Chapter Text
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Un día como tantos otros sucedió, esperaban la llegada de una nueva generación de discípulos invitados, tantas jóvenes promesas, mentes moldeables que acudían a él en busca de conocimiento, después de todo había desempeñado un buen papel como maestro de muchos jóvenes promesas.
Habían arribado casi todos los participantes, claro está con algunas excepciones.
Había estado revisando los ensayos de algunos discípulos mayores sobre su última cacería nocturna, estaba algo cansado así que se dispuso a dar una breve caminata para despejarse cuando escuchó una conmoción en las puertas.
Frunció el ceño por el exceso de ruido, intrigado y molesto decidió dirigirse en esa dirección para averiguar cuál era la causa de tal alboroto.
Cuando llegó a las puertas fue recibido por una extraña y peculiar escena, allí estaba su sobrino menor, su mayor orgullo, parecía estar discutiendo o lo más cercano a discutir para Lan Wangji con un joven de túnicas de discípulo invitado con un loto de nueve pétalos, que le identificaban como miembro de la secta Jiang.
Molesto por aquella actitud decidió intervenir antes que está clara muestra de mal comportamiento continuará.
Cuando se acercó más pudo escuchar parte de la discusión, el joven discípulo Jiang alegaba que habían perdido la invitación que era su ficha de entrada a la conferencia y que su hermano mayor ya había regresado a la posada en su búsqueda y que les dejara pasar, o por lo menos a su hermana mayor, pues la noche se acercaba y si no ingresaban tendrían que esperar hasta el amanecer como Lan Wangji les había informado.
— ¿Qué está pasando aquí? —pregunte con fuerte voz, aunque ya sabía lo que estaba ocurriendo.
—Tío —exclamó mi sobrino realizando una reverencia, mientras él como los demás discípulos Lan y los discípulos invitados me reconocían.
Wangji dio un paso al frente, buscando alejarse de aquel discípulo antes de hablar— Tío, son discípulos de Yunmeng Jiang, parece que han perdido la invitación que les enviamos e insisten en entrar, pero ya les he informado que sin invitación no hay paso —informo con un rostro serio.
Asentí con la cabeza para darle a entender que había hecho bien, así que me di la vuelta para confrontar a este contingente de discípulos, pero antes de poder pronunciar palabra alguna, el mismo joven que había estado discutiendo con Wangji dio un paso al frente y centró su atención en mí.
— Honorable maestro Lan —inició el joven, realizó una reverencia nuevamente— es verdad que perdimos la invitación, pero como le decía al joven maestro —dirigió una mirada mordaz en dirección a Wanji antes de continuar— mi hermano mayor y discípulo principal ya fue en su búsqueda, pero es probable que no regrese antes del anochecer —hizo una mueca como si hubiera tragado un limón agrio— por eso, honorable maestro, le pedimos que al menos deje ingresar a mi hermana menor, ella no posee una buena salud y dormir en la intemperie no le hará ningún bien —expresó aquel chiquillo.
Era obvio que tenía un muy mal temperamento, el cual le recordaba a cierta dama violeta, si estos jóvenes eran de Yunmeng, era muy probable que la madre de este joven sea la temible araña violeta.
Hizo una mueca mentalmente, hasta aquí su paz y tranquilidad, pero no dejó que nada se mostrará en su rostro, permaneció serio mirando al joven que nervioso y ansioso esperaba una respuesta.
—Lamento decirles que sin la invitación no hay entrada, sin excepciones, lo lamento —declaró después de un rato.
Pudo ver cómo la decepción se reflejaba en aquellos jóvenes ojos, a la vez que la ira parecía arder.
Pareciera que el joven estaba a punto de insistir nuevamente cuando una voz se dejó escuchar a la distancia.
— ¡Esperen! ¡Esperen, por favor! —gritaba una y otra vez aquella voz.
Pronto una joven apareció en la distancia, pareciera que había estado volando en su espada con todas sus fuerzas, pues al llegar a dónde estaban e intentar aterrizar de manera decente no pudo hacerlo y terminó por prácticamente caerse de la espada.
No pude evitar hacer una pequeña nueva, aquello había dolido o tal vez fuera por aquella actitud tan torpe, fuera cual fuera no podría decirlo exactamente.
Aquel muchacho se levantó rápidamente, sus mejillas ardían por la vergüenza de la situación y por el viento helado que probablemente le había estado golpeando la cara con fuerza mientras volaba.
Se levantó con pasos torpes, era obvio que sus piernas temblaban y se había llevado un buen golpe al caer, no dio ni dos pasos antes de ser confrontado por el joven Jiang, quien le empezó a gritar que porque era tan torpe e irresponsable.
Suspiré internamente antes de decidir intervenir de una vez por todas.
— ¡Suficiente! —exclamé e inmediatamente ambos jóvenes dejaron esa pelea infantil.
El jovencito que había caído se vio avergonzado nuevamente, se sacudió torpemente las túnicas, buscando inútilmente limpiarlas un poco de la tierra que habían acumulado.
—Me disculpo honorable maestro, por semejante entrada y escándalo innecesario —exclamó el joven— ,soy Wei Ying, de cortesía Wuxian, el discípulo principal del clan Yunmeng Jiang —se presentó mientras realizaban una torpe reverencia, parecía que pronto perdería sus fuerzas e iría nuevamente al suelo.
Solo asentí como saludo al muchacho, debía admitir que a pesar de su interesante entrada era un jovencito interesante, posiblemente fuera igual de la misma altura que Wanji, su largo cabello negro estaba enredado por el viento, su rostro juvenil y atractivo cubierto de tierra y ese sonrojo le hacía lucir adorable (esperen, ¿Él había pensado eso?)Pero su rasgo más distintivo eran esos enormes ojos plateados, parecían plata líquida.
Aquella ojos que le miraban fijamente, un escalofrío le recorrió la espalda, por un momento sintió que el mundo empezaba a desaparecer, y toda su atención se centraba en ese joven, que por alguna razón se sentía familiar, como si, no, no podía ser, se sentía como si le estuviera esperando por toda una vida, pero aquello era simplemente ridículo.
Por un instante le pareció ver un hilo rojo, una cosa tan pequeña que podría pasar fácilmente desapercibida, pero lo alcanzo a ver, brillo levemente, le siguió con la mirada hasta que se conectó al joven frente a él.
El aliento se atascó en su garganta ante la simple idea de que fuera posible, no, no podía ser verdad, era absurdo, ¡Era solo un niño! ¿Que no se supone que era solo una leyenda?, ¡Era imposible que su alma gemela fuera un niño!
Volví a la realidad al escuchar la voz de mi sobrino llamarme, aparte tales pensamientos para después, por ahora se centró en el problema ante mí.
—Maestro Lan he traído la invitación extraviada, tuvimos un inconveniente en la posada con el heredero Jin y parece que en la discusión la invitación se quedó en la posada, aquí la tiene, disculpe las molestias que hemos ocasionado —se disculpó el chiquillo y con manos torpes me entregó la invitación.
Extendí mis manos para tomarla, al ver sus manos de cerca, me percaté de que lucían raspadas, algo de sangre se filtraban por las heridas, tome nota para mandarlo a la enfermería una vez que entraran.
Parecía una broma cliché, de esas de la novela románticas que a las doncellas les gusta leer, pero en cuanto tomé la carta, nuestras manos se rozaron levemente y pude sentir un escalofrío que me recorrió de la cabeza a los pies, y creo que no fui el único, me pude percatar que el joven también lo sintió.
Me aclaré la garganta y acepté que ingresarán, pedí a uno de los discípulos que les guiarán a sus habitaciones asignadas, mientras Wanji se marchaba sin darles una mirada.
El contingente Jiang rápidamente se agrupó y siguieron al discípulo asignado, mientras que los 3 hermanos parecían discutir en voz baja mientras caminaban.
Les seguí con la mirada antes de recordar que el joven Wuxian estaba lastimado levemente, así que le llamé para que esperara un poco.
Le recordé de las heridas de sus manos por lo que le pedí que me acompañara al pabellón médico, sus hermanos dudaron un poco en si debían acompañarlo o no, les despache a sus habitaciones informándoles que llevaría a su hermano cuando terminarán las curaciones.
¿Por qué lo hice? No lo sé, solo lo sentí correcto, no tenía nada que ver con lo del hilo, no señor, nada que ver.
Al final sus manos fueron tratadas con rapidez y la sanadora le dio una pomada para los golpes que había recibido, en especial su o en el hombro derecho donde se había golpeado al caer y el niño tonto no había dicho nada, hasta que la sanadora le sujeto del hombro lesionado por pura casualidad, lo que causó que el mocoso diera un chillido adolorido y aceptará que tenía otros golpes, pero le restaba importancia, admitiendo que aquello no era nada con otras situaciones anteriores, ese comentario, aunque inocente me preocupo, ¿Quién está tan acostumbrado a los golpes que ya no se altera?¿Que trato recibía en Yunmeng Jiang?.
Fiel a mi palabra le lleve de regreso al pabellón de los discípulos invitados, asegurándome que el mocoso no termina desviándose hacia otro lado y terminará perdiéndose.
—Muchas gracias y disculpe por los problemas ocasionados —se disculpó nuevamente por lo que pareciera la milésima vez.
—Está bien, solo espero que no se repita esta situación en el futuro, es importante seguir las reglas que se indican, están allí por una razón sabes —exclamé, observando que el lucía realmente apenado— ahora, es hora que se vaya a descansar joven Wei, el toque de queda es a las 9, le veré por la mañana —dicho eso me di la vuelta sin esperar una respuesta de su parte.
Había avanzado un poco cuando escuché un suave "gracias" y "hasta mañana".
Una pequeña sonrisa se me escapó. Este chico era interesante, me recordaba a aquella cultivadora rebelde de hace años, supongo que de tal palo tal astilla, solo esperaba que no fuera tan caótico cómo lo fue su madre en su tiempo. Este año sería muy interesante de verdad.
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Y vaya que sí lo fue, cada día representó una nueva aventura y un desafío también.
El chico Wei fue una interesante sorpresas, un genio innato como su padre, al menos había heredaron su sensatez, al menos la mayoría del tiempo, puesto que inevitablemente rompió varias reglas y termine por castigarlo, y para que cumpliera el castigo sin escaparse, le asigne como guardián a mi sobrino Wangji, él le mantendría bajo control.
Un día en especial, tras pasados varios meses de clases, me dirigía a la biblioteca dispuesto a pasar un rato de paz y tranquilidad leyendo algunos de los textos, aprovechando la oportunidad de que la mayoría de los discípulos se habían marchado a la ciudad de Caiyi a pasar el día libre que les había otorgado.
Fue mi sorpresa al llegar a la biblioteca, dispuesto a tomar asiento en mi sitio favorito, donde no sería molestado por nadie, y toparme con que había alguien allí. Por un momento creí que sería Wangji, pero no era él, en su lugar era el discípulo Jiang.
—Wei Wuxian —salude de manera cortés al llegar a su lado—, me sorprende verlo aquí, creía que estaría con los demás discípulos disfrutando de lo que ustedes llaman "libertad" —exclamé molesto al recordar la conversación de ciertos discípulos sobre un día de libertad sobre mis clases, mocosos ingratos, todos ellos.
—Eh, si… sobre eso...—se removió incómodo en su sitio ante mi mirada—, no es que no me guste pasar tiempo con Jiang Cheng y los demás pero… —sugiero con fuerza el cuaderno que tenía entre sus manos—, no sé, no estaba de humor creo, hay días en que me siento así y me gusta estar solo —explico con voz suave.
—Es uno de esos días en que solo quieres alejarte de todo ¿Eh? —recibí un asentimiento—, lo entiendo, también me ocurre de vez en cuando, bien, le dejo entonces lo dejo a solas —dicho eso busque retirarme a buscar otro sitio en donde estar en tranquilidad.
—Maestro Lan, si quiere, bueno, puede quedarse —lo escuché llamarme en un tono muy bajo, que si no fuera porque la habitación estaba en silencio, no le hubiera escuchado.
Le voltee a ver sorprendido debo decir, él lo noto por lo que se sonrojo un poco, esa imagen me sacudió, estaba mal, porque al verlo actuar así me perturba, es un niño prácticamente, no mayor que uno de ellos sobrinos, pero no pude evitar encontrarlo encantador.
Sin saber lo que había provocado en mí con esa pequeña e inocente acción continuó hablando—, es decir, si quiere, no está obligado, eh… —declaró de manera "brillante".
No creí que el terror andante actuaría así, desde que llegó ha sido una extraña mezcla entre un joven educado, torpe, imaginativo y caótico, aunque debo reconocer como un punto a su favor que también es dedicado, no es la primera vez que le visto estudiando en soledad en algún jardín.
Por lo que me gustaba ponerle en aprietos, lanzando en su dirección un gran número de preguntas en clase, y el mocoso lograba acertar en cada una de ellas, así que lo tome como un desafío, cada vez era más y más complicadas
Pero regresando al presente, dude por un momento en aceptar su oferta pero al final la acepte, primero me dirigí a uno de los números estantes y tome de ellos los libros que deseaba leer, una vez que los tuve en mis manos me dispuse a tomar asiento frente a Wuxian, ambos dispusimos de los utensilios que teníamos, sin invadir el área de trabajo del otro.
Extrañamente encontré ese tiempo relajante, para ser una pequeña bola de caos y energía la mayor parte del tiempo, se podía quedar tranquilo y callado también.
Transcurrido un tiempo me permitió dirigir mi mirada hacia el joven, Wei Wuxian estaba sumergido en el texto que tenía frente a él, en sus manos giraba el pincel, salpicando pequeñas gotas de tinta en sus anotaciones y algunas sobre su rostro, que al rascar su nariz, causó que terminara empeorando la mancha.
— ¿Siempre eres tan caótico? —me escuché preguntar antes de darme a conocer.
Él me miró extrañado por mi pregunta y tal vez por interrumpir el silencio.
— ¿Eh? Caótico, supongo ¿Porque? —preguntó extrañado.
Yo le indique el pincel, notando el desorden que había causado, sonrió apenado y temeroso de que le regalara, así que rápidamente trato de ordenar, y hago énfasis en tratar, porque más que ordenar terminó causando más desorden.
Unos cuantos pinceles cayeron de la mesa por lo que al inclinarse a recogerlos derramó la poca tinta que contenía el tintero que estaba utilizando, cayendo irremediablemente sobre sus túnicas porque soltó un quejido lastimero mientras se quejaba en voz no muy baja de su mala suerte.
Debo admitir que más que enojarme por ese desastre andante, lo encontré divertido de presenciarlo.
Una pequeña risa abandonó mis labios en contra de mi voluntad, Wei Wuxian pareció escucharla, ya que me volteo a ver sorprendido, sus enormes ojos plateados se abrieron de manera ridícula y su boca se abría y cerraba como un pez.
— ¿Sucede algo? —pregunte en modo de burla, pues sabía bien por qué de su sorpresa.
—Sí, no, digo perdón —tartamudeo mientras recogía el desastre causado a su alrededor.
Me compadecí del muchacho, por lo que esta vez pasaría por alto un castigo, solo por esta vez, me quedé allí viéndole recoger todo de manera torpe y una vez que logró su cometido se quedó allí de pie frente a mí, seguramente esperando un castigo.
—Mis disculpas maestro Lan, Madam Yu siempre me está diciendo que soy un desastre andante, creo que tiene razón después de todo —respondió con la mirada baja, aunque antes de hacerlo alcance a ver sus ojos, había lágrimas esperando salir.
Suspire para calmarme, soy amante de la disciplina y las reglas pero no tolero el trato denigrante a los discípulos y menos a los jóvenes, y Wei Wuxian pareciera que había recibido mucho de parte de la temible araña violeta.
—No eres un desastre andante, tal vez algo torpe pero es algo corregible —ante esas palabras Wuxian levantó brevemente la mirada—, ahora quita esa cara que parece que te he dado un terrible castigo, soy estricto pero no cruel —aclare— así que anda vuelve a tu trabajo —anime a retomar esa tranquilidad anterior.
Wuxian dudó un momento antes de sentarse y tomar nuevamente asiento.
Aquella agradable tarde en la biblioteca se repitió en varias ocasiones, pareciera que Wuxian ya no me veía con temor y constantemente acudía en mi búsqueda por consejos, mostrarme alguna de sus investigaciones o simplemente para una agradable conversación.
Aquello me extrañó en un inicio, ¿porque un joven como él buscaba pasar tiempo con un anciano como yo? Después de todo tenía amigos de su edad, incluso había logrado entablar amistad con mis sobrinos, en especial con Wangji.
A este último pareciera que había elegido para molestar constantemente, me había tocado observar los números intentos de Wuxian por atraer la atención de mi sobrino.
Era ruidoso, molesto y rompía más reglas de lo que creí posible, pero sus payasadas habían logrado sacarle una sonrisa a Wangji, para la mirada de un extraño su rostro no había cambiado en lo absoluto, nada se reflejaba en la superficie, pero para Xichen y para mí era algo evidente, presenciar esos pequeños y sutiles cambios en la personalidad de mi amado sobrino a causa de Wei Wuxian, provocó en mí persona una gran emoción, pues no había visto sonreír a mi sobrino desde la muerte de su madre hace ya tantos años.
Una tarde después de dar por concluidas las clases del día y haber tomado los alimentos en el comedor me dirigí a la biblioteca en busca de un libro en especial, que tenía el culposo placer de leer en incontables ocasiones y que no me terminaba por aburrir, estaba algo abrumado por la carga de trabajo que se había estado acumulando en los últimos días a pesar de delegar más tareas a Xichen quien estaba a poco tiempo de tomar las riendas del clan.
Cambiaba tranquilamente, disfrutando del clima frío y de la tranquilidad, cuando una pequeña conmoción llamó mi atención, pareciera que varios alumnos se encontraban reunidos alrededor de dos personas que parecían discutir de manera acalorada.
Suspire para intentar calmar mi creciente irá ¿Cómo se atrevían esos mocosos a perturbar la paz? Estaban rompiendo descaradamente un sin fin de reglas y recibirán el castigo pertinente a sus transgresiones.
Cuando estuve lo suficientemente cerca pude escuchar un quejido que me detuvo momentáneamente, era la voz de Wei Wuxian que aparentemente se quejaba del trato que recibía de parte de su hermano, mientras él joven Jiang le reclamaba de que con su actitud solo traería vergüenza a su clan.
Frunció el ceño, Wei Wuxian no había hecho ninguna transgresión de relevancia en los últimos días, eran simples travesuras que fueron castigadas con la copia de las reglas del clan.
Dio un paso adelante, dejando que sus pisadas sonarán y delataran su presencia, el efecto fue inmediato, los discípulos que se encontraban en las orillas del grupo fueron los primeros en notar su presencia y rápidamente dejaron de cuchichear y abrieron paso para mí.
En cuanto llegue al centro, el grupo que había sido en extremo ruidoso, ahora permanecía en completo silencio, ese detalle fue pasado por alto por ambos hermanos que continuaban discutiendo, o sería más apropiado decir, que el joven Jiang continuaba vociferando palabras en contra de Wei Wuxian, el cuál solo se dejaba amedrentar por su hermano marcial.
Aclaré mi garganta justo en aquel momento y con voz grave pregunté. — ¿Qué está ocurriendo aquí?
Ambos hermanos abrieron los ojos de manera cómica y simplemente se quedaron allí como un par de cervatillos, antes de que se apresuraban a realizar una referencia de manera nerviosa.
Él heredero Jiang simplemente permaneció allí de pie con el ceño fruncido, mientras que Wei Wuxian evitaba a toda costa dirigir su mirada hacia mi persona.
Molesto por el silencio de los jóvenes expresé— Solo preguntaré una vez más y espero una respuesta de su parte, ¿Que está pasando aquí? —la falta de respuesta de parte de los jóvenes me molestaba en gran medida, que falta de educación de su parte. — ¿Y bien? ¡Hablen ya! —exclamé muy molesto.
El primero en romper el silencio es Wei Wuxian, quien se tambalea brevemente y admito que me preocupa ese detalle ¿Que estaban haciendo estos dos para que el chico esté así?
— Este discípulo se disculpa con Lan-Laoshi por este problema, solo discutimos por una de mis travesuras y me he emocionado de más, Jiang Cheng solo me estaba haciendo entrar en razón, así que nuevamente ¡Lo lamento! —respondió como si hubiera dicho ese discurso en otra ocasión, fruncí el ceño ante eso, ¿Que me estaban ocultando?
Por el momento le dejaría pasar o eso les haría creer, pero más adelante sabría la verdad, y para eso era necesario separar a Wei Wuxian y al heredero Jiang, si las miradas no tan sutiles que recibía este por parte de Wei Wuxian era indicadores que algo pasaba.
— Ustedes dos, si los dos —agregue al ver cómo los ojos de Wei Wuxian se abrían con alarma—, se han comportado de manera indecorosa y han roto varias reglas en el proceso, y si, ambos recibirán su respectivo castigo —me detuve momentáneamente para considerar el castigo adecuado— ambos copiarán las reglas al menos 20 veces y espero los pergaminos en mi escritorio la próxima semana —al escuchar eso los dos jóvenes lucían algo angustiados, el número de reglas no era pequeño, y el castigo les tomaría cada minuto de tiempo disponible en un plazo tan corto.
— Joven Jiang —al escuchar su nombre, el joven deja de lanzar una mirada de muerte a su hermano y voltea a verme, con su característico ceño fruncido, vaya que esté joven tristemente se parece demasiado a su madre.— Usted realizará esta actividad en la biblioteca y será supervisado por Lan Wangji, espero un buen comportamiento de su parte o el castigo incrementará de acuerdo a sus nuevas faltas —el chico de mala gana aceptó el castigo.
— En cuánto a ti Wei Wuxian, cumplirás el castigo en mi oficina después de las clases, y la advertencia también va para ti, si hay un mal comportamiento no dudaré en aumentar los castigos. — ¿Ha quedado claro?.
— Si maestro Lan —respindierin ambos jovenes antes de retirarse tras recibir ni autorización para ello, solo pude suspirar tras lo acontecido y el pensamiento ¿Que rayos estoy haciendo? Paso por mi mente mientras los veía alejarse.
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