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Año Nuevo

Summary:

Kaiser borracho le dice a Noa en la fiesta de fin de año del Bastard München que debe ser malo en el sexo.

Notes:

Hola, la verdad solo quería escribir porno de mi ship que al parecer yo y otros 3 loquitos del centro shippean.

Seguramente este lleno de errores porque no hay beta, esto solo es el reflejo de mi necesidad de ver como Noa se coje a Kaiser.

Tal vez a futuro haga otro.

Work Text:

Era la fiesta de fin de año del Bastard München, como siempre esta se realizó en un prestigioso hotel de la misma ciudad de München.

La fiesta estaba tranquila pero animada, con los jugadores charlando entre ellos disfrutando la velada, aunque había uno que otro que ya estaba pasado de copas y uno de ellos era Michael Kaiser.

—¡Apuesto a qué eres muy malo en el sexo! ¡Debes ser tan malo que por eso sigues soltero¡ ¿O me equivoco número 1?

Kaiser señaló acusadoramente a Noel Noa quien sostenía una copa de champagne en la mano y lo veía de manera aburrida, y es que ver las payasadas de Kaiser borracho era algo común desde el año pasado que había cumplido los 18 años.

—Estás borracho, mejor vete a tu habitación antes de que sigas haciendo el ridículo.

—Tomaré eso como un si, ¡Noel Noa es malo en la cama!

Gritó el rubio para que todos en aquel salón lo escucharan.

—¡Kaiser! Ya es suficiente...

— ¡Cállate Ness!

— ¡Cállense ya los dos! 

Ahora el que hablaba era el Director Técnico del equipo.

—Michael Kaiser, tu actitud ahora es inaceptable, márchate a tu habitación ahora o te juro que no jugarás el resto de la temporada.

Aquel hombre de mediana edad podría parecer un padre molesto cuando se lo proponía y Kaiser sabía que no bromeaba con dejarlo fuera del equipo, por lo que decidió parar su show e irse. Porque Kaiser sería un narcisista egocéntrico y molesto pero sabía que su DT era implacable y no debía jugarse con él.

Ahora el joven estaba sobre la cama de su habitación, minutos antes caminaba rumbo a esta acompañado de Ness, quien con cuidado lo dejo en la puerta puesto que en realidad quería entrar con él y ayudarle más pero Kaiser le terminó cerrando la puerta en la cara, así que tuvo que resignarse e irse él a su propia habitación.

—Estupido Noa, se cree lo máximo en todo pero yo se que debe ser malo en algo y estoy seguro que debe ser algo sexual porque con su personalidad seria de mierda dudo que vuelva locas a las mujeres...

Kaiser discutía con su mente en voz alta, los rastros del alcohol aún estaban presentes en su cuerpo y se notaba en su habla por su forma trabada y lenta al pronunciar palabras.

Siguió esta conversación sobre Noa en su mente por un largo rato, empezando con insultos que poco a poco se transforman en pensamientos obscenos por el hombre. En un inicio quería quitarse estos pensamientos de la cabeza pero su consumo de alcohol no le ayudaba y solo aumentaba su excitación, imaginando cómo sería ser tocado por él, sus dedos frotándose contra su piel preguntandose si serán suaves o toscos. Los pensamientos fueron subiendo de nivel, ahora él estaba contra la pared sintiendo como aquellas manos lo sujetaban de la cadera y se deslizaban por sus muslos, los labios de Noa besando su nuca y su pene frotándose contra su trasero. Kaiser comenzó a gemir de manera inconsciente de la misma forma que las fantasías aumentaron llegando a un punto que no lo soporto más y se levantó de la cama, dio un sonoro suspiro y comenzó a caminar.

Kaiser aún estaba ebrio pero eso no le impidió llegar a la habitación ahora frente a él, la habitación 210 hasta el fondo del pasillo, aquella que pertenecía al número 1 y a la que ahora golpeaba con sus nudillos esperando que el dueño le abriera.

Pasaron alrededor de 30 segundos antes de que la puerta se abriera y dejara mostrar a un Noel Noa con el traje de gala aún puesto pero sin su corbata mientras sostenía una Coca-Cola en su mano derecha.

—¿Qué quieres Kaiser? Es la una de la mañana y sinceramente no tengo hoy paciencia para tus tonterías.

— Házmelo...

Murmuro el rubio mientras su mirada veia al suelo, tratando de ocultar su libido que se delataba a través de sus ojos azules.

—¿Qué?

Cuestionó el mayor ante lo que el menor frente a él decía.

—Si no quieres que piense que eres malo en el sexo entonces házmelo

Sentenció Kaiser mientras levantaba el rostro y mostraba su lujuriosa mirada.

—Estas loco, vete a dormir —Noa se dio la media vuelta para cerrar la puerta pero Kaiser lo detuvo sosteniendo su mano —¿Qué estás— la pregunta de Noa se vio interrumpida cuando uno de sus dedos fue llevado por Kaiser a su boca, comenzando a lamerlo de manera obscena mientras lo veía aún con aquella mirada. Noa no supo si también fue el alcohol o algún momento de estupidez fugaz pero saco el dedo de la boca de Kaiser y lo jalo de su desarreglada corbata para meterlo a su habitación, cerrando la puerta tras él y escuchándose un pequeño clic, señal de que había colocado el pestillo para evitar interrupciones.

Noa estaba sentado sobre la orilla de la cama, observando a un Kaiser arrodillado frente a él.

—¿Quieres hacerlo conmigo entonces? 

Pregunto, el menor solo asintió, al parecer su calentura lo hacía alguien bastante dócil.

—Ponme de humor entonces, así como estabas de animado con mi dedo hazlo con mi pene.

Hablo firme y autoritario, en el fondo estaba molestó por la tontería que le dijo Kaiser y solo deseaba castigarlo por eso, pensaba hacerlo en el entrenamiento del equipo pero parece que Dios esta vez estaba de su lado dispuesto a dejar que se la cobre de una manera más placentera y directa.

Kaiser miró la entrepierna del mayor, ansioso por ver si era igual que en sus fantasía, así que se acerco a ella para desabrochar el pantalón y bajar la cremallera topandose con el boxer de Noa, no le sorprendió que fuera negro pero igual iba a molestarlo un poco por eso.

—Dicen que si usas ropa interior negra en año nuevo es porque quieres atraer el sexo.

—¿Vas a chuparmela o a darme un discurso sobre ropa interior?

—Tienes suerte de que funcionara y ahora vayas a tener una divertida noche.

—Hablas mucho Kaiser, deberías usar tu boca para otra cosa.

—Puedo hacer muchas cosas divertidas con mi boca, te lo demostraré.

Bajo la tela del boxer junto con el resto del pantalón, dejando al hombre desnudo de la mitad para abajo. Se acercó al miembro de este y vió que ya estaba algo despierto lo que facilitaría su trabajo.

Sus labios tocaron la punta de este como si lo estuviera besando después saco su lengua y comenzó a lamer la punta como si de un caramelo se tratara, el pene comenzó a levantarse más, Kaiser sonrió ante esto y ahora su lengua daba vueltas alrededor del glande pero deteniéndose de cuando en cuando a lamer el frenillo como si fuera una paleta de caramelo.

Empezó a concentrarse más en su tarea, por lo que con su mano derecha tomo el miembro de Noa y empezó a estimularlo con su mano y lengua al mismo tiempo, la lengua subía primero y después la mano, después bajaban y así se repetía el ciclo,la única diferencia es que Kaiser giraba su cabeza alrededor del falo para empaparlo con saliva.

Noa gruño un poco cuando su pene estaba totalmente erecto y fue cuando Kaiser cayó en cuenta del verdadero tamaño que tenía.

—Entonces los rumores de que los Franceses la tiene grande es cierto

Bromeó el alemán antes de seguir su trabajo, envolviendo la punta entre sus rosados labios, mostrando un poco lo acolchados que estaban, con un perfecto equilibrio de grosor, no eran ni muy gruesos y delgados permitiendo una envoltura que le estaba encantando a Noa pero que no iba a admitir.

Kaiser succionó ligeramente y luego abrió la boca lamiendo de nuevo la punta en círculos, envolver y succionar de nuevo un par de veces más antes de abrir la boca de manera grande e introducirse el miembro a la boca, no había entrado todo pero si al menos la mitad. Aquella mitad estaba siendo envuelta por las suaves paredes bucales de Kaiser, la lengua fungía cómo colchón, un colchón húmedo y cálido que se deslizaba por la base. El rubio sacó el miembro, dejándolo sin el calor de su boca por unos segundos antes de volver a introducirlo comenzando así un Vaivén que cada vez se volvía más ruidoso y obsceno.

—¿Dónde demonios aprendiste a hacerlo?

Cuestionó Noa con un tono excitado, Kaiser de verdad estaba haciendo un buen trabajo con su miembro.

Este no respondió y solo saco el miembro de su boca antes de bajar hasta sus testículos y hacer lo mismo que hizo con su falo, lamiendolas un poco para después envolverlas con sus labios y succionarlas a la vez que su mano lo masturbaba.

El albino no pudo evitar gemir, esto hizo feliz a Kaiser, que aprovechó su exitacion para empezar a jugar con la punta del pene del mayor, apretandola con su pulgar para después acariciarla y repetir, su lengua se deslizaba entre las bolas de Noa y bajaba hasta el perineo, delineandolo todo y volver a subir pero ahora deslizandose hasta su miembro, delineando su longitud hasta la punta, sintiendo en este como el líquido preseminal del mayor empezaba a salir, señal de que en cualquier momento se correría. En vista de eso ahora si metio todo el miembro a su boca, sintiendo como llegaba hasta su garganta, subió lentamente pero ya no pudo bajar de la misma manera porque Noa lo agarró de ambos lados de la cabeza, apretando su cabellera y bajandolo de manera brusca, Kaiser casi se ahoga por esto pero Noa estaba ya perdido en el éxtasis que no le importo y comenzó a follarse de manera violenta la boca de Kaiser, dando furiosas embestidas sintiendo el roce cálido de la lengua del menor.

La cara de Kaiser era un poema porque a pesar de no poder respirar bien esta muestra de salvajismo lo estaba excitando pues no había visto antes que Noa perdiera el control ya que normalmente era tranquilo y nunca se inmutaba en el campo de fútbol.

Unas cuantas embestidas más fueron suficiente para que se corriera en la boca del alemán, Kaiser sintió como el semen comenzaba a recorrer su garganta, aunque su lengua también lo recibió para poder saborearlo, era un sabor ligero y salado pero no le disgusto, de hecho le agrado el sabor y la viscosidad, corroborando otro de los rumores de que si llevabas una vida saludable el semen sabía bien, considerando ahora no meterse con los idiotas de su división que beben cuando pueden dándole al semen un sabor amargo.

Noa saco su miembro de la boca de Kaiser y este solo comenzó a respirar de manera agitada, tragando entre bocanadas el semen restante, aunque no pudo evitar que la saliva recorriera la comisura de sus labios, dándole un aspecto desastroso y erótico.

El rubio apenas se había recuperado cuando Noa lo tomó del cuello de su camisa y lo aventó a la cama.

—¡Oye! Eso fue brusco

Se quejó Kaiser pero se cayó al ver la mirada hambrienta de Noa, esa que solo había visto cuando está en racha en un partido y parece un cazador, destruyendo al rival mientras les mete un Hat Trick.

—Cielos Noa, ¿Vas a meterme un Hat Trick como lo hiciste la última vez al Barcha? Porque tu mirada parece que eso quieres hacerme.

—Te mostrare que tan bueno es mi Hat Trick, ahora quítate la ropa porque no tengo ganas de pagar tu estúpido traje Hugo Boss si lo rompo.

—Que considerado

Kaiser bromeo antes de hacerle caso y quedarse totalmente desnudo sobre la cama, Noa se quitó la parte de arriba y se sentó sobre la cama, le hizo un gesto a Kaiser y le dijo que abriera su boca, este obedeció, Noa metió sus dedos y comenzó a jugar con la boca de Kaiser, esto lo sorprendió, nunca habían jugado con su boca. Podía sentir los grandes dedos de Noa jugando con su lengua y el en un intento por seguir el juego comenzó a moverla, estando en una extraña danza que solo hacía un desastre en su boca mientras los dedos de Noa cada vez más se llenaban de su saliva.

Noa apretó un poco la lengua de Noa, palmeando y masajeando como si de un juguete se tratará, la saliva empezó a escurrirse por la boca de Kaiser, la sobreproducción de saliva en ese momento causó que se escuchará un chapoteo en la boca de Kaiser, chapoteo que terminó cuando todos los dedos de Noa estaban empapados de saliva.

—Al parecer no sabias que la boca tiene puntos erógenos y se supone yo no se de sexo.

Se burló el mayor viendo la cara mareada de Kaiser debido al jugueteo en su boca.

— Ven aquí

Le ordenó y Kaiser en su ensañamiento entendió y se sentó en las piernas de Noa, este aprovechó y deslizó los dedos ensalivados hasta la entrada del menor y sin avisar metió su índice en el, Kaiser iba a gemir por la invasión pero Noa se aprovechó y lo beso, era un beso salvaje, enredando su lengua con la del rubio, jugando de nuevo con esta y acariciándola con la suya, dándole cosquillas a Kaiser en la suya, al mismo tiempo empezó a mover su dedo, embistiendolo ligeramente para comenzar a dilatarlo.

Se separó del beso y Kaiser empezó a respirar agitadamente, Noa comenzó a besar su cuello y notando que el contrario comenzaba a relajarse metió el segundo dedo a la vez que mordía el cuello de Kaiser justo a la altura de una de las rosas azules, ahogando el gemido del menor. La mordida fue fuerte, al punto que sangro un poco, manchando aquella rosa con sangre, una gota se deslizó a través de la enredadera, pareciendo como que las espinas de verdad lo hubieran lastimado.

Noa comenzó a mover sus dedos en forma de tijera dilatando al menor, Kaiser comenzó a sentirse demasiado bien, su pene ya estaba duro y se restregaba contra el abdomen bien trabajado del albino, los gemidos volvieron a salir de su boca y la intensidad aumentaba al sentir aquellos dedos embestirlo entrando cada vez más profundo. En un momento Kaiser decidió morder ligeramente el hombro de Noa, esto al contrario no le molestó, al contrario solo lo excito más al punto que cuando rozo cierta zona sensible noto como Kaiser aumentó la fuerza de la mordida, una pequeña sonrisa apareció en el rostro de Noa. Volvió a embestir justo ahí y Kaiser de nuevo mordió con fuerza, esta vez con la suficiente como para dejar un moretón.

Un tercer dedo invadió a Kaiser y al igual que con el primero el mayor se aprovechó para volver a besar al rubio, jugando de nuevo con su boca, succionando su lengua con sus labios, soltandola y enredandola con la suya. Las cosquillas volvieron a acechar la boca de Kaiser, lamiendo el paladar de este mientras embestía con sus dedos, tocando su punto G, causando que Kaiser se terminará corriendo sobre su vientre.

Noa sacó sus dedos y Kaiser cayó sobre el colchón con la respiración agitada.

—No creas que hemos terminado,esto apenas comienza.

Sujetó los muslos de Kaiser y los levanto, empujándolos hacia el mientras que se situaba entre estos.

—Iba a ser delicado pero la verdad quiero hacerte pagar por la vergüenza de la fiesta, así que prepárate para ver qué tan bueno soy en el sexo.

Le dijo antes de embestirlo sin avisar, entrando de una y provocándole un espasmo, arqueando su espalda y sacándole un poderoso gemido.

Kaiser lanzo su rostro hacia, sintiendo toda la hombría de Noa dentro de el y carajo que era grande, al punto que resaltaba la punta sobre su vientre.

Noa ni siquiera espero que estuviera listo cuando saco su miembro hasta solo dejar la punta y embestirlo de nuevo, Kaiser esta vez apretó los dientes para evitar gemir, Noa de nuevo volvió a sonreír y comenzó a embestirlo sujetándose de sus muslos como apoyo, empujando más a Kaiser contra la cama, marcando sus dedos en la blanca piel del alemán.

Kaiser estaba comenzando a perderse en el éxtasis, siendo embestido de manera salvaje mientras rodaba los ojos y de manera torpe trataba de aferrarse a la cama, apretando los dientes para no dejar salir algún gemido saliendo de sus labios solo pequeños sonidos torpes que delataban que estaba aguantandose de desgarrar su garganta. El ver a Kaiser con la mirada perdida y los dientes apretados solo excitaron mas a Noa, que solo apretó más los muslos y aumento las embestidas.

La escena era totalmente obscena, el vientre de Kaiser se deformaba ligeramente por las embestidas que a la vez empezaban a rozar su punto G, por lo que sus chillidos por ocultar sus gemidos cada vez eran más agudos y lamentables.

Noa había entrado en su modo cazador y de nuevo decidió atacar el cuello de Kaiser, mordiendolo de nuevo pero ahora del lado contrario, esta vez no hubo tanta fuerza como para causarle una herida pero si un notorio moreton con la forma de su dentadura.

Kaiser se había puesto duro de nuevo y las sensaciones que estaba experimentando estaban haciendo un estrago en su cerebro al punto que ya ni siquiera sabia que estaba ocurriendo y solo se dejaba llevar por las sensaciones,sacando la lengua con sonidos vergonzosos desde su garganta.

De un momento sintiendo un cosquilleo en su vientre, estaba a punto de correrse de nuevo, Noa sintió en su miembro como las paredes de Kaiser lo aprisionaban debido a su próximo orgasmo y eso fue suficiente para decidiera terminar dentro de él. El rubio al sentir como era invadido por la esencia de Noa no pudo evitar correrse momentos después, haciendo un ahegao inconsciente mientras lo hacía.

El mayor salió de él y Kaiser ya estaba desconectado del mundo, su pecho subia y bajaba de manera violenta mientras intentaba recuperar aire.

Pasaron unos minutos en los que el menor se giro para poder reposar mejor y descansar pero de pronto sintió como sus caderas eran levantadas.

—¿Qué sucede?

—Viene el último gol para el Hat Trick, espero que estés preparado Michael

Noa susurró su nombre y lo hizo estremecer al punto que su cuerpo tembló y como lo había hecho anteriormente lo penetró sin ninguna delicadeza, ahora Kaiser no ahogo sus gemidos y estos comenzaron a llenar la habitación mientras era embestido cada vez con más fuerza.

Pasaron unos minutos y Noa paro un poco solo para sentarse de nuevo sobre la cama y jalar a Kaiser sobre él, penetrandolo de nuevo, sosteniendo de nuevo sus piernas y cargándolo un poco para seguir embistiendolo.

De nuevo el vientre de Kaiser estaba abultado y con cada embestida se remarcaba la punta del miembro de Noa en este. Su cuello, nuca y hombros fueron atacados por Noa, llenándolos de mordidas y chupetones, aumentando su extasis con cada sensación de dolor y placer que experimentaba al mismo tiempo. Sus músculos también ya estaban marcados, los dedos de Noa estaban tatuados en forma de hematomas en estos. Las rosas de su tatuaje ahora eran moradas debido al contraste de la tinta azul y las marcas rojas en ellas. Su lengua estaba fuera y la saliva volvió a recorrer las comisuras de sus labios. Sus ojos estaban en blanco y su cerebro estaba totalmente entregado al placer, haciendo que solo gimiera entre cada embestida.

Noa vio aquella reacción y su bestia interior le pidió más, por lo que siguió sus instintos y aumentó la velocidad de sus embestidas pero cuidando rozar el punto sensible del menor, esto Kaiser lo noto y las sensaciones comenzaron a bombardearlo de nuevo, el cosquilleo en su vientre aumentaba de manera anormal.

—Voy…voy a…

Balbuceó débilmente pero el albino lo escucho y como si se tratara de una sinfonía decidió dar la última gran estrofa, así que al sentir como ya iba a correrse mordió la nuca de Kaiser fuertemente, rozó aquel punto dentro de el y apretó más el agarre de sus muslos para finalmente venirse de nuevo dentro de él.

Para Kaiser esto fue una bomba, todas las sensaciones lo invadieron de una sola, provocando el mayor orgasmo que jamás había sentido, corriendose justo después de sentir la corrida de Noa dentro de él, gritando de placer mientras su mirada se perdía, desconectandose de todo,  solo un cuerpo lleno de pequeños espasmos debido a todo lo ocurrido, pues la sensación de la mordida, el apretón el toque en su próstata y la sensación de semen cálido en su interior fue tanto que terminó perdiéndose, cayendo sobre el colchón agotado después de aquello, respirando de manera agitada, tratando de reaccionar pero sería algo difícil pues la sensación de placer aún picaba en su cerebro y esta no le permitía moverse.

Pasaron unos minutos y Kaiser ya estaba de nuevo en la realidad pero estaba agotado y moverse de la cama le pareció fastidioso. Sintió como Noa lo cubría con las sábanas.

—Eres un desastre Kaiser, lo mejor es que descanses, dudo que puedas caminar en este momento.

—Eso fue increíble…

—Soy el número 1, que eso nunca se te olvide.

—Jamás…

—Feliz Año Nuevo.

Esto último fue en un tono algo burlón.

Kaiser vio como Noa se alejaba y entraba al baño, unos segundos después se escuchó el ruido de la ducha, supuso entonces que el mayor se daría una ducha antes de dormir, él también debería hacerlo pero estaba tan agotado que mejor decidió seguir a Morfeo, ya en la mañana se preocuparía de cómo volver a su habitación o de cómo convencer a Noa para que lo hagan de nuevo.