Chapter Text
Frederick lloraba desconsolado en los brazos de su padre, Phillip, lo miraba, maravillado de los pulmones que poseía a tan solo unos meses de haber nacido.
No esperaba tener tres hijos más, pero después de la llegada de Penélope, quería más, muchos más, Eloise le advirtió que Frederick sería el último, pero claro, Phillip jamás perdería la esperanza de que un cuarto Crane-Bridgerton llegara a la familia.
—Llamaré a mamá —advirtió Penélope, que miraba desde el suelo a su padre.
—Podemos con esto, hija —respondió Phillip.
—Claro que no, Frederick no deja de llorar.
Era cierto, la pequeña poseía el mismo temple de su madre, decía las cosas sin morderse la lengua, estaba seguro que Eloise era como su hija cuando estaba pequeña.
—Dejará de llorar en cualquier momento —Phillip mecía a su hijo—. Por cierto, ¿dónde está tu madre?
—Con Georgiana y Amanda, en el jardín.
—¿Qué hacen esas tres mujeres en mi jardín? —preguntó Phillip, horrorizado.
Penélope se encogía de hombros.
De pronto, la niñera entró y vio que Phillip hacía el peor trabajo del mundo tratando de calmar a su hijo.
—Milord...
Pero Phillip la interrumpió.
—Puedo hacerlo —dijo—, mi mujer dice que no, pero puedo hacerlo —y después dijo entre dientes—, le haré tragarse sus palabras a Eloise.
—Se lo diré a mamá —dijo Penélope, con los ojos muy abiertos.
—¡Anda! Dile a tu madre que no sé cuidar de ninguno de mis hijos.
Penélope le lanzó una sonrisa diabólica a su padre y salió corriendo, justo como Eloise lo haría. Phillip no pudo evitar soltar una risa, y es que sus últimos tres hijos se parecían tanto a ella...que se preguntaba qué sería de él cuando fueran unos adultos.
—Tu padre sabe cuidar de cada uno de sus hijos —Eloise entró un segundo después—, pero escucho llorar a Frederick desde el jardín.
Phillip sonrió, como siempre lo hacía cuando la miraba.
—Le pedí que dejara de hacerlo...
—Claro, te haría caso —Eloise ponía los ojos en blanco—. Es un bebé, Phillip.
—¿Qué hacían en el jardín?
—Nada, buscando flores, supongo.
—Pudieron pedírmelas, yo las hubiera cortado.
—Tú —Eloise lo señalaba con el dedo índice—, has insistido en venir hasta acá para atender a Frederick.
El bebé, al escuchar la voz de su madre, había dejado de llorar.
—Te dije que podía hacerlo.
—Mami, vamos al jardín —Penélope tiraba del vestido de su madre.
Eloise miró a Phillip.
—Bajemos, Oliver acaba de llegar.
Phillip abrió mucho los ojos.
—Una novedad que todos mis hijos estén reunidos.
Eloise dejó que Phillip saliera primero, mientras cargaba a Frederick, ella salió con Penélope de la mano.
Mientras bajaban las escaleras, la niña comenzaba a repetir algunos nombres en voz baja.
—¿Quiénes son? —preguntó Eloise.
—Papá dice que tendremos otro hermanito —explicó—, y me dijo que yo podría buscarle un nombre.
—Pues tu padre está loco si cree que tendré otro hijo.
—Existe la posibilidad, Eloise...—decía, mientras miraba los escalones.
La niña alzó la vista para mirar a su madre, pero ella negó con la cabeza.
—Tu padre debería dejar de conversar con Gregory.
Phillip sonrió.
En el jardín, Amanda y Oliver le mostraban a Georgiana como lanzar la pelota, a pesar de que apenas podía sostenerse sobre sus piernas. Cuando todos alzaron la vista, vieron que Phillip tenía a Frederick en brazos.
—¡Vaya! —exclamó Oliver— Al fin dejó de llorar.
—Le dije a tu madre que podría hacerlo —respondió Phillip.
—Apuesto a que se ha callado cuando escuchó a mamá —añadió Amanda, divertida.
Todos comenzaron a reír, tal vez porque era cierto.
—¿Cómo están todos en Londres? —preguntó Eloise a Oliver.
—La tía Lucy está embarazada —Oliver alzó las cejas—...otra vez.
—No puede ser...—Eloise sonrió.
—Te lo digo —Phillip giró hacia ella—, nosotros deberíamos...
—¡Papá! —dijeron Amanda y Oliver al unísono.
—Por supuesto que no.
Cinco hijos, eso pensó, cinco hijos, Eloise es su esposa y la madre... la madre de todos sus hijos, se decía siempre.