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MATERNITY

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Cuddy a veces era una bruja cuando quería, mandarlo a consultas casi a rastras era tan típico de esa capullito de aleli, aun así, no era raro que pidieran verlo específicamente a él de vez en cuando. Levanto el sobre manila con resultados del laboratorio, ni siquiera se molestó en ver el apellido.
—Bien…—El doctor se detuvo en la entrada al darse cuenta de quien estaba ahí—… ahora entiendo— Cerro la puerta y se percató de la segunda persona en la habitación— Y tú debes ser “Dean”—
—Cas dijo que usted era el Doctor House— El alfa se levantó del asiento para extenderle la mano— Un placer— Que no fue correspondido. El beta pasó de largo hasta la camilla donde el omega esperaba sentado.
—Mentiste—
—¿Yo?—
—No tiene un buen trabajo— Olisqueo el aire— ¿Grasa de auto? ¿Aceite de motor? ¿Refrigerante? ¿Mecánico quizás?— El beta le dedico una mirada condescendiente al rubio, quien se calló para no arruinar su día tranquilo.
El doctor volvió su atención al sobre, tomo los papeles y comenzó a leer en silencio, tardo lo suficiente para tener a la pareja expectante.
—¿Y?—
—Oh no— House levanto la vista, su expresión era confusa, como si ocultara algo grave. El alfa se acercó tomando la mano de su compañero.
—¿Qué sucede?—
—Este imbécil definitivamente te embarazo— Soltó con los ojos muy abiertos. Castiel soltó el aire con un gemido de alivio, su pareja se pasó una mano por el rostro. Los últimos días no habían sido fáciles ahora que lidiaban con los síntomas sin más analgésicos— Dile a tu madre que deje de malgastar su seguro en estupideces—
Naomi solo estaría en negación, no queriendo ver como su historia se repetía, sería capaz de falsear ella misma los resultados, como si eso cambiara algo.
—Wow…—Suspiro el omega.
—Gracias a Dios— El alfa exclamo.
—Dean, seremos padres— La súbita emoción era palpable, el brillo en sus ojos bien podrían ser por las hormonas—Gracias, muchas gracias— Se dirigió al beta que firmaba los documentos— No solo por atenderme, mi madre suele ser difícil— Tomo del brazo para acercar a su prometido— Deberíamos darle un regalo cuando menos…—
—El mejor regalo, podría ser no volver a verte NUNCA— Le extendió sus resultados.
—Es cierto cariño, estoy de acuerdo— Dean comento mientras le quitaba el papel a su pareja.
—Pero, Doctor House— Continuo Castiel— Usted ha sido formidable porque…— Apenas guardaba su lapicera—… enserio, confió plenamente en usted— Ambos mayores adivinaban por donde iba el asunto— ¿Cree que querría…—
—No—
—…hacer el prenatal?—
—No—
—O ¿Asistir al bebe?—
— Eso sería un NO—
—De acuerdo— Sin embargo, nada le quitaría la sonrisa idiota a Castiel
El doctor solo esperaba el momento para salir de aquel lugar, aun tenia cosas en las que pensar, pero su instinto lo hizo detenerse brevemente en la puerta, así como cuando entro. Ahora era más claro que nunca la diferencia entre las emociones que se transmitían a través del aroma que tenía el omega desde la primera vez que lo vio.
No hizo falta girar para saber cuan felices eran dentro del consultorio.
MATERNITY V
Cuddy a veces era una bruja cuando quería, mandarlo a consultas casi a rastras era tan típico de esa capullito de aleli, aun así, no era raro que pidieran verlo específicamente a él de vez en cuando. Levanto el sobre manila con resultados del laboratorio, ni siquiera se molestó en ver el apellido.
—Bien…—El doctor se detuvo en la entrada al darse cuenta de quien estaba ahí—… ahora entiendo— Cerro la puerta y se percató de la segunda persona en la habitación— Y tú debes ser “Dean”—
—Cas dijo que usted era el Doctor House— El alfa se levantó del asiento para extenderle la mano— Un placer— Que no fue correspondido. El beta pasó de largo hasta la camilla donde el omega esperaba sentado.
—Mentiste—
—¿Yo?—
—No tiene un buen trabajo— Olisqueo el aire— ¿Grasa de auto? ¿Aceite de motor? ¿Refrigerante? ¿Mecánico quizás?— El beta le dedico una mirada condescendiente al rubio, quien se calló para no arruinar su día tranquilo.
El doctor volvió su atención al sobre, tomo los papeles y comenzó a leer en silencio, tardo lo suficiente para tener a la pareja expectante.
—¿Y?—
—Oh no— House levanto la vista, su expresión era confusa, como si ocultara algo grave. El alfa se acercó tomando la mano de su compañero.
—¿Qué sucede?—
—Este imbécil definitivamente te embarazo— Soltó con los ojos muy abiertos. Castiel soltó el aire con un gemido de alivio, su pareja se pasó una mano por el rostro. Los últimos días no habían sido fáciles ahora que lidiaban con los síntomas sin más analgésicos— Dile a tu madre que deje de malgastar su seguro en estupideces—
Naomi solo estaría en negación, no queriendo ver como su historia se repetía, sería capaz de falsear ella misma los resultados, como si eso cambiara algo.
—Wow…—Suspiro el omega.
—Gracias a Dios— El alfa exclamo.
—Dean, seremos padres— La súbita emoción era palpable, el brillo en sus ojos bien podrían ser por las hormonas—Gracias, muchas gracias— Se dirigió al beta que firmaba los documentos— No solo por atenderme, mi madre suele ser difícil— Tomo del brazo para acercar a su prometido— Deberíamos darle un regalo cuando menos…—
—El mejor regalo, podría ser no volver a verte NUNCA— Le extendió sus resultados.
—Es cierto cariño, estoy de acuerdo— Dean comento mientras le quitaba el papel a su pareja.
—Pero, Doctor House— Continuo Castiel— Usted ha sido formidable porque…— Apenas guardaba su lapicera—… enserio, confió plenamente en usted— Ambos mayores adivinaban por donde iba el asunto— ¿Cree que querría…—
—No—
—…hacer el prenatal?—
—No—
—O ¿Asistir al bebe?—
— Eso sería un NO—
—De acuerdo— Sin embargo, nada le quitaría la sonrisa idiota a Castiel
El doctor solo esperaba el momento para salir de aquel lugar, aun tenia cosas en las que pensar, pero su instinto lo hizo detenerse brevemente en la puerta, así como cuando entro. Ahora era más claro que nunca la diferencia entre las emociones que se transmitían a través del aroma que tenía el omega desde la primera vez que lo vio.
No hizo falta girar para saber cuan felices eran dentro del consultorio.

 

EXTRA:
—“Salvaste mi vida”—
—“Solo hice unas pruebas, tu voluntad y determinación es lo que te salvo”—
—“Se quién soy en este momento”—
La puerta del consultorio se abrió, House no se movió ni un centímetro, ya iba tres episodios de su programa medico.
—“Si, así es… Y sabes quién soy yo también. Naomi, Te amo”
—Bruja—
—Oye, se supone que no deberías estar aquí— El enfermero con su molesta voz no valía el esfuerzo del doctor, simplemente volvió a la pantalla.
—Voy a realizar un alumbramiento—
—¿Enserio?— Cuestiono el tercero.
—Para un paciente omega cuyo cuidado prenatal he manejado, acabo de dejarlo. Es un embarazo juvenil y necesitare que uno de ustedes supervise— Apenas despego su mirada de la sexi parodia de la señora Novak—
—¿Cuándo nacerá?—
—En octubre— Cálculo.
—Aún faltan 5 meses—
—Gracias a Dios que estas sillas son cómodas— Una pretenciosa sonrisa se dibujó en la expresión del viejo Beta.
Sin duda, no se imaginaba que estaría en dicha situación más veces de las que le gustaría admitir en el futuro.