Chapter Text
No pienso permitir que Amon vuelva a ignorarme una y otra vez, juro que.. esta vez será diferente. ¡serás mío maldita sea!.
Marina había estado harta de los multiples desplantes de Amon, juró que este día sería diferente. Sacó de su bolsillo, un somnifero en polvo, lo preparó en forma de bebida y lo llevó consigo a su trabajo.
Ahora tenía que ser más convincente de que la llevara a casa y no solo dejarla en la estación.
Una vez terminadas las clases, lo espero como de costumbre en la entrada.
-¤-
-¡ Amon san! -Exclamo la morena-. Le parece si hoy me acompaña a casa, por favor. Recientemente, un vecino fue atacado por un ghoul y de verdad tengo miedo. ¡No me deje sola, se lo ruego! ¡No quiero morir!.
De repente, Marina se aferró al pecho de Amon, mientras lloraba desconsoladamente. Ante tal escena, el sentido de protección de Amon se activo, de verdad no podía dejarla sola.
- marina san... por favor, no llores. dadas las circunstancias me veo en la obligación de acompañarte. No puedo dejarla sola pueda que estés en peligro. Además si te llegara a pasar algo, no me lo permitiría. Tu eres una gran compañera de trabajo.
- S-e... se lo agradezco, de verdad, perdone la intromisión. Sé que a la señorita Akira no le gustaría esto.
- No para nada, Akira entendería perfectamente. Vamos por favor suba al auto.
- oh gracias, Amon san. Estoy totalmente agradecida. Eres mi salvador.
Ambos se subieron al coche, en el camino intercambiaron un par de palabras intercambiaron hasta llegar al departamento de la pelinegra.
Marina sabía perfectamente que, Amon se negaría a entrar a su casa, así que para "agradecerle" su buena voluntad le ofreció la bebida que había preparado.
Él muy ingenuamente aceptó. A duras penas pudo estacionar el auto frente al departamento de Marina y su cuerpo comenzó a tambalearse.
Marina muy descaradamente, sacó a Amon de su automovil y lo llevó consigo a su casa. Koutarou se sentía tan sonmoliento que simplemente dejó que ella cargara su cuerpo.
-¡dios mío, que pesado eres! Pero no me importa. De ahora en adelante seremos nosotros dos.
Con un tremendo esfuerzo, pudo cargar con Amon. Lo metio a su departamento y lo recostó en la cama. Admirada de su belleza, no dudó ni un segundo en acariciar su rostro, sus labios, su perfilada nariz.
- Como desaría que me amaras con la misma intensidad que Mado- Exclamó.
- Sé que me vas a odiar por llegar hasta estos extremos pero, debes saber qur lo único que tengo para tí es amor de verdad, o por lo menos esta noche dejame sentir tu cálida piel.
Marina empezó a quitar la ropa a Amon, cada pieza que despojaba de su cuerpo le permitía observar su musculatura.
Recorrió con sus manos su marcado abdomen, sus piernas que para ella eran demasiado grandes y musculosas.
- Como será hacer el anor contigo- quisiera averiguarlo pero, estas inconsiente querido.
Una vez semidesnudo, Marina de acurrucó hacia su cuerpo, y lo beso. Al fin pudo probar aquel néctar de sus labios, aunque sea dormido.
- ¡delicioso! Dijo ella mientras lo abrazaba a su pecho.
Su plan todavía no estaba completo, recordó que debía enviar fotografías a Fujiwara. Este le dijo que entre más comprometedoras, mejor. Pues ese era parte del plan.
-Flash back-
- Marina, debes saber que Mado no es una persona que se deja llevar por las palabras, ella es una mujer de hechos.
- Y entonces, ¿que demonios quieres que haga?
- Fácil, cuando tengas a Amon bajo tus pies, tomate fotos y envíamelas. Yo sabré como hacerlas llegar. Con una prueba de ese tamaño, Mado se derrumbaría. Recuerda, esa mujer es de hechos y no de palabras.
- hump... interesante propuesta. Si así podré destruir a Mado. ¡Entonces lo hare!.
-fin flash back-
Sin pudor alguno, tomó su celular lo úbico en la mesita de noche y activó el temporizador de la cámara. Cada fotografía era más descarada que la anterior.
Tuvo mucho cuidado de que el rostro de Amon no saliera del todo. La mayoría de fotos era de su perfil junto con Marina.
Una vez ya satisfecha de su trabajo, las envió a Fujiwara y por supuesto este no dudó en imprimirlas en papel fotográfico.
Nuevamente se acurro entre mos brazos de Amon y se aferró a su cuerpo.
-¤-
Mientras tanto, una debastada Akira lo esperaba preocupada en casa. Ella tenía mucho miedo de que su novio sea atacado por un ghoul, pese a que el también lo es...
- Amon, dónde estas. ¡responde tu celular maldita sea!
- Por favor no ... me dejes sola-
- Y si te sucedió algo-
- ¡dime en dónde estás-
- Y-o ... yo no soportaría, volver a perderte-
Akira no aguantó más la presión. Tomó su quinque fueguchi y así coja salió a buscarlo. Ya eran las 9:00 pm y Amon no llegaba.
Empezó su busqueda por los alrededores y sin exito alguno estaba a punto de llamar a Fujiwara hasta que sin pensarlo, Takizawa apareció.
- Mado, ¿no aprendes verdad?
- Takizawa... - Akira no aguanto más y cayó de rodillas, sus lágrimas recorrieron su cansado rostro-
- ¡Qué... diablos te pasa Mado!- se acercó a hacia ella y tomo entre sus brazos.
- Te lo súplico... Takizawa, busca a Amon... encuentralo y traelo a casa. El no ha regresado. Por favor te lo pido... no más bien me tragaré mi orgullo. ¡ TE LO SUPLICO, TRAELO A CASA!
- Mado... sabes bien que yo no soy un héroe, pero al verte en ese estado. No me que queda de otra que "ayudarte". Vén te llévare a casa y luego iré en busca de Amon.
- gracias Takizawa... yo... no sé como agradecerte.
- ¡No me lo agradezcas, idiota!.
- Tokio-
Residencia kaneki
- ¿Así que mañana partes con Suzuya?¡eh Kaneki!
- Si touka chan, prometo que no tardaré en regresar.
- Kaneki....yo no quiero que vayas. Yo tengo miedo. No he podido estar tranquila al saber que nuestra vida, felicidad y familia están en constante peligro. No deseo perder al hombre que amo una vez más. - respondió Touka mientras se aferraba al pecho de Ken.
- Touka chan... escuchame lo que voy a decirte. Este trabajo si bien es cierto, me veo involucrado en el peligro, pero debes entender que lo hago por el bienestar de todos nosotros.
De Ichika, de nuestro bebé en camino y el tuyo. Por favor, confía una vez más en mii. Todavía hay peligros al que debemos enfrentarnos por el bien de nuestra familia.
Recuerda que, nuestro amor es más fuerte que cualquier obstáculo que se nos presente.
- te amo, Touka chan-
- Te amo más, Kaneki-
Ambos se dedicaron un tierno y dulce beso.
-Munich Alemania-
He tenido el gusto de conversar con el señor Fujiwara y estamos de acuerdo que el legado de nuestro amo y señor Furuta no debe extinguirse. En unos días partiré a Japón para llevar consigo mi equipo de Transformación.
El idota de Kanou, nunca fue capaz de hacer las cosas bien. Ja! Como me gustaría ver la cara de ese maldito imbécil en el infierno. O dejo de llamarme Jiro Takumi...