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Severus suspiró frustrado, realmente estaba harto de los adolescentes idiotas, nunca en todos sus años enseñando su almacén estudiantil había estado tan ordenado o los calderos tan limpios, ni siquiera cuando Potter y Longbottom habían estado en la escuela.
Suspiró nuevamente pero siguió caminando mirando cada rincón y hueco en su camino hacia sus habitaciones buscando estudiantes fuera de la cama, no estaba distraído ni nada, solo seguía resoplando pensando en los idiotas que tuvo que aguantar ese día. También temía la reunión del día siguiente, odiaba que Minerva mantuviera esa estúpida tradición de Albus de celebrar su cumpleaños después de la cena ese día, ¿no creían que tenía planes?, tal vez cuando Albus estaba vivo obviamente no tenía planes, pero ahora era un hombre casado, joder.
Escuchó un crujido y cuando dobló la siguiente esquina casi sonrió, dos estudiantes de sexto estaban enredados en lo que el suponía era un beso apasionado, pero la verdad es que ver a uno de sus Slytherin besar con tanta lengua y sonidos de sorbidos, le revolvía el estómago y le estaba dando pura decepción.
Se aclaró la garganta haciéndolos saltar en su lugar, sus ojos casi se abrieron cuando reconoció a la chica con el Slytherin, sacudió la cabeza y se aclaró la garganta nuevamente.
"Señor Sherman" comenzó y el Slytherin sonrió a su jefe de casa "Cincuenta puntos por estar fuera de su habitación, cincuenta puntos por estar dando este espectáculo y cien puntos por estar llenando de baba a mi sobrina" el Slytherin miró sorprendido de la chica a su jefe de casa "Ahora váyase" siseó, el pobre muchacho simplemente se giró y corrió por el pasillo.
"Tío Sev" comenzó la chica un poco sonrojada pero él la hizo callar.
"Señorita... Granger-Weasley" comenzó aún con su voz seseante, ella bajó la cabeza avergonzada, "Tu podrías hacerlo mucho mejor que él" dijo sorprendiéndola, cuando ella lo miró él tenía un pañuelo en la mano "Límpiate la baba que dejó" ella sonrío y tomo el pañuelo, mientras se limpiaba él rechina los dientes "Voy a hacer de su vida un infierno" dice.
"¡Tío!" ella se quejó.
Él la hace callar de nuevo "Reza para que no le cuente a tu padre o a tu padrino" hace una pausa y luego sonríe malévolamente "O mejor aún... reza para que no le cuente a Albus y Scorpius" ella jadea "Y agradece de verdad que Jas ya no está aquí" él sonríe y ella palidece "Ahora ve a tu torre Rose" ella asiente frenéticamente y desaparece en el pasillo.
Va a empezar a caminar cuando alguien a su derecha se aclara la garganta.
"Profesor" comienza uno de los cuadros "No le bajo puntos a esa Gryffindor" dice y el solo gruñe antes de emprender su camino nuevamente.
En el camino piensa y nota que desde que todos los niños Potter, Weasley y Granger llegaron a Hogwarts, se ha vuelto blando con los puntos de las casas.
¿A dónde se fue su comportamiento aterrador? Realmente se volvió blando cuando se casó.
Encuentra tres Gryffindor más y dos Ravenclaw en su camino, por lo que les reduce los puntos y se siente un poco más como el mismo.
Cuando por fin ve la puerta de su habitación privada suspira, ya está haciendo planes, se tomará un delicioso whisky, se dará un relajante baño, pensará en su precioso marido y en todo lo que le hará cuando regrese de su viaje de trabajo, se va a masturbar pensando en eso y luego va a dormir como un bebé.
Sonríe pasando la puerta de su oficina y cuando llega a sus habitaciones privadas finalmente se relaja, entra a sus habitaciones y solo la oscuridad lo recibe, cierra su puerta con un pase de varita y camina hacia la chimenea, escucha el reloj familiar indicando que llegó y enciende la chimenea con otro pase de varita. Abre el armario junto a la chimenea y sirve un trago de whisky.
De repente el reloj empieza a sonar, una campanada tras otra, hasta que suenan las doce "Feliz cumpleaños a mí", dice antes de tomar toda su bebida.
De repente todas las luces se encienden y él se gira rápidamente y se lleva una maravillosa sorpresa; allí, en su sillón favorito, justo frente a la chimenea y en el centro de la habitación está sentado su marido.
"Hola marido mío" dice el sonriéndole.
"Harry" susurra y barre a su marido con la mirada.
Sí, Severus Snape está casado nada menos que con Harry Potter, el niño que vivió; después de la guerra y mientras se recuperaba, Harry siempre estuvo a su lado, por lo que cuando llegó la celebración del fin de la guerra y después de muchos tragos ambos habían terminado enredados en las sábanas de seda de Severus, se suponía que sería cosa de una sola vez pero después de dos meses Harry regresó siendo un manojo de nervios, diciendo que iban a ser padres, que de alguna manera estaba embarazado y que si Severus no quería estar con él y el bebé estaba bien, pero él debería saberlo. Severus estaba atónito y Harry había interpretado su silencio como una negativa a lo que acababa de decir y cuando se iba a ir Severus había salido de su sorpresa y lo abrazó, sólo almas gemelas del mismo sexo podían tener descendencia sin el uso de pociones y por supuesto se había encargado de explicárselo a Harry más tarde esa noche cuando lo tuvo en sus brazos.
Dieciocho años después aquí estaban, su hijo mayor, James Sirius, ya había salido de Hogwarts, era la copia exacta de Harry, el mismo nido de pájaro por cabello, los mismos ojos, la misma habilidad para meterse en problemas y un Gryffindor hasta la médula, ¿Cómo permitió que Harry le pusiera ese nombre a su primogénito? Ni siquiera él lo sabía, pero realmente disfrutaba la idea de que James y Sirius estuvieran revolcándose en sus tumbas sabiendo que sus nombres estaban ligados a su apellido. Jas, como todos lo llamaban, ahora estaba haciendo una maestría con Ollivander elaborando varitas, su hijo tenía una habilidad para detectar elementos y juntar magia que había sorprendido a todos.
Tenían otro hijo, Albus Severus, de dieciséis años, un Slytherin de sexto año, una copia exacta de Severus, cabello negro, ojos negros, sarcástico y orgulloso Slytherin, el sombrero apenas había tocado su cabeza cuando ya gritaba el nombre de su casa.
Estaban felices a pesar de cómo habían comenzado su relación, Harry se había convertido en un rompe maldiciones y en ocasiones ayudaba con el club de duelo en Hogwarts. Se suponía que todavía estaría en Japón por otros dos días, pero simplemente estaba sentado frente a él, con un atuendo que Severus nunca esperó.
Harry lo estaba mirando con una sonrisa en su rostro, Severus lo miró de pies a cabeza, llevaba una sudadera con capucha verde con el logo de Slytherin, podía ver un poco de lo que pensaba eran pantalones cortos deportivos... ajustados... pantalones cortos deportivos súper ajustados. Su vista vagó hacia abajo, podía ver esos hermosos muslos desnudos que le encantaba morder, y también llevaba calcetines de encaje blancos hasta la rodilla con unas botas plateadas esponjosas y brillantes.
Estaba sentado con las piernas sobre el brazo del sillón, apenas apoyado en el respaldo del mismo, con los pies cruzados y jugando con el hilo de la sudadera que llevaba.
Los ojos de Severus volvieron a los ojos de Harry y Harry sonrió más... "¿Te gusta lo que ves?" preguntó y Severus tragó, Harry sonrió.
Lentamente se levantó y comenzó a caminar, Severus se quedó allí congelado, observando cada paso que daba Harry, sus ojos nunca abandonaron esos posos verdes, pronto estuvo frente a él, Severus lo miró con atención y de repente Harry levantó la mano, tomándolo del cuello y acercándolo hacia él para besarlo, Severus dejó escapar un gemido involuntario cuando sus labios se conectaron y Harry suspiró profundizando el beso, cuando Harry dio un paso atrás y lo soltó, ambos respiraban con dificultad, Harry le sonrió una vez más antes de darse la vuelta y caminar hacia el sofá esta vez.
Cuando estuvo frente a él se giró sobre su hombro para mirarlo, le dio una sonrisa coqueta antes de arrodillarse en el sofá y poner su brazo izquierdo en la parte posterior del mismo, apoyándose en él con el torso ligeramente girado mirando a Severus, presentándose ante Severus.
"Bueno, ¿no quieres abrir tu regalo?" Dijo el ojiverde moviendo un poco su trasero.
El cerebro de Severus sufrió un cortocircuito pero aun así se apuró a caminar hacia su marido, tan pronto como lo alcanzó enterró su rostro en su cuello, besándolo, chupando su pulso, haciéndolo gemir, haciéndolo temblar cuando su mano llegó a su muslo y lo apretó.
La mano de Severus subió, pasando a través de los pantalones cortos y llegando al borde de la sudadera, metiendo la mano, notando que Harry no llevaba nada debajo. Severus gimió pero luego pensó en algo y lentamente bajó la mano, metiendo un poco los dedos entre la cintura del short y jadeó en el cuello de Harry, se apoyó en el hombro de Harry y gruñó. "¿Vas comando?" preguntó y la respuesta que Harry le dio fue frotar su trasero en el frente de Severus, haciéndolo sentir algo duro, Severus gruñó de nuevo "Y tienes un plug, joder"
Harry se rio y asintió "¿Te gusta?”
Severus suspiró, estaba tan duro, no esperaba algo como esto cuando estaba haciendo sus rondas y ahora…
"Me encanta" dijo, empujando un poco el plug haciendo que Harry gimiera "Me encantan mis colores en ti" susurró mordiéndole la oreja y Harry dejó escapar una risa sin aliento "Y esos calcetines de encaje" susurra "Pronto te voy querer solo con eso y tal vez puedas ponerte ese traje transparente que te regalé" Harry gime más fuerte y entierra su rostro en sus brazos que ahora están cruzados en el respaldo del sofá.
"Dejaremos la sudadera por el momento, pero necesitamos que estos shorts se vayan" dijo Severus mordiendo el cuello de Harry, Harry gimió presionando su rostro un poco más en sus brazos, sintió como Severus se enderezo y lentamente empezó a bajar sus pequeños shorts, se iba a mover para que Severus los quitara pero este lo detuvo, sintió la mano de su esposo separando una de sus mejillas haciéndolo gemir de nuevo, Severus también gimió al ver su agujero con el plug el cual tenía un diamante verde en la punta.
"Sev" gimió moviéndose un poco, acomodando sus rodillas.
Severus gimió de nuevo y con la otra mano movió el plug enterrándolo mas haciéndolo gritar, lo movió un par de veces más, notando lo lubricado que estaba haciéndolo sonreír, lo saco rápidamente antes de hablar.
"Prepárate, cariño", dijo abriendo sus pantalones sin quitarse la ropa, sacando su miembro, bombeándolo un par de veces antes de posicionarse contra el agujero de Harry y empujar hacia adelante hundiéndose por completo, gimiendo al sentir que Harry le daba la bienvenida.
La respiración de Harry se entrecortó y luego dejó escapar un gemido cuando sintió a Severus hundirse profundamente en él. "Sev", gimió. "Extrañé esto, te extrañé", dijo con un gruñido bajo.
Severus gruñó y hundió sus dientes en el cuello de Harry sin moverse más, haciéndolo gemir, haciéndolo retorcerse animando a Severus a comenzar a moverse, sintiendo como Severus lo llenaba.
Severus sonrió, retrocediendo sólo para golpear el trasero de Harry, haciéndolo gritar "Quieto, no te muevas, diablillo", lo regañó.
Harry gimió y enterró su rostro entre sus brazos.
Severus sonrió y dio un pequeño empujón, escuchó un pequeño gemido y sonrió de nuevo, luego comenzó a moverse, pudo escuchar los gemidos que Harry no podía contener escapándose de él con cada embestida.
"Eso es amor, déjalos salir" dijo inclinándose sobre la espalda de Harry, mordiéndole la oreja.
Harry dejó escapar un largo gemido, incapaz de formar palabras.
Severus se rio entre dientes, apoyándose en el cuello de Harry, empujando con fuerza, alcanzó debajo del suéter de este y pellizcó sus pezones haciéndolo gritar.
Harry seguía gimiendo, gritando o dejando escapar pequeños gemidos, mientras Severus seguía embistiéndolo.
De repente, la mano de Severus bajó y el cerebro de Harry tuvo un cortocircuito y Severus se fue más duro mientras acariciaba su polla a un ritmo increíble.
Podía sentir su orgasmo creciendo, mientras la polla de Severus palpitaba y parecía penetrar profundamente en él, haciéndose más dura.
Harry se corrió con un fuerte gemido, apretando su agujero haciendo que Severus lo mordiera, Severus lo apretó contra él y con unos cuantos empujones más lo siguió hacia el abismo.
Severus se apoyó en sus manos, cada una al lado de los brazos de Harry en el respaldo del sofá, respirando pesadamente justo al lado de su oreja, ambos recuperando el aliento.
Harry gira la cabeza y descansa en sus brazos viendo el perfil de Severus, Severus siente su mirada y se gira hacia él, ambos sonríen antes de alcanzar los labios del otro.
Un beso lento es lo que hacen. "Deberíamos ir a nuestra habitación" dice Severus, frotando su nariz en la mejilla de Harry.
Harry suspira, pero no se mueven, Severus suspira y mira donde todavía están conectados, suspira de nuevo pero antes de que pueda moverse Harry lo sostiene. "Voy a gotear", dice en voz baja.
Severus asiente y mira de nuevo, luego recuerda "Accio" dice y el plug vuela a su mano "Voy a sacarlo" dice "Aprieta"
Harry siente a Severus deslizarse fuera de su cuerpo y aprieta, luego siente el plug nuevamente, gime, todavía sintiéndose demasiado sensible.
Severus acaricia su trasero y luego lo golpea suavemente, haciéndolo reír, Severus se separa de él arreglando su ropa y Harry se sienta lentamente gimiendo cuando su trasero toca el sofá, ambos sonríen.
"Feliz cumpleaños amor" dice Harry, Severus se inclina nuevamente en el sofá y lo besa.
Harry acaricia su espalda disfrutando del beso. "Feliz cumpleaños a mí, de hecho", sonríe.
Siente las manos de Severus moviéndose hacia abajo y luego lo siente quitarle la sudadera, tirándola a un lado. Lo besa de nuevo y luego sus labios viajan hasta su oído "Deja solo las medias" susurra y Harry asiente, tira las botas esponjosas y luego se levanta y deja que los pantalones cortos se deslicen por sus piernas, se queda allí, desnudo, solo con las medias blancas de encaje, Severus lo mira de pies a cabeza, "Amo tu cuerpo", ronronea, luego se inclina y reclama la boca de Harry.
Harry rodea su cuello con sus brazos y suspira en su boca, Severus agarra ambas piernas de Harry y lo levanta, Harry rompe el beso y echa la cabeza hacia atrás gimiendo. Severus entierra su cabeza en el cuello de Harry y muerde "Cama" jadea Harry.
Severus asintió y comenzó a caminar, entraron a la habitación, Severus todavía perdido en el cuello de Harry, lo puso en la cama y lo miró "Quiero comerte", dice.
Harry ronronea "¿Qué te detiene?" pregunta.
Severus gruñe, mueve su mano y su ropa desaparece, estaba duro otra vez, Harry se lame los labios, Severus bombea su pene un par de veces antes de mirar a los ojos de Harry. "Impaciente" dice y antes de que Harry tenga oportunidad de responder, Severus retira el plug y se hunde nuevamente en él.
Harry arqueó su espalda, lanzando sus manos hacia la espalda de Severus, sujetándola fuerte, haciéndolo inclinarse sobre él. "Joder"
Severus levanta su rostro que involuntariamente se había enterrado en el cuello de Harry. "Eso es lo que estoy haciendo, amor", dice mientras acelera.
Harry deja escapar un gemido de placer, hundiendo sus uñas en la espalda de Severus.
Llegaron a la cima nuevamente justo después de unos momentos más, ambos respirando rápidamente. "Creo que soy demasiado viejo para esto", murmura Severus.
Harry lo mira "No eres viejo" niega con una sonrisa.
Severus le sonríe y se retira haciéndolo gemir, besa su frente y va al baño, cuando regresa tiene una toalla y con ella limpia a Harry.
Tira la toalla al suelo y se acuesta junto a su marido, "Te extrañé", dice besándolo.
Harry lo abraza "Yo también"
Están unos minutos en silencio desfrutando la compañía del otro, Harry moviendo sus dedos por el torso de Severus dibujando pequeños patrones.
“Sev” dice finalmente a lo que Severus solo responde con un pequeño sonido de su garganta, acariciando la cintura de Harry haciéndole saber que lo está escuchando. “Te tengo un regalo, pero no sé si te va a gustar”
Severus se sorprende con esto, abre sus ojos que se habían cerrado en algún momento y mira curioso a Harry. Harry se incorpora y se sienta atrayendo la sabana para cubrirse un poco, Severus arquea una de sus cejas y se sienta recargándose en la cabecera de la cama.
“Accio” dice Harry cuando lo ve acomodado por fin, una caja vuela desde el closet y llega a él. “Feliz Cumpleaños amor” dice un poco inseguro el ojiverde.
Severus ahora está más que curioso por cómo está actuando Harry, lo siente igual de inseguro que cuando llego aquella noche a decirle que Jas venía en camino.
Abre lentamente el regalo, primero el listón plateado, después abre los bordes de la caja de color esmeralda y levanta la tapa, adentro un papel plateado lo recibe así que lo levanta, entonces su respiración se corta, mira a Harry sorprendido “¿Harry?” dice mirando atentamente al ojiverde.
“Sorpresa” dice Harry con una sonrisa tímida.
Dentro de la caja esta un pequeño mameluco que dice ‘Pequeña Bruja’ con un caldero burbujeando de color rosa, bajo el mameluco una tarjeta que dice ‘Algo mágico se está gestando, Junio’
Severus mira de la caja a Harry y de Harry a la caja, finalmente se decide y toma el mameluco en sus manos, es tan pequeño, entierra su rostro en el y después lo regresa a la caja, hace la caja a un lado y estira la mano tomando a Harry de la suya y estirándolo hasta que Harry está sentado a horcajadas sobre el “Gracias” dice antes de abrazarlo y besarlo profundamente.
Harry finalmente sonríe en el beso antes de separarse de Severus y verlo a los ojos “Feliz Cumpleaños Sev”
Severus sonríe de nuevo y lo toma de sus mejillas antes de besarlo de nuevo.
Han pasado casi veinte años y Severus nunca se había sentido tan feliz como cuando Harry le ha dicho que iba a ser padre, 3 veces la madre de la magia ha decidido que están preparados para recibir a alguien más en sus corazones y en sus vidas.
Las dos veces anteriores había sido el hombre más feliz de la tierra, cosa que nunca pensó merecer, sus dos hijos eran su orgullo y los amo desde que supo que venían en camino, así que esta vez no era la excepción y estaba más que feliz de recibir a su pequeña princesa.
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Lily Luna Snape Potter llego una tarde soleada a mediados de Junio, siendo bienvenida por sus orgullosos padres y sus dos hermanos que ya la amaban y la consentían, rodeada de familia y con un futuro brillante por delante.
FIN