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El té matutino con su hermano y con su tío, después de las lecciones de la mañana era una tradición que se había mantenido durante toda la vida de Lan Wangji desde que pudo recordar hasta el momento en el que fue castigado con 33 latigazos.
Su tío insistía en que pasar tiempo los 3 como familia era importante, y ni Xichen ni Wangji lo cuestionaron nunca. Disfrutando enormemente de esos momentos relajados de charla amena y un buen té con su tío y su hermano.
Era un momento del que nunca más pudo disfrutar. Durante su confinamiento su hermano lo visitaba rara vez, y Lan Wangji nunca tuvo fuerzas para poder hablarle, y su tío nunca fue a visitarlo. La última vez que miró a la cara a su hermano fue cuando le informó sobre la muerte de Wei Ying, con el rostro cubierto en sombras y la túnica todavía sucia de la “batalla”. Shuoyue todavía brillante fuera de su vaina.
Como en aquel entonces, Wangji bebió su té en silencio, solo hablando cuando su tío o su hermano se dirigían a él. Un momento de calma, paz y conexión.
-Shufu, que sabes del hijo adoptivo de los Jiang?- preguntó de repente Xichen. Lan Wangji no recuerda que la llegada de Wei Ying a Lotus Pier agitara las aguas en Gusu, solo rebuscando en su memoria recuerda a su tío murmurar el día antes de las conferencias sobre “El hijo de Cangse Sanren” como si esperara una catástrofe. Fingió quietud mientras sus entrañas se agitaban y agudizó el oído.
Lan Qiren dejó su taza sobre la mesa de madera oscura con delicadeza, y comenzó a hablar mientras se pasaba los dedos por la barba.- No mucho más que su nombre y quienes fueron sus padres. Nunca he visto al niño en persona, Xichen. ¿Por qué quieres saber?
Xichen, que siempre fue más abierto a mostrar su sensible corazón hacia el exterior, sonrió avergonzado y bajó ligeramente la cabeza con las orejas enrojeciendo.- He recibido una carta de Heng-xiong. Al parecer hace una luna fue de visita a Yunmeng con su familia y allí conoció a Wei-gongzi. El Clan Jiang y el Clan Nie han establecido un compromiso entre ellos. Y Heng-xiong no tiene más que maravillas que decir sobre Wei-gongzi. En su carta mencionó varias veces que tenía los ojos plateados, fue tierno.
La médula de sus huesos se enfrió y su mente comenzó a dar vueltas.
Esto no había pasado la última vez. Wei Ying nunca había sido tema de discusión en su familia hasta que tuvo 15 años y los tres lo habían conocido en persona. Que los Jiang lo acogieran no fue mencionado una sola vez en su infancia original, los rumores estaban prohibidos después de todo y a los Jiang no les gusta anunciar sus asuntos internos al resto del mundo.
Y tampoco había estado nunca prometido para casarse con Nie Mingjue. La relación entre Nie Mingjue y Wei Ying tampoco había sido cercana nunca. Durante la guerra combatieron juntos varias veces y hablaban durante las escasas reuniones de estrategia a las que Wei Ying acudía, pero eso había sido todo.
Algo había cambiado, y Lan Wangji no podría haber sido. Copiar libros de la biblioteca como prevención para el incendio no podía influir de ninguna manera en los Nie o los Jiang. Había dos opciones al porqué de este cambio tan drástico.
No todo era igual, por alguna razón aspectos del mundo que conocía habían cambiado y a lo mejor los terribles sucesos que tuvo que vivir no le servirían para nada.. O… algo imposible y muy poco probable…
Otra persona también había regresado desde el horrible futuro que Lan Wangji tuvo que vivir.
Y la única persona en la que puede pensar es Jiang Wanyin. Los Nie no tendían a emparejarse hasta ser ya adultos reconocidos y eso incluía los compromisos, los Jiang no tenían tal tradición, y de los miembros del clan Jiang que podrían haber ido atrás para cambiar el trágico destino de su familia el único que seguía con vida era el propio asesino de Wei Ying.
Wei Ying era un hijo adoptivo no reconocido (hasta donde Lan Wangji sabía, no tenía forma de saber que más había cambiado) y Nie Mingjue era el heredero del Unclean Realm, quizás Jiang Wanyin en un cuerpo infantil sin suficiente poder para enfrentar a Wei Ying decidió conseguir sacarlo de la secta Jiang con un matrimonio.
Yu Ziyuan nunca había tenido problemas para planear el futuro de niños que ella misma había criado en otra secta desde muy pequeños, como Jin Zixuan y Jiang Yanli. Y ella misma tenía fama de no ser especialmente cariñosa con Wei Ying, probablemente no opuso resistencia y Jiang Femgnian igual que con el matrimonio de su hija no tuvo fuerza para oponerse a su esposa.
Pero si Jiang Wanyin había vuelto, y el odio que albergaba por Wei Ying seguía ardiendo, concertar un matrimonio para Wei Ying era cuanto menos extraño. Jiang Wanyin no era un idiota pero no era un maquinador, y siempre prefería la confrontación directa.
Si quisiera sacar a Wei Ying de la secta Jiang, aún atrapado sin autoridad en un cuerpo infantil, la mayoría de sus opciones eran bastante más sencillas que concertar algo tan serio como una alianza matrimonial entre 2 de las 5 grandes sectas.
Y obviando el lema de los Jiang, aunque no imposible, era improbable que alguien con recuerdos de un futuro que aún no haya pasado llegara al Unclean Realm y creyera que casar a Wei Ying con Nie Mingjue solucionaría algo. Si es así, solo se le ocurre Nie Huaisang, Nie Mingjue no tuvo mucho aprecio por el hombre que salvó a los últimos Wen y Huaisang había sido su amigo cuando eran más jóvenes, pero el anterior Nie-Zhongzhu y sus dos esposas están vivas no hay forma de que concertaron un compromiso para su heredero sólo porque Nie Huaisang lo quiso.
Lan Wangji tomó un trago de su té mientras concluía que no tenía suficiente información para tomar una conclusión, de todas maneras tenía 10 años antes de que los Wen empezaran a mostrar sus verdaderas intenciones y había tiempo más que suficiente para observar.
No debía precipitarse, aunque le doliera la idea de Wei Ying vestido de rojo haciendo sus reverencias con otra persona, Nie Mingjue era una persona honorable y la posibilidad de otra persona protegiendo la espalda de Wei Ying era todo lo que podía pedir. Un Wei Ying lejos de Lan Wangji siempre iba a ser mejor que ningún Wei Ying en absoluto.
No iba a ocultar sus sentimientos esta vez, y si Wei Ying se percataba y lo rechazaba viviría con ello sin remordimientos siempre y cuando su amado pudiera tener una vida plena y larga sin tener que arrepentirse haber hecho lo correcto.
En Lotus Pier…
Yu Ziyuan era una mujer lógica ante todo.
¿Había sido cruel sin motivo aparente con un niño huérfano a su cuidado? Si.
Las razones que la habían llevado a ello no eran ni justificadas ni perdonables en retrospectiva.
Pero en su momento, era lo único que ella podía hacer.
En su mente, viendo a Jiang Cheng ser ignorado en favor de Wei Ying, ver a Wei Ying demostrar su genialidad y su monstruoso talento y su cercanía con su hija. La Yu Ziyuan de antaño con la herida del orgullo herido aun supurando solo pudo pensar una cosa
Este niño es una amenaza para Jiang Cheng
Los rumores de que Wei Ying era el hijo bastardo de Jiang Fengmian podrían darle a alguien la idea de que incluso si Wei Ying no lo fuera, el mundo del cultivo no estaría tan sorprendido si de repente Wei Ying tomara el apellido Jiang.
Y eso amenazaba sin remedio la posición de Jiang Cheng. Wei Ying era dos años mayor, más rápido, más fuerte, un genio de los que se ven rara vez por generación y con el favor incuestionable de Jiang Fengmian. Si por cualquier motivo Wei Ying obtuviera el apellido Jiang, incluso como un hijo bastardo podría convertirse en el heredero y desplazar a Jiang Cheng al olvido.
Por eso no había podido permitirse estar orgullosa de Jiang Cheng por muy talentoso que fuera, porque si Jiang Cheng no era superior a Wei Wuxian no era suficiente.
Las únicas armas con las que contaba Jiang Cheng eran las que ella podía darle. Ser hijo de la esposa legítima, el apoyo de Meishan Yu, y si todo salía como ella quería el de Lanling Jin por el matrimonio de su hermana con Jin Zixuan.
Wei Wuxian no lo tendría fácil para desplazar a Jiang Cheng si quisiera, sin madre, sin secta materna que lo apoyara, sin más hermanos con los que formar alianzas. Pero esas eran sus únicas desventajas. Si otra secta grande, o una coalición de sectas menores pensaban que Jiang Cheng era menos conveniente como líder de la secta Jiang podrían intentar empujar a Wei Wuxian al asiento de líder de secta tras la muerte de Jiang Fengmian.
Y aún así, aún existía otra vía para que Wei Wuxian ascendiera como el líder de Yunmeng Jiang. Por eso mismo y su promesa con Lin Nonglai es que insistió tanto con el matrimonio de Jiang Yanli con Jin Zixuan.
Si se consideraba que el heredero actual era inadecuado, no hubiera más hermanos varones, o no hubiera varones en lo absoluto, era normal escoger a un hombre de estatus inferior que accediera a casarse en la familia de su esposa como marido de la hija mayor y así tener un hombre como cabeza de familia y continuar el linaje al mismo tiempo. Lo que se conocía como adopción de yerno*.
Jiang Yanli y Wei Wuxian eran cercanos. MUY cercanos. Si, eran hermanos. Ella sabía que eran hermanos, su esposo, su hijo, y todos en la secta Jiang sabía que incluso sin lazos sanguíneos eran hermanos.
Pero fuera de la secta Jiang, para el mundo exterior, si no eran hermanos de sangre solo eran shijie y shidi. Y una shijie y un shidi podían casarse sin problema alguno.
Si se paraba a pensarlo un segundo, con mayor perspectiva y ahora sabiendo a ciencia cierta cómo resultaron sus hijos una vez adultos, sus preocupaciones no llevarían a nada.
Wei Wuxian se cortaría su propia cabeza antes que usurpar el mando de Jiang Cheng, y tanto él como Jiang Yanli se negarían bajo cualquier circunstancia a contraer matrimonio entre ellos. Si llegase el día que Wei Wuxian tuviera que unirse de forma oficial al clan Jiang sería adoptado como hijo de Jiang Fengmian y ella. Tal como ella había insistido esta vez.
Incluso si esos miedos todavía la atormentan, el matrimonio entre Wei Wuxian y Nie Mingjue los convertía en imposibles incluso en la peor de sus pesadillas. Como esposo de el líder de una secta, Wei Wuxian no podía liderar la secta Jiang y tampoco casarse en el clan Jiang como esposo de Jiang Yanli.
Por supuesto los compromisos podían romperse, pero aunque Nie Mingjue fuera la mejor opción para Wei Wuxian, había más personas honorables de clanes respetables. Multiples opciones aunque peores que Nie Mingjue. Si sucedía lo peor siempre podía pedir a su madre o Lin Nonglai que intercediera para encontrar a alguien de edad similar en Meishan Yu o en Langya Lin.
- A-Niang.- llamó una voz suave y dulce.
Ella miró hacia abajo, donde su hija la esperaba con una carta en las manos.
- ¿Es para mi esa carta, A-Li?- Preguntó relajando su postura en la silla y tomando la carta de las manos de su hija.
A-Li sonrió educadamente y bajó la cabeza con educación.- Un mensajero de Lanling la ha entregado. Creo que es de Jin-Furen, A-Niang.
Desde muy pequeña, A-Li siempre ha sido serena y cortés. Los únicos momentos donde deja los modales tan bien esculpidos en sus huesos a un lado es cuando está sola con sus hermanos menores. También había sido injustamente cruel con ella.
Le avergüenza admitir que se sintió muy decepcionada cuando le dijeron que el cuerpo de su hija era demasiado débil para llegar a un nivel de cultivación decente. Envejecerá un poco más lento que la gente normal, y sus heridas tardarían menos en sanar. Pero no podría usar una espada espiritual ni surcar los cielos con ella. Y tampoco dirigir un clan.
-A-Li, siéntate conmigo. Tomemos un té. He estado tan ocupada mirando a los chicos que casi no se que es de ti.
Ella hace una reverencia y se encamina al lado opuesto de la mesa. Cuando escucha a su madre chasquear la lengua, su elegante postura se pierde reemplazada por la sorpresa más absoluta. Yu Ziyuan entonces se estira para agarrarla y tira de Yanli hasta que puede rodear su torso con un brazo y subirla a su regazo.
Jiang Yanli tensa el cuerpo entero mientras se queda sentada sobre las piernas de su madre. Ahora ya sabe de dónde sacó Wei Ying esa expresión con los ojos tan abiertos que puso cuando lo cogió en brazos hace unos días.
Con A-Li aún tensa y algo confusa sentada contra ella, despliega la carta y la lee. Nunca fue buena con las palabras, así que va a dejar que sus actos hablen por ella. Había sido cruel con Wei Ying, negligente con A-Li y demasiado dura con A-Cheng. Si cambia eso debería poder darles una infancia al menos un poco mejor de la que tuvieron.
Cuando A-Li cree que su madre está inmersa en la carta, por fin deja algo de la tensión en ella disiparse. Y solo ahora, con su hija menos tensa, Yu Ziyuan empieza a leer la carta.
Le gusta tener noticias de Lin Nonglai, la última vez que tuvo oportunidad de hablar con ella fue no mucho antes de que los Wen prohibieran la caza nocturna y tuvo que cancelar sus planes de ir de caza hasta Lanling para visitarla. La echaba de menos.
La carta de Nonglai se resumía en anécdotas de su vida diaria, maldiciones contra el nombre de su marido y una preocupación visceral al enterarse por rumores que al parecer Jiang Fengmian había traído a su hijo bastardo al clan Jiang. Yu Ziyuan no puede evitar que se le escape una pequeña sonrisa.
Ella hace un gesto con la mano, Jinzhu sale un momento de la habitación y luego regresa con pincel, papel, una piedra de tinta y una barra de tinta. Yinzhu vierte agua de una calabaza sobre la piedra y comienza a moler tinta mientras Yanli parece finalmente apoyar la espalda contra su madre y dejarse abrazar disfrutando del contacto.
Mientras rodeaba a su hija con el brazo izquierdo, usando el derecho dejó la carta sobre la mesa y tomó el pincel comenzando a escribir. Le enviaría a Lin Nonglai y a Jin Rong una invitación para que visitaran Lotus Pier. El mayor problema en el anterior compromiso de A-Li había sido que la mala influencia de ser el único hijo legítimo de Jin Guangshan había cegado al joven Jin Zixuan y que los rumores que rodeaban a la mujer con la que lo iban a obligar a casarse no hablaran de ella favorablemente hizo que se resintiera con ella sin siquiera conocerla.
A-Li era fantástica, puede que no fuera excepcionalmente hermosa pero siempre era la más hermosa para los que de verdad la amaban. Y era tan Jiang y Yu que Yu Ziyuan no sabe como no pudo verlo antes. A-Li era como su padre, no le gustaba el conflicto y prefería charlar tranquilamente antes que pelear. Era tanto como su padre que a veces olvidaba que también era hija suya.
Desde que desde su forma espectral la vio en la cacería de la montaña Baifeng no volvió a olvidarlo. A-Li había sido brutal, usando cortesía, palabras, modales exquisitos y una suavidad letal. No había cedido ni el más minúsculo pedazo de terreno y solo se detuvo cuando consiguió que aquel que había insultado a Wei Wuxian se disculpó con él públicamente.
Parece que la posesividad de nunca dejar que nadie se atreva con su familia era una de las cualidades que Yanli había heredado de su madre. Nunca se sintió tan orgullosa.
- A-Li, me he dado cuenta de que Wei Ying ha tenido tiempo que pasar con su prometido y es probable que en algunos años coincidan en cacerías nocturnas y puedan llegar a conocerse bien antes de casarse. Desgraciadamente tú no has contado con esa oportunidad. Voy a invitar a Jin- Furen y a Jin-gongzi a Lotus Pier crees que querrás pasar tiempo con tu prometido?
Jiang Yanli pareció sorprendida por un momento antes de suavizar el rostro con su sonrisa apaciguadora.- Si A-Niang.
Extraño, pensó Yu Ziyuan antes de acordarse. A-Li aún era una niña, y en los pocos encuentros que había tenido con Jin Zixuan (todavía Jin Rong pues era demasiado joven para tener un nombre de cortesía) nunca habían ido más allá de saludos formales.
Y el hijo de Jin Guangshan se comportaba, bueno, como un hijo de Jin Guangshan. A A-Li con sus adorados hermanitos y sus shidi y shixiong era una dama de la nobleza que se mezclaba con hombres tanto de su familia como fuera de ésta constantemente a diferencia de las mujeres de la nobleza no cultivadora. No iba a impresionarse con ese único chico que no fuera familia con el que le permitían hablar sobretodo cuando él no se molestaba en ser amable con ella.
A Jiang Yanli le había gustado Jin Zixuan antes de que la pelea rompiera el compromiso, pero en aquel entonces Wei Ying tenía 15 años. A-Li en ese momento había tenido 18 años y Jin Zixuan ya había crecido lo bastante para resultar atractivo a los jóvenes de su edad, había sido guapo, refinado y un cultivador destacado.
Aquí A-Li aún es una niña y Jin Rong no tiene nada que pudiera atraer a A-Li lo más mínimo ni de la forma infantil en la que a veces se enamoran los niños.
Yu Ziyuan no se preocupó por eso. Le había tomado tiempo pero Jin Zixuan había visto las maravillosas cualidades de A-Li al final y la había amado y respetado de la forma correcta. Solo tomó que Wei Wuxian le rompiera la nariz, le desencajara la mandíbula y varios años.
Respecto a A-Li, si ella al final decidía que Jin Zixuan no le gustaba lo bastante como para casarse con él no iba a ser Yu Ziyuan quien la obligase. Una vez la guerra acabara la necesidad de tener a los clanes conectados con alianzas tan fuertes habría pasado y si no quería A-Li seria libre de romperlo.
- Tampoco te fuerces a soportarlo todo el dia, A-Li. A veces los chicos son agotadores.- Dijo tranquilamente llevandose el té a los labios antes de servir la segunda taza y pasarsela a A-Li, que la tomó con sus pequeñas manos.
- A-Ying y A-Cheng no son agotadores.- Contestó ella, sonriendo por fin genuinamente.
Yu Ziyuan le devolvió la sonrisa.- Eso es porque son nuestra familia, A-Li. Con la familia no tienes porqué poner máscaras.- Dijo ella dándo una caricia juguetona en la nariz de A-Li. Que por una vez, en vez de sorprenderse simplemente sonrió.
Con el peso de su hija en las piernas, los sonidos de las risas de los discípulos río abajo y el aire meciendo las flores de loto que florecían sobre los lagos, por primera vez, Yu Ziyuan pensó que tal vez todo estaría bien.