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Capítulo 1.
—You… a desayunar, que se te hacer tarde para la escuela.— llamó desde el pasillo que da desde el primer planta de la casa hasta la otra
— ¡Ya voy!.— respondió una joven
— Se le hará tarde.—
La razón de su tardío despertar fue porque la inspiración le atacó en la madrugada, y no podía hacer nada más que dejar fluir ello y poner manos a la obra. El resultado satisfactorio, pero con pocas horas de sueño y lo más probable era entrar tarde a clases.
— Es muy raro que You-chan se levante tarde.— dijo una mujer de cabellera castaña de ojos azules, ( así como llegando a un tono miel el mismo cabello) un con los años mantiene ese aire juvenil.
— Me recuerda a alguien en los días de preparatoria.— esta vez quien hablo es una mujer de cabellos grisáceos, con un característico peinado de lado, con una sonrisa.— Solo que era muy común ese hábito.
— Mou Kotori-chan.— hizo un mohín la adulta, sacando con ello aún más risas.
— No cambia para nada, Honoka-chan.— se acercó y le abrazo.
Era reconfortante ese abrazo, pero teniendo pesadumbre ambas mujeres del mismo sentimiento que les ronda tiempo atrás. Están decididas a decir toda la verdad.
Escucharon pronto el escándalo en pasos, una joven de cabellos grisáceos como Kotori, pero sus ojos eran los mismos de Honoka.
— Voy tarde, voy tarde, voy tarde.— repetía una y otra vez la mini peli gris, yendo a la entrada a colocarse el calzado.
— Por suerte preparé pan con mermelada.— hablo orgullosa Honoka de su cometido. En su manos se acercó con un traste, a su lado Kotori con lo que es el almuerzo de su hija.
— Ten You-chan, tu bento y algo para el camino, incluso hay para…
— YOU-CHAN.— conocía ese grito en cualquier parte, se trataba de Chika-chan.
No hay que mencionarla, pues son conscientes las adultas de que esa joven es muy amiga de su hija.
— Es Chika-chan.— alarmada, se colocó bien zapatos y tomó lo que le dio su mamá.— Nos vemos.— salió corriendo, aun recibiendo la despedida de sus madres.
No se despidió como era debido, pero al menos lo hizo.
Aunque a Honoka y Kotori se les adornaba con una sonrisa, estás transmitían tristeza.
[X][X][X]
Chika fue a recoger a You, ambas se fueron en autobús que por suerte los alcanzaron.
El viaje en el mismo será un tanto largo, aprovecharon en comer los bocadillos que trae consigo You y unos jugos de mikan que llevaba Chika.
Disfrutando de una amena conversación hasta llegar a una de las paradas más cercanas a la escuela.
— Valla, están por terminar de remodelar esa casa o algo así.— comento You al ver la nueva fachada de lo que era un Ryokan.
Chika veía con tal asombro ese lugar, cuando eran muy pequeñas presenciaron el deterioro del mismo pero ahora es todo lo contrario. Tenía sus diferencias pero conservaba algo de la vieja edificación.
Fueron unos segundos para que ambas lo visualizarán, por qué el autobús arranco de nueva cuenta para dirigirse a la parada definitiva.
Al llegar tomaron impulso para correr, era una colina a donde ir para la escuela.
Justo a tiempo antes de que las dejarán fuera y castigadas. El profesor se había retrasado 10 minutos por un comunicado en la dirección.
Se podría decir que es… Un día normal en la escuela, las clases si son entretenidas no te das cuenta del tiempo, si te aburres te da sueño.
Pero como una o mejor dicho dos no durmieron bien que digamos, estuvieron más o menos prestando atención.
Ya siendo hora en dónde la peligris y pelinaranja almuerzan juntas y contando casi todo.
— Eso es increíble You-chan.— sus ojos parecían brillar por los bocetos de su amiga.
— ¿Tú crees?. — tenía esa duda de que no había hecho un gran trabajo, tomando en cuenta la hora y las condiciones en que los hizo.
— Es en serio, son diseños muy bonitos.— la alegre expresión de la pelinaranja le contagió de inmediato.
Seguían ambas con sus bentos a medias, pero no dejaban de lado que tenían sus libretas fuera.
— ¿Y tú, Chika-chan?.—
Vio cómo se tenso y sonrió algo nerviosa.
— Yo eh…jejeje.— los nervios poco a poco la consumían.— Digamos que no he tenido tanto avance.— pasó su libreta en la mesa arrastrándolo.
Tenía como características un color naranja en pasta, "Notebook" "No mires" "volumen 7" era lo escrito en la parte delantera y sin olvidar un pequeño dibujo de una mandarina.
Chika no deja que nadie leyera sus escritos, exceptuando a You. Ella le ayuda con frases o palabras al punto de escribir ambas.
No pasó mucho para que You se asombrará con todo lo que leía.
— Cómo qué no son avances... Son demasiados.— embelesada por aquellas palabras escritas.— Incluso son poemas, si lo ves mejor.
— Es mucho halago You-chan.— se rascó la nuca avergonzada, era una costumbre con ella de esa forma.
— Sabes que pueden resultar ser más canciones tus escritos.— ideó You.
— Y sabes que no sé mucho de música.— se defendió rápido, sólo con el conocimiento básico con la guitarra acústica.
— Tú no, pero Mitsuki-chan si.— recordó la peligris.
— Recuerda que ella está en la universidad, no quiero que se desvíe de lo que le gusta.—
You decidió no empezar a hablar de ese tema, dejaría que la mayor se diera cuenta de las intenciones de Chika.
De eso no hay duda. Para la joven adulta es fácil leer lo que quiere decir o transmitir la joven Mikan. Si quiere y necesita ayuda, no dudará en hacer espacio en su tiempo y hacer que los frutos de la pelinaranja crezcan.
— Sabes que no tengo esa facilidad que tú tienes en la clase de japonés.— cambió de tema la ojiazul.
— Y yo con los deportes...— aclaró Chika.— Yo, no me daré por vencida si es salir adelante.
Sonrió ampliamente You.
— Así se habla Chika-chan.— vociferó, con ello llamando la atención de todas por tremendo grito.
La atención con ellas no iba, aunque sea lo contrario. Solo se disculparon ante el escándalo.