de hermandad que se crea por el lazo que comparten, por el cariño que los tres se tienen. 

—Cuando Kepa te lo dice, ¿a qué se refiere entonces? 

—Eso es mucho más complejo. Antes de poder decir "te amo" a una persona, empieza un tipo de enamoramiento. ¿Recuerdas aquel cuento que te leí? —asintió a las palabras de su madre, era su cuento favorito—. El enamoramiento es cuando sientes esas típicas mariposas en el estómago cuando ves a una persona, cuando su presencia te causa nervios, pero aún así te gusta su compañía. Ese enamoramiento se intensifica hasta que se convierte en amor; ahora ves a esa persona de una manera diferente, sientes la necesidad de protegerla, cuidarla, amarla, velar por su bienestar. Necesitas estar a su lado, porque te da alegría y te sientes completo. Eso significa cuando una persona te dice que te ama. 

Jaehaerys se acercó ante la nueva información. Haciendo una nota mental con lo necesario. Se puso de pie, para dejar un beso en la mejilla de su madre. 

Aegon frunció el ceño, era raro ver a su hijo en aquel estado, pero prefirió no preguntar conocía a su hijo y si algo pasaba, Jaehaerys se lo diría.

—¿Por qué me preguntas eso, cielo? 

—Bueno, leí algunos cuentos e historias en los que hablan mucho sobre el amor. Me dio mucha curiosidad y por eso pregunté.

—Bueno, entonces ya es hora de dormir. Tienes un día largo mañana mi amor.

—La abuela Rhaenyra vendrá, ¿Cierto?

—Así es.

De nuevo, su madre lo arropó y dejó un beso en su frente. Jaehaerys ronroneó ante el beso de su madre y con una gran sonrisa, se despidió.

Cuando estuvo solo, pudo soltar un sollozo.

¿Quién era Sara? ¿Por qué le dijo a su padre "Te amo"? Lo más importante era, ¿Su padre amaba a esa tal Sara? ¿Ya no amaba a su madre? 

Su mente lo atormentó durante unas horas. ¿Qué haría con esa información? ¿Le diría a su madre?

Quizás lo haría, pero primero tendría que averiguar si su padre amaba a esa tal Sara. 

A la mañana siguiente, Jaehaerys despertó algo triste. Amira, la joven doncella, lo observó con preocupación, no era normal ver a su príncipe así.

—Mi príncipe, ¿Ocurre algo? —preguntó sentándose en el borde de la cama y acariciando los cabellos platinados del niño. 

—Ara, ¿Se puede dejar de amar a alguien?

La pregunta descolocó a la joven doncella, deteniendo las caricias en el cabello del niño. Su mirada evidenciaba su confusión. 

—Es algo posible, mi príncipe.

Jaehaerys se sentó en la cama, observando con atención a su doncella.

—¿Por qué pasan esas cosas?

—A veces el corazón cambia. Es algo común, somos humanos y son cosas a las que nos enfrentamos. Siempre nos dicen que sigamos a nuestro corazón, que escuchemos lo que nos dice, que nos dejemos guiar. Más algunas veces es engañoso. 

Jaehaerys se retorció en su lugar, emocionado por la nueva información que llegaba a él.

—Cuando tenemos a alguien que ya amamos, nuestro corazón habla por nosotros mismos. Es decir, nos hace sentir el amor por aquella persona y también nuestro cuerpo. Te pondré un pequeño ejemplo, ¿Qué sientes cuando vez a tu madre?

—Cuando lo veo, siento un calorcito en mi corazón y cosquillas en mi pancita. Siempre quiero estar a su lado, creo que por eso cada que veo a mi madre corro abrazarle.

—Eso es amor, príncipe. Pero hay diferentes tipos de amor, uno de ellos es el amor de hermanos, el amor de primos, el amor por los abuelos, el amor por los padres y el amor por los amigos. Pero hay uno que es sumamente diferente a todos los demás, es el amor por una persona, cuando sientes que encontraste a la persona indicada para tu vida. 

—¿Y cómo se eso?

Amira soltó una risa ante la curiosidad. 

—Sentimos nervios, mariposas en el estómago, siempre queremos estar con esa persona, hacerlo feliz, ver por su bienestar, ver por su felicidad.

—Oh, ¿Cómo mis padres? —fue fácil decirlo, pero causa un ligero dolor en su pecho. 

—Así es, mi príncipe.

Jaehaerys tocó con sus dedos, ante los nervios que lo consumieron.

—Uhm... Ujum... ¿Es posible que uno de ellos se deje de amarse? 

La doncella parecía entender el miedo del niño. Más Jaehaerys sabía, que ella no tenía idea a lo que se refería. 

—Cómo le dije antes. El corazón suele ser engañoso. Muchas veces sucede que tenemos a la persona indicada, la correcta para pasar el resto de nuestra vida. Pero el corazón suele ponernos en ciertos obstáculos, nos pone pruebas para saber si nosotros somos capaces de amar a esa persona correcta. Debemos de mostrar que somos dignos también, por ello debemos vencer esos obstáculos.

—¿Y si alguien pierde?

Amira sospechó. —Probablemente no era un amor real. Quizás era solo una ilusión que nos creamos, no por parte de la otra persona, si no por nosotros mismos. Si no vencimos ese obstáculo, entonces quiere decir que aveces, no sabemos como amar de verdad.

Jaehaerys sonriendo. Todavía tenía esperanza, quizás su padre aún no había perdido.

—Bien, será mejor que nos demos prisa. Si no el rey, nos castigará. 

Jaehaerys comenzó a reír ante el ataque de cosquillas por parte de su doncella. Se encontraba más calmado, su padre todavía no perdía. El podía arreglar esto. 

También su esperanza fue una ilusión. 

Jaehaerys confirmó solo unas cuantas lunas después, que su padre había perdido y se permitió llorar en silencio. Puede que fuera un niño, pero no era ciego y mucho menos tonto; a su edad, era lo suficientemente inteligente para darse cuenta de lo que pasaba a su alrededor, para poder ver más allá de simples gestos y palabras en una persona. 

Jaehaerys se sintió decepcionado. Las nuevas emociones lo abrumaban, pero saber que su padre amaba a alguien que no era su madre lo hizo sentirse mal y decaído. 

Por ello, ya no pasaba tanto tiempo con su padre, y aunque sabía que él se había dado cuenta, no lo cuestionó. 

Su pequeño corazón se rompió al descubrir que su padre no era lo que pensaba; la ilusión de ser como él cuando creciera se desmoronó, como si una venda cayera de sus ojos. 

Su padre parecía presente, pero a la vez tan distante y eso hacía que su corazón doliera. Pero tenía que ser fuerte, su madre lo necesitaría, Maelor y Aenys también. Ellos eran muy pequeños para entender, pero sabía que lo necesitarían.

Su hermana Jaehaera estaba al tanto de lo que sabía; se lo compartió porque sabía que ella no diría nada. Jaehaera no solo era su hermana, era su confidente, su amiga, su compañera de travesuras. Por esas razones le confió aquel secreto, ella no diría absolutamente nada, hasta que llegará el momento adecuado.

Ambos niños robaron un puñado de cartas de la oficia de su padre. Sabían que no se daría cuenta, ni siquiera estaba en la Fortaleza. El Norte parecía ser ahora su hogar. 

 

 

 

━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━

 

 

 

Jaehaerys corría con sus hermanos entre las calles de la ciudad, jugando con algunos niños que pasaban. Había visto a su madre ya su tía comprando a los lejos. Su madre se veía alegre y aquello le bastaba para estar igual. 

—Jae, ¿le diremos a mamá?

La voz de Jaehaera lo interrumpió en su juego con un niño de nombre Martyn. Suspensó dándose la vuelta para ver a su hermana.

-Si. Pero debemos ser cuidadosos hermana. Él está contento ahora, no quiero que este triste tan rápido por nuestra culpa...

Jaehaerys se acercó un poco más a su hermana, al verla con el ceño fruncido.

—Pasa algo...

—¡Shhh!, Escucha

Ambos se quedaron callados. Jaehaerys no entendía muy bien a lo que su hermana se refería, no escuchaba nada aunque ella parecía insistir, estaba por protestar cuando por fin entendió a lo que ella se refería.

—No es un secreto. Todos murmuran sobre el príncipe Jacaerys y aquella bastarda del Norte. 

—Es cierto. Sara Snow, la hermana bastarda de Cregan Stark... Qué vergüenza...

Jaehaerys contuvo la respiración. Aquellas mujeres dijeron el nombre de su padre y de aquella mujer Sara. 

Jaehaera tomo su mano con nerviosismo, ante los susurros de aquellas mujeres. Susurros que no paraban y todos se dirigian a su madre. El miedo los consumió a ambos, debían volver con su madre, que tenían que salir de ahí. 

—¡¿Aenys?!, ¡¿Dónde está?!

El grito de Jaehaera alertó a los guardias. Los mismos se movieron con rapidez, buscando al príncipe menor. Ambos hermanos sin soltar sus manos, caminaron entre la gente. Encontraron a Maelor asustado en una esquina ante la situación.

—Quiero a mamá. Llévenme con ella.

Jaehaera asintió tomando la mano de su hermano. Caminando con algo de dificultad, tenían que llegar a donde estaban su madre y tía. 

-¡Mamá!

Un grito los hizo detenerse. Era Aenys, podría reconocer la voz de su hermano en cualquier lugar. Los tres niños se giraron a donde el gritó provenía, solo para ver a su madre caer al piso inconsciente.

Todo el lugar quedó en silencio por unos segundos. Cuando los gritos se escucharon de nuevo al ver como el príncipe Aegon caía al suelo. 

Los niños corrieron con su madre, más los guardias los sostuvieron por órdenes de Alicent.

—¡Llévense a los niños!, ¡No pueden verlo así!

Los cuatro hermanos gritaban y lloraban, en los brazos de los guardias. Pidiendo a gritos por su madre, los llevaron al carruaje en donde sus primas esperaban por ellos. Baela y Rhaena se veían asustadas, pero tenían que calmarse, ellas eran las adultas ahora y tenían que velar por el bienestar de sus primos.

Jaehaerys se puso de pie, observando por una diminuta abertura del carruaje, como Ser Arryk cargaba a su madre para llevar a un caballo. Vió como la capa blanca se montaba en el caballo y tomaba el cuerpo de su madre con delicadeza. No pudo ver más porque el carruaje comenzó a avanzar, llevándolos de regreso a la Fortaleza.

Se dejó caer en el carruaje. Viendo como Rhaena tranquilizaba a Jaehaera, Maelor y Aenys. Baela se acercó a él y sin dudar se arrojo a los brazos de su prima, llorando sin control. 

—Todo estará bien. Te prometo que todo estará bien.

Ojalá las palabras de Baela, se cumplieran.

━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━

Notes:

Hola!!
Aquí nueva actualización, espero que les guste el capítulo, como verán edite algunas cosas del capítulo.

La verdad espero que les guste y como solo es de editar, tratare de actualizar en estos días para ponerme al corriente rápido con el fanfic.

Dudas, preguntas, opiniones, los leo en los comentarios saben que me gusta saber lo que piensan.

Los tqm, nos leemos luego 🤍🤍