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Chapter 22: Epílogo

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Chapter Text

La confianza de Ace estaba en sus uñas clavándose en sus palmas y el mordisqueo nervioso de sus labios. Había decidido que si quería quedarse con Marco tenía que decirle la verdad, pero ¿Marco todavía lo amaría? Por supuesto que no quería correr ese riesgo, pero realmente necesitaba hacerlo, no quería mentirle toda su vida, sería un secreto que lo devoraría por dentro y sería como engañarlo.

Eso no era forma de empezar algo.

Vio al mayor abrir los ojos y se quedó sin aliento, los nervios a flor de piel, tenia que afrontarlo.

–¿Ace? -El mayor se sorprendió al verlo y Ace le devolvio la sonrisa como si fuera increíble para él también. —¿Como...? De verdad estas aqui. -Soltó con alivio y luego lo abrazó —Yo creí que te había perdido, pensé que no te vería de nuevo, pero estas aquí -Se aferró al pecoso como si pudiera desaparecer en cualquier momento.

Los ojos de Ace amenazaron por derramar lágrimas, ¿es que Marco solo pensaba en él?

—¿Aun sigue en pie la invitación de quedarme? -Preguntó juguetón aunque su garganta se sentía bastante seca y rasposa.

—Por supuesto, diablos si -Marco respondió al instante —Por favor quédate aquí.

—Marco, hay una cosa que debes saber primero. -Ace comentó con pesadez, sin un poco de brillos en sus ojos —Debo contarte algo, no se si esto pueda hacerte cambiar de opinión, si me veras de diferente manera o me odiaras.

—Ace, me estas preocupado, no hay forma de que pueda odiarte....

—Tienes que escucharme primero, yo no debería ser amado, no lo merezco, y aún así quiero ser amado por ti -Marco se contuvo de decirle que ya lo amaba, que ese niño se encontraba tan metido bajo su piel que era imposible no amarlo.

Pero debía dejarlo hablar, estaba seguro que esto era lo que atormentaba a Ace, lo que siempre había visto como una carga para él, pero no habia conseguido saber que era, al fin Ace podía hablar de ello.

—Soy un demonio, mi sangre está maldita y aunque intente cambiarlo no puedo, esa sangre sigue corriendo por mis venas, no lo escogí, pero aún asi cargo con ella...

Marco no entendía nada de lo que decía, ni como podía consolarlo, Ace hablaba de lo mismo, sobre que no podía ser amado, pero no entendía porque pensaba eso, solo sabia que no debía interrumpirlo, debía escucharlo por completo.

—Mi padre es Gold D. Rogers. -Arrojó desde lo más profundo de sus entrañas, aquellas palabras transmitían la repulsión que sentía.

La preocupación de Marco se convirtió en asombro, ¿el famoso rey de los piratas tenía un hijo? ¿Y ese era Ace? Fue casi gracioso que el hijo de un gran pirata fuera un marine, pero por supuesto para Ace no lo era.

—¿Lo entiendes? Mi existencia esta mal, no debería haber nacido.

—Ace... ¿Que importa quien sea tu padre? Tu eres tú, y nadie más puede cambiarlo.

—Pero aun así está en mi sangre, es la misma que la de aquel despreciable tipo, soy un demonio.

—Por supuesto que no, quizás podrán compartir sangre, pero nada más, tus acciones, tu personalidad, tu corazón, todo te hace único, no cargues con algo que no te corresponde.

—¿Estas seguro que puedes amarme?

—Definitivamente, cuando te miro, solo estás tú, no eres la sombra de tu padre, o su reflejo, eres una persona diferente, una que puede ser amada.

—Pero lo escuche muchas veces, el hijo del rey pirata es un demonio, no merece estar vivo -Ace mordió su labio conteniendo el llanto.

Marco quiso abrazarlo, ¿Quien demonios le diría eso? Quería tenerlo enfrente para golpearlo.

—Ahora escúchame a mi -Marco pidió. —No se quien o quienes te dijeron eso, pero están equivocados, un hijo no es responsable de las cosas de sus padres, no te dejes afectar por eso, eres mejor persona.

—Yo de verdad quiero creerte. -Ace murmuró.

—Hazlo, tengo razón, se que es difícil para ti ahora, pero lo entenderás.

Ace se permitió derrumbarse en los brazos de Marco. Lloraba como un bebé pero, ¿como no hacerlo después de escuchar las palabras que tanto había necesitado? Marco lo aceptaba incluso con esa sangre, decía amarlo incondicionalmente y quería creer en ello, se sentía seguro ahí, en los brazos de Marco así que confiaría en su instinto, en el tipo que lo soportó durante ese largo viaje en barco y en quien su corazón se derretía.

Le llevó un rato consolarlo por completo, Ace se volvió un bebé llorón y sabía Marco que era lo que necesitaba para desahogarse de su pena. Sentía lastima por él, no sé me podía imaginar la carga de la sombra de su padre, un tipo tan inmenso que no había alguien en el mundo que no lo conociera.

●●●●●●●●

"Que es esa cosa" -Señalaban algunos la enorme figura a los lejos.

Estaban lejos para apenas distinguir el puerto de suministros pero se podía ver claramente una enorme figura de alguien de pie.

Mientras se acercaban esa figura tomaba forma y confirmaron que no podía ser un gigante, un gigante era mucho mas pequeño que él.

—¿Es Oars, Jr? 'Preguntó Ace curioso de verlo, ¿que hacia en ese lugar?

—¿Que hace ahí? -Alguien preguntó en voz alta.

Sin contradicciones, siguieron con el paso planeado para desembarcar, más su sorpresa fue mayor al ver quien estaba con Oars Jr.

Estaban a solo metros de distancia del puerto cuando lograron visualizar a su padre, quien lucía una postura firme y poderosa, erguido y con los brazos cruzados mientras emanaba un aura totalmente aterradora.

Les sorprendió ver que llevaba consigo su naginata, que normalmente solo veían cuando él iba pelear y lucía como si fuera a hacerlo... la pregunta era, ¿con quien?

—¡¡¡Ace!!! -El rugido de Oars Jr lo sacó de sus pensamientos. Fue un grito gutural que pudo escucharse a islas de distancia y los hizo cubrirse los oídos.

¿Que demonios sucedía? ¿Que hacia ahí? Volvió la vista hacia el pecoso detrás de él, ¿porque Oars Jr buscaba a Ace? Definitivamente no se lo daría sin una buena explicación .

—¿Que le pasa? -todos se quejaron cubriendo sus oídos.

—Alto, te dije que yo me haría cargo. -Shirohige puso su mano con la que empuñaba su naginata delante de él impidiéndole que avanzará más.

En el barco todo quedaron congelados, ¿De que hablaba su padre? No podían estar más confundidos, pero al verlo de ese modo, la idea de dar vuelta al barco y escapar sonaba bastante bien.

Si no fuera porque ya lo tenían prácticamente delante de ellos.

Saltó al barco y lo tuvieron cara a cara con esa presencia con al que sometía barcos de la marina y destruía enemigos, todos dieron un paso hacia atrás intimidados.

—¿Papá...

—¿Que demonios hicieron? -Acusó furioso y todos en la proa quedaron congelados al ver a su padre tan enojado. Solo habían tardado un día de más en llegar al puerto de suministros no era motivo para estar tan furioso ¿verdad? —Cuando vi el periódico rei al creer que era la mentira más ridícula que se les había podido ocurrir, pero cuando Oars apareció y me dijo que la tripulación de este chiquillo le confirmó que era verdad no podía creerlo, intente explicarle que era un error y... Y ustedes llegan tan desvergonzados con este chico!

Todos volvieron su vista hacia Ace, quien extrañamente se encontraba escondido hasta atrás de todos y llevaba el collar de Kairoseki para evitar su celo.

Quedaron apsortos al verlo así, él no era un miedoso, incluso llegaron a llamarlo perro loco al ser un desastre y bravucón, y ahora verlo así en la peor situación solo los dejaba mal, ¡parecía un niño secuestrado y asustado!

—Podemos explicarlo... -Marco trató de hablar, pero su padre fue más rápido y blandió su naginata sobre ellos dispuesto a lastimarlos.

El brutal ataque destruyó la mitad del barco el incluso abrió el agua del mar en dos, por suerte todos lograron esquivar ese ataque a duras penas, algunos cayendo al agua, otros cayendo de senton en lo que quedaba de la cubierta y otros en posiciones más ridículas.

—¿Desde cuando mis hijos se volvieron estúpidos? -Preguntó —Somos piratas pero no robamos ni secuestramos, tenemos honor y orgullo de piratas, jamas les enseñé algo tan patético como secuestrar un niño marine.

—Oh, sobre eso hay una razón -Izou le intentó explicar haciendo mil ademanes para tranquilizarlo pero no funcionó.

La pura mirada que le dedicó lo dejo helado y sin habla.

—Son comandantes, las personas más sensatas y responsables que creí tener en esta tripulación, los últimos que crei que harían algo estúpido, Izou y Marco estoy decepcionados de ustedes.

—Viejo, olvidaste mencionarme -Thatch se quejó señalandose el mismo.

Shirohige simplemente lo miró y exhaló sin esperanza.

—¿¡Que quisiste decir con eso!? -Thatch brasmo de forma irritada.

—Puedes estar tranquilo Oars Jr, haré que mis chicos vuelvan en razón, puedes llevarte al mocoso marine. -Volvió a empuñar con fuerza y en modo de ataque su naginata apuntando justo a los comandantes de pie delante de él.

No sabia que había pasado, porque tantos comandantes y sus hijos de confianza habían echo algo así, pero no era algo que podía perdonar ni pasar por alto así como así, debía catigarlos y corregirlos, es lo que un padre haría.

Solo que esto podría ser un poco más duro que un castigo normal.

—Espere un momento, creo que hay un error -Ace se puso delate de Shirogine en cuanto volvió a lanzar su ataque.

El aire se corto a su alrededor al parar de manera tan repentina y brusca su naginata a centímetros del rostro de Ace.

El mocoso lo miraba hacia arriba por la diferencia de altura, aunque su presencia y postura firme no parecía querer admitir dicha diferencia.

No había miedo en sus ojos, solo firmeza y una rebelde mirada que mostraba lo joven que era.

—¿Que haces mocoso? ¿Querías morir? -Preguntó Shirohige bajando su naginata.

—¡Es lo que me pregunto! -Ace exclamó enojado —Marco habla maravillas de usted y yo solo veo un viejo loco que ataca a su propia tripulación! -Ace acusó apuntándole con su mano como si estuvieran del mismo nivel.

Era alguien desvergonzado que no parecía tener respeto por alguien mayor a él en; edad, tamaño y fuerza.

Eso le gustó a Shirohige quien rió divertido e interesado en ese chico. Siempre sentía admiración por las nuevas generaciones de piratas, más osados, más llenos de vida y sueños.

—¿Viejo loco? -Repitió divertido.

—Ace, vayamonos de una vez, Deuce esta preocupado -Oars Jr se interpuso entre ambos.

Ace lo miró asombrado, al igual que todos tampoco sabía que hacía ahí, pero lo que decía, significaba que había hablado con Deuce.

—Lo siento, no regresaré a la marina -Ace respondió —Les explicare todo, hablaré con Duece y los demás, pero no pienso volver allí.

Shirohige lo miraba con atención, intentando entender lo que quería el muchacho.

—Él se quedará con nostros papá -Marco se acercó colocandose al lado de Ace encarando a su papá.

La mirada de Shirohige podia rebanar de la misma manera que lo hacía su naginata, o eso pensó Marco cuando su padre lo volteo a ver tan fríamente y lo hizo tragar saliva.

Alzó su naginata hacia Marco y lo hizo apartarse de Ace de forma brusca.

"¿Marco?" Ace murmuró asombrado por la velocidad del ataque y como Marco tuvo que esquivarlo.

—¿Desde cuando eres tan arrogante ? -Shirohige lo reprendió —No vengas a actuar como un chiquillo Marco.

—Yo no estoy siendo arrogante, solo trato de explicarte, si nos dieras la oportunidad de hablar esto se podría aclarar-Se defendió desesperado.

—A quien quiero escuchar es a este chico. -Shirohige señaló a Ace —¿Porque no quieres irte ahora que puedes? -Le preguntó —¿No le tienes confianza a Oars Jr? Yo mismo te daré un barco para que puedas irte por tu cuenta si esa es la razón, tienes mi palabra de que en este momento eres libre.

—¡Por supuesto que confío en Oars Jr! El es mi amigo, él no es el problema, no lo es.

—¿Entonces? -preguntó —¿Tienes miedo? Alguno de mis hijos te dijo algo que no te deja irte?

Ace lo miró buscando que decir, iba a negar todo cuando se le ocurrió algo mejor.

—Si, fue ese tipo -señaló a Marco y todos quedaron petrificados. Marco estaba muerto en esos momentos, pensaron todos sus hermanos. —Él me dijo que me amaba, y ahora no puedo irme de este barco. -Continuó sin dejar de impresionar a todos.

La incomodidad de haber dicho algo tan cursi y vergonzoso de forma tan natural dejo a todos sin habla por un momento. Los demás parecían tener la pena que a Ace le faltaba.

Lo que rompió el silencio fue la carcajada de Shirohige quien sólo podía reírse de una situación tan inesperada.

—¿Marco hizo que? -Preguntó —¿Y aceptaste lo que el te dijo?

—Pasaron muchas cosas, incluso tengo más razones, me agradan todos ellos -Señaló a los comandantes detrás de él —Por favor acepteme en su tripulación, viejo -Ace inclinó su cabeza delante de Shirogine.

Shirohige meditó un momento lo que acaba de decir el menor, pero aún le costaba entender todo, ¿un marine queriendo ser un pirata? No era algo que no aprobaba o que le pareciera mal, pero creía que era una decisión difícil de tomar para el chico, aun cuando sonaba bastante seguro de sus palabras.

—Levanta tu cabeza, no tienes que ser tan formal -Shirohige le pidió —¿Estás totalmente y absolutamente seguro de tu decisión? ¿Crees que lo has pensado lo suficiente y de forma adecuada? Se que no estoy al tanto de todo, por eso me cuesta entender esto, pero si de alguna manera te sientes presionado por algo, si, Marco te dijo algo que te hizo sentir inseguro te pediré que te tomes tu tiempo para pensarlo, no deberías ser impulsivo -Le aconsejó de la mejor manera que pudo —Si tomas una decisión precipitada, no podrás volver a la marina si te arrepientes, serás un desertor y tendrás una ficha de "se busca" tu vida esta a punto de cambiar totalmente.

Ace apretó sus puños y lo miró frunciendo su ceño en lo que Shirohige imaginaba era su cara sería. —Yo lo sé, estoy conciente de eso, y estoy de acuerdo con eso, mis razones para ser marine nunca fueron del todo algo honestas conmigo mismo, y estuve más seguro de que ser marine no era algo que quería después de todo cuando me sentí más vivo y libre en este barco pirata, Marco influyó mucho en mi, me mostró con mucha paciencia y confianza que podía aceptarme a mi mismo y no le debía nada a nadie, yo quiero quedarme aquí.

Shirohige admiró la fortaleza del chico del chico, y aceptó sus razones.

—Si es lo que deseas no tengo ninguna objeción -Shirohige se relajó dejando de lado su hostilidad y todos pudieron relajarse. —Pero si estas aquí por tu voluntad, ¿porque llevas un collar de kairoseki como si fueras un prisionero?

Ace llevó sus manos al grueso y pesado collar, su celo duraba 7 días, y aunque llevaba 5 ya se había acostumbrado a esa cosa molesta en su cuello que hasta había olvidado que llevaba.

Todos se acercaron a platicar calmadamente en una larga charla para ponerse al día.

•••
—¿De verdad viniste a pelear con los Barbablanca por mi? -Ace miró con admiración a Oars Jr —Eres un gran amigo, sabia que podía contar contigo, Oars Jr. -Lo abrazó totalmente conmovido.

Marco apretó su agarre en su tarro de cerveza, no iba a decir nada, era consciente de sus celos absurdos además de que estaba bastante orgulloso de que Ace estaba impregnando de su olor y eso lo mantenía un poco más tranquilo.

—Creí que estabas en peligro, cuando vi el periódico me costó algo creerlo, conozco a Shirohige y el no actua así, pero Deuce lo confirmó por lo que decidí venir a hablar directamente con el viejo.

Shirohige rió golpeando la mesa atrayendo las miradas a él —¿Hablar? -Se burló —Estabas enojadisimo gritando y exigiendo cosas, que liberará a Ace o tendríamos que enfrentarnos, este muchacho vino directo a pelar, no había nada tranquilo como "hablar"

—No tienen idea de lo enojado que estaba papá al escuchar y enterarse de todo -Ben platicó divertido —Por su culpa tuvimos que aguantar el mal humor del viejo mientras esperábamos que llegarán, ¡Y todavía se retrasaron un día! -Exclamó.

—Bueno, es algo de tu culpa, al rechazar unirte al grupo que llevaría suministros -Thatch lo acusó divertido.

—¡No era mi turno! -Se quejó

Ace bebía de forma cómoda y totalmente en sintonia con los demás, el ambiente era agradable y bastante relajante, estaba seguro que podía quedarse en ese lugar.

—Una vez que me quite este collar peleemos usted y yo -Ace reto enfrente de todos a Shirohige.

Todos en las mesas rieron como si fuera lo más gracioso que hubieran escuchado nunca y Shirohige no le presto atención, bebió de cerveza ignorando el echo de que acababa de ser retado.

—¡Amigo acabas de unirte no puedes partir de ese modo! -Uno de los piratas comentó divertidos.

—De verdad nunca deja de sorprenderme ese chico, no conoce los límites -habló alguien más.

—¿Oh, muchacho cuan tonto puedes ser?

Ace escuchaba cada comentario lleno de irritación, si hubiera sido el Ace de antes hubiera cayado a cada uno de ellos, pero ahora podía aceptar un poco de bromas, más o menos.

—No dije nada gracioso, quiero enfrentar al anciano -Ace habló firme —¿Estas al nivel del antiguo rey pirata no? Ganarte sería vencerlo a él y es lo que más deseo en este mundo -Declaró

Marco lo miró preocupado, parece que la idea de vencer a su padre aún seguía en su cabeza, sabia que era algo que no se podía arreglar tan fácil siendo algo que torturó a Ace durante toda su vida.

Shirohige bajo su bebida y lo miró con detenimiento, no había burla, tampoco lo menospreciaba ni veía como un chiste lo que decía, por lo que solo sonrió.

—¿No eres un poco ambicioso chico? -comentó.

—Me lo han dicho antes -Soltó orgulloso.

—Creo que solo es tonto -Thatch afirmó.

—¡Hey! -Ace se quejó dándole un codazo.

—Lo pensaré si aun tienes las agallas de pedírmelo sin ese collar de por medio.

Ace sonrió de oreja a oreja -Prepárate entonces, porque no pienso rendirme, no fue algo que dije a la ligera -Afirmó.

Definitivamente tendría es pelea.

Notes:

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Hemos llegado hasta el final, estoy feliz es la primera historia larga que lograré terminar, gracias por acompañarme hasta aqui<3 solo falta el capitulo final con un extra!

Oars se ganó mi corazón en Marine Ford, estaba dispuesto a dar su vida por Ace solo por el detalle que este le dio, fue algo realmente dulce y me hizo derretir, por eso lo quise agregar aquí, si fue a una base marina por Ace también se enfrentaría a los Barbablanca por él!