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Primer año de Regulus en Hogwarts
-Pandora ¿esto de verdad es necesario? - la niña rubia lo estaba jalando por los pasillos del castillo con confianza.
-Completamente- solo respondió con una sonrisa.
Desde que se conocieron en el tren la niña no se volvió a separar de Regulus, estuvieron juntos en la selección, pero tuvieron que separarse al ser elegidos en casas distintas, Pandora entro a Ravenclaw.
Durante la selección Regulus temblaba ligeramente, su hermano de antemano había hablado con el sobre cómo le encantaría que entrara a Gryffindor como él. Pero su madre no había tenido la misma opinión, y dejo muy en claro el castigo que Regulus tendría si llegaba a entrar a cualquier otra casa que no sea Slytherin, peor aún si terminaba en Gryffindor.
No hubo mayor problema, pues el sombrero ni siquiera dudo al gritar Slytherin.
Cuando empezaban a salir del Gran Comedor, Pandora se acercó diciéndole que al día siguiente debían ir juntos a un lugar secreto, lugar al que se dirigían ahora.
Regulus no sabe porque hace lo que la niña dice, pero se siente cómodo y seguro haciéndolo.
Y por eso ahora, la seguía por los pasillos, giraron una esquina y encontraron cuatro personas frente a ellos, tres de ellos estaban acorralando a un niño probablemente de su edad, el resto eran quizá dos o tres años mayores. Algo bastante injusto, y estuvo a punto de girar para irse, pero Pandora, quien todavía sostenía su brazo, no se movió lo cual evito que él pueda alejarse.
-Pandora… - pero la niña solo dio un paso al frente acercándose.
Perfecto, primer día y lo golpearían. Sirius se reirá.
-Tu padre arresto al mío Crouch, mándale un mensaje de mi parte ¿quieres? - hablo uno de los estudiantes mayores de Slytherin, Regulus lo reconoció de algunas fiestas a las que sus padres iban, era Mulciber.
¿Crouch? ¿Barty Crouch?
Conoció al niño el día anterior, termino en Slytherin y al sentarse en la mesa solo se presentó con algunos alumnos de su edad. Parecía bastante reservado, pero Regulus no podía juzgarlo puesto que el mismo no se presentó con nadie a no ser que la otra persona se presentara primero.
Cuando fueron distribuidos en sus habitaciones, termino compartiéndolo con Barty Crouch y con Evan Rosier.
-Claro, se tan valiente de golpear a un niño Mulciber- la voz del niño estaba llena de burla y confianza ¿era consciente de la situación en la que se encontraba?
-No creas que no lo haré Crouch ¿Tu papi se asustará si su bebé llega herido a casa? - la respuesta fue sarcástica, pues todos sabían lo descuidado que el señor Crouch era con su familia, en especial con su hijo.
Eso fue bajo.
Apenas pudo reaccionar cuando el niño, a pesar de ser mucho más pequeño que sus oponentes, no dudo en acercarse y patear al adolescente en su entrepierna.
Eso fue aún más bajo.
Los dos amigos de Mulciber se aproximaron con intención de atrapar al niño mientras su amigo se arrodillaba en el piso debido al dolor. Pero antes de que puedan tocar a Crouch, Pandora se acercó jalándolo y alejándolo de todos.
-!Barty! Al fin te encontramos, la siguiente clase la tenemos juntos, debemos irnos- no sabía si eso era cierto o no, pero en caso de que fuera una mentira, Pandora era una excelente mentirosa - ¿Mm? ¿Por qué estás en el piso?- preguntó a Mulciber, como si no hubieran visto todo lo que paso.
-Ese mocoso… -Mulciber se empezaba a recuperar y se levantó para acercarse a ambos niños frente a él con claras intenciones de lastimarlos. Pero apenas se acercó paro en seco cuando Regulus lo apuntó con su varita, un simple hechizo de piernas de gelatina que su hermano le había enseñado fue suficiente para que el adolescente vuelva al piso.
- ¿Black? - fue la pregunta que salió de sus labios, y sus dos amigos de igual forma lo veían confusos.
-Lárguense, los tres- su vos fue clara, pero seguramente no tan intimidante como le gustaría puesto a su edad y su altura. Personalmente o le importaba para nada el niño Crouch, pero de alguna forma la niña rubia se había ganado su aprecio en un solo día.
Si se acercaban a Pandora, los hechizaría.
Los tres adolescentes dudaron, no era intimidante la amenaza de un niño de once años, pero ese niño era un Black, y entre todos los estudiantes sangre pura sabían quién era Regulus Black; de igual forma, sabían que molestar a un Black podría causar problemas entre su círculo social.
-Mira niño, quizá no sepas, pero el padre de ese mocoso lleva causando problemas a todos los magos y brujas de nuestro nivel, no deberías acercarte a el-
-Me parece recordar que jamás pedí un consejo tuyo, de ninguno de ustedes- camino despacio acercándose hacia los dos niños detrás de el -Solo dije que se larguen si no quieren problemas-
Era obvio que los tres adolescentes no querían dejar la discusión así, pero el apellido de Regulus seguía siendo importante, decidieron evitar una pelea directa y después de que el pelinegro lanzara el contrahechizo a su embrujo anterior, se fueron, aunque dejaron muy en claro que se vengarían de Crouch.
- ¿Quiénes son? - preguntó finalmente el niño que seguía cerca de Pandora viendo todo confundido. Su padre había sido muy claro en no hacer amistad con personas muy relacionadas con la magia oscura, siendo un niño el creyó que eso se aplicaba a toda su casa y por eso se mantuvo distante, jamás creyó que dos niños llegarían a defenderlo.
-Hola, mi nombre es Pandora, él es Regulus- el niño solo asintió viendo a ambos confundido y mencionando levemente su nombre -Queremos ser tus amigos-
- ¿Queremos? - fue la pregunta de Regulus y la rubia solo asintió.
- ¿Por qué? - Crouch preguntó lleno de sospecha.
-Solo lo sé- respondió la bruja rubia, y cuando el niño su cabeza buscando alguna otra respuesta de parte de Regulus, el niño de cabello rizado solo alzo los hombros.
-Tampoco sé qué hacemos aquí-
-No importa ¿Quieres ser nuestro amigo Barty? -
El niño dudo un momento, apenas conocía a ambos y, sobre todo, ese niño era un Black, una de las familias que su padre dejo muy en claro no acercarse. Todos sabían lo importante que era su apellido entre las familias sangre pura e incluso en el ministerio; sin contar su gran fortuna.
Pero su padre se la ha pasado los últimos años diciéndole la decepción que Barty es para él, y hace unos minutos atrás casi es atacado y probablemente lastimado por otros estudiantes debido a las acciones de su padre quien no se preocupó nunca por lo que podría pasarle.
Si su padre que decía ser una buena persona era tan malo con Barty, entonces las personas que su padre consideraba malas debían ser buenas ¿no?
Ya no le importa lo que quiera su padre.
-Claro-
Evan Rosier era alguien extraño, generalmente se pasaba los días en la biblioteca, clases o su habitación en Slytherin. Siendo un sangre pura era respetado en su casa, nadie buscaba un problema con él y de igual forma el no buscaba problemas con nadie.
En clases solía hablar con Regulus Black, sus padres estaban encantados al saber que compartía habitación con el niño de cabello negro, sobre todo su padre ordenó claramente que se volviera cercano al niño Black. Pero a Evan el niño le parecía raro, siempre estaba junto a su prima Pandora, quien es bastante extraña, y junto al niño Crouch, quien no era muy querido por los Slytherin mayores.
¿Sus padres le permitían estar con personas así?
Una vez preguntó al niño sobre eso durante su clase de transfiguración.
-Ambos son sangre pura y buenos estudiantes, a mis padres no les gusta, pero tampoco les molesta- fue su única respuesta.
Eso fue extraño.
De todos modos, Evan trataba de mantenerse alejado de los tres, tenía el presentimiento de que ese grupo obtendría problemas a futuro. Pero eso se volvía complicado cuando su prima lo seguía de un lado al otro en cada oportunidad que tenía.
-Evan, ven, te presentare a mis amigos-
-No gracias, Pandora-
Sinceramente su prima no le desagradaba, en realidad siempre ha sido muy amable, pero sus padres siempre le dijeron como debía mantenerse alejado de ella, de cómo su tío y por ende su prima eran una vergüenza a la familia Rosier.
Evan no lo consideraba así, pero prefería evitar los problemas.
Pero no pudo evitar ver cuando unas niñas empujaron a Pandora llamándola loca, se interpuso recibiendo uno de los empujones, al notarlo las niñas pararon de inmediato, disculpándose por empujarlo.
-No deberían disculparse conmigo, deberían disculparse con Pandora- las niñas solo soltaron unas disculpas en voz baja y se fueron, los Slytherin siempre han tenido fama de ser crueles, supongo que eso ayudo a que se fueran tan rápido.
-Gracias primo- la voz suave de la rubia lo hizo girar para verla, siempre tenía esa apariencia tan inocente y amable, a veces no entiende porque la molestan.
Si, es un poco rara, pero no significa que deban tratarla así.
-No es nada Pandora ¿estas bien? - la niña solo asintió con esa sonrisa risueña -Me sorprende que te molesten, eres amiga de Black y Crouch ¿no? -
-Si, los tres somos muy amigos- la niña parecía iluminarse al hablar de los otros dos niños, de seguro los aprecia.
-Entonces ¿por qué te molestan? - tanto Black como Crouch eran la perfecta definición de Slytherin y eso significaba que, si quisieran lastimar a alguien, no dudarían en hacerlo.
-Regulus trató de hechizar a alguien por mí, pero le dije que no lo hiciera, Barty trato de amenazar a alguien, pero también le pedí que no lo hiciera- explico su prima empezando a caminar siendo seguida con Evan quien la veía confundido.
- ¿Por qué harías algo así? Dejarían de molestarte si dejas que ellos intervengan-
-Lo sé- la niña solo sonreía, con esa sonrisa como si supiera exactamente que está haciendo, nunca entendió esa sonrisa.
-Entonces ¿por qué? -
-Porque no está bien que lastimen gente por mí, todos somos niños y por eso se, que esas niñas que antes me molestaban, a futuro entenderán sus errores por sí mismas, si las lastiman solo sería una forma de intimidarlas y eso no es correcto-
Una forma muy amable de verlo, siempre supo que su prima era una buena persona.
Pero él no es tan buena persona.
Esa misma noche cuando llegaron todos a su habitación, Evan les contó a los dos niños lo que paso con Pandora ese día, y aunque advirtió que ella no quería lastimar gente, era imposible que dejaran que lastimaran a su amiga.
Empezaron a hacer diversos planes, descartaban las ideas que lastimarían físicamente a las responsables para respetar el deseo de Pandora, pero definitivamente buscaban humillarlas. Llegada la medianoche del día siguiente tenían un plan listo y ese era el momento de ejecutarlo.
-Oye Rosier ¿quieres unirte a la diversión? - preguntó Crouch mientras se ponía una capa oscura para salir, tendrían que ir a otras partes del castillo y debían esconderse.
-No pensé que me quisieran con ustedes… - sinceramente la pregunta sorprendió a Evan, era la primera vez que hablaban más allá de un saludo, y él pensó que ambos niños solo se irían y lo dejarían ahí.
- ¡Pero si fuiste una de las mentes maestras! Debes venir-
Evan dudo un momento hasta que Black habló.
-Ayudaste mucho en esto, y nos agrada que ciudades de Pandora- de igual forma Regulus estaba usando una capa lista para salir de ahí -Tienes todo el derecho de acompañarnos, aunque claro, si no quieres podemos irnos- eso provocó una queja de Crouch quien quería que Evan los acompañara.
-Déjenme buscar mi capa- nunca había rebuscado en su baúl tan rápido.
A la mañana siguiente los gritos inundaron el Gran Comedor, las tres niñas que eran estudiantes de Gryffindor, estaban completamente alteradas mientras frotaban sus caras con las manos tratando de borrar las palabras que aparecieron repentinamente sobre ellas.
“Loca”
“Lunática”
“Rara”
Palabras escritas perfectamente con letras muy claras y grandes en sus caras con una tinta negra muy notoria.
Su cabello se volvió de un color azul pantanoso lo cual provocó el doble de gritos mientras otras personas reían.
Los tres niños reían junto al resto de su casa, solo los Gryffindor parecían terriblemente indignados debido a la situación, aunque también había estudiantes vestidos de rojo que reían disimuladamente.
Pandora, quien veía todo desde su mesa, regresó de inmediato su cabeza para ver a los tres niños quienes cambiaron de expresión. Barty actuaba como si esa fuera la peor broma que ha visto, Evan actuaba como si se preocupara por las niñas y Regulus solo puso el rostro en blanco como si no le importara. Probablemente la rubia no les creyó, pero no mencionó nada.
Más tarde, los profesores interrogaron a Pandora pues las niñas dijeron que estaban seguras que la rubia se había vengado de ellas.
Que tontas.
Al decir eso, las tres niñas básicamente se delataron frente a los profesores, demostrando que ellas habían estado molestando a Pandora y otras niñas desde el inicio del año. Por lo cual no solo tenían la cara manchada y el cabello pintado, sino que ahora también tenían un castigo por algunos meses. Pandora demostró no conocer ninguno de los hechizos y pociones usados para las letras y el color de cabello, así que la dejaron tranquila.
Días después se esparció el rumor, una maldición caería con cualquiera que molestara a Pandora Rosier, las letras aparecerían en sus caras al día siguiente si la molestaban.
Nadie sabe que fue Barry el que esparció el rumor.
Y nadie sabe que los tres Slytherin fueron los causantes de un alboroto como ese. O, mejor dicho, todos lo saben pero nadie tiene pruebas, ni siquiera los profesores. Y acusarlos sería muy mal visto.
Los tres empezaron a ser reconocidos en su casa, y apenas era su primer año. Todo Slytherin respeta una buena broma.
Cuando sus familias preguntaron a los tres niños al respecto, ninguno dijo nada.
Sería un secreto de amigos.
Amaba la biblioteca de Hogwarts
Dorcas consideraba que ese lugar era el mejor del colegio, tenía tanta información útil sobre magia que la niña amaba pasar horas ahí. El silencio y paz que reinaba en el lugar siempre era reconfortante para ella.
Pero la quietud de la biblioteca fue alterada cuando un grupo de cuatro personas entro. Murmullos de los estudiantes más jóvenes los seguían e incluso algunas personas prefirieron irse.
Había oído sobre todo el alboroto que rodeaba a Pandora Rosier y sus amigos, los tres niños eran Slytherin por lo cual tenía sentido que sean algo problemáticos, pero ¿Pandora?
Conocía a la niña, era la persona más calmada que había conocido, y era extremadamente amable. No esperaba que tuviera amigos tan… bromistas.
Aunque no considera lo que paso como algo malo, esas niñas estaban tratando mal a Pandora, quien jamás ha buscado problemas con nadie y ni siquiera buscaba defenderse si eso significaba lastimar a la otra persona; por lo cual Dorcas cree que lo que paso se lo merecían.
Ella probablemente hubiera hecho lo mismo o algo peor, no por nada el sombrero seleccionador considero mandarla a Slytherin.
Pero era una Ravenclaw.
El grupo de amigos se sentó en una mesa frente a Dorcas, hablaban en voz baja pero sinceramente no eran muy discretos. En especial ese chico de cabello café claro, hablaba cerca del chico rubio quien aguantaba una risa por lo que sea que su amigo le dijo, Dorcas cree que son Barty Crouch y Evan Rosier.
Pandora se sentó junto al niño de cabello negro, ese niño era muy reservado, literalmente si no era con uno de los otros tres niños no hablaba con nadie más, solo en caso de ser necesario iniciaba una conversación y era muy cortante al hablar. Pero a la niña rubia no parecía importarle y hablaba sin parar en voz baja y el niño la escuchaba atentamente, de vez en cuando, dando pequeños comentarios.
Eran un grupo extraño. Aunque ciertamente llamaban la atención.
Pudo notar como la rubia la vio desde la mesa y luego hablaba en voz baja con el niño de cabello negro y luego se levantó. Venía hacía su mesa.
-Hola Dorcas- la niña se sentó sonriendo frente a ella.
-Hola Pandora- Dorcas solo la vio confundida, no pensó que dejaría a sus amigos para venir a hablarle ¿Se veía tan sola?
- ¿Te gustaría que habláramos sobre nuestro trabajo de Encantamientos? - Pandora ofreció amablemente.
Había olvidado eso, ese día habían tenido clases de Encantamientos y su profesor pidió que realizaran una investigación en parejas, Dorcas en un principio no supo con quién realizar el trabajo, no era la mejor socializando. Pero fue la rubia quien se acercó a ella pidiéndole hacer el trabajo juntas. Agradeció eso, pero luego se concentró en otras clases y casi olvida que deben hacerlo.
-Claro, lo lamento, lo había olvidado- respondió siendo sincera, lo cual provocó una pequeña risa de la otra persona.
-No te preocupes- la niña empezó a sacar sus libros tranquilamente.
-Pandora ¿Está bien que dejes a tus amigos solos? -
-Creo que son niños grandes, estarán bien sin mi- ese comentario le resulto divertido a la morena.
-Claro, pero no han dejado de ver hacía aquí desde que te fuiste- ambas niñas regresaron a ver a la mesa de los Slytherin. Crouch y Rosier estaban viendo directamente hacía ellas mientras usaban unos libros para ocultar sus miradas y no ser obvios, lo hacían bastante mal y uno de los libros estaban de cabeza pero lo intentaban, apenas notaron que las niñas los miraban se escondieron detrás de sus libros. El niño de cabello negro solo río suavemente como si supiera que paso a pesar que él no veía en su dirección.
-Solo son curiosos, no te preocupes Dorcas- la rubia habló llena de cariño, eran un grupo unido.
Que lindo.
-Como tu digas- volvió su atención hacía su trabajo.
Esa tarde la pasaron juntas haciendo su deber sin ningún problema, quizá una hora después los niños Slytherin se levantaron para irse despidiéndose de Pandora desde lejos moviendo sus manos, pero extrañamente también se despidieron de ella. Cada uno con un nivel de emoción distinta, Crouch parecía bastante motivado, Rosier solo se despidió de una manera normal y el niño de cabello negro apenas movió la mano en su dirección.
-Son un encanto ¿verdad? - Pandora parecía alguna especie de madre orgullosa al decir eso, Dorcas solo pudo asentir pues la verdad fue bastante educada despedirse de ella, aunque no la conozcan.
- ¿Cómo se llama el niño de cabello negro? - él era bastante misterioso, y aunque sabía que era cercano a Pandora realmente jamás preguntó su nombre, solo sabía que era un mago sangre pura debido a los rumores de los integrantes de su casa.
-Se llama Regulus Black-
-Oh ¿tiene un hermano mayor? -
-Si ¿cómo lo sabías? - la preguntó de la niña rubia estaba llena de curiosidad.
-Bueno… hay una niña que a veces viene a hablar conmigo, es de segundo año, y a veces llama a un niño “Black” pero él es su compañero así que no puede ser tu amigo, además ambos son muy distintos-
-Eso lo explica, si, Regulus tiene un hermano mayor, es un año mayor y se llama Sirius Black- luego la rubia procedió a describir físicamente al hermano de su amigo y Dorcas determino que él es el niño que suele ver a lo lejos -y ¿quién es la niña que habla contigo? -
-Se llama Marlene McKinnon… es… rara-
Desde su primer día conoció por accidente a Marlene, Dorcas se había perdido en el castillo y se había encontrado con la niña quien estaba escapando de Filch después de robar comida en las cocinas. Marlene fue muy amable y la guio hacia la torre el lugar donde sería su clase. Pero luego de ese encuentro la encontraba en todos lados, siempre la saludaba con emoción y muchas veces la presentó con sus amigos, no recuerdo el nombre de todos, pero eran muy animados. Fue tan repentino que sinceramente Dorcas no se sentía cómoda.
Pero Marlene parecía decidida a que encajara en su grupo, por lo cual la niña de cabello rizado había empezado a pasar sus días en la biblioteca, lugar donde la niña rubia de segundo año no entraba.
Pandora río ante su experiencia
- ¿Sabes? Si lo necesitas puedes pasar el tiempo con nosotros-
-No quiero sonar grosera, pero ¿eso cómo me ayudaría? -
-Oh, veras, Sirius Black casi nunca busca problemas con los amigos de Regulus, teme que su hermano menor se enoje con él, así que, si Marlene es amiga de Sirius no te molestara si estas cerca de Regulus-
- ¿Pero eso no molestara a Black? -
-Para nada, sé que se ve muy serio, pero es muy amable, puedes solo contarle lo que pasa y entenderá. Aunque si no te sientes cómoda podemos decir que solo somos amigas, escucharan-
Creyó en las palabras de Pandora y eso fue lo que hizo, poco a poco empezó a acercarse a los amigos de Pandora, no eran particularmente amistosos, a excepción de Crouch quien era muy animado, pero nunca la dejaron de lado.
Principalmente Evan Rosier, el niño le agradaba mucho, sabía cómo tratar a la gente sin hacerla sentir incómoda. No odia a Marlene, sabe que la niña solo quiere agradarle, pero era bastante intensa y eso no era del agrado de Dorcas.
-No es tu culpa- había dicho el niño cuando contó su problema -Quizá no tenga malas intenciones, pero te está molestando y lo mejor que puedes hacer es decirle eso, no tienes por qué soportarla si te incomoda tanto-
Y eso hizo, claro que Evan había dado un enfoque un poco más agresivo a su idea de conversación, mientras Dorcas prefirió ser amable.
- ¿Querías hablar conmigo Dorcas? - preguntó la niña rubia cuando la llamó, Dorcas no entendía por qué parecía tan feliz de verla siempre.
-Si, Marlene, por favor, quiero que me escuches- la niña asintió poniendo una cara de seriedad que a Dorcas le pareció tierna y divertida -Todo este tiempo has tratado que me una a tu grupo de amigos, y sé que lo hacías porque eres amable-
- ¡Si! Pero ahora pasas todo el tiempo con esos niños Slytherin- dijo en todo caprichoso la niña causando una risa ligera de Dorcas.
-Ellos son mis amigos Marlene- a veces duda un poco sobre esa afirmación, pues Regulus sigue siendo algo frío y por eso siente que aún no pertenece ahí -Lo que quiero decirte es que, por favor, dejes de tratar de incluirme a tu grupo-
- ¿Qué? - la rubia se vio claramente desanimada - ¿Por qué? ¿No te agrado? -
- ¡No es eso! Eres muy buena y amable conmigo Marlene, me agradas, pero… - la niña suspiro, recordando que decidió ser honesta, así que lo sería -Me incomoda mucho meterme en tu grupo de amigos, nuca he sido tan extrovertida y es… raro que siempre me lleves contigo… -
Por un momento nadie habló y Dorcas empezó a ponerse nerviosa, no quería lastimar a Marlene con sus palabras, pero necesitaba que entendiera, Barty había dicho que no importaba si la niña lloraba, pero a Dorcas si le importaba. Y se preocupó más cuando vio que los ojos de la rubia se cristalizaban.
- ¡Perdón! - la niña se lanzó a abrazar a Dorcas mientras lloraba - ¡No quería molestarte! ¡Solo pensé que mis amigos te agradarían! -
-M-Marlene tranquila- la morena solo trató de calmar a la rubia quien seguía disculpándose, pasados varios minutos la niña se calmó y entendió la situación de Dorcas. Ambas se quedaron juntas conversando después de eso, se mantuvieron siendo amigas.
Con el paso de los días se fue haciendo natural su presencia en ese grupo, incluso Regulus empezó a conversar ligeramente con ella, eran charlas cortas y poco profundas, pero anteriormente el niño ni siquiera hablaba con ella así que era un avance. De alguna forma se sintió muy cómoda en ese grupo de amigos tan variado. Además, era muy tierno ver como todos respetaban y cuidaban tanto de Pandora.
Incluso un día, cuando Dorcas estaba sola por los pasillos y unas niñas Gryffindor vinieron a hablar con ella sobre Marlene, alguna especie de admiradoras de la rubia, no la dejaban tranquila a pesar que dijo que tenía que ir a clases. Y en ese momento Regulus apareció, ni siquiera lo había visto.
- ¿Están sordas? Dijo que tiene clase, déjenla pasar- fue directo con sus palabras y de inmediato las niñas se distanciaron, después de todo el alboroto con Pandora circularon varios rumores alrededor de los tres niños Slytherin, pero puesto que Regulus venía de una familia sangre pura que, supuestamente, amaba la magia oscura y en especial las maldiciones, la mayoría de rumores alrededor del niño no eran buenos.
No importaba que tanto Sirius Black tratará de desmentir los rumores de su hermano menor, nadie le creía. Peor aún cuando el menor de los Black solo usaba esos rumores para amenazar a otros estudiantes que tratan de molestarlo.
-Vamos Dorcas- el niño se interpuso entre Dorcas y el resto de niñas, y solo cuando la morena empezó a caminar el pelinegro lo hizo también, actuando como una especie de guardián.
-Gracias Regulus, no sabía cómo sacármelas de encima… - Dorcas de verdad se sentía agradecida por eso, pero no podía evitar pensar el por qué la ayudo ¿eran amigos? ¿podían considerarse amigos?
El niño solo asintió hacia ella y la acompaño, en un silencioso recorrido hacia la clase de Dorcas. Pero ese silencio le resulto cómodo a la niña.
- ¡Ahí están! ¡Dorcas, Regulus! Les guardamos puestos- fue lo primero que escucharon de parte de Barty al entrar al salón de clases, había olvidado que esta clase la compartían con Slytherin.
La niña empezó a pensar que quizá el niño Black no la ayudó por gusto, simplemente iban al mismo lugar, eso la desanimo bastante, aunque trató de ocultarlo, tenía sentido, era básicamente una intrusa en su pequeño grupo de amigos y solo la ayudaban por alguna especie de lástima, pensó en alejarse pero antes de dar un paso, el niño la llamó.
-Dorcas- ella regresó su mirada para verlo -Si te siguen molestando así, avísame- y el niño se alejó para ir a sentarse con sus amigos antes de que inicie la clase.
La niña quedo un momento parada en el mismo lugar, la forma en que el niño dijo eso era igual a cuando hablaba con Pandora sobre las niñas que querían molestarla, era igual a la forma en que hablaba con Barty sobre los Slytherin mayores que lo molestaron el primer día, era igual a cuando hablo con Evan sobre alumnos de Gryffindor que lo molestaban por su familia.
La estaba protegiendo, igual que hacía con todos sus amigos.
Dorcas era su amiga.
Una sonrisa invadió la cara de la niña y corrió para sentarse junto a todos sus amigos. Por primera vez, sentía que de verdad encajaba en algo, aunque nunca pensó que sería junto a los niños que una vez llamó problemáticos.
Pero no se arrepiente.
Ese grupo de cinco amigos, jamás se disolvió.