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Wen Chao viajaba con comodidad en la nube junto a Hou, la estrella amablemente le explicó al niño como es que su hermano era capaz de viajar con rapidez de un lado a otro, así que en espera de llegar a donde el Jiang prefirió cerrar los ojos y ser despertado.
*
Jiang Cheng y Nie Huaisang esperaban sentados a que Zixuan terminara de secar sus lagrimas mientras que los cachorros se acostaban cerca de los tres niños y ambas estrellas se perdían entre las sombras de los árboles.
—¿Estas mejor? —pregunto Nie Huaisang palmeando la cabeza del Jin. A su lado Jiang Cheng asintió con la cabeza en busca de la respuesta de la misma pregunta.
—Mm.— respondió, pero sus ojos se llenaron de lagrimas con rapidez. Tanto Huaisang como A-Cheng se levantaron de sus lugares y corrieron a abrazarlo, Amor, Princesa y Jazmín se subieron como pudieron al Jin y comenzaron a lamer su cara.
Se quedaron abrazados esperando que el Jin terminara de llorar, pero Nie Huaisang como buen hijo de su madre no podia quedarse con la información a medias ¿Por qué este niño lloraba?
—¿Ya estas bien?, ¿por qué llorabas? —pregunto ignorando el ceño fruncido que A-Cheng le brindo.
Para sorpresa de ambos, Zixuan dejo de sollozar y respondio la pregunta. —A-Die dijo que Zixuan tenia un nuevo hermanito, pero A-Niang me grito diciendo que nunca tendria un nuevo hermanito, ¡pero Zixuan quiere un nuevo hermanito!
Jiang Cheng y Nie Huaisang conectaron miradas antes de sonreir entre ellos. Abrazaron con más fuerza a Zixuan y comentaron con entusiasmo. —Nosotros podemos ser tus hermanos.
—Da-ge tambien puede ser tu hermano mayor, aunque nos obliga a estudiar es bueno dando abrazos y la mejor almohada que existe.— Huaisang se separaro del abrazo y extendio los brazos más que pudo para después abrazarse mostrando lo buenos que eran los abrazos.
—Xu-ge tambien es bueno dando abrazos, me ayuda a comer y enfriar mi comida, Qin-jie siempre nos regala dulces y con A-Chao y A-Ning siempre es divertido jugar. ¡Puedes venir con nosotros! —Jiang Cheng tampoco perdió el tiempo y saco de su ropa un par de dulces que tenia guardados desde la ultima vez que vio a su Qin-Jie.
—¿ir con ustedes?
—¡Si! —gritaron ambos niños a la vez.
Zixuan penso en sus opciones- que no eran muchas- la primera era quedarse en casa, donde tenía sirvientes que cumplian todos sus caprichos un lugar donde sus padres trataban de ocultar su odio mutuo, fingiendo no ver entrar a otras mujeres en la habitación de su padre cuando se supone que solo deberia entrar su madre o la segunda y nueva opción un lugar con tres y adorables perros haciendole compañia, donde habra un gege que le de abrazos, una jie que le regale dulces, otro gege que lo ayude con su comida y didis que juegen con él...
—A-Die me deja pintar y traer todos los animales que quiera.— menciono casualmente el Nie.
Jiang Cheng sonrió y tendio su mano. —Mi Baba me carga entre sus brazos mientras nos lleva a A-Chao y a mi por todo la secta.
Si, Jin Zixuan no tenia porque dudar. —¡voy con ustedes!
—¡¡A-Cheng!!
El grito a traveso el cielo haciendo que los niños levantaran la mirada para ver una nube rodeada de fuego y dentro de ella iba un niño vestido con finas túnicas rojas con blanco mientras movia con entusiamo su mano. La nube a penas toco suelo cuando el niño salto de la nube y corrio para tirarse a los brazos del Jiang.
—¡A-Cheng!, ¡A-Cheng! viaje en una nube, ¿viste? Hou dijo que solo los niños buenos se pueden subir, vamos, vamos tu también podras subirte.
—¡A-Chao! —grito feliz el Jiang, abrazando al Wen.
Wen Chao respondió el abrazo con entusiasmo antes de soltarse al notar las dos pequeñas figuras. Jin Zixuan y Nie Huaisang miraban con curiosidad el intercambio de susurros, una pequeña tos fingidas los hizo reaccionar.
—Este se presenta, mi nombre es Wen Chao segundo hijo de Wen Rouhan.— Wen Chao hizo una pequeña reverencia.
—Oh... Jin Zixuan de Lanling Jin, hijo de Jin Guangshang.
—¡Yo soy Huiasang! y... eh... soy hijo de mi A-Die.
—A-Sang, tu ¿A-Die se llama A-Die? —pregunto Cheng, hasta el sabia que su Fuqing no se llamaba Fuqing.
—Espera... ¡¿No se llama A-Die?!
*
Wen Xu solto otro suspiro al ver a su padre provocar al líder Jiang. Nego con la cabeza una ultima vez y prefirio acelerar la velocidad de su espada poniendose al lado del heredero Nie quien llevaba una manta fuertemente abrazado a su pecho.
— ¿Esta bien joven maestro Nie?— pregunto con cautela.
—Si, si, pero me preocupan A-Sang y A-Cheng la hora de la merienda ya paso, y ¿si tienen hambre?, ¿frío? deben de estar asustados, solos, perdidos.
Wen Xu sonrió de lado y palmeo con comprensión al Nie, tal parece que no era el unico que iba muriendose de angustia.
*
Desde el alto de los cielos se podia divisar unas pequeñas manchas de diferentes colores, todas sentadas en un solo lugar. El pequeño grupo se encontraba sentado en unos cerca del otro mientras pensaban en la manera más rapida y facil de conseguir hermosas telas.
—¡Ya se!— grito con entusiasmo Nie Huaisang.
— ¿Qué? — preguntaron todos los pequeños juntos.
—¡Zixuan puede conseguirlas!
—¿Cómo-
—¡Joven maestro!
El grito repentino hizo que todos dieran un pequeño salto, Amor, Princesa y Jazmín dejaron de corretear y se centraron en la persona responsable del grito, quien era nada más y nada menos que una sirvienta de Lanling.
Solo se pudo escuchar un pequeño "O, o, o" por parte del Jin presente.
—Joven maestro... Quien... como?— la joven sirvienta quedo con la boca abierta viendo como habian tres niños más en los jadines privados de su joven maestro, todos en un absoluto silencio.
Nie Huaisang no lograba pensar en una forma de desaserse de la siervienta, Jiang Cheng siempre habia hecho lo que le decin por lo que era la primera vez que se encontreba en esta situación, Jin Zixuan ya se hacia una vida totalmente solo en la gran torre donde vive, pero para la sorpresa de todos fue Wen Chao quien los salvo.
—El joven maestro Jin nos prometio un delicio desayuño, pero ya llevamos más de tres horas aquí y no ha llegado— los otros tres niños lo miraron como si tuviera un tercer ojo. — ¡Como Wen e invitado esto es ina-inaceptable!
La sievienta abrio los ojos con horror y se inclino tres veces pidiendo perdon, murmuro un pequeño "lo siento" y se ofrecio a guiar a los pequeñoa fuera del bosque. Después de todo la furia de un Wen es lo que nadie queria, mucho menos un civil.
Mientras la sirvienta caminada a unos pasos de los niños -quienes se alzaron de hombros y la siguieron- Nie Huaisang se acerco al Wen y le pregunto.
— ¿Cómo supiste decir eso?
Wen Chao sonrio. —Lo aprendi de los libros de mi Jie.
— ¿Y lo de la comida? —pregunto Jiang Cheng.
—Ah... ¿eso? Es que tengo hambre.— respondio mientras frotaba su estomago.
Jiang Cheng solto una pequeña risa mientras siguio seguia a sus nuevos hermanos. Esperaba acabar pronto y regresar con su baba y sus geges.
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Despues de que sus estomagos estuvieran llenos el grupo de niños -y cachorros- comenzaron su estridente mision de conseguir suaves telas que estuvieran a la altura de los conejos -palabras de Wen Chao y Nie Huaisang-.
Pasearon por los pasillos de la torre Koi entranto y saliendo de una habitacion a otra. Jin Zixuan siento el unico que conocia el lugar lo hacia ir delante de todos guiando al grupo, formación que le daba el aspecto de un patito amarillo con rojo seguido de un patito verde, un patito rojo y por ultimo un patito celeste con blanco ‐que a su vez era seguido por tres bolas de pelo-.
Eso hasta que entraron en una habitación en especial, se encontraba llena de diferentes joyas y pinturas, de las más pequeñas a las más grandes, tambien habian diferentes espadas y cuchillas por el lugar, pero lo que atrajo su atención fueron los rollos de tela en una esquina de la habitación. Un hermoso rojo sangre y un brillante y niveo blanco.
Debido a su pesor planearon cargarlo entre dos, dejando como guias a Nie Huaisang y Jiang Cheng seguidos por Wen Chao y Jin Zixuan.
Salieron de la habitación con sumo cuidado para a travesar Lanling Jin con dos rollos de tela de la más alta calida. Y estaban a punto de cumplir su mision de no haber sido por un repentino grito.
—¡¿Zixuan?! — Madam Jin hacia aparición en una esquina del pasillo por el que corrian. Zixuan se tenso ante el grito de su madre.
—¿Zixuan?— Esta vez hablo una segunda voz. El lider Jin hizo acto de presencia en el otro extremo.
Y así el grupo de niños y cachorros quedaron totalmente atrapados.
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Jiang Fengmian seguia tensando su mandibula ante las palabras del líder Wen.
—Les podria jurar que si mi Cheng'er no fuera un cultivador podria haber sido un importante pintor, ¿acaso no han visto sus hermosos dibujos?
Madam Nie -quien viajaba en brazos de su esposo- asentia con entusiasmo y contaba su propia experiencia de haber sido la madre del pequeño Jiang -aunque solo fue por un día-
Y con cada palabra dicha provocaban que zidian soltara peligros rayos blancos, mientras el líder Jiang aceleraba su velocidad, y como si ambos líder hubieran leido sus pensamientos, Nie Hou y Wen Ruohan aceleraron tambien.
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Jiang Cheng vio con nerviosismo como ambos comensaban a hacercarse, "¡Xing-ge!, ¡Xing-ge!" Llamo con su mente.
"¿A-Cheng?" Respondio la estrella.
"¿Puedes ayudarnos?"
"Por supuesto mi niño, ¿miras la ventana frente a ti? Solo debes saltar por ella"
"¿Y si nos caemos?"
"Imposible, estos geges no dejaran que eso ocurra"
Como si todos hubieran tenidonla misma conversación se quedaron viendo fijamente la ventana frente a ellos.
—¡Corran!— grito Wen Chao corriendo detras de los cachorros que ya habian saltado, seguido por Jin Zixuan
Huaisang corrio detras de ellos, pero sus brazos ya se habian cansado de caegar el rollo por lo que no tuvo fuerza para subirse, Jiang Cheng tuvo que ayudarlo haciendole soltar el rollo de tela.
El Nie al haber saltado ya solo quedo el quien jalaba el rollo por su cuenta.
—¡¿A-Cheng?!— grito escandalada Madam Jin haciendo que por el grito Jiang Cheng cayera de espaldas con todo y rollo.
Jiang Cheng esperaba caer en la familiar nube, pero en su lugar unoa fuertes brazos lo cargaron.
— ¡Xing-ge —grito.
—Te lo prometi, ¿no?— dijo juntando su frente con la del menor, —nunca te dejare caer.
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Despues del intrepido e inesperado escape de Lanling Jin los niños se quedaron completamente cansados, por lo que despues de una merecida siesta y un delicioso almuerzo el grupito decidio sentarse en circulo y tratar un tema de suma importancia.
¿Cómo se llamaria el nuevo hermano de copito?
—Mmh... ¡Ya se!— grito Jiang Cheng. — ¡Lampi!, ese sera su nombre— dijo con entusiasmos, recordando la canción que le cantaba su nana a la hora del baño. —Lampi dompi, dompiti bo.
El resto de niños sonrio con entuciasmo, comenzando a cantar la famosa cancion infantil.
Lampi Lampi tilo
Lampi Lampi tibo
Lampi Lampi tido
Efelante soy yo.