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Giving To Me °WangXian°

Chapter 4: Epílogo

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Wei Ying llegó a la empresa de su esposo justo a tiempo para el almuerzo, como solían hacerlo ahora para comer juntos todos los días.

Subió el elevador y esperó llegar al piso de su amor, al llegar, vio a la nueva secretaria de su esposo, la señora Sther. De 56 años. Su esposo se había traumado y puesto firme sobre no volver a contratar secretarios jóvenes.

La mujer de ojos oscuros e inteligentes lo reconoció y le sonrió cálidamente.

-Señor Lan -saludó- ¿A almorzar?

-Si -tarareó- ¿Está mi esposo?

-Trabajando como siempre, le avisaré que llegó

-Gracias Sther

Tocó la puerta de su esposo y le aviso la llegada del doncel. Su esposo sonrió feliz y le indicó dejarle pasar. Ya había dado orden de simplemente dejarle entrar, pero Wei Ying insistía en avisar para no generar una mala imagen y pensaran que él se creía dueño del lugar o algo así— Wei Ying ignora que él realmente es dueño de todo el dinero y bienes de su esposo—.

-Esposo -saludó entrando y cerrando la puerta detrás suyo-

-Mi amor -saludó poniéndose de pie llendo hacia el menor, a quien besó con profundidad- me hace feliz verte aquí

-Me alegra estar aquí ¿Almorzamos?

-Mn, prepara la comida, iré a lavarme las manos

El Lan entró al baño de su oficina mientras Wei Ying empezaba a desempacar la comida y ordenarla en el escritorio como a su esposo le gustaba. Dió un brinquito cuando sintió unas manos tomarle de la cintura y un duro bulto rozarle el trasero.

-Te ves hermoso hoy, cariño

-¿Si? -jadeó cuando su esposo se frotó contra él-

-Mn, no imagino cuántos infelices te vieron subiendo aquí y te desearon -una mano bajo a rozarle la pierna, metiendo la mano en la abertura que la larga falda tenía a un lado- sabiendo que no pueden tenerte, eres mío

-Si~ -gimió al sentir como frotaba su miembro sobre la ropa interior- soy tuyo...

-Mio

Pronto, estaba inclinado sobre el escritorio con cuidado de no tirar la comida, gimiendo mientras el grueso miembro de su hombre lo golpeaba duramente desde atrás.

Una mano rodeaba su cuello con fuerza mientras la otra sujetaba una pierna sobre el mueble para abrirlo más.

-¡Ah! ¡Ah! ¡No tan... Duro... Ah!

-Silencio -besó debajo de su oreja- quiero que solo gimas

-¡Ah...! Er-g...

-¡Silencio! -gruñó en su oído, para después llevar una muñeca a su boca y morder con fuerza haciendo gritar al doncel- solo... -embistió con fuerza- quiero -volvió a embestir- que gimas como la zorra que eres -siguió con su ritmo rudo-

-¡Ah! ¡Ah! ¡Ah!

Estaban tan centrados en coger como animales salvajes que no notaron que la puerta se abría y Sther entraba a la oficina.

-Señor -habló como si no los estuviera viendo y oyendo follar- el sub-director Lan Xichen llamó y quiere hablarle con urgencia

Lan Wangji gruñó molesto girando a ver a la señora mayor, que lo veía serena con una pequeña sonrisa en sus labios, como si les diera ternura. El Lan se aseguró de cubrir el cuerpo de su esposo de la vista ajena y entre gruñidos, sin detenerse le habló a la mujer.

-Le llamaré después, fuera.

-Él señor dijo...

-¡Fuera! -ladró molesto-

-Como diga señor -suspiró frustrada, el sub-director la reñiría y cómo podría ella explicarle que su hermano menor estaba... Cogiendo con su esposo-

Al final salió de la habitación, mientras Wei Ying gemía lastimero avergonzado con el rostro rojo, su... Desvergonzado esposo... Ese pervertido.

-Eres... Un...

-Sh... -besó su mejilla con adoración- igual nos escucha desde afuera mi amor

-¡Lan Zhan! -gimió-

-No te preocupes, no te vió -mordió el delgado hombro sobre la tela- no dejaría que nadie te vea -gruñó posesivo mientras apretaba más el delicado cuello en su mano- eres solo mío

-¡Ah..! ¡Er-Gege! ¡Ah!

Cuando estaba por correrse, entró lo más profundo que pudo y se corrió llenando el cálido interior de su semilla, mientras Wei Ying se corría sobre la orilla del mueble y el suelo dando un último gemido.

-Te amo.... -murmuró en su oído haciendo jadear a Wei Ying, habían pasado tres meses desde que se habían reconciliado y desde que Lan Zhan le había dicho te amo por primera vez, pero aún lo hacía sentirse tímido y sonrojarse, le daba un calorcito en el pecho que le hacía sentirse verdaderamente amado y feliz-

-Yo también te amo, esposo -contestó rodeando su cuello y recostando su cabeza en el hombro ajeno para pedir un beso, que rápidamente le fue concedido-

La lengua de su esposo lamió tan profundo como pudo, el dejó caer su labio inferior abriendo su boca tanto como podía, dejando a su esposo comerle la boca y morderle la lengua.

Para cuando se separaron y se limpiaron, disfrutaron de un almuerzo acurrucados en la silla ejecutiva de su esposo, después de un rato de risas y diversión, Wei Ying se despidió y bajo al ascensor.

Ignoró con el rostro ardiendo las miradas que le daban por el ruido que hicieron y por las marcas violáceas que llevaba en el cuello y muñecas que su ropa no podía cubrir y que el Lan se había asegurado de dejar a la vista. Su esposo amaba ver la marca de su mano alrededor de su cuello, especialmente.

Sonriendo, subió a su auto y condujo camino a casa feliz.

°°°

-Estoy en casa -anuncio llegando, cerró la puerta detrás suyo y guardo su abrigo en el clóset a un lado de la entrada-

-Bienvenido amor -corrió a saludarlo dándole un beso intenso- ¿Cómo estuvo tu día?

-Cansado pero todo bien ¿Ya está la cena?

-Ya mi amor ¿Vamos?

-Mn

Cenaron en un agradable silencio, Wei Ying amaba cocinar para su esposo y como este trabajaba no siempre tenía tiempo para cocinar él mismo, sin embargo, amaba sus días de descanso, cuando le consentía cocinando lo que le pidiera. Cuando pasaron a su habitación, el doncel empezó a acomodar las almohadas y sábanas para dormir mientras su esposo se desvestía.

-Wei Ying -escuchó que le llamó-

-¿Eh?

-¿Me das un masaje en los hombros? -preguntó terminando de sacar su camisa de botones y corbata-

-Claro que si amor ¿Te duele mucho? -palmeó la cama para que se sentará en la orilla-

-Empiezan a dolerme, probablemente tuve mala postura hoy

-Er-Gege ¿Tu con mala postura? Imposible -rió parándose frente a él después de haberse embadurnado las manos con aceite aromático-

Cuando sus elegantes y delgadas manos empezaron a masajear la zona, todo su cuerpo se relajo bajo el toque de su amado esposo, sus manos fueron a rodear la delgada cintura ajena para hacerlo sentarse en su regazo, con sus muslos a cada lado de su cadera y sus esponjosas nalgas acunando su miembro al subirse la falda, dejando solo sus bragas como barrera.

-¿Hablaste al final con tu hermano?

-Mn

-¿Te regañó por tardarte en hablarle?

-No

-Uff, que bien, me había quedado con la preocupación

-No pienses en eso

-En realidad, lo he pensado mucho, te quito mucho tiempo cuando voy a tu trabajo, antes no era así -se quejó pucherudo- tal vez... Debería dejar de ir tan seguido

-¿Qué? -cuestionó serio, levantando su vista para ver los gatunos ojos grises que tanto amaba-

-Todavía tomé como veinte minutos después de tu descanso, Lan Zhan, no quiero darte problemas

-Mi cielo -habló besando la barbilla de su esposo- no me das problema, tu visita en el almuerzo es lo que me motiva a seguir trabajando y no abandonar todo para volver a casa

-Er-Gege...

-Antes no me gustaba que fueras porque me distraias y me costaba volver a concentrarme pero después de nuestra... Pelea -se aclaro la garganta incómodo, todavía le dolía pensar que estuvo a punto de perder a su amado esposo- no quiero dar por sentado en tiempo que pasamos juntos, ya no es suficiente para mi verte solo por la mañana y noche

-¿No? -preguntó sonriendo enternecido-

-No -murmuró besando el mentón para después morder levemente- te necesito conmigo todo el tiempo -bajo con besos al delgado cuello, lamiendo las marcas moradas que lo rodeaban- me enloquece saber que estás aquí solo

-Mi amor... -jadeó cuando mordió su manzana de Adán-

-¿Te cuento algo?

-Aja -gimió empezando a moler sobre la erección en la que estaba sentado-

-Tomó una de tus bragas

-¿Ah? -preguntó confundido-

-Te quito la que usaste la noche anterior y la llevo conmigo al trabajo

-¡Lan Zhan! -reprendió avergonzado-

-Necesito tu olor conmigo... -besó debajo de la oreja, la tierna piel enrojeció ante el toque- tu sabor

-Ah... -cabalgó más necesitado a su esposo-

-Nuestros fluidos juntos...

-Basta...

-Huelen tan bien -gruñó sacando su polla y haciendo a un lado la ropa interior de su esposo, para ingresar se golpe- me ponen tan caliente

-¡Ah! ¡Oh Dios!

-Me ayudan a aguantar hasta la hora en que te veré en la tarde ¿Y quieres dejar de irme a ver, mi amor? ¿Crees que no dejaré todo botado para irte a ver?

-¡Ah! ¡Ah! -sollozó girando sus caderas en apretados círculos, follandose contra la dura polla de su esposo- tan bueno...

-Te limpio con esas bragas y las guardo en mi bolsillo, me gustan tanto...

-¡Si! ¡Si, si, si! -gimió echando la cabeza hacia atrás-

-Odio que te levantes temprano con esa estúpida alarma

-¡Lan Zhan! -gimió, amaba cuando su esposo maldecía-

-Quiero despertarte comiéndote

-Quiero que me comas... -sollozó- si~

-Llevar tu sabor todo el día... Mi amor... -gruñó ayudando al doncel a moverse más duro- tan apretado...

-¿Te gusta? Me follas todos los días y aún me duele lo grande que eres...

-¿Si? ¿Te lastimo? ¿Eh?

-Aja... Duele mi amor... Ah...

-Así me recordarás todo el día... -mordió el perleado hombro hasta hacerlo sangrar- eres mío...

-¡Ah! ¡Si! ¡Solo tuyo!

-Te amo... Dios, te amo tanto...

-¡Lan Zhan! ¡Te amo! ¡Te amo... Ah!

Cuando se corrieron, él solo se dejó caer en la cama, sin salirse de su esposo, ambos jadeando, pronto el sueño los venció y cayeron dormidos, Wei Ying apretando su agujero entre sueños, la polla de su marido se mantuvo dura toda la noche, lista para ser gastada por la mañana.

 

Fin.