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Go! Go! Jenrya!

Chapter 3: Las herramientas (no) sienten

Summary:

Iba a ser el chivo expiatorio de Ryo como había sido el puente de Takato, asi como tambien el saco de boxeo de Ruki. Las herramientas no hablan, son sólo objetos y los objetos no sienten.

— ¡Las personas como tú me dan asco!

O del como Jenrya se enamora del crush de su mejor amigo [ Leeri ]

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

“No confundas mi hambre de ser reclamada por ti con miedo, tu, que me miras como si fuera una santa”

Anónimo

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El timbre resonó por todo el salón interrumpiendo las siguientes palabras de su profesor, con calma su docente se fue despidiendo del alumnado no sin antes recordar la tarea pendiente para su siguiente clase. Jen cerró su libro soltando un suspiro de alivio y después comenzó a guardar sus cosas.

 

Ya habían pasado varios días desde el accidente durante el evento y su buzón estaba lleno de cientos de mensajes no leídos que iban desde Takato preguntando por su estado, las disculpas hipócritas de Ryo y las amenazas de muerte de Ruki entre otras cosas que Lee sinceramente no tenía la intención de contestar. No es que no quisiera saber nada de ellos (bueno tal vez de Ruki y Ryo no) pero estaba muy cansado para lidiar con preguntas y drama innecesario sin embargo, sabía de antemano que tenía que arreglar ese malentendido con Ruki sin evidenciar las intenciones de Takato para con Juri. No tenía idea de que hacer ni como empezar, imaginarlo ya era bastante agotador. 

 

Aislarse de todos parecía una opción más simple y mucho más cómoda.

 

— ¿Esperaste mucho? — La voz de Juri lo sacó de sus divagaciones mientras se situaba junto a él. 

 

Curiosamente y a pesar de su reticencia a pasar tiempo con ella, Katou era la única que no parecía atosigarlo con su presencia Eso lo reconfortaba, puede que no hayan sido muy estrechos cuando eran más jóvenes pero Juri resultó ser una compañía bastante tolerable. No tenía la energía mental para lidiar con el desastre de Ryo pero sí la suficiente para planear una salida con ella, sin segundas intenciones, cabe destacar. Estaba agradecido con la paciencia que le tenia y tambien por todas las molestias que se había tomado para con él, era cómodo hasta cierto sentido perder el tiempo en la ciudad andando con la castaña por sobre su ansiedad social, no tenía que hablar si no quería y ella parecía respetarlo pero eso no significaba que se aprovecharía, después de todo, todavía estaba en deuda con ella. 

 

— ¿Algún lugar en particular que te llame la atención? — cuestiono mientras todavía andaban por la ciudad. Ella le dirigió una mueca pensativa mientras lo miraba con ojos ingenuos.

 

— Hmm la verdad es que pensé que ya habías escogido un lugar — ella frunció las cejas mientras entornaba los ojos, un ejemplo claro de su decepción ante su poca creatividad. Jenrya claramente no había pensado en todo. El calor le subió a la cara en una explocion roja de vergüenza mientras trataba de disculparse vanamente entre lamentos y excusas que ni él podía creerse solo para que Juri terminara riéndose de su reacción.

 

— Está bien, no me importa el lugar que elijas, no soy tan quisquillosa como aparento.

 

Ella le dirigió una sonrisa sin rastro de rencor o molestia eso debería ser algo bueno sino fuera porque su mente ahora atormentada se reprendió de no hacer un esfuerzo más grande por llevarla a un lugar mejor que caminar por las abarrotadas calles de Shibuya las que inconscientemente lo llevaron frente a un restaurante de fideos al que acostumbraba a ir junto a Takato. 

 

Peor es nada se dijo así mismo tratando de consolarse. Entraron siendo recibidos rápidamente por un mesero el cual los llevó a su mesa sin demora mientras les extendía el menú.

 

— Entonces ¿cuál es tu recomendación para esto? — le dijo encarnando una ceja divertida en su dirección. 

 

— Todo si es que te gusta el picante — respondió extendiendo su propia sonrisa — pero si eres de paladar más sensible la sopa de miso es muy buena también. 

 

— ¿Te estás burlando de mi Jenrya? Porque te aseguro que soporto muy bien lo picante.

 

Jen captó la broma en los ojos castaños de Juri y se encogió de hombros manteniendo su sonrisa, sonrisa que Juri correspondió al instante con la suya.

 

— Y yo aquí pensando que no saldrías de tu cueva en un largo tiempo.

 

Jenrya casi se lastima el cuello al voltear hacia la voz intrusa. Ruki lo miraba con una mueca de desprecio pegada a su rostro como una segunda piel, detrás de ella Ryo lo saludaba nerviosamente y Takato dividía su atención entre él y Juri 

 

Frunció las cejas sintiendo que toda la tranquilidad que había reunido se esfumaba para ser reemplazada por pura angustia. 

 

 — ¿Y bien? ¿Me vas a decir el porque no me has contestado?

 

— No tengo nada que hablar contigo — replicó a la defensiva, Ruki no pareció recibir su respuesta de buena gana pues prácticamente lo trataba de matar con su mirada mientras descruzaba los brazos. 

 

— Vaya que eres cínico aunque debo admitir que no me sorprende que tipos como tu — dijo señalando hacia su dirección con un dedo acusador — sean así, las personas que se las dan de serias y calladas son los que más secretos esconden…

 

Prácticamente estaba escupiendo veneno mientras lo decía. Jenrya apretó los labios en una fina línea mientras intentaba por todos los medios calmar a su creciente ansiedad, frente a él  Juri le dedicó una mirada consternada. 

 

Tenía que ser una broma, no la podía arrastrar de nuevo a un problema que no era suyo no cuando ya le había extendido una mano bondadosamente y curado sus heridas sin una pizca de resentimiento. No lo merecía. 

 

No lo  iba a permitir, no aquí y no ahora. 

 

Respiró hondo por la nariz y después aflojo una sonrisa sincera en su boca pidiendo disculpas hacia Katou.

 

— Lo siento Juri, será para la próxima vez — murmuró con voz suave una vez que tomó su mochila y se ponía de pie para salir del local bajo las miradas de todos sus compañeros, sí porque ahora no sabía si  “amigos” era una palabra que encajara con ellos. 

 

Les dio la espalda comenzando a caminar hacia la salida, escucho que alguien lo llamaba pero no supo identificar quien de lo ansioso que estaba por huir de allí y se regañó mentalmente por no haber sido más listo, deb saber que Takato también frecuentaba ese restaurante con los demás, si, porque Takato no solo era amigo de él.— ¿En serio? ¿ni siquiera vas a dar la cara por lo que hiciste? ¿eres así de cobarde? — no había alcanzado la puerta cuando el grito de Makino lo paralizó de nuevo pero se obligó a ignorarla mientras seguía su camino hacia la salida. 

 

— ¡Es mentira! ¿verdad? — esta vez fue la voz de Takato quien lo frenó. Sus ojos rojizos se incrustaron él con dolorosa ingenuidad, era casi gracioso que Matsuda buscará con tanta urgencia alguna prueba de su inocencia, era amigos por dios, pensó que lo conocía mejor al menos lo suficiente para saber que él jamás haría algo tan bajo como espiar a Ruki — tu no hiciste eso ¿verdad? ¿verdad Jen?

 

Apretó con fuerza la correa de su mochila enviando dagas hacia Ryo quien sólo supo desviar la mirada, no tenía la intención de defenderlo, por supuesto que no. Ryo solo quería quedar bien parado frente a Ruki no importaba si para eso tenía que empujarlo y caminar sobre él,  Jenrya no era lo suficientemente valioso como la devoción que le tenía a Makino. Él no valía la pena.

 

Se mordió la lengua evitando que la verdad completa saliera de sus labios, no podía decirlo, no cuando Juri estaba ahí, no podía simplemente decirle que ese día fue una farsa, no podía decir que todo había sido una excusa para juntarla con Takato, que él solo la había invitado porque alguien más se lo pidió, que fue un puente para que su amigo llegara a ella ¿cómo iba a pagarle de esa manera a la única persona que lo había tratado con un poco de dignidad? ¿cómo iba a decirle a ella que de no haber sido por Takato jamás le hubiese hablado, que nunca había reparado en su existencia antes que eso, que no tenía intenciones de ser su amigo, que él ni siquiera quería estar cerca de ella hasta ese entonces? ¿cómo iba a ser él tan inhumano?

 

— Lo es — siseo rechinando los dientes a la vez que incrustaba su mirada en los ojos rojos de Takato, su amigo.

 

— ¿Lo vas a negar? ¿Qué tan poca decencia tienes? ¡Yo te vi hacerlo! 

 

— ¿Hacer que? — intervino Juri para total pánico de Jen, el aire se le quedó atorado en alguna parte de su garganta mientras el fuego violeta en los ojos de Ruki cobraba más odio.

 

 — ¿Por qué no le dices tu mismo Jenrya? ¿Por qué no le dices cómo es que buscaste mi camerino para espiarme mientras me cambiaba? — Ruki no le daba tregua y con cada palabra que salía de su boca más intenso sentía el galope de su corazón aterrado dentro de su pecho, como si quisiera hablar por él ya que su mente se encontraba en total caos — ¡Dile Jenrya!  Dile que estabas esperando por esta oportunidad, que harás lo mismo con ella cuando llegue el  momento ¡dile lo cerdo que eres!

 

Sus propios ojos comenzaron a abrirse desmesuradamente al escuchar las acusaciones de la castaña pero no pudo defenderse al instante cuando la mirada de Juri se dirigió a él totalmente horrorizada por lo que estaba diciendo Makino.

 

Eso era todo, no podía permitir que Juri creyera eso, imaginar que el motivo por el cual se acercó a ella era por razones sucias y depravadas, que ella pensara que era un pervertido mas de los muchos que existían, el solo pensar que ella pudiese creer eso era incluso peor que la misma verdad. 

 

Al demonio.

 

— ¡No es verdad! — gritó con toda la fuerza de sus pulmones sorprendiendo a los demás, ya no importaba nada, si delataba a Ryo o a Takato, ellos podían irse al infierno pero no Juri, ella no, no cuando había sido tan buena con él. 

 

Por unos segundos todo estuvo en silencio, silencio que le ayudo reflexionar sobre lo que hacia, cabia la posibilidad de que Juri se molestase con él, tacharlo de un imbecil pero ser un idiota era mejor que ser un degenerado ¿no es asi? Incluso si Juri no quisiera hablar con él nuevamente, eso era mucho mejor que si ella creía lo que decía Ruki. Definitivamente. Envalentonado, tomó aire para decir la verdad, toda pero le fue imposible cuando Ryo se interpuso entre él y los demás. 

 

— ¿Por qué no nos calmamos un poco todos? estamos haciendo una escena — negocio con una sonrisa tranquilizadora. 

 

A Jen no se le había ocurrido que alguien ajeno a ellos estuviera pendiente de su palabras pero pronto se dio cuenta de que estaba equivocado al barrer con la mirada el lugar y ver que muchos de los comensales los observaban, algunos muy atentos a lo que decían, otros incluso se habían detenido solo para escuchar la discusión, los más discretos desviaron su atención hacia sus alimentos tan pronto los evidenciaron. Sin duda era más atención de la que necesitaba. 

 

— Oigan ¿qué tal si hacemos las paces y olvidamos todo esto? — propuso Ryo con gesto apaciguador, el mayor camino hacia él palmeando su hombro con fuerza — Vamos chicos, todos hemos tenido nuestros momentos, estoy seguro que Jen lamenta mucho lo que pasó ¿verdad Jen? 

 

Ryo le dio una última sacudida antes de separarse de él con una sonrisa alentadora.

 

— ¿Pero qué mierda dices? — cuestionó Ruki indignada por lo que escuchaba y por primera vez en esos momentos, Jen estaba de acuerdo con ella sin embargo, Ryo no pareció tomarle atención a sus palabras.

 

— Digo que solucionemos esto de la forma más pacífica posible, Jen se disculpara contigo y todo volverá a ser normal como antes ¿no es así Lee? ¿verdad que te vas a disculpar? 

 

Que

 

No podía creerlo ¿Ryo de verdad estaba esperando que asumiera la culpa por él? 

 

No, él estaba seguro de que lo iba a hacer, claro, Akiyama no podía permitir que Jen abriese la boca por eso estaba interviniendo, estaba negociando un perdón que no debía pedir todo para cubrir su desliz.Sus ojos azules solo le confirmaron la inequívoca realidad, esa que le decía que ninguno de ellos realmente lo conocían, que solo era una herramienta , solo era algo que podian usar segun a su conveniencia.

 

Iba a ser el chivo expiatorio de Ryo como había sido el puente de Takato, asi como tambien el saco de boxeo de Ruki, ninguno de ellos se puso a pensar en cómo lo que hicieron le afectaba, sólo estaban pensando en ellos mismos, no les importaba lo que tuviera que decir, él solo era un medio para un fin, una herramienta.

 

Y las herramientas no hablan, son sólo objetos y los objetos no sienten

 

El golpe de realidad lo aturdió, no se dio cuenta de lo que pasaba hasta que el inconfundible sonido de una bofetada hizo eco por todo el lugar.

 

Jen parpadeo varias veces  incapaz de poder concebir lo que estaba sucediendo, el silencio lo acribillo por todos lados, el sonido de platos y murmullos cesó en el momento en el que Juri abofeteaba a Ryo frente a todos. 

 

— ¡Juri! — exclamó Takato alarmado tomando a la castaña del brazo mientras la alejaba de Ryo, quien todavía estaba demasiado sorprendido para decir algo. Katou se deshizo del brazo de Matsuda mientras sostenía su mano afectada, tal parecía que el impacto no solo había lastimado a Akiyama.

 

— Me dan asco…— murmuró tan bajito que apenas él pudo escucharla. 

 

— Que…— Ryo quien parecía todavía muy turbado ya que no alcanzó más que decir unas cuantas palabras sin conexión.

 

— ¡Las personas como tú me dan asco! — vociferó fuertemente, era como si alguna fuerza extraña se hubiese hecho con el cuerpo y voz de Juri, su mirada estaba profundamente fruncida y miraba con un odio totalmente aterrador hacia la dirección de Ryo quien solo retrocedió por puro instinto —  tipos como tu que se aprovechan de personas como Jen, me dan asco, me dan ganas de vomitar, son tan repulsivos como los gusanos que se arrastran sobre la carroña…gente como tu no deberia existir…no puedo creer que quisieras hacer pagar a Jenrya por lo que tu has hecho, eres una miserable basura…¿por que no dices la verdad de una vez? ¿o es que nadie se pregunto como llegaste al evento? 

 

Juri miro hacia Makino y Takato con los ojos hirviendo, Matsuda se encogió de hombros al notar la desquiciada mirada de Juri y Ruki balbuceó una respuesta ilegible desde donde estaba, como si de pronto se hubiese quedado sin habla.

 

— ¿Nadie? ¿Nadie lo hizo? — exclamó dirigiéndose a los tres — claro, claro que este pedazo de mierda — señaló a Ryo—  no iba a decir que fue a mi casa suplicando que le ayudará a ver a Ruki, claro que no iba a decir que rogó por horas hasta que cedí a darle mi boleto de entrada, que yo se lo di por pena, por lastima ¡porque sabía lo mucho que esta escoria estaba tras de ti! — esta vez la castaña apuntó con enojo hacia la de ojos violeta — como una sanguijuela… pero ¿usar a Jenrya? ¿Esperabas que él se echara la culpa de algo que tu hiciste? ¿Eres tan hijo de puta para hacer eso? 

 

— ¡Pero yo lo vi! ¡Jenrya entró a mi camerino! — exclamó Ruki nerviosa. 

 

— ¡Yo también lo vi! — Escupió Katou con ira, como si fuese un animal al cual habían lastimado—  ¡Lo vi llevarse a Jenrya dejándonos a Takato y a mi solos! Lo vi usar mi propio boleto para llegar a tu camerino, yo misma vi cómo un rato después expulsaban a Jenrya del evento con una mejilla golpeada ¡lo vi todo!…así que no se atrevan a decir que Jen lo hizo…mirenme a los ojos y díganme que en verdad piensan que Jen es un enfermo que sería capaz de hacer lo que este… — miro a Ryo de reojo quien sólo lucía atónito —  mirenme y jurenlo, jurenme que ustedes de verdad piensan que Jen lo hizo ¡vamos! ¿Acaso no son sus amigos? ¡Lo conocen mucho más que yo! 

 

Juri tomó un respiro esperando la respuesta, una respuesta que jamás llegó, Jenrya la vio echarse el fleco para atrás como si todavía estuviera procesando la situación, se inclinó, tomó su mochila y le dirigió una última mirada a los tres.

 

— Si es así…entonces todos ustedes me dan el mismo asco…

 

Era increíble lo que estaba escuchando, no daba crédito a todo, Juri, la sonriente Juri, la chica que antes le había curado el rostro con tanta dulzura para no lastimarlo, la que hacía bromas para hacerlo reír, la chica encantadora y amable, estaba frente a él luciendo tan valiente y decidida a defenderlo de todos, incluso hasta de él mismo.  

 

Era increíble, simplemente increíble.

 

Ella caminó hacia él cambiando su mirada hostil por una más suave y comprensiva.

 

— ¿Estás bien? — Susurro tan bajo como pudo, como si estuviera asustada de romperlo, Juri lo miraba y trataba como una persona y eso casi lo hizo lagrimear. Ella le creía, no importaba si Jen tuviese algo que agregar, Juri había dicho todo por él, Katou ni siquiera sabía toda la verdad pero aun así lo había defendido, ella había dado la cara por él, él que ni siquiera era su amigo aún. 

 

Jenrya apenas hizo un movimiento de cabeza asintiendo en su dirección y ella le dedicó otra sonrisa más amena.

 

— Larguemonos de aqui — Juri hizo el ademán de salir cuando Ryo volvió a gritar en su dirección.

 

—¡Más vale que des una explicación correcta de lo que pasó Katou! — grito Akiyama con los ojos entrecerrados en una mezcla de pánico y enojo. Juri se dirigió hacia el castaño cambiando su actitud por una más desdeñosa. 

 

— ¿No has sido suficiente para ti? ¿Quieres que te siga exponiendo como el bastardo pervertido que eres? — Juri respondió audazmente dedicándole una mirada fría al ojiazul pero este lejos de tener una respuesta igual de inteligente solo camino hacia ella tomándola bruscamente del brazo. 

 

— ¡Es suficiente! 

 

Siseo Ryo apretando con rabia la muñeca de Juri, ella enseñó los dientes mientras jadeaba por la brusquedad del acto, Jenrya vio como todo pasaba en cámara lenta mientras Ryo tiraba del miembro lastimado de Juri haciendo que ella gimiera de dolor. 

 

Fue como escuchar una cuerda romperse dentro de él, las capas de concreto que hacía tanto tiempo levantó  para esconder la parte más rabiosa de sí mismo se fragmentaron completamente y los trozos de aquellas paredes hicieran eco en su cabeza mientras se impactaban unas con otras dejando salir un torrente de pensamientos peligrosos y que prontamente inundaron cada centímetro de su mente, tan rápido que ya no había más que la parte más oscura de él incitandolo a pintar sus manos del color de la sangre de Ryo Akiyama, Ryo quien lo culpó de haber espiado a Ruki, Ryo quien ahora lastimaba a Juri, Juri quien lo había defendido…

 

Juri…

 

Y entonces Jenrya vio rojo. 

 

La ira y la furia que había dejado salir lo hicieron actuar en contra del castaño al que tomó por sorpresa aplicando una llave dolorosa a su brazo el cual al verse sometido bajo su agarre soltó la mano de Juri, liberándola de su encierro, Ryo ni siquiera pudo hacer algo cuando Jenrya haciendo uso de todas sus fuerzas lo lanzó con brusquedad sobre una de las mesas vacías haciendo que esta se partiera con un chasquido frente la mirada horrorizada de todos ahí adentro, incluso cuando Akiyama se removió entre los escombros de la mesa, nadie se atrevió a decir o hacer algo. Jen se acercó lentamente bañandose en los jadeos adoloridos del tamer, la sensación le puso la piel de gallina pero también era muy satisfactoria ver laimagen de Akiyama retorciéndose de dolor. 

 

No es suficiente ¿no es cierto? Todavía quieres más…

 

Los pedazos de astillas y platos rostos se partieron una vez que Jen camino por sobre ellos solo para tomar a Ryo por las solapas de su cuello y mirarlo con todo el odioy repulsión que podía tener hacia cualquier ser humano, la sangre dentro de él hervía como si fuera lava y el rostro de Ryo estaba frente pidiendo a gritos ser golpeado y así lo hizo, levantó puño dejándolo caer en su dirección escuchando el sonido de su nariz romperse al mismo tiempo que la sangre brotaba a borbotones de ella, ese golpe que siempre estuvo  destinado para él.



— ¿Qué coño le ibas a hacer? — siseó con voz ronca y furiosa — ¿ibas a levantarle la mano a una mujer? Miserable…



El puño volvió a conectar con el rostro del chico esta vez partiéndole el labio inferior del cual también comenzó a emanar el líquido rojo, pronto la cara de Ryo no era más que una mancha desdibujada en color escarlata.

 

Pero no era suficiente, todavía no…

 

Vamos Lee, termina el trabajo, este bastardo se lo merece, mira todo lo que te hizo, mira como te inculpo frente a todos tus amigos, este imbécil no merece tu piedad Lee, acabalo…

 

Tenía razón, Ryo había causado todo y tenía que pagar, si la justicia debía venir por su propia mano entonces así sería. Levantó el puño dispuesto a propinarle otro golpe igual de mortal a Akiyama cuando la voz de Takato lo detuvo, este levantó las manos todavía alejado a varios metros de él, este lo miraba con miedo como si no lo reconociese, Ruki a unos pasos atrás sostenía su teléfono cerca de su oreja probablemente llamando a las autoridades o alguna ambulancia, Juri era la única que lo miraba con expectación, como si estuviese preguntando qué tan lejos llegaría Jen antes de estar satisfecho, como si lo incitará a seguir…

 

Sigue Lee, terminalo, acabalo…

 

No, ya habrá otras oportunidades pero hoy no, hoy tiene que parar.

 

Bajo su mano lentamente pero se aseguro de acercar su rostro como para que Ryo lo escuchara.

 

— Oyeme bien…— dijo apenas en un susurro tratando de ahogar las ganas de no volver a golpearlo — la próxima vez que intentes meterme en tus estúpidos juegos sucios será mejor que lo pienses dos veces porque no vas a correr con la misma suerte que hoy ¿entendiste?

 

El tamer hizo unos sonidos irreconocibles luchando por respirar algo que no fuera su propia sangre y con una mueca de asco, Jen lo dejo azotar el frío y astillado suelo. 

 

Camino hacia Juri ignorando la presencia de Takato y Ruki así como la de todos los comensales que comenzaron a hablar tan pronto dejó caer a Akiyama en el piso. Tomó la mano sana de Juri mientras la arrastraba junto a él hacia la salida. 

 

Huyendo.

 

Emprendió camino por las calles de Shibuya, camino hasta que el sol se fue escondiendo en el horizonte, camino hasta que los edificios se fueron haciendo más pequeños, camino hasta que la gente dejó de ser frecuente, camino y camino incluso cuando sus pies pedían a gritos un poco de descanso.

 

Se sentía frenético, ansioso y su mente aturdida no ayudaba a calmar a su desesperado corazón, estaba tenso como una vara y sus ojos angustiados recorrieron cada edificio y callejón en busca de peligro como si estuviese en una persecución, el pulso le latía en la sienno fue hasta que

sintió un tirón en su brazo que lo detuvo solo para voltear a ver a Juri apenas sosteniéndose sobre sus piernas y jadeando del cansancio. 

 

— ¿Podemos detenernos ya? Estamos muy lejos  — se escuchaba agotada y no es para menos, no sabía cuánto había caminado por las intrincadas calles, no sabía siquiera cuantas vueltas había dado para alejarlos de la parte más bulliciosa de la ciudad en su prisa por huir de Takato y los demás. 

 

Jenrya respiró con fuerza, todavía se sentía bastante agitado pero soltó la mano de Juri despacio y con cuidado. Ella dejó salir un suspiro de alivio mientras se masajeaba la muñeca lastimada y la metía en uno de sus bolsillos buscando algo hasta que le extendió un pañuelo en su dirección. Juri le volvió a regalar una sonrisa mientras lo acerba para que él lo tomara.Jen solo observo el trapo con aflicción. 

 

— ¿Por qué? — cuestiono con la voz echa un susurro.

 

— Porque estás todo sudoroso — contestó como si la respuesta no fuera obvia.

 

— Sabes que  no me refiero a eso — Katou no parecía comprender el rumbo de sus pensamientos porque ladeo la cabeza luciendo más que confundida — ¿Por qué lo hiciste? 

 

— ¿Hacer que? 

 

— ¡Golpeaste a Ryo! — contestó escandalizado sosteniendo a Juri de los hombros y sacudiéndola como si eso ayudara a que entrara en razón — Es un hombre, tiene mucha más fuerza que tu ¿como pudiste ser tan tonta? ¡Pudo haberte lastimado!

 

No, no pudo, lo hizo, la mano de Juri era la prueba viviente de lo que había sido capaz de hacer Akiyama por encubrir sus errores. Jen apretó los labios de nuevo sintiéndose culpable. 

 

— Porque no decías nada — fue la respuesta sencilla de Juri. 

 

— Tú no sabías si era verdad, no tenías razones para meterte en la discusión — argumento sin abandonar su tono de reproche. 

 

— ¿Y no lo es? Dijiste que era una mentira — respondió ella con una ceja enarcada. Jen parpadeo desorientado solo para soltarla y desviar su mirada de la castaña. 

 

Esto no debería suceder, Jen no tenia porque estar cuestionando las razones de ella por haberlo defendido, debía estar más que agradecido no tratarla como si fuera la del error cuando el único culpable en un inicio fue el por abrir la boca, por ser buena persona, por ser tan complaciente con los que él creía eran sus amigos, por ser tan ingenuo. 

 

Juri no tenía que pagar los platos rotos de nadie.

 

— ¿Por qué no dijiste nada? — la pregunta del millón, la maldita pregunta que debió haber contestado allá en el restaurante, si tan solo hubiese dicho la verdad.

 

Entonces Juri tendria razones validas para haberlo dejado morir solo junto a Ryo claro, quedaria como un idiota sin corazon ¿y que si eso hubiese pasado? no tenía nada que perder, Takato ya había demostrado que no era confiable, esperaba que él tuviera algo que decirle a Ruki, era su mejor amigo, el más grande que tenía pero entonces dudo, dudo de él. 

 

Matsuda tal vez no le haya creído por completo a Ruki y Ryo pero había dudado y eso hacía la diferencia en todo.

 

Pero Juri no.

 

Jenrya miró en su dirección nuevamente, los ojos de la castaña estaban nublados por un velo de preocupación a la espera de su respuesta, porque ella la quería saber pero Jen sabía que si él se negaba ella no insistiría, porque así de comprensiva era, incluso cuando él no quería ser fuerte y decirlo, Juri lo esperaría con paciencia. Eso le quebró.

 

No iba a ser malagradecido, decirle la verdad era lo mínimo que ella se merecía. 

 

— Yo no iba invitarte al evento de Ruki — confesó sin despegar su mirada del rostro de Katou atento a cualquier cambio en su rostro que denotara alguna molestia — tampoco tenía intenciones de hablar contigo…lo hice porque Takato me lo pidió. Él quería que fueras al evento para estar cerca de ti, de no haber sido por él yo jamás me hubiera acercado a ti…entonces pasó esa mierda de Ryo metiéndose al camerino de Ruki ¡Y yo le seguí!...y tu me ayudaste, me curaste…yo no queria decirlo frente a ti porque no queria quedar como un idiota…fuiste muy amable y yo…yo solo queria agradecerte…no queria lastimarte…lo siento, por haberte arrastrado de nuevo a mis problemas…si yo hubiese hablado de esto antes no tendrias que haberme defendido…yo solo…lo siento, por todo…

 

Finalizó apretando los labios y respirando con fuerza. Estaba esperando que Juri se enojara con él, que lo insultara por ser tan insensible incluso la aterradora idea de verla llorar por su palabras le pasó fugazmente haciendo que el dolor en su garganta aumentara pero nada lo preparó para la mueca divertida y burlona que su rostro formo. 

 

— ¿Eso? ¿hablas en serio? 

 

— ¿He? Yo…bueno ¿si? — Juri resopló una risa que progresivamente se fue convirtiendo en carcajadas fuertes de júbilo, cada vez que trataba de recomponerse siempre caía en los mismo espasmos. Jen se quedó pasmado, su mente en blanco sin saber cómo reaccionar al ataque de risa de Katou.

 

— Esta bien, esta bien…necesito…necesito descansar un rato — la vio sentarse en el suelo de la calle extendiendo sus piernas en el concreto gimiendo de cansancio, luego se dirigió hacia él con una sonrisa más liviana y los ojos cristalinos palmeando un lugar a lado de ella — ¿No vienes?

 

— No entiendo…no…¿no estás molesta?

 

— No creo que seas el primero y el último al que sus amigos usan para invitar a alguien Jen, con sinceridad, pasa más seguido de lo que puedes imaginar — ella soltó otra risita — vamos, siéntate.

 

Jenrya tardó unos momentos en asimilar lo que le había dicho la castaña así que no reaccionó hasta que ella lo volvió a invitar a sentarse, si situó junto a ella pero a diferencia de Juri, él mantuvo sus rodillas cerca de su rostro

 

— No estoy molesta contigo…digo me hubiese alegrado que me lo dijeras antes pero no tengo razones para estar enojada contigo 

 

— Incluso si no fui yo…

 

— Incluso si no querias invitarme — interrumpió con un tono de voz más fuerte pero tranquilo  — lo único que me desagrada es el hecho de que Ryo te haya querido usar como su tapadera y que no hayas dicho nada…no entendía porque no te defendias incluso cuando dijo que te disculparas por algo que hiciste…

 

Jenrya desvió la mirada avergonzado.

 

— Digo, en parte es mi culpa, no debí darle mi boleto debí imaginar que nada bueno saldría de él…— Jenrya estuvo de acuerdo con ella hasta que un pensamiento intrusivo acaparó toda su mente.

 

— Espera…si tu tenias un boleto, eso significa que Ruki te invito…entonces ibas a ir de todas formas…— dijo cambiando su expresión y enviándole una mirada confusa a Katou.

 

Juri asintió.

 

— Por qué…

 

— Me invitaste…no le veía caso tener el boleto si de todas formas iba a ir contigo…

 

Jen estaba abrumado por tanta información, su cabeza no daba más, de pronto se sentía exhausto como si el cuerpo le estuviera cobrando la carrera que había hecho.

 

 — Siento no haberte dicho antes…— dijo Juri en tono de arrepentimiento — pero no me arrepiento sobre lo que le dije a Akiyama y a los demás, el sentimiento es verdadero Lee. 

 

Ambos se miraron a los ojos, gris claro contra castaño oscuro, poco a poco se fue relajando hasta que sus rodillas se alejaron de su rostro para estirarse en el suelo. Pronto ya no se sentía angustiado, enojado, ni siquiera podía describir exactamente cómo se sentía lo único que podía identificar era la sensación de refrescante alivio.

 

— Bueno…eso quiere decir que estamos a mano — le dijo recargando su espalda en el barandal de la calle. Juri asintió con una sonrisa en su rostro — ¿cómo está tu mano? 



Juri se encogió de hombros mientras la levantaba. Él la tomó cuidando de no lastimarla, a simple vista no presentaba ningún signo de herida profunda ni siquiera marcas.

 

— Solo duele si la muevo — afirmó ella.

 

— Ese golpe llevaba mucha fuerza. 

 

— Era la intención — dijo compartiendo una sonrisa de complicidad. Jen tomó su mochila rebuscando hasta dar con el pequeño rollo de vendas que siempre cargaba consigo. Juri le dirigió una mirada curiosa mientras comenzaba a vendar su mano.

 

— ¿Cargas uno todos los días?

 

— La mayoría de las veces, siempre cabe la posibilidad de que me desvíe hacia el dojo — Juri hizo un sonido en reconocimiento tal vez recordando algo del pasado.

— ¿Crees que pueda verte practicar algún día? —  No le había dicho a muchas personas sobre su práctica de Wing Chun pero supuso que Ruki o Takato le habrían dicho algo a la castaña.

 

— No creo que sea un buen lugar para nuestra próxima salida 

 

— ¿Próxima? ¿todavía quieres hacerlo? — cuestiono Juri ingenua. Jen terminó de vendar la mano de la castaña para asentir en su dirección pero ella frunció las cejas desconfiada  — no tienes que hacerlo si no quieres o por que te sientas en deuda…

 

— Siempre es bueno salir con amigos — declaró aun sin dejar ir su mano.

 

Juri separó sus labios como si quisiera decir algo pero la cerró de inmediato. Vinedo eso 

 

— Yo tampoco me arrepiento de haberte invitado así como tampoco de estar ahora aquí contigo…lo único que lamento es que hayas salido herida porque yo no abrí la boca antes — él tomó aire nuevamente y dejó ir la mano de Juri para volver a sentarse a su lado — ser tu amigo puede sonarte a que solo quiero saldar mi deuda contigo pero nadie había dado la cara por mi como lo que hoy hiciste tu… — Jen incrusto su mirada grisácea en la de Juri tratando de transmitirle sinceridad — si que estoy obligado a pagarte pero también quiero ser tu amigo, lo deseo y ese también es un sentimiento real. 

 

La castaña abrió la boca de nuevo pero poco a poco los labios de Juri se extendieron hacia él en una feliz sonrisa y eso le calentó por dentro.

 

— En ese caso…déjame elegir a mi 

 

— Adelante — cedió con un encogimiento de hombros — no puede resultar peor que hoy. 

 

Compartieron otra risa y se miraron antes de que todo se quedase en silencio pero un silencio cómodo lleno de los sonidos de la calle, desde los carros pasar hasta los grillos cantar en los jardines de la casas. Se sentía bastante en paz. 

 

— ¿Cómo se sintió? — preguntó Juri cortando el mutismo, Jen apenas giró su cabeza para ver que Katou no lo observaba sino que se acariciaba distraídamente la mano vendada — golpear a Ryo…¿que tal se sintió?

 

Él reflexiono sobre la pregunta unos segundos atrayendo los recuerdos de hace apenas un rato, cuando Akiyama estaba tirado en suelo sangrando entre los escombros. Trato de identificar el pequeño latido de su corazón que se alteró al rememorar la sensación de satisfacción y completo placer que lo invadió por un momento y cerró los ojos entregándose al sentimiento mientras murmuraba su respuesta. 

 

— A decir verdad…se sintió bastante bien.

Notes:

¡Y ya estamos a la mitad de la historia!

Tenía tantas ganas de hacer la escena de Jen modo ahora si te krgo la verga Ryo. Curioso porque fue esta misma escena la que dio inicio a este fanfic hehe. Recuerden que siempre me pueden dejar un comentario con su opinión! Y sobre todo muchas gracias las personitas que le dejaron su Follow/Kudos.

¡Disfruten la lectura!

— Zeth

Notes:

¿Recuerda cuando dije que el JenRuki me gustaba? Bueno, menti.

Tal parece que nunca voy a shipiar algo que tenga mas de 100 fics, mi destino es hacer material para ships fumadas xd. En cuanto a la historia, realmente me encanto mucho, Juri y Jen han sido mis favoritos desde pequeña asi que era obvio que terminaria haciendo algo de ellos en algun momento. Sera una historia corta y espero que les guste a todos aquellos amantes del Leeri.

— Zeth