Chapter Text
Faltaba media hora para la cena en la cual Chris invito a Piers. Se sentía tan nervioso y tenía miedo de que el regalo que le compro a Chris no le gustara. Lo mataba el hecho de saber que en la cena estarían los amigos de Chris e incluso Jill Valentine, ¿Cómo controlaría sus impulsos ahora?.
Claire le acompañaría a la cena, no lo dejaría solo en una noche importante para Piers.
-Piers, ¿estás listo? Recuerda que le cena es hoy, no mañana.- le grita la pelirroja un poco desesperada por irse ya.
-Si ya voy, solo unos minutos más.- Piers no sabía que ponerse en realidad, no es como si pensare todos los días en que ropa ponerse para que se viera perfecta en el, pero esta noche, eso era indispensable. Quería verse perfecto para su capitán. Ese simple pensamiento hacia que Piers se sonrojara y se riera de sí mismo, quien diría que ahora le preocupa que tan guapo se ve ante su capitán, cuando antes ni siquiera le importaba que pantalón usar. Se sentía como su primera cita, no es como si Piers hubiera tenido muchas de ellas, tuvo pocas y ninguna funciono para él, pero esta vez era distinto, sabía que nada podría salir mal.
-Y... ¿cómo me veo?- Le pregunta Piers un poco nervioso por la respuesta que podría darle Claire.
-Todo se ve bien en ti Piers, asi que ponte lo que sea….. wow… Piers, te vez ¡fantástico!-
Traía puesto un pantalón de vestir color gris oscuro brillante, le quedaba un poco ajustado lo cual hacia que sus piernas y trasero se lucieran más. Lucia un camisa color negra abotonada y un saco color gris, igual que el pantalón pero encima traía un abrigo negro muy elegante que su madre le había mandado de navidad el año pasado. Piers nunca creyó que usaría ese abrigo algún día, pero al parecer se equivoco.
-Jejeje… ¿en serio?- La cara de Piers volvía a tener el tono rojo en sus mejillas.
-SI, te vez súper guapo Piers, definitivamente mi hermano se sorprenderá por cómo te vez e incluso robaras algunas miradas.-
Piers se sentía tan contento y tan seguro de sí mismo, esta noche cambiaria su vida y estaba dispuesto a declararse a Chris sin duda alguna.
Y estando de camino a la cena, Claire miraba de reojo a Piers, lo sentía muy intranquilo, sabía lo que le pasaba, y era muy normal, incluso ella se sentiría así si estuviera en su lugar.
-Eres muy importante para mi hermano.- Piers dejo de pensar en sus cosas y puso toda la atención en lo que decía Claire.
-Cuando el perdió el Jill en la lucha contra Wesker, el se sentía destrozado, imponente, triste. Fue muy difícil tratar de animarlo, estuve mucho tiempo con el tratando de calmarlo. Creí que había funcionado pero él se mataba entrenando y en el gimnasio. A veces pasaba todo el día ahí dentro, realmente se sentía muy enojado consigo mismo. El día en que Chris recupero a Jill, el volvió hacer casi el mismo de antes, creía que teniendo de nuevo a Jill en su vida, el regresaría a ser feliz de nuevo. Espere a que mi hermano se recuperara pero nunca lo hizo, ya me iba a dar por vencida hasta que llegaste tu. La primera vez que Chris me conto de ti, yo no estaba muy segura de que su teniente fuera más joven que él y que mucho menos que lo pudiera proteger de todo el peligro que conlleva luchar contra el bioterrorismo.-
Pies solo soltó una risa de nervios tras ese comentario, no sabía que Claire pensara un tiempo así de él.
-Lo que me convenció fue Chris. Las pocas veces que hablábamos por teléfono, siempre me contaba de ti, sobre lo que hacías, lo rápido que aprendías, las veces que le cocinaste y que a él le encanta tu comida jajaja… esas platicas tenían algo diferente, era como hablar con el antiguo Chris, me alegro mucho saber que tú estabas salvando poco a poco a mi hermano, regresándolo a como él era antes, al hombre y hermano que era. Eso te lo agradezco mucho, sin ti, tal vez mi hermano seguiría perdido.-
Piers la miraba con unos ojos grandes, no sabía que el hubiera hecho tanto por Chris y por ella, todo este tiempo creía que no le importaba mucho a su capitán.
-Así que, lo que vaya a pasar este noche, no te preocupes, Chris siempre te querrá en su vida, no importa lo que pase, ¿ok?-
-Gracias Claire.-
El corazón de Piers latía demasiado fuerte, ya estaban enfrente de la puerta de la casa de Chris.
-Eehh… ¿tu tocas o yo lo hago?- pregunta la pelirroja.
-Yo lo hare.-
Cuando la puerta es abierta, Piers ve a su capitán más brillante que nunca, se veía tan guapo y tan perfecto que se quedo sin habla.
-Oh, Piers viniste, ¡eso me alegra mucho! Oh… trajiste compañía…- con eso último Chris bajo su tono de voz a uno más decepcionado.
- Hola Capitan, ehh.. Si, traje a alguien que le gustara ver.- Chris se quedo un poco confundido.
-¡Hermanote! Feliz Navidad.- Claire se lanza a los brazos de Chris mientras que el seguía asimilando lo que estaba pasando. ¿Cómo es que Piers y Claire se conocían?
-Claire…. Creí que no ibas a poder venir- Lo decía un poco sorprendido.
- En realidad no iba a poder pero dale las gracias tu joven y guapísimo teniente que fue quien me ayudo en algunas cosas para que yo pudiera venir a pasar navidad contigo.-
- ¿Eso es cierto Piers?-
-Sí, usted me había dicho que le encantaría ver a su hermana esta navidad, así que…. Yo hice algunas cosas para que ella pudiera venir- Piers dejaba de ponerse nervioso, sabía que le había gustado a Chris la sorpresa de haber traído a Claire esta navidad.
Chris miraba con tanta felicidad a Piers, le encantaba este chico, el solo le comento una vez sobre que quería que Claire viniera a pasar navidad con ellos, pero no pensó que Piers lo tomara mucho en cuenta, hace mucho que nadie hacia eso por él.
-Bueno, no saben cuánto me alegra que los dos estén aquí. Pasen los demás están sentados esperando para comer.-
Cuando entraron, Piers veía la casa de Chris. Era tan acogedora, olía delicioso y todos los adornos navideños estaban hermosos. No sabía que su Capitán fuera de los que decoran en días festivos.
Cuando llegaron a la mesa junto con todos los amigos de Chris. EL decidió presentarles a Piers.
-Escuchen, el es Piers Nivans, el mejor francotirador que tenemos en la BSAA y estoy muy seguro que el mejor del mundo también. El es también mi teniente y mi mano derecha en las misiones y ahora también una de las personas más importantes que tengo.
Todos se quedaron observando a Piers, lo cual lo puso muy nervioso, pero se sentía muy feliz también, el era una persona importante para Chris, el tenía que saber ¿qué tan importante es él para Chris?
Mientras todos empezaron a comer, muchos de los compañeros de Chris empezaron a hablar con Piers, llego un punto en el que el centro de la plática solo se trataba de Piers.
Chris lo vio y solo de rio un poco, veía a su teniente un poco nervioso de tantas preguntas que la hacían. Decidió retirarse de la mesa, sabía que Piers estaría bien, siempre lo hace. Chris tenía unas preguntas para Claire así que decidió ir hablar con ella.
Claire se encontraba sentada con Jill hablando y bebiendo, supongo que hablando de Chris.
-Claire,¿ podemos hablar?-
-Bearfield, aun no te la lleves, hace mucho que no la veía.- jill le decía a Chris un poco borracha ya.
-Está bien Jill ahora vengo.-
Claire y Chris se dirigieron a un cuarto. Chris quería hablar con ella en privado.
-Bueno Chris, ya estamos aquí, ¿de qué quieres hablar?-
-¿Desde cuándo tu y Piers se conocen?- Chris la miraba con mucha atención, realmente quería saber cómo es que se conocieron ella y Piers y de que han estado hablando todo este tiempo.
-Desde hace tiempo, el y yo hemos estado hablando por correo, y hoy es la primera vez que nos vemos en persona.- Claire miraba muy divertida a Chris por la forma de reaccionar de él.
-Oh.. ¿y de qué han estado hablando en esos correos?- Pregunta Chris muy nervioso pero intrigado.
-Pues… la primera vez que hablamos fue cuando me pido fotos tuyas de cuando eras joven, Piers estaba muy emocionado cuando las recibió jajaja.- Claire no paraba de reír mientras que la cara de Chris se puso muy roja.
-Además hemos estado hablando de sus misiones y su aventuras juntos. Me alegra que alguien como Piers este a tu lado cuidando tu espalda, ese chico es muy bueno.-
-Lo sé, Piers es el mejor hombre que he conocido.- Chris se pone a pensar de todo lo que Piers ha hecho por él y de lo gratificante que ha sido su vida al lado de su teniente.
-Mira Chris, yo he esperado mucho tiempo que encuentres a alguien con quien estar el resto de tu vida, y los dos sabemos que Piers te gusta. Yo estaría muy feliz si intentaran algo, me iría muy segura sabiendo que tu y Piers estarán juntos para cuidarse. Ese chico también me importa mucho ahora y más porque él te ha estado cuidando.-
La mejillas de Chris se pusieron muy rojas y dejo la boca abierta de lo inesperado que fueron las palabras de Claire.
-¡¿Qué?! No sé de que estás hablando Claire ni tampoco lo que estas insinuando.-
-Chris por favor, te conozco bien, somos hermanos, y se cuando te enamoras de algo o principalmente de alguien y ese alguien ahora es Piers, aunque no quieras aceptarlo.-
Chris solo la miro un rato, su hermana tenía razón. Desde que Piers llego a su vida, todo a cambiado, el se siente más vivo, más seguro de sí mismo y tener a su lado Piers lo hace más fuerte.
-Pero…. Si él no siente eso por mí, el es un soldado magnifico si descubren que es gay o que yo estoy con él, su carrera se destruiría, lo mía no importa ya, pero me importa el futuro de Piers, quiero que el cumpla sus sueños.-
-Chris, su sueño es estar contigo.-
Cuando Chris escucho eso último, se quedo sin habla, no sabía que Piers sintiera algo por el. No de esa forma.
-Hoy lo acompañe a comprar un regalo para ti, el está muy emocionado por entregártelo, sabes. Se esmero mucho en buscar algo para ti.-
-¿El me compro algo?- Chris estaba seguro de que Piers era la persona indicada para el, la que protegería y estaría a su lado para hacerlo feliz, el lo amaba, después de estos años, Piers y él han construido un vinculo hermoso.
-Sí, el te ama Chris.-
Chris se dio la vuelta, sabía lo que tenía que hacer ahora, pero antes de irse se volteo a ver a su hermana. –Gracias, ahora sé que él es el hombre indicado.
Claire solo rio, hacía mucho tiempo que no veía a su hermano así de feliz.
Chris se dirigía hacia el comedor, pero antes de llegar fue interrumpido por Jill, ella estaba un poco cariñosa con el
-Chris, gracias por invitarme a la cena, ha sido increíble estar fuera del campo de batalla y lejos de las armas, quería agradecerte por esta noche increíble.-
-Jill, no tienes que agradecer nada, eres de mi familia, solo quería que te la pasara muy bien aquí.-
-Pues misión cumplida Bearfield. Jejeje.-
Los dos se abrazaron y cuando se soltaron, Chris alcanzo a ver a Piers sentado viéndolos desde lejos.
Piers se sintió mal a ver esa imagen, le dolía ver a su Capitán abrazado con Jill. El solo se levanto de la mesa y dejo a todos hablando solos. Salió al patio, quería ver la nieve caer, siempre le gusto ver la nieve, lo tranquilizaba de alguna forma. Necesitaba tranquilizarse ahora, después de presenciar lo que paso adentro con Jill y Chris ya no se sentía tan bien.
-Oye ¿estás bien?- Piers escucho una voz familiar.
-Aahh… Capitán, eehh.. Si estoy bien, solo quería tomar aire fresco, creo que las personas de adentro me agotaron un poco.- Piers no veía a Chris a los ojos, no podía hacerlo.
De repente, sintió como una cobija lo cubría. Chris le había traído una manta para que el no tuviera frio.
-Pensé que tendrías frio, así que te traje esta manta.-
-Oohh.. Gracias Capitán-
-Chris… recuerda, me llamo Chris.-
Piers solo se rio un poco en voz baja pero aun se sentía mal.
-Piers, me alegra que hayas venido a la cena, y te doy las gracias por haber traído a mi hermana, eres el mejor.-
-No tienes nada que agradecer Chris, sabes que para eso estoy.- Piers solo miraba la nieve caer, pero Chris quería verlo a los ojos, extrañaba ver esos dulces ojos color avellana.
-Piers mírame a los ojos- la voz de Chris sonaba seria.
Cuando Piers volteo a verlo, la mano de Chris acaricio su mejilla, con la otra mano agarro su muñeca.
-Oye, no quiero que te vayas nunca, eres lo mejor que me ha pasado en mi vida, quiero regresarte todos los favores que has hecho por mí, quiero estar a tu lado y protegerte siempre.
En ese momento Piers quería hablar pero sus palabras fueron calladas por los cálidos labios de su Capitán. Piers se perdió en la sensación gratificante, los labios de Chris se sentían un poco resecos y duros pero eran tan cálidos. Por fin, lo que Piers siempre había querido se había cumplido. Se despejaron muy lento los dos, solo se miraban el uno al otro.
-Chris, te amo…- Piers se sonrojo demasiado al decir eso, pero ya no aguantaba guardar eso.
-Jejeje, también te amo Piers.-
-Oh, te tengo un regalo Chris.- Piers saco una pequeña caja dorada muy hermosa, entregándosela a Chris.
El abrió la caja pero no dejaba mirar a Piers, era su momento más feliz, estar al lado de Piers de esta forma era genial.
Cuando la abrió por completo, saco una cadena de plata, al final de la cadena había un pequeño escudo el cual tenía unas palabras grabadas “ Quiero ser tu ángel guardián y cuidar de tu corazón de por vida.”
Chris sintió tan caliente su pecho y soltó unas lagrimas abrazando fuertemente a Piers. Lo sabía, Piers era la persona indicada para estar con él, la persona que ama realmente.
En medio del abrazo Piers hablo. -¿Te gusto?- Preguntaba un tanto inseguro.
-Es lo mejor que me han dado en mi vida Piers, Gracias.- Piers lo vio con unos ojos muy grandes, lo volvió a besar profundamente hasta que fueron interrumpidos por dos voces.
-Ya era hora de que pasara algo entre ustedes dos.- Los dos voltearon y vieron a Jill y a Claire recargadas en la orilla de la puerta.
Piers sintió muchas vergüenza y agacho la cabeza, en cuanto a Chris, el lo abrazo y lo acerco a él. -Sí, creo que ya era hora de que Piers y yo pasáramos al siguiente paso.-
-Me alegro de que ya estén juntos, no sabía cómo soportaban toda la tensión que tenían ustedes dos juntos.- Jill lo decía alegremente mirando a Piers. El no sabía que Jill también se había dado cuenta y mucho menos que no dijera nada molesto u ofensivo. Realmente había juzgado mal a Jill.
-Este año será diferente, creo que Piers y yo comenzaremos un camino juntos ahora.-
Piers lo abrazaba más fuerte mientras que Claire y Jill reían entre sí, se veían tan tiernos los dos juntos.
-Claro Capitán, perdón.. Chris, recuerda que soy tu ángel guardián y nunca me separare de ti.-
-Me alegra escuchar eso.-
Y así termino la primera navidad de Piers y Chris juntos, tenían mucho camino que recorrer pero estando ellos dos unidos, nada los podía detener.