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Language:
Español
Stats:
Published:
2024-04-16
Updated:
2024-04-16
Words:
2,328
Chapters:
3/?
Comments:
1
Kudos:
6
Hits:
99

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Chapter 3: Familia

Chapter Text

Maou observaba su alrededor con atención. En aquellos momentos donde se perdía en sus pensamientos y se desconectaba del mundo, cuando regresaba a la realidad, caía en cuenta de dónde estaba, y con quienes.

En la vivienda –que con el tiempo se volvió acogedora– del "Héroe", Emilia Justina. O, como es actualmente: Emi.

Alas=Ramus se encontraba entre sus piernas, o así era hasta que Emi apareció por la puerta y se sentó junto a ellos en el piso. Entonces Alas=Ramus se pasó casi inmediatamente a las piernas de su madre, y las dos empezaron a jugar entre sí.

Lo que Maou veía, la escena que se reproducía frente a él, era la de su familia.

¿Quién lo hubiera dicho? ¿Quién lo hubiera predicho? Él tenía una familia. Especialmente, con ella.

Antes, no había pensado que pudiera volver a sentir el significado de esa palabra. Desde que se quedó solo, "familia" era una frase vacía y sin sentido. Pero oh, vaya, aquella calidez en su pecho, junto con esa alegría y el brillo tranquilo de sus ojos cada vez que las veía a ambas, era producido por el sentimiento de la familia.

Una verdadera familia.

Y Maou se dijo, que haría todo por esa familia, suya.

Cuando Alas=Ramus comenzó a cabecear y Emi a bostezar, se dio a conocer que la hora de dormir ya había llegado. Aunque, era un poco temprano a lo normal.

—¿Estás cansada? —Preguntó él, curioso hasta para lo más evidente.

—Algo... —Respondió somñolienta la pelirroja, volviendo a abrir su boca para bostezar pero tapándose con su mano—. No sé porqué, pero el trabajo últimamente me agota demasiado.

—Tal vez deberíamos ir al doctor.

—No, no, en serio está bien.

Esbozó una pequeña sonrisa, hasta que sus ojos verdosos tipo oliva, poco a poco se iban cerrando, cediendo al sueño entrante. Esa fue la señal de Sadao para acomodar a su hija en la cama y abrigarla, luego, recostar a una Emi medio consciente en su cama, y apagar las luces.

Con suavidad, y muy delicadamente, le acarició una parte de su rojizo cabello, para finalmente terminar la caricia en sus mejillas.

—Buenas noches, familia.