Actions

Work Header

Rating:
Archive Warning:
Category:
Fandoms:
Characters:
Additional Tags:
Language:
Español
Series:
Part 2 of Dante adopta un Belmont, (¿o un Belmont adopta a Dante?)
Stats:
Published:
2023-12-21
Completed:
2024-04-26
Words:
8,630
Chapters:
4/4
Comments:
4
Kudos:
22
Hits:
187

¡¿Mi papá es un demonio?!

Chapter 4: Reconciliación

Summary:

Trevor ya no sabe qué sentir con todo lo que está pasando, pero eso no le impide seguir pensando.

Porque al final del día, eso es todo lo que siente que puede hacer en estos momentos. 

Chapter Text

Acurrucado en una pequeña grieta de una pared de piedras natural, con los ojos cerrados, las piernas recogidas rodeadas por sus temblorosos brazos y la cabeza apoyada sobre sus rodillas es como se encontraba después de presenciar a Dante lucir de todo menos humano, podía sentir la luz de los primeros rayos del sol, apenas golpeando su piel. No quiere salir de su pequeño escondite, demasiado conmocionado y confundido como para seguir con su día a día normal.

Se sentía como un completo tonto al haber confiado en el mayor, enojado porque una vez más el mundo le demostró que es un completo inútil a la hora de escoger las personas en las que puede o no confiar, demasiado ingenuo para estar en el mundo real y los seres crueles que lo habitan, desde su posición observa como de a poco va saliendo el sol. No puede evitar preguntarse sobre Dante, incluso cuando no quiere más que olvidar a esa persona. ¿Ser? ¿Qué se supone que es Dante?

Mira sus manos con las uñas llenas de tierra, sucias por la cantidad de veces que se cayó en su huida ciega, impulsada por el pánico y el sentimiento de traición, suspira y reflexiona, perdiéndose en sus pensamientos. No sabe lo que es Dante, no es humano, eso está más que claro, pero tampoco se parece a ninguna de las criaturas descritas en el bestiario de su familia o quizás ya no recuerde tan bien el libro como quiere creer.

Quizás si aparece y ya no lo recuerda, esa opción hace que se le revuelva el estómago mientras su pecho duele en un dolor fantasma inexistente, no quiere olvidar, quiere que todos los recuerdos felices que tiene de su familia se queden para siempre, porque la idea de olvidar la sonrisa de sus padres es más dolorosa que cualquier traición sufrida en estos meses. Se acurruca más sobre sí mismo, queriendo desaparecer del mundo que lo rodea, fantaseando con los abrazos cálidos de su madre y las sonrisas orgullosas de su padre cuando hacía algo bien, risas y gritos durante las cenas siempre familiares.

Aunque no quiere, no puede evitar que las lágrimas salgan de sus ojos, se siente solo, terriblemente solo y perdido, sin nadie a quien acudir, rechazado por todos por un mero apellido, ¿Cuál es el punto de tratar de proteger a todos cuando ellos te rechazan y maltratan constantemente? ¿Qué culpa tenía su familia?.

No es justo, nada de esto es justo.

Puede sentir las lágrimas correr una tras otra, quiere gritar le al mundo sus injusticias, rogar porque le devuelvan a su familia, quiere odiar a las personas que le han hecho daño, desea venganza contra la iglesia, pero en el fondo de su ser sabe que nada de eso lo llevaría a ningún lugar, demasiado débil e inútil para poder hacer algo por su propia cuenta.

Pero sobre todo, quiere odiar a Dante por mentirle de manera tan descarada.

Quiere odiarlo, pero por más que lo intenta no puede hacerlo, fue la primera persona que le mostró amabilidad desde la muerte de su familia, quien no lo juzgo y le dio igual del linaje del que provenía, quien le permitía sentirse cómodo y seguro con su mera presencia casi desde que se conocieron, quien lo ayuda a entrenar y cada que hace algo bien sonríe, felicitándolo por su excelente desempeño, cuidándolo y enojándose por preocupación cuando se hace daño, enojándose aún más cuando alguien le hace daño, alborotando le el cabello como una forma de cariño.

Se limpia con el dorso de las manos las lágrimas, con más fuerza de lo necesario, tratando de olvidarse de todas las cosas de su pasado, porque ya no importan en lo más mínimo. Se debate entre salir de su escondite o quedarse donde está para no enfrentar el mundo que sigue adelante sin importar le quién sufre.

No puede evitar preguntarse si Dante lo está buscando o conociéndolo quizás ya sabe donde está y decide no acercarse, no lo culparía, tampoco quiere verlo después de lo sucedido, se paraliza al escuchar pasos deliberadamente fuertes, conoce esas pisadas aunque por lo general son pisadas muchas más suaves y controladas incluso cuando su actitud indica todo lo contrario.

"Niño", no puede verlo, así que supone que Dante se colocó en el punto contrario a su campo de visión "¿Podemos hablar de lo sucedido?", suena inseguro, palabras casi forzadas, aunque no le sorprende, con el tiempo que paso con el hombre a Trevor no le llevo mucho tiempo darse cuenta de que Dante no es de los que hablan de sus emociones, evitándolas como si fueran plaga. Aun sabiendo esto, decide no responder, demasiado resentido aún con el mayor.

Pasan un tiempo en un incómodo silencio, antes de que pueda escuchar al de cabello blanco suspirar, y por el gemido cansado junto con el ligero golpe del suelo puede suponer que se ha sentado.

"Sin respuesta, ¿eh?", el mayor suelta una risa que suena amarga. "No puedo decir que te culpe, a las personas no les suelen gustar los demonios", hay un tono de amargura muy obvio ahora y algo más que no puede ubicar en la voz de Dante, pero lo hace sentir mal, suena casi doloroso, aunque no de manera física. Aunque su atención también se engancha en la palabra demonios.

Después de pensarlo un momento y con voz vacilante responde "Los demonios no se describen como tú en el bestiario", hace una pausa mientras rasca el suelo sin saber que más agregar "¿Se ven más feos?", hace una mueca, eso sonó como una pregunta y no como la afirmación que estaba destinada a ser, pero eso parece sacar una risa del de cabellera blanca. No sabe si sentirse feliz por sacar le una sonrisa a Dante o disgustado por congeniar con algo que claramente no es humano.

"Si suelen ser más feos", su risa por fin se calma "Pero yo no vine a hablarte de demonios, vine a preguntar como estás", y esa es la cuestión de todo, no lo sabe, al menos no en lo que respecta a Dante, una parte de sí le dice que puede confiar en el mayor, pero otra parte que ha estado con él desde que tiene uso de razón le dice que no puede confiar en un ser nacido de la oscuridad, va en contra de todo lo que le enseñaron desde que pudo hablar y responder de manera coherente.

"No lo sé", se encoge de hombros, incluso cuando está seguro de que Dante no puede verlo, su voz sale ronca y su mano derecha sigue jugando con la tierra, buscando alguna forma de distraerse. "¿Confundido? ¿Enojado?", su voz tiembla por momentos "Ya no lo sé".

Dante tararea, sonado más suave de lo que creía capaz de hacer el hombre alguna vez "Eso es comprensible", no escucha ningún otro sonido salir del mayor y no puede evitar sentirse incómodo con el triste silencio que los rodea "Sería extraño si no te sintieras de esa manera", no puede verlo, pero está seguro que el de cabello blanco está sonriendo por mínimo que sea "Yo también me sentiría confundido si estuviera en tu lugar", los silencios estaban comenzando a molestarlo.

"¿Por qué me mentiste?", se encuentra preguntando antes de que pueda detenerse.

"No te mentí e incluso si así fuera, no fue con mala intención", parpadea, una emoción de enojo comenzando a cocinarse en él "No sentía que debería decírtelo a menos que me lo preguntases directamente", antes de que pudiera decir algo, ahora un poco enojado Dante continúa hablando "Como te dije, las personas no toman de buena manera a los demonios", hay tantas emociones en esa oración que Trevor prefiere no tocar, no hoy al menos "Si te lo hubiese dicho, ¿Te lo habrías tomado bien?"

Por mucho que le duela, la respuesta es no, no se lo hubiese tomado bien, Dante parece tomar su silencio como una respuesta.

"¿Ves?", realmente le gustaría poder ver el rostro de Dante en este momento "Tenía muchas razones para no decirte nada", se pregunta cuantas personas rechazaron o huyeron del mayor una vez que descubrieron lo que era, aunque tomando en cuenta lo mucho que Dante parece proteger esa parte de su vida, tuvieron que ser personas en las que realmente confiaba ¿Cuántas personas lastimaron a Dante al huir de él? ¿Qué edad tenía cuando pasó?

Armándose de valor que no sentía, se levantó de su escondite improvisado, sus piernas se sentían rígidas debido a la cantidad de tiempo que paso en la misma posición, se dio la vuelta y asomo su cabeza para mirar a Dante, había una mirada distante en su rostro, todo en esa mirada se sentía mal y lo hacía sentir un revoltijo de emociones culpables debido a que era en parte su culpa que el mayor se encontrara en ese estado.

Aún se siente confundido porque Dante es todo lo que se supone que debe odiar, debería maldecirlo y escapar, alejarse sería lo más inteligente, pero se encuentra saliendo de su escondrijo, acercándose a Dante con pasos inseguros, casi esperando ser rechazado, sin embargo, Dante no hizo nada para detenerlo y con eso se sentó al lado del mayor dejando una ligera distancia entre ellos, distancia que se sentía enorme en ese momento.

"Lo siento", finalmente hablo en voz baja "Es solo que, se supone que eres algo que debería odiar", comienza a jugar con la manga de su ropa "Desde que puedo recordar me enseñaron que matar y odiar seres como tú está bien, porque son crueles, asesinos y esas cosas", se encoge de hombros sin saber a donde quiere ir con sus palabras "Entonces, no sé cómo sentirme contigo en estos momentos", finaliza como una ocurrencia tardía.

Dante parece considerar esas palabras en silencio mientras lo mira "Está bien Trevor, no te estoy culpando, lo sé, es lo que te enseñaron y quitar las enseñanzas arraigadas es algo complicado", el mayor le sonríe, pero no puede ubicar si su sonrisa es falsa o forzada para dar una falsa sensación de calma "Solo un poco molesto, pero no tiene nada que ver contigo, solo con experiencias pasadas", el de cabellera blanca le revuelve el cabello y por una vez decide no protestar, esto se siente como algo que los dos necesitan, consuelo.

"Me hablarías de ellas", su voz suena cautelosa, sin saber cómo reaccionará Dante "Las experiencias pasadas", recalcó, como si el mayor no fuera capaz de comprender su pregunta.

"Quizás en otro momento", esta vez hay una sonrisa más genuina en su rostro, que no puedo evitar devolver, aunque la suya quizás se vea más como una sonrisa nerviosa e insegura "Ahora mismo la pregunta que nos concierne es, ¿Qué vas a hacer ahora con lo que sabes?", hay una mirada inquisitiva en los ojos azules del mayor.

Y esa es la pregunta importante aquí, ¿Qué va a hacer ahora que sabe que Dante es parte de todo lo que se supone que debe odiar y destruir?

Decide mirar a Dante a los ojos, hay tantas emociones en sus ojos en este momento, emociones que ve por primera vez, el mayor está decidiendo compartir parte de su vulnerabilidad, quizás para no hacerlo sentir solo en su angustia o para hacerle saber lo muy en serio que habla en esta ocasión, sea cual sea la respuesta a todas esas emociones contenidas, no puede evitar pensar en estas últimas semanas.

Dante no ha hecho más que solo cuidarlo y protegerlo, en ningún momento le ha hecho daño o desestimado sus emociones, siempre ofreciendo consuelo después de las pesadillas que lo atormentan, siempre siendo un pilar en el que puede apoyarse sin ser juzgado o ser visto como alguien débil, Dante que solo lo ve por quien es y no por su sangre, que por protegerlo dejo salir unos de sus secretos a pesar de que sabía el posible rechazo que podría enfrentar, que es uno de los corazones más ambles que a conocido aparte de su familia, Dante que es lo único que le queda y tiene en estos momentos.

Con esa resolución hecha, asiente para sí mismo y se lanza para abrazar al mayor con fuerza, hundiendo su rostro en su pecho, importándole poco lo manchado de sangre seca que esté la ropa del de cabellos blancos. Puede sentir a Dante tensarse por un momento antes de relajarse y devolverle el abrazo, un abrazo que ambos necesitan más que nada. Aún hay una vocecita en el fondo de su mente que le dice que no debería confiar tan fácil en una criatura de la oscuridad, pero decide ignorarla.

¿A quién le importa si Dante es una criatura oscura?

Es el único ser en el mundo que le mostró amabilidad y cuidado después de la muerte de su familia a manos humanas, el mayor se ha ganado a pulso su confianza, no tiene ninguna forma de demostrar que Dante es todo menos digno de confianza.

"¿No te molesta?", pregunta con voz suave, pasando su mano de arriba a abajo en su espalda.

"Un poco", sus manos se aferran a un más en el abrigo sucio, sin salvación porque duda seriamente que se puedan quitar todas esas manchas "Pero no me has dado razones para desconfiar de ti", levanta la cabeza para mirar al mayor, tratando de transmitir la mayor sinceridad posible con solo su mirada, no sabe que tan bien funcione, pero algo tuvo que funcionar porque el de cabello blanco se ve más tranquilo que antes, como si le hubiesen quitado algún tipo de peso invisible "Si no todo lo contrario, eres más amable de lo que muestras", el mayor suelta un resoplido.

"Mentiras, puras mentiras", hay un humor en cada palabra, de manera paulatina, el ambiente pesado entre ellos desaparece.

"Nop, solo eres un gran blando", Dante suelta un sonido ofendido de manera muy teatral y después de un momento de cómodo silencio, ambos soltamos una risita "¿No más secretos?"

"No más secretos", responde con honestidad el mayor.

Aún abrazando a Dante, reflexiono por un momento.

Puede que el adulto que lo sostiene no sea lo que esperaba, pero no podría pedir nada mejor, incluso cuando es molesto y exasperante, sigue siendo especial para él.

"Por cierto, soy medio demonio, no uno completo", recalca como si del clima se tratase.

"Ah", parpadeando por un momento, inclino mi cabeza considerando sus palabras. Los mestizos no solo son raros, sino que rara vez pasan de la infancia, casi siempre mueren antes de cumplir diez años o al menos eso es lo que decía la poca información que había en el bestiario familiar "Muy bien"

Oh bueno, esa es su vida ahora, supone que tendrá que acostumbrarse.

No es como si su vida no estuviera destinada a ser rara antes de que todo se desbaratase, es solo otra cosa rara que agregar a su existencia.