Work Text:
Dreams.
Un día agotador se dio hoy. En donde nuestro maestro de Wonderworld; Balan, se despedía los visitantes, diciendo:
–¡Fue divertido mis queridos niños!, pero hoy debemos tomar diferentes caminos, ¡cuídense y mantengan siempre sus corazones en equilibrio! –Dijo el maestro de Wonderworld mientras se despedía de los últimos visitantes que habían llegado al teatro.
Tan pronto los pequeños visitantes salieron del teatro tras las puertas abiertas que les incitaron a pasar por ellas. Balan soltó un largo suspiro, en señal de agotamiento y con un chasquido, hizo que el escenario principal del teatro volviera a la normalidad.
Después de aquello. Una voz a sus espaldas lo tomó por sorpresa, sus palabras sonaban con un tinte de ceja alzada.
–¿Cansado? –Examinó el maestro de la negatividad, mientras se acercaba al positi junto con algunos pequeños Negatis.
Balan cayendo en cuenta de quién se trataba, al verlo esbozó una sonrisa. Y le respondió.
–¡Bastante mí querido Lance!, pero el saber que esos pequeños tienen su corazón nuevamente en equilibrio, hace que mí ser este más tranquilo y lleno de energía. –Expresó el Positi con un tono de voz bastante alegre, mientras que su rostro mostraba una expresión de cansancio.
–Me alegra saber que te sientes con mucha energía, porque te recuerdo que hoy es el día. –Decía en rimas, el tono de voz del maestro de la negatividad dejó con cierta duda al maestro de la positividad, su prosapia, Balan.
El contrario a Lance, de zarcillos y diseños de Negati. Nuestro maestro rebatió con timbre de duda:
–¿El día? –Preguntó Balan, con cierta confusión de la dicha mención reciente hecha por su prosapia, Lance.
Y de respuesta tuvo.
–Así es, hoy es el día en que te toca hacer toda la limpieza del teatro y Wonderworld. –Dijo el Negati con diversión en su voz, mientras que con un chasquido hizo aparecer varios artículos de limpieza.
Al ver eso, la sonrisa característica del de sombrero de copa desapareció con vacilación momentáneamente, para ser reemplazado con una notoria mueca de cansancio, algo raro de ver en él.
Balan, el maestro de la positividad, añadió buscando una forma de posponer dicha actividad, ya que el cansancio le pesaba con dificultad.
–Lance, mi querido Lance, ¿No habrá forma de que tú te encargues de limpiar todo el día de hoy? –Preguntó el de ojos amarillos sin intentar rimar, mientras tomaba una escoba y empezaba con ella a juguetear.
–¡Lo haría!… Sin embargo, yo hice la limpieza la semana pasada, por lo que hoy te toca esta jornada, además, dijiste que estas lleno de energía. –Respondió Lance con un singular tono de burla en su voz. –Pero ya no te quito tiempo, si me necesitas ya sabes en que parte de Wonderworld me encuentro. –Dicho eso, el de los zarcillos negros con vetas multicolores, dio un sonoro chasquido, haciendo aparecer un portal en forma de espejo, el cual atravesó, junto con los pequeños negatis que lo acompañaban, desapareciendo del teatro.
Balan solo observó como la única persona que podía ayudarlo a limpiar se había ido del teatro, dejándolo completamente solo, bueno, con la compañía de algunos Tims que rondaban en el teatro, pero sabía que no serían de mucha ayuda, no porque fueran inútiles, sino por su pequeño tamaño y sus pequeñas alas, por lo que, con resignación, soltó un largo suspiro y empezó con la limpieza.
Pasaron las horas, pero por fin, tanto el teatro como Wonderworld estaban impecables, aunque no se podía decir lo mismo del Positi, tanto él, cómo su ropa eran un completo y sucio desastre.
–¡Uff!, ¡Nunca entenderé como es que Lance pudo limpiar todo y no aparentar estar cansado o completamente desalineado!; en fin, lo único que deseo en este momento es tomar una relajante ducha. –Decía el maestro Balan con un ápice de cansancio y pesar, que, con observación añadió sobre su familiar, y con exclamación de su deseo, quiso cumplir y deseo su cometido cumplir.
Dicho eso, se dirigió hacia su camerino, retiró sus vestimentas y entro a su baño privado, donde tomó la ducha que tanto quería y necesitaba, una vez termino de tocar su ya merecido baño, se colocó ropas más cómodas y diferentes al traje que solía usar con normalidad y se sentó en la orilla de su cama, debatiendo la idea de si dormir profundamente o terminar aquel fantástico libro que lo habría atrapado días atrás, y aunque la idea de sumergirse en la lectura era bastante tentadora, la sola idea de tomar un largo y pacifico sueño después del día que tuvo lo era aún más embaucadora, por lo que, se levantó de su cama, retirando una parte de la frazada que cubría su cama y para posteriormente acostarse y taparse, para terminar cerrando sus ojos y caer en brazos de Morfeo.
De un momento a otro, Balan empezó a sentirse bastante ligero, más que de costumbre, mientras que empezaba a percibir a su alrededor una suave melodía, por lo que, con algo de pesar abrió los ojos y enorme fue su sorpresa al ver que ya no se encontraba en su habitación, sino que se encontraba recargado en lo que parecía ser una bonita fuente de agua cristalina; en un lugar sin distinción.
–¡Muy bien mi querido Wonderworld, sé que amas jugarme bromas!, pero hoy deseaba descansar y no explorar a ésta hora. –Inquirió con reprensión el de ojos amarillos dirigiéndose al mismo Wonderworld con la creencia que sólo se trataba de una broma de parte del ente; para después incorporarse y dar un chasquido, haciendo que las ropas cómodas desaparecieran y fueran reemplazadas por su típico traje blanco, junto con su característico sombrero de copa de cinta roja.
Una vez de pié y con ropas más presentables según él, empezó a observar con bastante admiración a su alrededor al lugar que nuestro maestro no encontraba sin distinción, tenía que admitir que si este lugar era la creación de algún visitante sorpresa, o del mismo Wonderworld había hecho un maravilloso trabajo. Sin embargo, sus pensamientos fueron interrumpidos por una fuerte y brillante corriente de aire, provocando que diera unas cuantas vueltas tras una fuerte sensación de un golpe por la espalda, para finalmente terminar de vuelta en el suelo, mientras que algo sostenía con fuerza sus muñecas e impedía que se levantara.
–¡Muy bien sirviente de Wizeman, ríndete y lárgate de Nightopia o sufrirás las consecuencias! –Rugió una voz, entre femenina, masculina y adolescente. Con un cierto timbre de amenaza, detención. Afincando más su agarre apresándole mas.
Entonces, Balan con alteración, cierta sorpresa y confusión; se apresuró a con defensa. Aún sin entender lo que se le exige y apresa:
–¡¿Ah?! Creo que me confundes con otra persona. –Dijo el de sombrero de copa con bastante confusión en su voz, mientras trataba de librarse del agarre.
En medio de la tensa situación, una voz se alzó; con asombro y represión, cierto timbre de alarma se asomó:
–¡NiGHTS! Te he dicho que no trates con rudeza a los soñadores. ¡Hoo! –Ululó la voz tan adulta como la del maestro, en reprimenda.
Y en respuesta, la voz que apresaba a nuestro maestro, en réplica dijo, con el mismo tono tal cual recibió al maestro de Wonderworld. Pero ésta voz, pareció cierto desvío ya que dio indicios de desviar la dirección de la voz:
–¡Oh vamos, Owl! Está claro que él no es un soñador, ni un Nightopian, sólo míralo, de cierta forma es similar a mí, a Reala e incluso a Jackle. –Exclamó de forma acusadora la voz, mientras apretaba con un poco más el agarre de las muñecas del de traje blanco.
Y la otra voz, masculina, ululó de nuevo, con voz suave; respondió:
–¡Aun así, es justo darle una oportunidad de para que se presente!, por lo que deja que se incorpore y pídele una disculpa. –Ordenó ésta misma voz de forma autoritaria, pero gentil.
Se escuchó un resoplido (al parecer cierto fastidio y resignación), en respuesta ante ésa orden, para posteriormente aquel agarre en las muñecas del de traje blanco desapareciera y le permitiera incorporarse, una de vez de pie, se sacudió la tierra de su traje y sombrero para limpiarse, para después dirigir su mirada hacia los dueños de aquellas voces; encontrándose con un búho de plumas color café oscuro y claro en la zona de sus ojos, acompañado de dos grandes plumas que aparentaban ser sus cejas, un par de pequeños lentes por encima de su pico, vestido con una camisa azul marino, junto con un saco de color rojizo con bordes dorados en las mangas y una linda gema de color morado que adornaba su cuello.
A un lado de aquel búho, se encontraba un bufón de piel clara cual melocotón y ojos afilados como los de un gato color azul como el océano, algo parecidos a los de Lance, solo que, un poco más grandes y brillantes. Éste vestía un lindo unitard de color morado con grabados en plata a un costado de cada pierna, una camisa de mangas largas color blanco, con los puños de color amarillo y morado en un patrón triangular, encima de su camisa, tenia un chaleco de color rosa rojizo con botones dorados en forma de estrellas, un ribete amarillo con tachuelas de un cristal azul claro, una capucha de bufón de dos cuernos con rayas violeta fuerte y, claro y unas botas muy similares a las que el positi poseía, salvo porque estas eran rosas con la punta de color morado y una línea amarilla entre esos colores, pero la cosa que más destacaba en aquel bufón, era una gran y brillante gema roja en forma de corte de diamante que sobresalía de su pecho.
–¡Hey! Me disculpo por haberte derribado y aprisionado por las muñecas. –Se disculpó el bufón de forma desinteresada, casi como si no le importara, tal que lo hacía de mala gana.
Y nuestro maestro de rastas menta, ya de haberse reincorporado, se apresuró a aceptar las disculpas, ya que tan positivo es. Por qué, de alguna u otra forma, ya había caído en cuenta de que sólo se trató de un mal entendido, que por tanto dejó de lado.
–¡Descuida querido!, sé que mi presencia y apariencia pueden causar sorpresa, pero al menos nadie resulto herido. –Dijo con tranquilidad el de rastas color menta, para regalarles una gran y cálida sonrisa calmosa y comprensiva.
Entonces, el búho parlante, tomando la iniciativa de la manera amigable y cortez, ofreció presentación.
–Dime soñador, ¿Cuál es tu nombre y de dónde provienes? –Preguntó el búho de forma cortés, mientras se acercaba volando al Positi, de aleteo, a aleteo.
Entretanto. Tras la pregunta del ser alado, Balan cayó en cuenta que ni se había presentado. Entonces, dando por sentado en presentarse, hízole así:
–Por supuesto, seria descortés de mi parte no hacerlo; mi nombre es Balan, también conocido como el maestro del misterio o el guardián de la positividad, soy uno de los custodios de Wonderworld. Lugar dónde aquellos que pierden el equilibrio en su corazón, pueden recuperarlo y sanar, aunque bueno, eso ya se los tuvo que contar, al igual que como su escenario mejorar. –Dijo con una notoria alegría el de sombrero de copa, mientras que varios destellos aparecían a su alrededor uno tras otro, como si de fuegos artificiales se trataran, bastante impresionante la verdad.
Tras su presentación. Hubo breves segundos de silencio. En la que, el bufón de morado y ojos gatunos; se animó en abrir la boca, pero no con aceptación y elogio; más bien con cierta falta de comprensión; que sin más detención, se apresuró a inquirir:
–¿De qué estás hablando? ¿Escenario? Esto es Nightopia, no ningún tipo de ¨escenario¨. –Inició en incógnita, haciendo las preguntas, el de ojos azules, con un tono de confusión en su voz. Y hízole una breve aclaración después. Y la palabra escenario la encerró entre comillas.
Balan. Por otro lado, al escuchar el nuevo nombre; “Nightopia”. Con interpelación preguntó:
–¿Nightopia? –Dijo preguntando, en señalación a aquel nombre.
Entonces. El búho parlanchín y agradable, se cercionó más cerca, y procedió a las preguntas responder; brevemente:
–¡Hoo-hoo! Así es querido soñador, te doy la bienvenida a Nightopia, el lugar donde los sueños y los soñadores pueden coexistir en armonía. –Dijo el búho de forma pacífica y amable. Haciendo breve descripción del lugar sin conocimiento y para la confusión del maestro.
No obstante; Balan no terminó de captar la descripción del agradable ser emplumado; en cambio confundió las cosas, con su conocimiento de Wonderworld:
–Así que Nightopia. Es un lindo nombre el que tiene éste escenario, aunque es bastante raro no ver a ningún pequeño Tim o Negati rondando por allí, en fin, supongo que no tardaran en aparecer. –Divagó el de rastas color menta, aun confundiendo todo mientras miraba alrededor en búsqueda de aquellas criaturas.
A continuación. Hubo solo silencio. Denso y confuso para los dos nativos, búho y bufón. En dónde solo los grillos y los tímidos ruidos de la noche relucieron en resonar.
– …
– …
Tanto Owl, cómo NiGHTS se quedaron callados ante tales palabras, pues parecía que el de ojos amarillos hablaba en serio y vaya que lo hacía, por lo que, el bufón se acercó al positi y empezó a analizarlo de pies a cabeza, hasta terminar en frente de él y tomar sus manos con delicadeza.
–No sé si estás jugando, o hablas en serio, pero creo que puedo confiar en ti, después de todo, no nos has intentado atacar, a pesar de ser una posible creación de Wizeman. –Dijo aceptando, de alguna u otra forma la cuestión del nuevo y peculiar visitante de blanco y aljófar. Cayendo en cuenta de que nada tenía de peligro y amenaza.
Tras haber dicho todo. Balan se apresuró a hablar nuevamente. Y dijo:
–Mi querido bufón, ojalá supiera de quién hablas, pero me alegra el hecho de que decidieras confiar en mí y te puedo asegurar que mis palabras son pura verdad. –Dijo Balan con sinceridad en su voz y en su mirar. –Por cierto, yo ya me presenté, ¿Puedo pedir que ustedes lo hagan también? –Ofreció el intercambio de presentaciones.
Entonces. El búho parlante, animandose tras la propuesta del maestro; se apresuró gustoso:
–Desde luego, ¡Hoo! ¡Yo soy Owl!, un Nightopian encargado de vigilar la entrada de Dream Gate, el lugar donde nos encontramos ahora. –Respondió el del saco rojo, mientras señalaba a los alrededores cuando se estuvo presentando. –Y quien sostiene tus manos es…
Y antes de que Owl pronunciase siquiera la primera letra del nombre del misterioso bufón de morado y ojos azules. Éste pareció adelantarse, y animadamente, a animó enunció su presentación:
–¡Yo soy NiGHTS! –Interrumpió de forma energética el bufón, mientras empezaba a volar alrededor del de sombrero de copa, sin soltar las manos de este. –Soy el protector de Nightopia, por decirlo de alguna manera, suelo estar en Dream Gate junto con este viejo búho para recibir a los soñadores, jugar con ellos y ayudarlos si necesitan ayuda. –Siguió, presentándose asimismo tanto su misma persona, como su labor.
Tras las presentaciones. Balan sonrió con un temple complacido y jovial. Y exclamando, pronunció:
–¡Es un enorme placer conocerlos!, pero es momento de dejarlos, espero que logren arreglar su corazón y nos vemos en otra ocasión. –Se despidió con cordialidad el de rastas color menta, para soltarte con gentileza del agarre del bufón.
Tras eso, dio una pequeña vuelta sobre las puntas de sus botas, seguido de un chasquido. Sin embargo, al realizar esta acción, nada ocurrió, salvo por unos cuantos destellos que salieron de sus dedos en dispersión, pero fuera de eso, nada pasaba, por lo que empezó a repetir esta acción unas veces más, pero el resultado seguía siendo el mismo. Y nunca a su destino llegaba, cambio alguno no demostraba.
–Esto es extraño. –Susurró de forma audible e inquisitiva el del traje blanco bastante confundido. –Tengo magia, pero no me deja salir de este bello escenario y volver al teatro.
En medio de todo esto. Pareció que, el bufón de morado, con creciente exasperación por la falta de compresión del visitante.
–Porque como ya te dijimos, estas en Nightopia, ¡Nigh-to-pia! No estás en ningún escenario, teatro o en ese tal Wonderworld de donde dices venir. –Dijo de forma desesperada el de la gema roja. Volviendo a recalcar lo que atrás quedó. Pronunciando separadamente el nombre del lugar.
Entonces, Balan rebatiendo, también en cuenta cayendo. En divagación y comprensión fue uniendo los puntos.
–…Puedo sentir que dices la verdad, pero en serio tengo que preguntar, ¿Cómo es esto posible? Lo último que recuerdo es dormir y ahora estoy aquí, lejos de mi hogar y de todo lo que conozco. –Decía reuniendo los puntos importantes que según encontraba importantes. En divagación y comprensión.
Owl, viendo la aparte inquisitiva del maestro en cuestión. Se animó también en aclarar la confusión.
–¡Hoo…! Eso es fácil de explicar. –Comentó el búho. Ofreciendo explicación.
–Todo soñamos, seamos niños, adultos, jóvenes o criaturas mágicas como nosotros, pero, ¿A dónde vamos cuando soñamos? La repuesta es Nightopia, la tierra de los sueños felices y llena de luz.
Y NiGHTS complementó uniéndose al búho también:
–En pocas palabras, un mundo donde los sueños son reales. –Dijo el de ojos color océano. –En éste lugar, cualquiera que pueda soñar será bienvenido, y al parecer eso también aplica con criaturas mágicas de otros mundos. –Dijo esto último con un tono de fascinación y diversión. Pero con una pizca de impresión por el caso inusual que tenía en frente, al maestro positi. –Será bastante divertido tenerte por aquí, digo, por lo general los soñadores que viene son humanos, pero tú eres la primera excepción. –Decía admitiendo la cierta cosa.
Tras dicho eso. Balan al instante recordó algo que dejaron atrás. La razón por la que fue apresado, y sin explicación atacado. Pero viendo al ser que flotaba, con tan solo tener las puntas de sus botas rozando tan solo la superficie de las baldosas de piedra. Entonces, Balan, señalando, dijo:
–Es por eso que creíste que era una creación de ese tal Wizeman, ¿verdad? –Divagó señalando el cabo suelto.
Y NiGHTS, señalando la verdad, dijo con sinceridad:
–Así es; fue la costumbre de recibir únicamente caras humanas, ya que, por lo general, seres similares o para nada humanos suelen querer atacar o destruir Nightopia, a los soñadores o incluso a los pequeños Nightopians.
Y el de rastas, se señaló a si mismo con el dedo, añadiendo lo siguiente con leve diversión en su voz.
–También supongo que ese fue el motivo por el cual me derribaste y aprisionaste por las muñecas, jeje. –Dijo con diversión en su voz el de sombrero de copa, para soltar una suave risita.
Entretanto. Cuando el maestro Positi pronunció aquellas palabras cerrando la confusión, y uniendo los cabos. Diciendo con diversión por el punto de confusión ya solucionado. Para el bufón de morado y ojos brillantes, y felinos; esto pareció mover un interruptor dentro de él, encendiéndole el enardecimiento, y alzando la voz, objetó:
–¡Ya te pedí disculpas por eso! –Exclamó NiGHTS algo fuerte, mientras que desviaba la mirada con ligera vergüenza y brazos cruzados. Más todo esto parecía un puchero y brillo de orgullo. –En fin, cambiando de tema, ¿No te gustaría mejor explorar los lugares más emocionantes, divertidos y hermosos de Nightopia? –Añadió lo otro cómo ofrecimiento, tal como ese mismo interruptor fuese apagado, y su temple y humor cambió tras la propuesta de paseo al maestro.
Tal propuesta al parecer, al maestro le ha agradado. Cuál, gustoso y animoso aceptó, con amplia sonrisa y cierto brillo en sus ojos dorados. Con emoción exclamó:
–¡Eso suena bastante encantador querido! –Apreció con aceptación, dispuesto a ir.
Y NiGHTS esbozando una sonrisa, al ver el ánimo del maestro, alegrándole el corazón. Con exclamación y ovación, pronunció:
–Entonces, ¿qué esperamos? ¡Vamos! –Dijo ya descruzándose de brazos, y en un haz, ya estaba en frente del maestro de Wonderworld.
Y en menos de un parpadeo, NiGHTS tomó nuevamente la mano de Balan, para así; ambos alejarse volando de Dream Gate, mientras que el búho sólo los observaba desde lejos. Con una ceja alzada, pero verosímilmente, sacudió su cabeza suavemente y en su pico se hizo una pequeña sonrisa.
No se sabe cuánto tiempo pasó, aunque eso no importa mucho en realidad; nuestro guardián de la positividad y el protector de Nightopia se la estaban pasando de maravilla, visitando varias zonas de aquella dimensión de los sueños, jugando entre sí, persiguiendo algunos Octopaws y volando con total libertad en el cielo. Dejando flotando y esparcidamente motas de luz y esporas de positividad adornando el ancho firmamento.
Después de un rato, decidieron parar en Aqua Garden para poder refrescarse un poco y tal vez jugar bajo el agua.
Ulteriormente, queriendo descansar un poco, tomaron el mejor lugar, lleno de hierba y el más limpio para reposar desde donde estaban aun con sus pies y tobillos sumergidos en el agua.
Al rato, Balan, nuestro maestro abrió sus ojos cómo dos monedas de oro. Y con el corazón ligero y alegre, hizo un comentario dejándolo flotar en el aire:
–Vaya, sí que Nightopia es una tierra bastante hermosa y apacible. –Glosó el de ojos amarillos mientras jugueteaba con el agua.
NiGHTS, escuchando el comentario del nuevo. En su rostro melocotón ya apacible y, muy contentó, no le fue paro para esbozar una sonrisa, y uniéndosele al ambiente, dijo:
–Deberías ver Nightopia de noche, es más mágico de lo que ya es. –Hizo comentario, cerrando con alegoría sus ojos dejando relucir sus plumosas y espesas pestañas negras, sobre aquello que mencionaba.
Balan estuvo de acuerdo con él.
De repente, varios pequeños puntos de luz empezaron a aparecer en el cuerpo del de traje blanco. Balan, por lo tanto, sin saber qué estaba sucediendo, comenzó a alterarse, aunque, intentó al mismo tiempo no perder los estribos.
Ni lento, ni perezoso, se dirigió al bufón. Enseñándole aquel fenómeno que estaba comenzando a esparcirse por su cuerpo. Al mismo tiempo, que comenzaba a sentirse muy ligero.
–Umm…NiGHTS, querido, ¿Esto es normal? –Preguntó dirigiéndose a su contrario, con cierto timbre de voz algo tembloroso y temeroso. El de sombrero de copa para mostrarle al bufón todos esos puntos que tenía su cuerpo en esos momentos.
NiGHTS al ver dichos puntos brillantes cómo esporas de luz, sólo soltó un suspiro en señal de molestia y resignación. Y añadiendo comentario, trató de calmarlo:
–Es bastante normal, sólo significa que estás a punto de despertar y volver a tu mundo, es una pena en realidad, todavía faltaron lugares por visitar, al igual que me estaba divirtiendo bastante contigo. –Dijo con un tono de voz afligido, no queriéndo dejarlo ir. Ya que se estaba sintiendo muy bien, y tenía milenios que no se divertía tanto, con alguien que compartía similitudes con él.
Entonces, Balan. Ya un poco más calmo por la aclaración de su compañero, añadió con expectación y exclamación.
–¡Puedo asegurar lo mismo mi estimado bufón!, ¡tenía bastante tiempo que no me divertía así!, actualmente hay demasiado trabajo y no he tenido tiempo para relajarme, pero esto fue fantástico, tanto que temo que solo sea un sueño. –Decía sus palabras, concordando con el bufón, NiGHTS.
No obstante, a medida que hablaba, su animó pareció desleír, pero lo mantuvo. Aún creyendo que en realidad, es solo un sueño, que tán solo se disolvería en su mente tan pronto cuándo despierte.
Entonces; NiGHTS oyendo las palabras de Balan. Cayó en cuenta de que en verdad estaba dudando. Por lo tanto; con un semblante inquisitivo y dudoso, se animó y le preguntó:
–¿En serio piensas que todo es un sueño? –Inquirió el de ojos felinos, con las pupilas un poco dilatadas por la curiosidad latente. Cómo un gato.
Y Balan, rápidamente le respondió, alzando ambas manos a la altura de sus hombros.
–¡No!, Solo pienso que todo lo que ocurrió es real y que tú eres real. S-Solo son dudas. Ya que, querido bufón. Me he de sentir como mis visitantes cuando han de convivir en Wonderworld. En sus escenarios, y ellos en el discernir, sienten una sensación de ensueño. Cómo yo me he de sentir. –Se limitó a decir.
NiGHTS, rebatió:
–Entonces, ¿Por qué lo dudas? –Preguntó el de la joya roja, para mirarlo con una sonrisa juguetona… y muy confianzuda. –¡Pero!, si te faltan pruebas, puedes tomar esto como una. –Exclamó, para que siguiente, tanteara sobre su chaleco, produciendo un leve sonido de frufrús de la tela de éste.
Dicho eso, el de ojos azul océano, con ese mismo semblante, tomó uno de sus botones dorados en forma de estrella que tenía en su chaleco, seguido, tomó una de las manos de Balan y colocó el botón ahí. Y abriendo la boca, dijo en despedida:
–¡Adeema Balan!, espero poder verte nuevamente y que podamos seguir divirtiéndonos. –Deseó el bufón, con cierto acento, que Balan no pudo identificar de todos los idiomas que nuestro maestro ha de conocer y pronunciar.
Por unos breves segundos ambos se miraron a los ojos teniendo contacto visual. Y, se regalaron pequeñas sonrisas en señal de confianza.
NiGHTS hizo una pequeña reverencia, seguido de un ademán con su mano en forma de despedida, mientras que el Positi hacía lo mismo correspondiéndole la reverencia cómo todo un caballero, siendo consumido por aquellos puntos de luz, hasta que finalmente todo su alrededor se tornó blanco…
De repente, Balan abrió los ojos con somnolencia, y al despabilarse por completo, se reincorporó; notando que nuevamente estaba sobre su cama, no en Nightopia; no en Aqua Garden, o Dream Gate, sino; qué estaba en su camerino. Se levantó de su cama, notando que tenía su traje habitual, a diferencia de aquellas ropas cómodas que se había puesto antes de dormir, pero eso no le sorprendió, lo que en verdad hizo que el positi pusiera una cara de alegría y sorpresa, fue el ver que en una de sus manos tenia aquel botón en forma de estrella que NiGHTS le había dado.
–Espero verte pronto NiGHTS. –Exclamó con deseo y júbilo cuando sus ojos estuvieron sobre el botón de estrella, sus ojos destellaron y brillaron con ese fulgir positivo y místico. Alzando su cabeza, se encontró con su reflejo en el espejo de su camerino.
Después de eso, el de sombrero de copa guardó con mucho cuidado aquel botón en una cajita cercana a su tocador, para después salir de su camerino y empezar un nuevo día en Wonderworld. Mientras que en su mente revivía todo lo que vivió esa noche. Cuales recuerdos atesoraría con mucho añoro.