Actions

Work Header

Rating:
Archive Warning:
Categories:
Fandom:
Relationship:
Characters:
Additional Tags:
Language:
Español
Stats:
Published:
2023-08-31
Words:
3,000
Chapters:
1/1
Comments:
3
Kudos:
4
Hits:
225

La venganza

Summary:

Eventos al final de la serie, todos los personajes tienen 18. Boscha es una ex bully arrepentida de su pasado que intenta reconstruir su vida y olvidar que perdió a la persona más importante de su adolescencia. Una noche, recibe una llamada de la persona que menos esperaba ¿Será buena idea ir en busca del pasado? El dolor y el rencor no son la mejor combinación. Escrito en profundos momentos de melancólica reflexión... y calentura.

Notes:

(See the end of the work for notes.)

Work Text:

Caía la noche en Demon’s Realm. Era una noche fresca, fin de semana y se oía el rumor de fiesta en el ambiente. Sería ideal para divertirse en alguna de las muchas celebraciones del lugar, pero Boscha tenía otros pensamientos un poco más lúgubres. Estaba cerrando ya la tienda de artículos deportivos y se preparaba para ir a casa. Estaría más tranquila si no hubiera oído cierta conversación por casualidad. A primera hora de la mañana fue a realizar una entrega a domicilio y, cuando esperaba a su cliente, vio pasar a Luz Noceda. Sintió una punzada de remordimiento. Lo tenía cada vez que pensaba en lo idiota que se había comportado en la escuela. Y sobre todo al pensar en la chica que alguna vez fue su amiga, pero no supo valorar en ese momento de su vida.

Justo después de realizar la entrega y mientras retornaba a su puesto, se entretuvo viendo el escaparate de una tienda de ropa, cuando oyó una conocida voz diciendo “Entonces sí nos vemos hoy, ¿no bonita?”. Casi sin creer en sus sentidos, se asomó con cuidado por la columna de la esquina de la tienda, solo para descubrir a Luz la humana hablando por celular, apoyada en la pared, en el pequeño callejón entre la tienda y la siguiente calle. Sintió como si un balón le hubiera dado en la boca del estómago.

- No puedo esperar a ver qué sucede ahora - rió nerviosamente Luz - Igual ya he conseguido suficiente apple blood y tal vez algo más.

Boscha frunció el ceño. No debería estar espiándola, pero no podía dejar de hacerlo.

- Yo también te amo, batatita. Nos vemos - lanzó la humana un beso al celular.

La joven espía saltó de su sitio y se escabulló rápidamente en dirección contraria, rezando al Titán para que la humana no la hubiese visto.

No sabía mucho de Amity ahora. Sabía que Luz estaba en la Universidad de Magia Salvaje, porque se había dado un par de vueltas por ahí para abastecer de suministros de grudgby al equipo universitario. Se encontró con Luz un par de veces y se saludaron, pero para Boscha siempre era incómodo. Le recordaba la época en la que era la más popular de la escuela y tenía a Amity como amiga. Le hubiese gustado ser amiga de ella nuevamente, pero la última vez que lo intentó, fue rechazada. Le dolía aceptarlo, pero entendía que a sus ojos, solo era un matón, o ex matón. Ni qué decir de intentar ser su novia. Ella era feliz con Luz. Ahora solo estaba intentando pasar la página y trabajar en su nuevo círculo social. Sin embargo, no todos los días era sencillo, los recuerdos podían resultar pesados a pesar del tiempo transcurrido.

Llegó temprano a casa. Cenó una ensalada, un poco de apple blood sin alcohol, ducha y a dormir. Dar por terminado el día era la mejor forma de evadir la tristeza.

-o-

Se despertó tosiendo, con la sensación de un cuerpo extraño en la garganta. Permaneció cinco segundos tratando de normalizar su respiración, cuando se dio cuenta de que su teléfono celular sonaba y brillaba en la oscuridad. Tal vez soñaba, porque el nombre de Amity Blight figuraba en la llamada entrante. Contestó.

- ¿Aló? – dijo, vacilante

- ¡Boscha! – respondió una voz alegre al otro lado – Estaba pensando en ti

- ¿Disculpa? – dijo Boscha en voz baja. Le parecía detectar embriaguez en la voz de Amity

- Creo que no sé de ti hace mucho tiempo, y quisiera que nos viéramos – dijo la melodiosa y definitivamente ebria voz de Amity

- ¿Estás segura? – preguntó Boscha, esperando que Amity se riera y colgara en cualquier momento

- Claro que sí. Ven a la mansión Blight. No hay nadie hoy ¡Te espero, bebé!

Se cortó la llamada. Boscha tenía la mente en blanco. En medio de la oscuridad de su habitación, se debatía entre el impulso de salir corriendo hacia la mansión Blight y el terror de que todo fuera una broma de Amity o un plan de venganza. No la había vuelto a ver desde su patética declaración en medio de una batalla por Demon’s Realm, cuando ambas tenían unos quince años. Sabía que era pareja de Luz aún por lo que oyó en la mañana, ¿por qué la llamaría? ¿pelearon? Su lado racional le decía a gritos que era una trampa, pero ella solo podía oír a su corazón diciéndole que era la oportunidad para verla una vez más. Si era una venganza, pues que así fuera. De todas formas la vería, decidió. Se levantó rápidamente y se vistió. Eran cerca de las tres de la madrugada.

La noche sin luna ocultaba la mayor parte del camino que había recorrido. Se encontraba frente a las rejas de la mansión Blight, sosteniendo el celular con vacilación. ¿La llamaría? Ya estaba aquí después de todo. Igual y efectivamente no parecía haber más personas. Marcó el número de Amity, nerviosa.

- Estoy en la entrada – dijo con voz ahogada, apenas el receptor contestó.

Se cortó casi inmediatamente la llamada, y al tiempo se abrieron las rejas de la mansión de par en par. Se encendieron varios faroles, marcando el camino hacia la casa a través del jardín. Echó a andar a través del mismo, sintiendo cada vez más los nervios, pero también la emoción de saber que estaba tan cerca del amor frustrado que marcó su adolescencia. Al llegar a las puertas de la mansión, éstas se abrieron de par en par y dejaron ver una abominación sosteniendo un farol en medio de la mansión a oscuras. La abominación hizo una reverencia y la guió hacia un segundo piso de la mansión, cuidando siempre de alumbrar con el farol su camino. Caminaron un trecho corto hasta que se detuvo en una de las puertas e hizo un gesto con la mano para indicarle a Boscha que pase. Ella tocó nerviosamente y abrió la puerta.

La habitación estaba a oscuras, excepto por algunas velas situadas estratégicamente en las esquinas, que evitaban la completa penumbra e iluminaban tenuemente a Amity sentada en el borde de la cama. En un velador al lado de la cama se veía un espejo y tres botellas vacías. Y frente a la cama, un enorme ropero con espejos en las puertas, reflejando la tenue luz de las velas y la figura de Amity. Traía una bata larga en el cuerpo, lo que le hizo pensar a Boscha que quizá no había ropa debajo de la bata.

- Hola Boscha – le dijo con una sonrisa, aún con el ligero arrastre de palabras de una persona ebria

- Amity – Boscha se quedó de pie en medio de la habitación, sin saber qué más decir

- Siéntate aquí – Amity se levantó suavemente, con cuidado de no dejar abrir la bata y tomó la mano de Boscha, guiándola para que se siente a su lado derecho - ¿Cómo has estado?

- Bien – respondió Boscha en automático – He estado por ahí, tú sabes…

- ¿Ya no juegas al grudgby? – preguntó Amity, posando una mano casualmente en la rodilla derecha de Boscha

Boscha se animó un poco al tocar el tema deportivo.

- Bastante, sí, pero solo como hobby. Tengo una tienda de artículos deportivos y suelo conseguir entradas e ir a eventos de grudgby profesional - dijo con seguridad por primera vez en la noche - De hecho, tengo algunos proyectos en mente para organizar algunos torneos…

- Siempre te ha gustado el juego, ¿No es así? - susurró Amity acercándose y jugueteando con la mano de su pierna, con un tono intencionado en su oración

Boscha se sonrojó. Hay algo que no cuadra en tu cuerpo cuando sientes que la situación es demasiado buena para ser real. Boscha había tenido una que otra aventura en estos años, pero donde ella siempre había sido la persona en control. Ahora se sentía torpe como nunca. No conseguía hacer acopio de su usual verbo florido ni la seguridad de su cuerpo atlético al acercarse a una chica. Amity subió su mano de la rodilla al tríceps marcado en su brazo.

- Tenía planeado pasar esta noche solo con Luz - dijo, clavando su mirada profundamente en sus ojos - Pero hubo cambio de planes - murmuró acercando su rostro hasta tocar sus narices y deteniéndose

Boscha no pudo más con la tensión y mordió suavemente el labio inferior de Amity, retirándose casi inmediatamente. Esperó, sin quitarle la vista a Amity. Ella presionó con más fuerza su brazo y tiró de él para acercarla hasta fundirse en un beso más profundo. Sabía a licor. Boscha no reconocía el sabor, ¿Tal vez algo del reino humano? No importaba mucho. Estaba en un éxtasis, jugando con los labios de Blight, dándoles una mordida ocasional. Acercó más su cuerpo y su mano derecha se apoyó en la cadera de Amity, tomándola con fuerza. Sintió la sonrisa de Amity en los labios y entonces ella se dejó caer sobre la cama, quedando Boscha encima, apoyada sobre sus codos. Amity abrió con sus manos la bata, revelando a Boscha lo que ya intuía: Debajo no había obstáculos. Empezó a masajear los senos de Amity y acercó su boca para darle placer, cuando sintió algo cerrándose sobre su cuello y un tirón en los brazos hacia atrás, que la hizo caer bruscamente sobre su espalda. Al mismo tiempo, se encendió la luz de la habitación.

- Ya te estabas tardando - oyó la voz de Amity

- Te veías entretenida - dijo una conocida voz, juguetonamente

Boscha estaba medio cegada por unas luces borrosas. Se había golpeado muy duro la cabeza, pero reconoció claramente la voz de Luz la humana. Casi al momento entró en su campo de visión desde atrás ¿Había estado escondida todo este tiempo? Traía una amplia sonrisa y sus ojos vagaban entre ella y su novia. Antes de que pudiera procesar lo que podría ocurrir, sintió un tirón en el cuello, que levantó su cuerpo, quedando de rodillas en medio de la habitación, viendo a Amity de frente y percatándose, con terror, de que tenía los brazos inmovilizados a la espalda con alguna especie de cadena. Su ex amiga se acercó, dejando la bata en la cama.

- Bueno, ya que estamos todas aquí, Boscha, te voy a decir la verdad - Amity aún tenía ese arrastre de palabras producto del alcohol - Estaba pasando un buen rato con Luz, hasta que ella decidió que quería cumplir una fantasía que teníamos pendiente. Lo conversamos, y ella ideó un estúpido plan que al parecer funcionó.

- ¿Qué rayos es lo que quieren hacer? - preguntó Boscha. Tenía miedo y estaba confundida, pero no lo iba a demostrar.

- Ménage à trois - canturreó Luz. También tenía la voz un poco ebria - Un trío. Pero tú bajo nuestro control.

- Pensamos que podría ser algo divertido - continuó Amity - pero no te vamos a obligar. Si decides que no, puedes irte en este momento y no vuelves a saber de mí.

Las restricciones de su cuello y muñecas desaparecieron. Boscha frotó sus manos, meditando.

- Si aceptas, quedarás en nuestras manos. No te vamos a hacer daño real, es solo que la idea de humillarte me pone a mil - confesó, con una sonrisa siniestra

Nuevamente tenía lugar un debate en la mente de la deportista. Podía irse. Le parecía irracional dejarse, habiendo sido ella siempre la que miraba a los demás hacia abajo. Pero el calentamiento previo con Amity la había dejado con un fuego difícil de apagar. Quería más. A cualquier costo. Asintió levemente.

- Lo haré

- Te advierto que voy a ser dura - dijo Amity ácidamente - Si quieres parar, solo di “alto” y te irás inmediatamente.

Nuevamente sintió las restricciones en el cuello y el tironeo de sus muñecas hacia atrás. Amity se acercó más y tiró de la correa ligeramente hacia arriba, de modo que el rostro de Boscha estaba cerca del arbusto marrón que tenía Amity en la entrepierna. Le pareció oír un silbido bajo de Luz.

- ¿Me deseas aún, no? Lame - ordenó Amity

La chica vaciló. Sentía la mirada de Luz a su espalda y ahora le parecía todo algo retorcido. Pero la fuente de sus deseos estaba justo delante, a su alcance y ya había avanzado mucho para echarse atrás. Dio una tímida lamida. Amity volvió a tironear la correa con más fuerza, casi desequilibrando a Boscha. Volvió a sacar la lengua y repasó los pliegues lentamente. Le pareció sentir un gemido de Blight. Se dirigió al centro y empezó a dar lametones cada vez más fuertes. Amity sujetaba la correa con fuerza y parecía tener espasmos a ratos. Boscha sintió que unas manos desabrochaban sus pantalones y los bajaban con cierto frenesí, ¿Espera, qué?

Las cadenas de los brazos cobraron vida, se separaron y llevaron sus manos hacia adelante con fuerza, de modo que no le quedó de otra que apoyarse sobre sus palmas para no estamparse de cara al piso. Amity se sentó en el suelo con las piernas abiertas y volvió a tironear de la correa, haciendo que esta vez Boscha tuviera que bajar la cabeza para continuar la exploración en el pozo. A la vez, sintió una mano sujetar los cabellos de su nuca con fuerza. Blight iba a dirigir la velocidad y profundidad de sus lamidas. Empezó a introducir su lengua por la vagina, arrancando suspiros de su víctima. Pero después de un momento sintió que la dirigían un poco más arriba. Empezó a lamer y succionar. Oyó el susurro de ropa en movimiento. La joven se dio cuenta rápidamente de que algo tramaba Luz a sus espaldas, pero era demasiado tarde. Unas manos fuertes sujetaron su espalda baja, manteniéndola en esa humillante posición. Sintió algo durísimo posicionarse justo en la entrada a su intimidad.

- ¿Qué haces, humana?- dijo, con un hilo de voz

- ¿Qué te parece? - respondió la aludida con una risa

- No voy a permitir que una humana…

Amity se retiró y jaló la correa de su cuello con fuerza, haciendo que el mentón de Boscha toque el piso. Ésta levantó la vista hacia su antigua compañera y vio una expresión poco usual: las cejas fruncidas y los labios apretados en una fina línea, claramente enfurecida.

- Si no quieres continuar, solo dices la palabra acordada y se acaba todo, ¿Entendido?

- Sí - Boscha la miraba fijamente, esforzándose para no ser arrastrada por su ex compañera

- ¿Vamos a continuar entonces?

- Sí - Boscha apretó los dientes y cerró los ojos, dándose por vencida - Adelante, Luz

Para su sorpresa, la humana solo empezó a rozar suavemente sus labios inferiores con el falo plástico mientras la sujetaba firmemente con las manos por sus caderas. Los rozaba rítmicamente y con suavidad. Delante suyo, Amity volvió a acercar su entrepierna y, tomándola de la nuca, la volvió a sumergir en lo que estaba haciendo hasta hace un momento. Boscha sentía que la humana presionaba cada vez con más fuerza pero sin introducirse aún. Cada toque que ejercía el plástico sobre su clítoris la estaba electrizando y probablemente se iba a volver loca. Aceleró el trabajo con la lengua y sintió pronto la inundación en su boca. Aprovechó el descanso y se retiró medio centímetro, lo justo para decir:

- Maldita sea, Luz, entra de una vez - gruñó

Sintió una mano presionar su nuca para volver a hundirse en Amity, y simultáneamente Luz embistió con fuerza. Cerró los ojos a causa del dolor, pero casi al momento sintió que se volvía a retirar e ingresar. Sintió la risa de Amity.

- Esta es la vista más excitante que he tenido en mi vida

Los movimientos fuertes y acompasados ya la estaban llevando en espiral a la cúspide del placer. Casi no podía respirar, pero eso no importaba ahora, solo alcanzar el orgasmo. Una última embestida que se sintió hasta sus entrañas logró arrancarle el gemido definitivo, que se ahogó en los pliegues de Amity.

Mientras las oleadas de placer remitían, se quedó en la misma posición donde se encontraba, aún con Luz dentro de ella. Sintió como la humana se apoyaba en sus cuartos traseros ¿Habría llegado ella también? Durante un par de minutos nadie dijo nada más.

- Estuvo bastante bien - Luz empezó a retirarse y sintió que se puso de pie a su espalda.

Amity apartó a Boscha de un empujón y se puso de pie también. La ex capitana de grudgby levantó la vista hacia Amity, sintiendo repentinamente el miedo burbujear en su estómago una vez pasada la euforia. La chica la miraba con una expresión de satisfacción. Oyó el chasquido de dedos y sintió que las cadenas y la correa desaparecían de su cuerpo. Se empezó a poner de pie lentamente, con temor y recelo.

- Quédate ahí - gruñó Amity - Limpia lo de Luz

La humana aún estaba desnuda, solo con el arnés puesto, viendo a Amity con una sonrisa de complicidad. Boscha aún estaba arrodillada en el medio, con la camiseta puesta, los pantalones y ropa interior bajadas hasta los tobillos. Se acercó y pegó un lametón tímido a la punta del falo. Sintió nuevamente la mano de Amity empujando su nuca, casi atrangantándola. Chupó y lamió todo lo que pudo, dejando el artefacto limpio.

- Puedes irte - le dijo Amity, poniéndose la bata dándose la vuelta para salir de la habitación en dirección a quién sabe dónde.

Luz se estaba quitando el arnés, le dio una rápida mirada y empezó a reírse. Boscha se empezó a acomodar la ropa para irse, mientras Luz hacía lo propio. Cuando estuvieron completamente vestidas, tomó valor para preguntar.

- ¿Me volverá a llamar? - preguntó Boscha, con tono abatido

- Ni lo sueñes, es mi novia - Luz parecía estar más en sus cinco sentidos - Lo de hoy solo ha sido algo fuera de la rutina.

Boscha salió con pesadez de la habitación, bajó las escaleras y salió al gran jardín Blight. La verja del exterior ya se encontraba nuevamente abierta de par en par, y el cielo era de un hermoso azul pálido. El amanecer solo era un recordatorio de que no la volvería a ver, y que la única persona que lo sentía era ella misma. Una lágrima escapó del ojo solitario en su frente mientras echaba a andar por el camino.

Notes:

Espero que les haya gustado. Estoy empezando en esto, así que agradeceré mucho sus comentarios y críticas constructivas. Cuídense!